Partida Rol por web

Chaos Theory: OVERLOAD [+18]

- Acto III: Una cena luego de hacer la tarea.

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15/04/2022, 22:50
Ozawa Kaoru

Uuh... bueno —respondió a Aina, frunciendo el ceño con suspicacia. Tocar su traje... suponía que era aceptable... aunque era raro. ¡Nunca nadie quería tocar nada suyo!—. ¡Pero con cuidado, eh! ¿A que es una pasada? ¡Y suave y cómodo y bonito además!

Claro que si el traje había sobrevivido a que le atacara una pesadilla hecha realidad, seguramente no iba a pasar nada porque uno de sus compañeros lo tocara. Excepto si la admiración bienintencionada era su kryptonita, pero ya sería mala suerte.

Claro que puedes apuntarte. ¡El team Kaoru tiene las puertas abiertas!

Alzó un pulgar —con la uña del guante sacada— y después desvió su atención en dirección a Karin, que le llevó el vaso. Esperó pacientemente (Aunque en realidad sería más correcto decir que esperó impacientemente), y cuando por fin le cedió el vaso le dio un buen traguito. La cara de asco y espanto que cruzó su cara durante apenas un segundo representaba perfectamente su reacción verdadera, pero luego se esforzó por ocultarla. Si los adultos bebían eso, él no podía ser menos. ¡Tenía que demostrar que era fuerte y capaz de aguantarla!

Brrr... ¡Mmmno! ¡A mi me ha sabido muy bien! —declaró, pero tampoco le debió sentar tan bien, porque no volvió a probar.

En ese momento Kaoru buscó a Adele con la mirada, momento que se correspondería también con el disparo de escopeta. Y a la chica le vio en el momento justo en el que esta se escondía contra él, consiguiendo que se le pusiera la cara roja. ¡Eso sí que no lo había vivido antes! Le gustaba decir Sabía que era el más fuerte, pero por alguna razón la gente no se lo solía creer. ¡Era la primera vez que alguien de verdad parecía buscar protegerse con él!

¡T-tranquila! ¡Te he prometido que no te pasaría nada mientras estuvieras cerca, y yo siempre cumplo mis promesas! —le dij, antes de darse cuenta de que en realidad todo estaba bien. O tan bien como podían estar las cosas en esa casa de locos—. ¡Qu-quedate cerca de mi!

Extendió un brazo para ponerlo delante de ella, como ofreciendo que se cubriera tras él, y miró a Kantoku.

Parece que él también es bastante fuerte... —musitó al ver el efecto del disparo—. ¡Explíca cómo puedes hacer eso! —exigió, señalando al hombre, y después dedicó una mirada a la pija—. Y menos mal que aquí hay alguien que sabe apuntar...

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20/04/2022, 03:05
Satö Erika

-¿Y tenemos que ir con estos también? - Preguntó a lo de las misiones señalando con el dedo al adulto de su grupo que tuviera más cerca. -No son muy utiles - Señaló encogiéndose de hombros, aunque bueno el chico de las patadas había hecho su parte. -Nos vendría mejor alguien que supiera lo que hace - "Aunque esos no suelen ser los adultos" Agregó para sí, indistinta de quien la escuchara, mientras daba un trago a su jugo con la misma solemnidad que si estuviera tomando whisky. 

Escuchó con atención la explicación del hombre, meditando lo que decía antes de asistir con la cabeza satisfecha -¿No puede él venir con nosotros? - Preguntó entonces a la bartender, si tenía que ser un adulto ese al menos prometía arreglarlos y parecía saber de que iba la cosa.

-¿Que adulto se acerca a un niño por la calle y le corta el paso de la nada? - Preguntó a Aina con calma pero con el ceño fruncido, mirandolas a ella y a Karin alternadamente -Uno que quiere secuestrarlo, y viendo donde estamos no estabamos muy equivocados - Aunque la razón fuera distinta a la habitual no se podía negar que varios de ellos parecían estar allí contra voluntad. -Y nadie te da nada sin querer algo a cambio, seguro que el peliverde quiere algo por nuestros deseos

Resopló clavando su mirada en el dueño de la voz en cuanto escuchó el grito. Apenas alcanzó a abrir la boca para formular su reclamo cuando el disparó resonó a sus espaldas, haciéndola dar un salto en el banco y tirar su vaso al suelo, en el intento de aferrarse para no caerse. Se quedó boquiabierta y blanca por unos cuantos segundos hasta que el ¿hombre? empezó a hablar desde el suelo. -¡Eso no fue gracioso! - Se quejó ofuscada tomando otro vaso de sobre la barra y tirándoselo al peliverse a la cabeza. 

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22/04/2022, 23:48
Director

¡Eh! ¡Papá no es ningún idiota! ¡Y tampoco es un rata! ¡Si lleva traje y corbata es porque lo necesita para el trabajo! ¡No te metas con él! exclamé levantando la voz e inflando las mejillas. Aquello me había dolido. Papi era un hombre muy bueno. Aunque no pasase mucho tiempo conmigo… ¡Pero era porque no podía!

 La reacción de Aina ante la respuesta de Navy dibujaría en mujer una expresión de sorpresa durante unos segundos, acabando por suspirar y negar con la cabeza.

