Partida Rol por web

La moto de Damian rugió y se alejó por la calle con Resse de bulto; Marcus y James entraron dentro del 7-Eleven, ahora solo quedabais los dos en el calle. La calle estaba desierta, el sheriff descansaba empalado dentro del maletero del coche y había otra moto descansando en un callejón cercano, una moto con mucha historia, es la moto que Resse y Sabastian habían traido.

Miro a Sebastian, con la seriedad que me caracteriza.
-Si quieres sacarle información sácasela de una vez y déjame acabar con esto. Cuanto antes empecemos antes podremos ir a por Neally y Ballard.

Sebastian miro a su compañero con profundo desprecio

-Dejate de rollos, sube a la moto y vamos a por tu burra ¿no era eso lo que pedías ahí dentro?- dijo mientras iba hacia donde habían aparcado la moto-después podrías ir a algún sexshop a comprar cadenas, cuerdas o algo para sujetar a nuestro amigo.-dijo mientras le dirigía una media sonrisa.

-Ya iremos a por la moto, unas cadenas no van a mantener al Sheriff quieto mucho tiempo, pero una espada en el cuello, si, eso si lo retendrá quieto. Si quieres interrogarle, hagámoslo ahora.
Si vamos a hacerlo, vamos a algún lugar protegidos por la noche, lo mismo dentro del seven-eleven y saco la Katana, le pongo tres puntos de sangre en la hoja y se la coloco en el cuello al amigo Sheriff. Y cuando todo esté preparado, que le pregunte todo lo que quiera. Si intenta hacer alguna tontería el Sheriff le hago un corte para que vea que no está en disposición de hacerlo, y si continúa, pues le separaré la cabeza del cuerpo y a correr.

James y Marcus salen del 7eleven con las manos en los bolsillos y mirando a los lados. ¿Habrán encontrado algo más en el sótano del local, o no?  Fuera Thomas y Sebastián están halando cerca del coche negro. Al menos los dos siguen en pie y no se han matado entre ellos, todo un milagro.   

James miró a un lado y a otro para despuñes acercarse al coche junto con Thomas y Sebastian. Dirigiéndose más a Thomasque a Sebastian les comunicó lo que habían encontrado: Ahí había como una pequeña sala de operaciones. Había material para transfusiones de sangre y una camilla. Además, hemos encontrado unos viales de sangre pero prefiero no enseñároslos... Huelen... mucho... Me ha costado resistir la tentación. James se quedó mirando a ambos a la espera de una respuesta pero finalmente añadió. Yo no sé qué hacer con esto. Me da la sensación de que era sangre de un vampiro, pero ¿para qué todo esto?

Acto seguido se encogió de hombros y cambió de tema: Bueno, ¿qué hacéis todavía aquí? Pensé que ya os habríais ido.

Sebastian miro a Thomas pensativo sin saber muy bien que hacer, solo tenía que dominarlo, sacar el revolver y apretar el gatillo, desde luego ganas no le faltaban pero ¿que diría Resse? el cabron de Thomas se la estaba jugando, eso no formaba parte de sus planes y sin el apoyo del rubiales no tenía mucho peso.

-Mira, no se quien te crees pero si el sheriff esta aquí es por Resse y por mi. Su "no-vida" es cosa mía y el poli bueno es el único que me puede decir algo.-dicho esto se distanció unos pasos sin dejar de mirarle hasta que vino el café con leche

-Esto es interesante...el príncipe no esta y el sheriff os lleva hasta aquí donde encontráis eso....-el vastago se apoyo en el coche con los brazos cruzados-deberíamos preguntar al sureño...lo mismo es alguna pista para encontrar al príncipe.

Los cuatro vampiros se miraban con desconfianza, cada uno tenía su idea de cómo seguir adelantes y cuál era la mejor manera de salvar sus no-vidas y sacar provecho de la situación.

Podían seguir adelante con la investigación, rescatar a Lodin y esperar les recompensara que este les daria.  Había pistas suficientes, los policías hablaban de un cuerpo “vampirizado” que habían llevado al depósito de policía. ¿Sería este cuerpo de la morgue el cuerpo del príncipe de la ciudad?

También podían esperar a Resse y ver cuáles eran los planes anarquistas para hacer “arder la ciudad”. Sin príncipe y sin Sherrif sería muy fácil desatar una revolución que acabara con la estructura política de la ciudad. Revolución durante la cual se producirían muchos accidentes y bajas que tendrían que ser remplazadas por el nuevo “gobierno” anarquista. Un vampiro hábil podría sacar provecho de la situación, como decía el refrán:” a rio revuelto ganancia de pescadores”

James se encogió de hombros. Bueno, yo me dejaré caer por la comisaría para investigar, aunque no sé cómo. Se giró hacia Sebastian y le dijo No sé qué pretendéis hacer pero, aunqe me desagrade decirlo, me vendría bien tu ayuda con los polis. Ya sabes, miró al coche donde estaba el sheriff tus lavados de cerebro nos vendrían bien.

Sebastian sonrió para si antes de contestar al negrito-Iría contigo para garantizar tu exito pero algo me dice que si me alejo de este coche el sheriff podría convertirse en cenizas-dijo mirando de reojo a Thomas-necesito que me prometas que no le pasara nada en mi ausencia.

