Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 2: En Angielle

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21/06/2020, 06:25
Narradora

Era difícil ver a sus compañeros, pero habían hecho todo lo posible por permanecer juntos. Por eso, era fácil encontrarse. Notaron muchas miradas sobre ambos. Parecía que hubiera varios presentes haciendo fila, esperando a que decidieran bailar o no juntos para ellos tomar la iniciativa de acompañar a alguno de los dos en el baile.

La música sonaba suave y el atardecer resplandecía mientras los faroles de la ciudad empezaban a encenderse. ¿Podría haber un escenario más idílico que ese?

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21/06/2020, 06:29
Narradora

Tener la posibilidad de estar con Réamann en una situación de esas era lo soñado para una cita. Cualquier chica amaría eso, pero esta chica vería algo especial, algo que llamaría bastante su atención. Casi como si fuera un espejismo, parpadeaste varias veces para luego volver a mirar. No había duda, lo que encontraste fue un rostro conocido de un atractivo joven que encajaba bien en ese lugar.

Se movía con gracilidad y soltura mientras repartía copas de vino a aquellos que la pidiera, y danzaba a través de la pista para no tropezar con nadie. Si no fuera porque ya habías descartado la idea de que estabas despierta, soñar con tu hermano sería un imposible.

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21/06/2020, 06:38
Narradora

No muy lejos de la princesa pudiste notar que la Orden de Caldira se organizaba. Claro, lo hacían de manera sutil para no alarmar a los asistentes, pero también para poder proteger a la princesa en caso de que algo sucediera. Debían estar listos para cualquier imprevisto. Reconocías los protocolos y las formaciones, no era difícil de identificar, y más aún reconociendo a tus antiguos compañeros.

Casi de manera inevitable, encontraste un hombre de cabellos azabache. Un caballero que otrora se hacía llamar tu mejor amigo. Con su porte solemne y serio montaba guardia el "noble" Viscount. A pesar de esto, sintió una mirada sobre la suya y te buscó hasta toparse contigo. Sin embargo, su expresión no cambió y siguió montando su guardia.

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21/06/2020, 06:41
Narradora

El ambiente festivo, los lujos, las finas sedas... Para mal o para bien, todo era justo como lo recordabas. Una parte de ti se sentía feliz porque era recuperar algo de lo que te había sido arrebatado, pero la otra parte gritaba inconforme por no sentirte parte real. De cierta manera, estabas siendo una impostora. Eras la hija despojada de una familia poderosa en Angielle. ¿Qué podría ser peor que estar allí cuando se te quitó el derecho de pertenecer?

A pesar de la dualidad en la cual te encontrabas, lograste iniciar una amable conversación con algunas mujeres, pero el baile comenzó y, como si de un imán se tratara, fueron muchos los jóvenes que buscaron llegar primero hasta ti para invitarte a bailar. Era posible que aquello fuera agridulce para ti, pero el atuendo que escogiste, había cautivado más de un solo corazón. No mucho después, unos cabellos violetas y sedosos que tal vez no creías volver a ver aparecieron frente a ti con una reverencia formal y un rostro gentil. Sin duda, era un rostro conocido, pero que no parecía reconocerte ni siquiera de tus tiempos a su servicio. Tal vez ese era el poder del glamour que se te había mencionado que llevarías el día que llegaste a The Marchen.

- Luce usted espléndida, señorita. ¿Me concedería el honor de regalarme este baile? - Ezio, tu hermano, robaba más de un suspiro a su paso, pero de todas ellas, justo te había elegido a ti.

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21/06/2020, 06:53
Delora

A pesar de la reacción que podrías esperar, lo único que recibiste de Delora fue una amable sonrisa. Dejó que vacilaras en medio de tus pensamientos, que expresaras lo que tenías en el pecho para luego mirar a Claire. Después de un rato, volvió a mirarte.

- Tienes razón en que nadie merece estar maldito, pero también en que esto podrá enseñarte una cosa o dos. Quisiera que me dijeras tú qué piensas sobre esa pregunta: ¿Qué pasará si decides seguir maldito para que Claire no recupere sus recuerdos? – e hizo una pausa para permitirte reflexionar al respecto.

Al escucharte hablar de Karma, suspiró – Recuerda llamarlo Karma. Se enojará y es bastante molesto cuando se enfada – rió para luego agregar -. Incluso él hace su parte, pero tú no eres el único que sufre. Su pecado ya fue castigado. Al igual que tú, él la pasa mal, y también hace su parte, aunque tal vez no lo notes. La única diferencia que veo entre lo apasionados que son ambos son los motivos que los llevan a actuar – miró un momento tu anillo.