 -No lo entendiste: lo que quise decir es que la imagen que da una persona no representa como es por dentro. Qué tu papá use traje no significa que sea malo -aclararía, dedicando entonces una leve sonrisa esperando así solucionar el malentendido.

No tengáis prisa por beber alcohol, ser adulto puede ser un asco. Y estoy con la chica, no os podéis fiar tan fácil de los adultos o acabaréis secuestrados o muertos. 

 -Pff, tonterías -aseguraría entonces Marco con una sonrisa de confianza. -. ¡El alcohol es lo mejor para las fiestas! Si no pueden soportar el Whisky deberían probar con algo más ligero como la cerveza -comentaría, por si alguien quería darle otra oportunidad a las bebidas de los adultos, aunque en todo caso el niño hablaba con toda confianza a pesar de ser de los que no las probaría.

Pero aunque sean monstruos... así podemos jugar. ¡Y tener un deseo! Deseeeeo, deseeeeo~ - empiezo a cantar, emocionada.

 -Deseeeeeo~ -le seguiría a Karin el anterior mencionado niño rubio. Claramente ambos tenían sus prioridades sobre la seguridad y otros asuntos que Kailani y Erika intentaban explicar a todos.

-¿Y tenemos que ir con estos también? - Preguntó a lo de las misiones señalando con el dedo al adulto de su grupo que tuviera más cerca. -No son muy utiles.

 -¡EY! -parecía que a Lilith, la mujer rubia de ropa costosa, y a Lucy, la albina oficinista, no les hizo gracia para nada la afirmación de la chica.

-¿No puede él venir con nosotros? - Preguntó entonces a la bartender, si tenía que ser un adulto ese al menos prometía arreglarlos y parecía saber de que iba la cosa.

 -Por distintos motivos, cada uno de ustedes esta "ligado" a trabajar con uno de los adultos: siempre seréis una pareja que no se puede cambiar, y es algo que ya está decidido -respondería por su parte la bartender, atendiendo a las dudas de Erika.

 -Lo lamento, niña, pero no me van los menores -comentaría entonces Jack con una de sus sonrisas.

¿¡Por qué has hecho eso!? ¡Podrías haberle hecho daño! —exclamé enfadada.

  - ¿No te duele? ¿Y por qué no sangras? ¡¿Necesitas curitas?! Aina, tú tenías tiritas. - pregunto con curiosidad antes de mirar a Aina para ver si tiene ella tiritas.

¡Eso no fue gracioso! - Se quejó ofuscada tomando otro vaso de sobre la barra y tirándoselo al peliverse a la cabeza. 

 -¡Estoy bien, estoy bien! -repetiría Kantoku con una expresión de sincera confianza, intentando que Aina no se enfadase más con la bartender que "solamente" le dio un disparo de escopeta: nada de otro mundo. -. Soy alguien muy duro, ¿saben? Se necesita más que un disparo para acabar conmigo, ¡ha, ha, ha! -añadiría entonces, soltando una carcajada un tanto sobreactuada, la cual seria interrumpida por el "pop" que haría su cabeza al ser golpeada por el vaso arrojado por Erika, el cual el peliverde atraparía antes de que cayese al suelo.

¡Explíca cómo puedes hacer eso! —exigió, señalando al hombre, y después dedicó una mirada a la pija—. Y menos mal que aquí hay alguien que sabe apuntar...

 -¡Pues porque soy así de genial! -seria la respuesta del peliverde, mientras Kaoru era preso de una sensación de ser asesinado por la mirada por uno de los adultos, específicamente por Lilith que le miraba de manera amenazante mientras se tomaba su whisky.

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22/04/2022, 23:56
Kantoku

 Una vez aclarado el tema de su estado, aunque realmente no había aclarado nada, Kantoku daría un par de aplausos como queriendo llamar la atención de cualquier que no le hubiese prestado atención cuando recibió el disparo, hablando nuevamente con esa sonrisa cálida y confiada en el rostro.

 -Muy bien. Todos deben tener dudas, así que empezaré de inmediato a dar explicaciones antes de que alguien más quiera lanzarme algo: las preguntas para el final, ¿okey? Okey -tan pronto como había empezado a hablar, el hombre extendería una mano hacia adelante a la vista de todos, y desde su palma empezaría a emanar un aura azulada que cualquiera podría describir como mágica, la cual se elevaría hasta concentrarse a unos centímetros de su mano y haría aparecer tras un pequeño destello un cristal.

 Verlo les resultaba atractivo y a la vez confuso: el aura que emanaba el objeto era atrayente y misterioso de muchas formas, como si los llamase a acercarse y tocarlo para hacerse con él.

 -Esto que ven aquí es la materialización de la Esencia: una fuente de energía que reside en el interior de todas las cosas, y que puede ser utilizado con distintos fines según la situación. Entre mi gente, la esencia se usa principalmente como una moneda de cambio, algo que se puede dar a otros para comprar objetos o servicios, pero su poder reside en que también puede absorberse para aumentar el poder de una persona -dicha aquella explicación, Kantoku cerraría la mano provocando que el cristal se desvaneciese en aquella aura que volvería a entrar en él. -. Por supuesto, uno no puede ir robando la esencia de otras personas, pero si ganarla a través de favores o tratos, o cosecharla en recipientes adecuados... -al decir esas palabras, la sonrisa del peliverse se ensancharía durante unos segundos, mirándolos a ustedes, los más pequeños. -. Veréis, por mi mismo seria complicado conseguir grandes cantidades de Esencia: los adultos tenemos la mente muy corrompida, y no poseemos las capacidades para procesar la energía en su estado invisible, pero ustedes a cambio son mentes inocentes, llenas de sueños y esperanzas que van más allá de los problemas de la vida diaria. Esos sentimientos, esos deseos inalcanzables que imaginan tener en sus manos es lo que les permite almacenar la esencia y usarla como una fuente de poder: debido a esto, reciben el nombre de Generadores.