Suspiro con resignación.
-¿Porqué no esperamos todos un poco y vamos juntos? Va siendo hora de ir todos a una o palmaremos como estúpidos si seguimos yendo por caminos separados. A la comisaría podremos entrar usando a Reese, ¿Fue policía en Gary, no? Aunque no lo siga siendo, que desconozco si sigue llevando la placa, puede pedir un favor en la comisaría de Chicago. Como antiguo policía o como uno en mitad de una investigación. De forma extraoficial podrá convencerles de dejarnos pasar, y tal vez así quizá nos ganemos un contacto en Chicago, merece la pena probar.
Me siento en el capó del coche y me cruzo de brazos. Mirándolos alternativamente, en silencio hasta terminar diciendo.
-Me gustaría que pensarais en lo que tenemos entre manos y las opciones que nos quedan. Tal y como lo veo tenemos tres opciones, me gustaría saber vuestras opiniones. Tenemos a los anarquistas por un lado, clamando por sus derechos y con la firme intención de quemar la ciudad y estallar en una revolución contra la primogenitura misma si estos no acceden a sentarse en una mesa y tomar el resto de decisiones sobre "la noche" a modo de consenso. La investigación sobre el príncipe Lodin, no se si habréis escuchado historias sobre este carnicero, es el hombre del saco en traje caro italiano, pero si damos con él a mi lo último que se me ocurriría es volver con él esperando una recompensa, además, me juego la cabeza a que Neally y Ballard ya tienen algo preparado para acabar con nosotros en el mismo momento que liberemos al príncipe. Por otro lado tenemos a la bellísima cainita de la fiesta de Mordius y al mismo príncipe de Gary. Nuestro querido y apreciado amigo, incapaz de ver por nadie, con ínfulas y pagado de sí mismo quiere hacerse con el puesto de Mordius. Hacerse Príncipe no es algo que puedas hacerlo por arrancarle la cabeza al anterior, ni mucho menos, pero lo trataremos más adelante. Bueno, las tres opciones que he citado antes son:
1.- Seguir con la investigación tal y cómo querían los primogénitos.
2.- Salir de la ciudad a la mínima oportunidad.
3.- Tomar la iniciativa y sacar provecho de la situación.
Yo soy de la tercera opinión y si trazamos un buen plan, podemos hacer que todos consigáis lo que deseáis. Incluido tú, Sebastian, una cartera de motivos para convencer a todo hijo de Caín de Gary de que eres la elección lógica para ser el príncipe. ¿Qué tal si dejamos de putearnos los unos a los otros, de usar las pelotas en vez de la cabeza a partir de ahora y aprovechamos esta situación que nos va a perseguir hasta el final de nuestros días la hagamos o no?
Estaría bien que se acabara tanta mierda entre nosotros, incluidas las sospechas o las posibilidades de joder al otro que tenemos al lado. Con un poco de cabeza, esta desaparición del príncipe más hijo de puta de todos, cuya fama traspasa fronteras, podremos darle la vuelta de hoja necesaria como para salir por nuestro propio pie de aquí.
Joder Raginis... qué bien me vendría que volvieras de repente.

James negaba con la cabeza de manera perezosa. Yo no creo que la mejor solución sea hacerse notar. Si he sobrevivido tanto tiempo en la calle es porque he sabido pasar desapercivido, sin hacerme notar. Si no existes no pueden hacerte nada. Agacha la cabeza, encógete e incluso da lástima. Así es como uno sobrevive.

Después se quedó mirando al final de la calle ¿Y dónde está Reese ahora? Hace mucho que desconecté de la conversación anterior... ¿Cuándo va a volver?

Gesticulo para indicar que es precisamente lo que pretendo.
-Esa es la idea. Debemos contar con que ya hemos sacado la cabeza a la luz, nos han obligado a ello. No han sido los vampiros de la cena, fue el propio Mordius con su sinsustancia el que nos ha traído aquí. Si aprovechamos esto y hacemos estallar la rebelión anarquista volveremos a ser invisibles, y lo más importante, seguiremos teniendo noches por delante. Si seguimos las reglas o nos fugamos nos estamos poniendo fecha de caducidad. Reese y Sebastian ya la tienen puesta aunque no lo vean venir y si el Sheriff sale vivo de esta, cuando se tenga que curar un hueco en su pecho... La tendremos nosotros. Pensad en todo chicos.

El tiempo pasaba y Resse no aparecía, el continuar esperando cerca del 7-Eleven podría ser peligroso. La policía podía decir hacer un cambio de guardia, el ayudante del sheriff podría tratar buscar a su “amo”…. Cada minuto que pasaba la tensión aumentaba. ¿Dónde estaría el rubiales, ya hacia mas de una hora que había marchado?

Thomas había tratado de resumir las opciones que tenían en mente, pero nadie salvo James se había pronunciado al respecto. El vampiro rastafari había mostrado su interés en seguir con la investigación. Sebastián parecido sumido en sí mismo, esperando a Resse, el policía se había vuelto su guardaespaldas particular en las últimas noches. Marcus seguía como siempre, callado, esperando para dejarse llevar por la corriente del grupo. Finalmente estaba Thomas quien había resumido las propuestas y que parecía tener un plan para el sheriff.

Aunque el problema del grupo no era si continuar con la investigación o no, el mayor problema era el tira y afloja entre Sebastián y Thomas, ninguno de los dos vampiros quería separarse del cuerpo del sheriff. ¿Cuáles serían sus razones? Si ese era el problema, podía haber una solución que gustara a todos, continuar con la investigación con el cuerpo del sheriff a hombros o esconder el cuerpo del sheriff y continuar todos justos con la investigación.

James, nervioso, mirando a un lado y a otro, dijo murmurando: Bueno... ¿Qué decís? Yo voy a comisaría. A mi me da igual qué hagaís con el sheriff, pero me vendría bien ayuda. No sé qué les pienso decir yo sólo a los polis... No tengo pinta agradable para ellos. Si alguien se viene, bien. Si no, tendré que apañármelas solo.

Suspiro...
-Vamos todos...

A Sebastian le gustaba que le agasajaran como había hecho James pero la idea de dejar solo al Sheriff con Thomas no le convencía, sin embargo al meterse este se acabaron sus reservas.

-vamos pues....