- No todos son víctimas, así como no todos son victimarios. Sin embargo, algunos tienen parte de víctima y victimario. Todos sufren y por eso están aquí. Pero antes, quisiera que tú me respondieras algo. ¿Por qué crees que, a pesar de hacer todo lo que se espera de ti, no hay otra pieza del pez en tu anillo y por qué apareció esa en primer lugar? – eran dos preguntas importantes, sin duda. Delora esperó pacientemente.

- Tómate tu tiempo de ser necesario -.

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21/06/2020, 07:15
Rin Lotong

Rin miró al jogen, el comentario de Eses no era tan necesario, después de todo la información se obtenía bailando. Mientras miraba si podría encontrar una presa, aquel muchacho le recordó de algún modo que en el fondo era una fiesta. Y tras escuchar los malintencionados comentarios dedujo que no podría mezclarse con ellos tan fácilmente. Suspiró resignándose y hizo una tenue reverencia tomando delicadamente su falda.

- será un honor, incluso si no fueramos "contemporáneos" - dijo guiñándole un ojo. No es que la edad le pareciera importante, pero el chico parecía elegante (una leve sonrisa acudió a su rostro) casi diría que era su tipo... Aunque tal vez solo buscaba quitarse de encima a veinte arpías que le acosaran. Quien sabe.

Extendió su mano para ser tomada, sabía de modales, había visto a bastantes nobles en su casa, aunque en algunos de ellos los modales resultaran a menudo; más repulsivos que nobles. Aún y así las clases de etiqueta no habían faltado en casa, casi como si le prepararan para allanarse el camino a su costa. No le agradaba aquellas clases, la mayoría eran "aprender a fingir" o "como hablar de otros para parecer superior", por suerte también tomó clases de baile y música, siendo el arpa el instrumento que le hicieron aprender, "porque no querían permitirse comprar un exageradamente caro piano, y el arpa pese a su valor (casi parejo al del piano) fue el regalo de un noble que pidió que capturara a un par de duendes para esclavizarlos, aquel instrumento fue su forma de lucirse al ver a ambos duendes en un tiempo récord en sus manos... Ahora que lo pensaba en frío; quizás fue realmente cruel capturar criaturas solo por el capricho de algunos, después de todo empezaba a descubrir que esos hadas y brujas no eran todas como le habían contado siempre, y duendes u otras pequeñas criaturas que había capturado, tal vez tampoco fueran malvados o peligrosos...

Notas de juego

A Rin ese chico le recuerda a Sebby, ese pelo caído es clavado a sus orejitas xD Pero no lo dirá 9.9

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21/06/2020, 12:50
Alain Blue

Se quedó callado, haciendo lo que la mujer le proponía. Reflexionar. Y es que con toda esa situación tan abrumadora, no se había parado a reflexionar realmente sino que se había autoflagelado y a la vez opuesto a la verdad. No se había detenido de verdad a pensar en lo escuchado.

¿Qué pasaría si tomara la decisión de no romper su maldición a favor de que Claire pudiera recuperar una vida que no estuviera plagada de tristezas, añoranzas y culpas? Independientemente del hecho de si estaba dispuesto o no a tomar esa decisión. ¿Qué sucedería?

- Es imposible - acabó por decir antes de darse cuenta. Se detuvo un segundo antes de dirigir la mirada a Delora, sintiendo alivio y culpa a partes iguales, evidencia del conflicto interno que sentía y que se reflejaba por vez primera en su rostro -. Acabaría por romper la maldición posiblemente sin querer - no hizo mucho caso al comentario sobre Karma, pues lo que acababa de responder iba más vinculado con la segunda pregunta, pero en su lugar se encogió de hombros -. Supongo que fue cuando intenté destrozar los tambores. Lo hice incluso sabiendo que igual no lo lograría y que podría acabar mal... bueno, en realidad lo hice sin pensar. Supongo que no sopesé los beneficios que me reportaría y simplemente lo hice. Y si lo piensas, era más bien perjudicial para mí. Pero no puedo decir que fuera un acto consciente y premeditado de...bondad. Fue algo motivado por la desesperación - ancló la mirada en Claire, quien parecía reposar tranquila y así permaneció unos segundos antes de decir en voz muy baja -. ¿Y qué sucedería si yo muriera, por el motivo que fuera? ¿La maldición se rompería o seguiría maldita para siempre? - de nuevo se sumió en otro silencio antes de volver a añadir -. Realmente...¿crees que empujé a Claire a esta situación? ¿Que no le di alternativa?