 -El caso es que en vuestras vidas cotidianas no tendrían oportunidades éticas para conseguir esencia, por lo que se me ocurrió hacer una pequeña inversión que pudiese contentar a todos: darles la oportunidad de cosechar la esencia de mundos perdidos, y cuando tengáis suficiente Esencia intercambiárselas por un deseo -revelaría entonces. -. Los mundos perdidos son... eso, mundos que llegaron a su fin por uno u otro motivo, y ahora están habitados por criaturas que, pese a todo, aún conservan esencia en su interior.

 -Hay distintas maneras de cosecha esta esencia: la más común son los combates, siendo que una vez destruida una criatura la esencia se repartiría entre los que participaron, pero algunas veces tendrán que hacer algo más que simplemente golpear duro, y es allí cuando entran ustedes -añadiría pasando a ver a los adultos presentes. -. Tal vez los niños tengan el poder, pero no la experiencia: necesitan el conocimiento y guía de personas que han vivido más tiempo, personas que les ayuden a entender lo que pasa y que estén allí cuando ellos lo necesiten. Como dije anteriormente, los adultos no estamos hechos para la esencia, por lo que al ser designados como participantes del juego perdieron sus memorias para hacer sus mentes menos corruptas y más aptas para la situación. Vuestro deber es proteger y guiar a los más pequeños, y por eso se les conoce como Guardianes.

 -Además, los Guardianes tienen un segundo papel: el de administrar la esencia de sus Generadores -haciendo una breve pausa, el hombre señalaría el pasillo con las puertas a los lados. -. En aquellas habitaciones podrán encontrar las instrucciones, lo entenderéis de inmediato en el momento en el que entréis: de momento, pido que vayan y vean de que se trata. Luego cuando todos salgan podremos continuar con las explicaciones, y terminaremos con una cena invitada por mi.

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25/04/2022, 10:39
Okada Aina

Por suerte, Kaoru fue amable y me dejó tocar su traje. Era muy suave, y molaba mucho. Aunque el más bonito era el mío, sin duda.

¡Sí, es una pasada…! —murmuré con una pequeña sonrisa.

Luego, vi cómo probaba el whisky, y dijo que le gustaba. Pues a mí no. De hecho, me sentía incluso un poco mareada, por alguna razón.

Pues a mí no me ha gustado nada, y no quiero volver a probar… —dije arrugando la nariz.

Lo que dijo Navy a continuación sirvió para que me tranquilizara un poco. Al parecer no había querido decir que todos los que usan traje sean ratas, pero…

Sigues habiéndolo llamado idiota… —dije por lo bajo frunciendo el ceño y agachando la cabeza, todavía un poco resentida—. ¿Cómo puedes beber tanto de esa cosa? ¡Está malísimo! —comenté haciendo un gesto de asco con la lengua.

Kailani nos recriminó el querer probar el alcohol, diciendo que queríamos ser adultos, pero eso no era cierto; yo solo quería probarlo por curiosidad, porque no lo había tomado nunca y quería saber a qué sabía y por qué los mayores lo bebían tanto. Además, tanto él como la chica de la gorra continuaron echándonos en cara el haber confiado en Kantoku-san.

Pero… ¡no todos los adultos son malos, también hay adultos buenos! ¡Kantoku-san no intentó secuestrarme, solo me habló sobre el juego y luego se fue! ¡Él es bueno! ¡Y además quiere ayudarme a cumplir mis deseos! —exclamé dando una patadita al suelo—. ¡Vosotros sois los que estáis siendo malos con él!

La camarera comentó algo muy curioso. Una pareja que no se podía cambiar… Me llevé una mano a la barbilla, pensativa.

¿Entonces, ya tenemos cada uno una pareja? ¿Quién es la mía? —pregunté inclinando ligeramente la cabeza a un lado.

Después ocurrió lo del disparo. Yo estaba muy preocupada por Kantoku-san, pero pudo levantarse él solo como si nada.

No. Yo solo tenía un frasco con algo, que no sé qué es lo que hacía —respondí a Karin—. Pero ¿¡por qué te ha hecho eso!? —exclamé enojada a Kantoku-san, quien no le daba ninguna importancia—. ¿No te duele…?

Una vez quedó claro que estaba bien, me dirigí de nuevo a la barra y me senté de nuevo en la silla en la que estaba antes, no sin antes lanzar una mirada acusadora a la camarera. Atendí a la explicación de Kantoku-san, abriendo los ojos como platos ante algunas de las cosas que decía. «Esencia…» —tenía sensación de haber oído esto antes— «Fuentes de poder…» «Mundos perdidos…» Mucha información en poco tiempo. Al parecer, la pareja que nos habían asignado estaba encargada de protegernos, lo cual estaba muy bien. Cuando terminó su discurso, yo levanté la mano.

Kantoku-san… ¿qué es eso de los «mundos perdidos»? ¿Qué les pasó? ¿No podemos hacer nada para salvarlos? —Me daba mucha pena oír eso—. ¿Qué son esos monstruos que hemos visto? —Miré hacia el pasillo en el que estaban todas aquellas puertas—. ¿Cómo sabemos cuál es nuestra puerta? Y… ¿quién es mi Guardián?

Una vez hubiese respondido a mis preguntas, me levantaría de mi asiento de un saltito y me dirigiría hacia el pasillo, y abriría la puerta que me correspondiera.

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25/04/2022, 21:38
Satö Erika

Suspiró sacudiendo la cabeza, hacerles entender su punto a esas niñas estaba probando ser tan dificil como lograr que Akemi dejara de comer dulces antes de cenar. 

-¿Que? No lo son - Agregó un poco más bajo encogiéndose de hombros a la queja de ambas mujeres. Una no tenía puntería y la otra no sabía pelear para nada. No eran lo que se decía un equipo heroíco. -¿Ligados? ¿A quien estamos ligados? - Preguntó con una mezcla de confusión y horror de tener que trabajar con cualquiera de los adultos que había conocido hasta ese momento. "Que sea el chico de las patadas, que sea el chico de las patadas, que sea..." Repitió en forma de mantra, pues de otra manera estaba jodida. "Más adultos de los que hacerme cargo" No tenía demasiado con sus padres? El "juego" no había empezado bien. Suspiró resignada cuando el hombre lo confirmó, y miró a sus cuatro acompañantes hasta ahora. Sabía que en probabilidades tenía las de perder.

Miró al hombre con desagrado cuando se rió, antes de volverse hacia la bartender de nuevo -Prueba con otro - Pidió con el ceño fruncido, secuestrando otro vaso con jugo de la barra, por haber perdido el suyo. 

Ese cristal parecía estar hecho de alguna gema y a la vez era como un holograma o algo así. Quería tocarlo para comprobar que era, así que se cruzó de brazos para contenerse, sin dejar de mirar al hombre raro. -De acuerdo algo así como un alma - Murmuró para sí, intentando poner sentido a las palabras. "¿Tu gente?" -¿Devoramos almas? - No sonaba bien, menos aún la parte de cosecharla en ellos aparentemente. -¿Y como se saca la esencia de nosotros y como sabemos que no te llevaras nuestras almas también cuando la saques?- Preguntó algo que le había quedado picando en cuanto el peliverde termino. 

-¿Y por que deberíamos matar a esas criaturas? ¿Que han hecho de malo? - Suponiendo que eran como las anteriores habían querido comernos, pero este caso implicaba que nosotros fueramos a cazarlos. 

Lo miré incredula y de nuevo a los adultos -¿¿¿¿Ellos tienen que protegernos???? - Ahora si que estabamos jodidos.  Se frotó la cabeza preocupada por las implicancias de aquello que no le gustaba ninguna, pero suponía que no iba a recibir más respuestas hasta que no pasara por aquella puerta y regresara. Sin saber cual era la que le correspondía, ni sin importarle mucho, caminó hacia una puerta y pasó por ella.

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25/04/2022, 22:51
Kailani Fubukawa

Suspiró pasando de seguir rebatiendo contra la inocencia de unas niñas, si no fuera por lo vivido quizá el mismo estaría en su misma posición mental. Al final el pelomoco con un boquete en el pecho se decidió a hablar así que escuchó, pidiendole de mientras a Lena que le llenara el vaso de zumo de nuevo y agradeciendole el gesto, antes de volver a mirar fijamente al desgraciado que estaba diciendo básicamente que los usaría para recolectar lo que necesitaba a cambio de un deseo. 

-He jugado demasiados videojuegos como para no fiarme de alguien que como diablo, va prometiendo a inocentes un deseo a cambio de recolectar... Esencia, o almas si es que no he entendido mal la similitud. Le olía a quemado de lejos pero... Había algo que necesitaba preguntar ya que le daría bastante igual pactar con el diablo si lo qie deseaba se hacía realidad. Lo único que no le gustaba era que no le fueran de frente. 

-¿Qué alcance tiene el deseo que se puede pedir? Se quedó un segundo dubitativo pero al final prefirió ir de frente no dejando ninguna duda sobre lo que buscaba. -Si te pido devolver a la vida a alguien como si jamás hubiera muerto. ¿Podrías?

Si decía que sí, no dudaría en aceptar aquello por muy mal que le cayera el tipo. También miró a los adultos y al final preguntó. -¿A mi quién me toca? Se terminó por fin el vaso de zumo tras hacer todas las preguntas y recibir las respuestas. 

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26/04/2022, 21:27
Adele Latifi

Ante las palabras de Kaoru, rápido obedecí y me quedé pegadita a él buscando al menos coger con mi manita la capa del chico, una que estaba siendo apreciada por mi compañera. 

Es muy bonita si—comenté con tal de integrarse y luego miré al pelirrojo—. No me moveré de aquí...