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21/06/2020, 15:11
Stella Brewster

Antes de salir, Réamann les había dado las instrucciones sobre sus pociones a todos. Si bien muchos no pudieron tomárselo en serio, Stella sí que lo hizo. No sabía la razón exacta por la que Réamann les decía eso, pero sí que conocía los aparatosos efectos de su maldición; no necesitaba más explicaciones que esa.

Aquello que hizo Réamann apenas llegaron al evento, no pudo haber aliviado más a Stella. Si bien ella hubiese querido hacer algo así desde el principio, se sentía presa de la vergüenza. Sin embargo, poder tomar el brazo de Réamann y sentir la gran mano del chico sobre la de ella... Aún ruborizada, reunió la voluntad suficiente para mirarlo y sonreírle un poco. —Gracias... —y se abrazó un poco a él, tratando de escapar la mirada que desde todas las direcciones les dirigían.

Pasar por entre las mesas y escuchar los malintencionados comentarios de las personas hacían que Stella se sintiese algo molesta e incómoda. Si tan solo estuviesen en circunstancias diferentes... ¿¡Por qué decían decir cosas así de sus compañeros!? Para nada se sentía complacida de ver el impacto que Réamann y ella causaban. Sin embargo, tomando con un poco más fuerza el brazo de Réamann, intentó calmarse. Era verdad, ellos no eran nobles. Estaban allí por otras circunstancias; debían disfrutar lo que pudieses. En ese momento, Stella agradeció no ser una noble.

Apenas el baile comenzó, se separaron un poco de sus compañeros, aunque aún podían verlos. Stella no se había separado de Réamann en ningún momento, mucho menos al ver las filas que se estaban formando para... ¿invitarlos a bailar? ¡No! ¡No, señor! ¡Stella no se soltaría de Réamann! ¡Si alguien bailaría con Réamann primero, sería e-...! ¡No, no, no! ¡Ese no era el asunto! Mientras Stella negaba con la cabeza, con sus mejillas brillantes de puro rubor, Réamann podía ver cómo tenía una batalla interna. Si debían conseguir información, lo mejor era hablar con la mayor cantidad de personas posibles. Pero ella...

Me siento como una tonta... —Stella escondió su rostro en el brazo del peliblanco; lo giró por un momento y... su semblante cambió por completo. Su rubor no había desaparecido del todo, pero ahora estaba más que sorprendida. Todo a su alrededor perdió el interés, inclusive la razón por la que ella estaba allí— Mi hermano... —miró a Réamann, con sus ojos abiertos— ¡Es mi hermano! —se soltó del peliblanco y empezó a correr en dirección a quien había visto. Que no sea un espejismo...

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22/06/2020, 18:56
Réamann Lockheart

Réamann no pareció inmutarse de los murmullos que llegaban a sus oídos tanto por sus compañeros, como de Stella y de sí mismos, ignorando prácticamente a cualquiera que le estuviese viendo y con ese porte indiferente que le caracterizaba. El peliblanco parecía saber cómo caminar y comportarse para que esa actitud no causase desdén y no intercedería por los demás simplemente porque si quería sacar información, abogar por Hogward y Rin sería un error; además, conociendo a la pequeña esos comentarios no deberían importarle mucho... del otro peliblanco no sabía si le afectaría o no, por lo que esperaba que sus reacciones no afectasen a los demás. Por otro lado, Fiorella parecía estar bien y le daba la impresión de que ella podría averiguar más, pero de todas maneras intentaba estar al pendiente a pesar del mar de gente aristocrático que les rodeaba.

Con la llegada de la realiza, casi en automático el chico se puso tenso y en una posición muy similar a la Orden que les escoltaba, dándose cuenta de algo a los pocos segundos y relajándose un poco para negar y susurrarle a la chica algo.

-Costumbre-concentró su atención tanto en Rod como en Emelaigne, además de ver las reacciones de otros invitados e incluso de los guardias, pues con el conocimiento que tenía de antemano debía contemplar la posibilidad de una traición. Continuó ignorado "con cortesía" la fila que se estaba haciendo para bailar, aún sujetando a Stella para no perderle de vista. Sin embargo, en su búsqueda ocular, Réamann observó a alguien y la joven podría haber sentido la fuerte tensión que contenía en su cuerpo, tragando saliva y manteniéndose así hasta que su objetivo continuaba con sus actividades y así, el ex-caballero cerró sus ojos un momento para calmarse.