Me dio un poco de vergüenza decir aquello, pero me mantuve a su lado con un calorcito raro en los mofletes. Era el rubor que siempre salía en situaciones así, lo bueno es que el chico que recibió el disparo—uno que creo conocer—comenzó a hablar y explicó algo de la energía, eso de tenerla y no sé que más. Me sorprendió un montón saber que podíamos obtenerla de los bichos y pensé que en el primer combate, seguro pillamos un poco. 

Después habló de los guardianes y eso, quise saber quien me tocaría y consideré que seguro era Tobías. Pero no quería dar por hecho nada porque primero debíamos ingresar a ese cuarto y después no sé que cosa más. No lo vi mal, aunque podía ser peligroso y tuve una duda. 

Alcé mi mano para preguntar. 

¿Nosotros tenemos esa energía? ¿Alguien querría arrebatarla de la misma manera que nosotros con esos bichos?

Me interesó saber más las condiciones en las que estamos, daba miedo. 

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27/04/2022, 07:45
Nakahara Karin

Aunque la chica mayor tiene razón, porque dice lo mismo que dicen los mayores, yo solo me encojo un poco balanceándome y mirándome los zapatos. Pero Kantoku-nii-san no es malo... ¡Si no, seguro que mis amigos me habrían avisado a tiempo! Así que más convencida, sigo cantando con el niño rubio, felices los dos. Al escuchar lo de la pareja, me acerco a él sonriente.

- ¿Quieres que vayamos en pareja? ¡Así podemos ganar los dos el deseo! 

Pero antes de saber si puede o no, pasa lo del bum, y llega Kantoku-nii-san y Aina no tiene tiritas así que me pongo triste. Pero Kantoku-nii-san parece estar bien, así que supongo que no pasa nada. 

Después me quedo cerca de él, esperando la explicación y mirando con los muy abiertos el cristal brillante. Qué bonito es... Toda la explicación de la Esencia es muy complicada, pero aún así me quedo de brazos cruzados y moviendo la cabeza muy seria para que parezca que me estoy enterando. Aunque dicen que la Esencia también son almas... Esto es un lío.

- ¡Eso, eso! ¿Vale cualquier cualquier deseo? - pregunto también por lo que ha dicho Kai - ¿Y tú para qué usas la Esencia, Kantoku-nii-san? ¡¿Es para poder hacer cosas mágicas de mago?! - señalo, entendiéndolo de pronto. Yo también quiero magia... Pero el deseooo... Al saber que solo puedo ir con un adulto en parejas, miro un poco triste al niño con el que estaba canturreando - Jo... ¡P-pero podemos ser amigos igual, ¿a que sí?! - luego me vuelvo a girar hacia Kantoku-nii-san - ¿Y entonces con quién vamos cada uno? ¿Y por qué tú no tienes un Generador que te ayude? Ah... ¿Lena-san es tu Generadora pero ya se ha hecho mayor y por eso no os lleváis bien? - pregunto, señalando a la barra un poco triste. Dicen que los adultos a veces se enfadan cuando se hacen mayores... ¿Será por eso? 

Después de que sepa con quién voy, me despediré de los demás con la manita e iré dando saltitos a la habitación que sea la mía.

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28/04/2022, 00:37
Kantoku

Sigues habiéndolo llamado idiota… —dije por lo bajo frunciendo el ceño y agachando la cabeza, todavía un poco resentida—. ¿Cómo puedes beber tanto de esa cosa? ¡Está malísimo! —comenté haciendo un gesto de asco con la lengua.

 -Bueno, bueno: perdón -respondería la mujer en una mezcla de sinceridad y mala gana, aunque más de lo primero. No quería discutir con una niña al respecto, pero entendía que se sintiese mal por como había dicho las cosas. -. ¿Esto? Te acostumbras luego de un tiempo.

¿Entonces, ya tenemos cada uno una pareja? ¿Quién es la mía? —pregunté inclinando ligeramente la cabeza a un lado.

  -¿Ligados? ¿A quien estamos ligados? - Preguntó con una mezcla de confusión y horror de tener que trabajar con cualquiera de los adultos que había conocido hasta ese momento.

 -Kantoku-san se los explicará cuando llegue... -seria la respuesta de la bartender. 

  - ¿Quieres que vayamos en pareja? ¡Así podemos ganar los dos el deseo! 

 -¡Muy bien! ¡Si aquel es el equipo Kaoru, entonces seremos el Equipo Amarillo! -seria la respuesta de Marco cuando Karin le hizo aquella propuesta, aunque más adelante les arruinarían el plan.

Pero ¿¡por qué te ha hecho eso!? —exclamé enojada a Kantoku-san, quien no le daba ninguna importancia—. ¿No te duele…?

  Prueba con otro - Pidió con el ceño fruncido, secuestrando otro vaso con jugo de la barra, por haber perdido el suyo. 

 -Para nada, esto fue solo un cosquilleo: pasa que tengo un acuerdo con Lena, pero no se preocupen, ya no podrá intentarlo de nuevo por el resto del día -explicaría el peliverde con esa sonrisa de confianza, dándole un par de palmaditas en la cabeza a Adele para que no se preocupase más.

 Por su parte, la bartender asentiría de mala maná confirmando las palabras de Kantoku.

-¿Y como se saca la esencia de nosotros y como sabemos que no te llevaras nuestras almas también cuando la saques?

  -He jugado demasiados videojuegos como para no fiarme de alguien que como diablo, va prometiendo a inocentes un deseo a cambio de recolectar... Esencia, o almas si es que no he entendido mal la similitud. 