No sabía qué sentir al verlo, pues aunque una parte suya estaba aliviado otra quería percibir enojo que había reprimido por todo este tiempo. Sin embargo, lo que le volvió a la realidad fue que la pelinegra se llamó a sí misma tonta; agradeciendo en silencio que ella fuese su ancla para estos momentos.

-No lo eres... bueno, solo distraída-comentó para calmarla, pero ella volteó a verle diciendo que había visto a su hermano. En cuanto se soltó la siguió, pero guardando distancia porque quería darle privacidad en caso de que sí fuese aquella familia. ¿Habría sido el mismo que miró en el pueblo? Además... ¿Tenían el estatus para asistir a la fiesta? Por eso mismo quería rectificar que no fuese algún engaño, pero si lo era... ¿Quién estaba detrás de Stella?

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23/06/2020, 06:02
Hogward Malthael

-Aaah- Hogward suspiró al escuchar a los murmuros entre los nobles -Sigo resaltando después de todo- pensó con melancolía. Había pasado demasiado tiempo en la clase baja, parece que ya había perdido su gracia. No obstante, ya no le importaba, gracias a esa bruja del demonio, ya no podía interactuar con los demás con normalidad, así que para que molestarse en mantener el aire refinado. -Maldita bruja- maldijo para sus adentros para luego terminarse lo que quedaba en su copa con un pequeño trago.

Ya con las manos libres, el peliblanco se dirigió hacia el grupo de chicas que cuchicheaban y reían cerca. -Al menos el rostro del glamour es mejor que el promedio- además como no era su cara verdadera no podrían reconocerlo luego si pasaba algo vergonzoso. 

Hogward observó al grupo de jóvenes mientras se acercaba con una sonrisa. Con rapidez, ubicó a la segunda joven mas bella del grupo. No podía invitar a cualquier chica al azar. Si invitaba a la mas hermosa, se arriesgaba a que lo rechazaran. Hogward no podía imaginar un peor escenario, si la líder lo rechazaba era poco probable que las demás, por respeto a esta, aceptaran. Lo que escalaría a una muy embarazosa situación. Si invitaba a cualquiera, la líder podría enojarse y lo que podría complicar las cosas y hacer que la chica no aceptara por miedo o respeto, mismo resultado. Sin embargo, si invitaba a la segunda mas hermosa del grupo, las oportunidades se incrementaban un poco. Al estar en segundo lugar, la influencia de la primera no tendrá mucho efecto, la joven se sentirá halagada de ser escogida por encima de la primera y si esta última trata de complicar las cosas por indignación o enfado, se arriesga a parecer petulante y engreía frente a las demás chicas. Claro que aun había varias cosas que podrían salir mas, pero era todo lo que podía hacer.

Todo esto pasó por la mente de Hogward en un santiamén mientras llegaba junto a las jóvenes nobles -Señoritas- Hogward saludo con una venia -Debo haber agotado la suerte de mi vida al ser capaz de atender a semejante evento con tan hermosas damiselas- bromeó con galantería -Sin embargo, no podría llamarse fiesta sin un baile apropiado, por lo que...- Hogward se fijo en la joven que tenía como objetivo. Mirándola a los ojos y sonriendole de manera gentil extendió una mano y -¿Seria tan gentil de concederme esta pieza?- la invito a bailar

Notas de juego

A lo mejor debi ahorrarme todo el embrollo ese XD pero me acorde de leerlo un novela hace tiempo y se me ocurrio que pegaba bien aqui n.nu

PD: No puedo creer que aun siendo rol y todo sea ficticio aun me cueste invitar a una chica a bailar XDDDD

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23/06/2020, 19:43
Fiorella Van Hauber
Sólo para el director

Estaba allí, podía sentirlo, podía verlo y olerlo. Las telas, el perfume, la comida. Todo era como revivir un sueño al que había renunciado. Mientras trabajaba de sirvienta había podido mantener cierta distancia con todo eso, aunque vivía con sus hermanos dormía en una cama vieja y una habitación angosta y sus ropajes eran recios y cómodos, hechos para las labores y no para deslumbrar. Pero llevaba tanto tiempo despojada de eso que se sentía una intrusa y una usurpadora.

Reconocía algunos nombres de las personas con las que habló, algunas de ellas habían sido conocidas por sus padres y las recordaba, incluso una de las chicas era su amiga de la infancia. Y el tiempo había pasado para todos, todo el mundo tenía anécdotas que contar, ella incluso se había prometido a otro joven. El mundo había seguido girando mientras ella estaba apartada de todo por su maldición y sintió un punto de tristeza al sentir que nunca recuperaría ese tiempo.