¿Nosotros tenemos esa energía? ¿Alguien querría arrebatarla de la misma manera que nosotros con esos bichos?

 -¡Por favor, no piensen esas cosas! Claro que tomaré la esencia que recolecten llegado el momento, pero siempre bajo vuestra propia voluntad. Como anfitrión del juego, no puedo simplemente quitárselas, aunque por otro lado... Los monstruos que había los mundos perdidos se sienten atraída por ella, y por eso se mostrarán hostiles a ustedes: lo que no hay es otro grupo de jugadores que vayan a enfrentarse a ustedes, por lo que de eso no tienen que preocuparse -aseguraría el hombre.

-¿Qué alcance tiene el deseo que se puede pedir? Se quedó un segundo dubitativo pero al final prefirió ir de frente no dejando ninguna duda sobre lo que buscaba. -Si te pido devolver a la vida a alguien como si jamás hubiera muerto. ¿Podrías?

- ¡Eso, eso! ¿Vale cualquier cualquier deseo? 

 -Claro -afirmaría el hombre. -. El coste de esencia es muy alto, pero es lo que cualquiera llamaría un deseo sin reglas: solo lo pides, y se cumple. Nada de trampas ni letras pequeñas: tal como lo imagines se cumplirá, y si lo que desean es cambiar un evento y que todo continúe como si nunca hubiese sucedido, puede hacerse.

¿Y tú para qué usas la Esencia, Kantoku-nii-san? ¡¿Es para poder hacer cosas mágicas de mago?! -señalo, entendiéndolo de pronto. Yo también quiero magia... Pero el deseooo... Al saber que solo puedo ir con un adulto en parejas, miro un poco triste al niño con el que estaba canturreando - Jo... ¡P-pero podemos ser amigos igual, ¿a que sí?!

 -¡Por supuesto! -respondería Kantoku con un pulgar de aprobación y una amplia sonrisa a lo de hacer cosas mágicas de mago, aunque luego tendría que ser el que rompiese la ilusión de la niña de hacer pareja con el rubio.

 -Buu~~, buu~~ -le abuchearía el latino, antes de devolver la mirada a Karin y asentir con una amplia sonrisa.

 -No se preocupen por eso. Están ligados a hacer pareja con un adulto, pero en las misiones van un total de 8 personas: 4 generadores y 4 guardianes, por lo que siempre pueden ir juntos si eso quieren -explicaría el peliverde.

-¿Y por que deberíamos matar a esas criaturas? ¿Que han hecho de malo? - Suponiendo que eran como las anteriores habían querido comernos, pero este caso implicaba que nosotros fueramos a cazarlos. 

  —Kantoku-san… ¿qué es eso de los «mundos perdidos»? ¿Qué les pasó? ¿No podemos hacer nada para salvarlos? —Me daba mucha pena oír eso—. ¿Qué son esos monstruos que hemos visto?

 -Bueno... -si bien continuaba sonriendo mientras permanecía en pie con una posición relajada, todos podrían sentir como el ambiente momentáneamente pasaba a ser un poco más pesado. -. Los mundos perdidos son, como su nombre dice, mundos cuyas eventos les llevaron a su destrucción: malos líderes, malas decisiones, o simples coincidencias inevitables... Cuando un mundo llega al punto donde no puede volver atrás para salvarse se considera un Mundo Perdido, y el tiempo avanza hasta que solo queda destrucción... Los monstruos que han visto son los restos de las personas que habitaban esos mundos, la materialización de sus Esencias consumidas y transformadas en malos deseos, personas o cosas que han caído en la oscuridad y no tienen salvación... La mayoría solo han sido víctimas del destino, otros tal vez fueron los responsables de que su mundo se acabase: sea cual sea el caso, estar en ese estado es demasiado cruel, incluso comparándolo con la muerte, por lo que yendo a acabar con ellos les están liberando de una vida de tormento, algo que seguramente agradecerían -concluiría el hombre, antes de que el ambiente volviese a ser uno más relajado, al menos para él. -. ¡Pero ahora que lo mencionan...! Realmente no todos los Mundos Perdidos están perdidos: algunos están en un estado donde, con la ayuda correcta, podrían salir adelante y salvar a su gente.

 -Será cosa de ustedes irlos conociendo y ver que hacer: honestamente no recuerdo haber visto nunca que un Mundo Perdido se haya logrado salvar, pero si lo consiguen seguramente eso les otorgue mucha esencia.

¿Y entonces con quién vamos cada uno? ¿Y por qué tú no tienes un Generador que te ayude? Ah... ¿Lena-san es tu Generadora pero ya se ha hecho mayor y por eso no os lleváis bien? - pregunto, señalando a la barra un poco triste. Dicen que los adultos a veces se enfadan cuando se hacen mayores... ¿Será por eso? 

Lo miré incredula y de nuevo a los adultos -¿¿¿¿Ellos tienen que protegernos???? - Ahora si que estabamos jodidos.  

  También miró a los adultos y al final preguntó. -¿A mi quién me toca?

¿Cómo sabemos cuál es nuestra puerta? Y… ¿quién es mi Guardián?

 -¡Oh, que tonto soy, se me olvido presentarlos! -Kantoku soltaría una leve risa momentos antes de dar un par de aplausos, y entonces del dedo meñique derecho de todos, a excepción de él mismo y los dos trabajadores del bar, saldría un hilo rojo que se anudaría a su alrededor, siendo que la otra punta saldría para conectarse con el hilo de otro, acabando todos los pequeños conectados con un adulto a través del hilo. -. Generadores, sus guardianes. Guardianes, sus generadores.

  Si bien un hilo normalmente limitaría mucho el movimiento, estos claramente no eran hilos normales, pues parecían extenderse infinitamente y ser capaces de atravesar todo sin enredarse. [1]

 -Anda, mira -comentaría Navy con una leve sonrisa al verse conectada con Aina.

 -¡HA! ¡Me tocó el chico conejo! -Kazuya, por su parte, se lo tomaría con gracia.

 -No puede ser... -aunque también había quienes se lo tomaban de mala manera, como era el caso de Lucy al verse ligada con Erika.

 -¡Bueno! Con eso seria todo: Tomen cualquiera de las puertas, entonces la placa cambiará y será vuestra. Nos vemos en un rato -se despediría entonces Kantoku con un gesto de mano, esperando que todos empezasen a moverse, lo cual no tardaría mucho.

Notas de juego

[1] Todos se saben su guardian, no lo voy a escribir (?).

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28/04/2022, 02:50
Tobias

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.o

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraída por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual el adulto que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Entonces... ¿Tienes alguna idea sobre que hacer ahora? -preguntaría Tobias con esa cálida sonrisa suya.

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28/04/2022, 03:45
Kazuya

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraído por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual el adulto que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Bueno, no se me ocurre nada: ¿y a ti? -preguntaría Kazuya, rascándose un poco la cabeza.

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28/04/2022, 03:49
Taro

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraída por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual el adulto que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Esto... Parece un calabozo.... -comentaría el doctor, visiblemente desconfiado de aquel lugar.

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28/04/2022, 03:57
Navy

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraída por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual la adulta que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Okey, esto ya parece ritual satánico... -seria la sincera opinión de la pistolera.

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28/04/2022, 04:00
Lilith

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraído por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual la adulta que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Tsk... Lo que faltaba, un cuarto medieval -se quejaría la rubia, claramente siendo para ella un desagrado ese tipo de habitación.

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28/04/2022, 04:07
Lucy

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraída por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual la adulta que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Genial, cuando no podía ser más raro... -suspiraria pesadamente la chica albina.

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28/04/2022, 04:53
Yutaka

 Una vez atravesasen la puerta metálica, esta se cerraría detrás de ustedes, dejándoles en una habitación bastante... interesante.

 Las paredes eran hechos de ladrillos grises, con un par de pilones de madera dividiendo cada 1/4 y esquina de pared a modo de bases para estas. El suelo era de un material rocoso, pero bien colocado de modo que creaba una superficie plana y firme. La iluminación provenía de cuatro fogueros de metal ubicados en las esquinas con trozos de madera ardiendo en su interior, así como un único candelabro de plata que colgaba en medio de la habitación con cuatro velas.

 En el suelo, justo debajo del candelabro, se encontraba dibujado una especie de círculo mágico lleno de extraños símbolos, mismos que también estaban dibujados en la pared contraria a la puerta, siendo seguramente lo primero que verían al entrar. Al igual que pasó con la roca que los llevó al bar, te sentiste atraído por aquellos símbolos en la pared, y más pronto que tarde unas imágenes se dibujaron en tu cabeza.

 Una pequeña figura se encontraba colocada sobre el círculo, sin prenda superior que cubriese su torso o espalda, siendo desde esta última la cual salía una luz que dibujaba en el aire una serie de números y letras, quedando la figura grande como la encargada de toquetear y modificar los valores en la tabla flotante desde detrás del más pequeño.

 La visión tomaría unos segundos de tu mente antes de devolverte a la realidad, momento para el cual el adulto que te acompañaba ya parecía haber observado la sala.

 -Esto parece sacado de una serie de televisión... -comentaría el pelirrojo.

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29/04/2022, 03:19
Satö Erika
Sólo para el director

Erika puso los ojos en blanco, mirándo al techo con hastío al ver quien era su guardiana. "Menuda guardiana...." Pensó antes de atravesar la puerta resignada, era obvio que no ganarían aquel.... ¿torneo? Juego no le parecía la palabra correcta. 

La habitación estaba lejos de lo que había esperado, había supuesto que iba a ser algo estilo un hotel pero en su lugar parecían encontrarse en medio de un videojuego de calabozos. Con una pared con una especie de circulo mágico mirando justo en frente. -Nada tetrico - Murmuró, fijando los ojos en esta intentando distinguir que decían esos símbolos que parecían llamarla. Avanzó lentamente hacia ellos, apenas prestando atención a la mujer detrás de ella. Deteniéndose justo en el borde del círculo -Parece un hechizo - Comentó, parpadeando sorprendida cuando de pronto supo que se suponía que hiciera. Su cara pronto empezó a tomar un color bordo, mirándo horrorizada a la pared - ¡No haré eso! - Gritó molesta hacia la piedra apretando los puños. - Tenía razón en que el peliverde era un pervertido - Despotricó entre dientes cruzandose de brazos y mirándo al suelo, dando la impresión de que le saldría humo por las orejas en cualquier momento de lo roja que tenía la cara. 

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01/05/2022, 23:17
Okada Aina

 -Bueno, bueno: perdón -respondería la mujer en una mezcla de sinceridad y mala gana, aunque más de lo primero. No quería discutir con una niña al respecto, pero entendía que se sintiese mal por como había dicho las cosas. -. ¿Esto? Te acostumbras luego de un tiempo.

La pequeña disculpa de la mujer me hizo sentirme algo mejor, aunque seguía un poco dolida. Eso de insultar a los demás era propio de niños malos. Y más si se metían con mi padre, que era uno de los pocos seres queridos que tenía en el mundo.

-He jugado demasiados videojuegos como para no fiarme de alguien que como diablo, va prometiendo a inocentes un deseo a cambio de recolectar... Esencia, o almas si es que no he entendido mal la similitud.

Los recelos de Kai y Erika me hacían sentir contrariada. Kantoku-san era el único que me había ofrecido la posibilidad de traer de vuelta a mi madre, y ellos no hacían más que dudar de él. Tenía la sensación de que si continuaban así me dejarían sin deseo.

Kantoku-san no es un diablo… Es bueno… —dije agachando la cabeza y apretando los labios. Estaba resentida, pero no quería provocar una confrontación.

 -Para nada, esto fue solo un cosquilleo: pasa que tengo un acuerdo con Lena, pero no se preocupen, ya no podrá intentarlo de nuevo por el resto del día -explicaría el peliverde con esa sonrisa de confianza, dándole un par de palmaditas en la cabeza a Adele para que no se preocupase más.

 Por su parte, la bartender asentiría de mala maná confirmando las palabras de Kantoku.

Ante esa breve explicación, miré a uno y a otra con la boca abierta, confundida. Eso no explicaba por qué quería matarlo. Ni por qué solo podía intentarlo una vez al día. Ni por qué a Kantoku-san no le importaba. No entendía nada. Lo que estaba claro era que esa mujer era mala y peligrosa. A partir de entonces, la miraría con los ojos entornados, con suspicacia.

-¿Qué alcance tiene el deseo que se puede pedir? Se quedó un segundo dubitativo pero al final prefirió ir de frente no dejando ninguna duda sobre lo que buscaba. -Si te pido devolver a la vida a alguien como si jamás hubiera muerto. ¿Podrías?

Al oír eso, yo me quedé callada y una sutil sonrisa fue dibujándose lentamente en mis labios. Ya sabía la respuesta a esa pregunta. Por lo que decía, costaría mucho trabajo, pero valdría la pena, sin duda.

Los monstruos que han visto son los restos de las personas que habitaban esos mundos, la materialización de sus Esencias consumidas y transformadas en malos deseos, personas o cosas que han caído en la oscuridad y no tienen salvación...

Mientras Kantoku-san avanzaba con la explicación, toda sonrisa desapareció de mi rostro. Torcí los labios, muy apenada por lo que oía. Aquello era algo que no esperaba en absoluto.

Esos monstruos que hemos destruido… ¿Eran personas? —dije con un débil susurro, tocándome el cuello—. Pero… ¿no hay otra forma…? Yo no quiero matar personas… —murmuré, asustada.

En el momento de la revelación de nuestras respectivas parejas, yo abrí la boca con sorpresa y clavé la vista en Navy.

¿Eres tú mi Guardiana? —dije parpadeando varias veces—. No me lo esperaba… —Quizás no habíamos empezado del todo bien, pero podíamos llevarnos bien.

Una vez nos dijo que fuésemos hacia las puertas, me levantaría de un saltito y me dirigiría a cualquiera de ellas, caminando junto con Navy.

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01/05/2022, 23:19
Okada Aina

Nada más entrar en la habitación, abrí mucho los ojos y me quedé mirando a un lado y a otro, perpleja. Era todo muy raro. La habitación no tenía muebles ni nada. Estaba vacía salvo por los braseros, el candelabro y los símbolos. ¿Sería todo parte de un ritual para hacer un hechizo?

Antes de que pudiera decir nada, vi aquellas imágenes en mi cabeza: Dos figuras, una frente a la otra… Parecía que yo tenía que dejar mi espalda al descubierto y Navy tenía que hacer gestos raros con las manos. Había un ligero problema con eso: la única prenda que llevaba, aparte de mi ropa interior, era el vestido, que no se podía abrir por detrás. La única forma de mostrar mi espalda sería quitármelo o levantarlo por encima de mi cabeza, que sería casi como quitármelo.

Creo que sé lo que tenemos que hacer —dije acercándome al círculo mágico—. Yo tengo que enseñar mi espalda. De mi espalda saldrá una luz y tú tendrás que tocar la luz con tus manos para… no sé. —expliqué encogiéndome de hombros al final. Dicho eso, incliné la espalda ligeramente hacia delante, esperando que fuese ella la que me levantase el vestido—. Cuando quieras, puedes empezar… —dije entre emocionada y nerviosa, pues no sabía muy bien qué ocurriría a continuación.

Una vez levantase mi falda, quedarían al descubierto mis braguitas, de color blanco y con patrones florales. No llevaba nada que hiciese de sujetador, ya que aún era pequeña y mi pecho no había comenzado a desarrollarse.