Pero no tuvo demasiado tiempo para dejarse arrastrar porque frente a ella apareció una figura conocida que hizo que le diese un vuelco al corazón. Ezio, que la miraba como una extraña pero con esos ojos amables y bondadosos. Cuanto echaba de menos a su hermano, y que triste era no poder decírselo. Parpadeó sorprendida antes de esbozar la mejor de sus sonrisas y tenderle la mano y dejar que la llevase hasta la pista de baile.

Estaba tensa por la situación pero su hermano era un excelente bailarín y pronto empezó a guiarla como cuando le enseñaba baile de pequeña, lo cual le hizo esbozar una sonrisa brillante llena de felicidad. Aunque no sabía si debía se dejó arrastrar por aquel recuerdo mientras giraba y se movía, con cada paso mas grácil que el anterior, hasta soltarse y moverse como una experta bailarina. 

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24/06/2020, 06:41
Ezio

Aquello seguía allí: el origen de la dulce Fiorella, la princesa despojada de todos sus derechos de nacimiento y que, a pesar de su situación actual, se desenvolvía con naturalidad en aquel ambiente plagado de nostalgia y las más finas sedas. Y a pesar de todo, esto, no había peso más grande que ver la calidez de Ezio frente a ti una vez más, pero con la sensación del desconocimiento. Era gentil por ser su naturaleza, pero no por lograr identificar que aquella doncella que tenía frente a sí era nada más y nada menos la hermana que no sabía que había perdido.

A pesar de esta poética paradoja, los movimientos del joven eran tan dulces como siempre habían sido: sutiles, gentiles, acogedores... Sus fuertes manos cubiertas por unos finos guantes te guiaban con dulzura y destreza, mientras que tú, quien conocía su danza mejor que cualquiera, le seguías sin dificultad. Por un momento, notaste que todos parecían estar deteniendo su danza para mirarlos, casi acaparando la atención que minutos antes caía sobre el Rey Genaro y la Princesa Emelaigne.

Aquel vestido era bastante largo, pero no tenías problema alguno para dominarlo - Es usted una bailarina encantadora, Milady - dijo con esa voz varonil y gentil que le caracterizaba -. ¿Me haría el honor de regalarme su nombre? Primero le daré el mío. Me llamo Ezio Van Hauber y he sido traído aquí como el resto de esos hombre que planean lucirse para tener la posibilidad de desposar a la princesa - te dio una vuelta con gracia y suavidad para luego atraerte hacia él y colocar su mano delicadamente en tu cintura. Era como antes, lo cual lo hacía más doloroso.

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24/06/2020, 06:50
Narradora

A pesar de haber clavado tu mirada en la segund más hermosa, no quería decir que esta tuviera algo que envidiarle a esa que considerabas estaba en primer lugar. Lucía un hermoso traje conservador que lucía sus atributos físicos con decoro, mostrando lo suficiente y dejando lo demás a la imaginación.

Las chicas reían entre ellas mientras te acercabas, parecían ser amigas. Y aunque aquella que parecía ser la líder estaba lo suficientemente confiada, al no elegirla simplemente mostró su indignación con una mueca de desagrado. Si bien era cierto que esa fiesta era para la princesa, no tenían ellas por qué quedarse sin bailar. La joven hizo una reverencia aún sosteniendo su hermosa falta que caía delicadamente acentuando su pequeña cintura.

Se inclinó y dijo - Sería un placer, milord - con una voz tan dulce que resultaría de lo más atractiva para cualquier joven decidido a conquistar.

Al tomar la mano que le tendías, pudiste sentir la piel tersa de la chica sobre la tuya y un aroma agradable emanar de ella. Las demás miraban con algo de envidia la escena, pensando que querrían ser ellas quienes no tuvieran que quedarse sin hacer nada y solo mirando.

De tus días de codearte con las altas esferas habías aprendido bastantes cosas referente a los modales, y sabías que bailar era una parte fundamental de todo esto. Después de todo, el baile es una de las formas que utilizan los nobles para conocer posibles candidatos para sus hijos, además de servir como el examen rápido sobre la valía de una persona: quien supiera bailar apropiadamente, triunfaría.

Un paso, dos, tres... Y entonces, ambos se movían en la pista de baile con soltura y elegancia. Era increíble pensar que, a pesar de lo ocurrido, aún lo tenías contigo.

- ¿Milord tiene un nombre? -.

Notas de juego

Es una buena práctica (?)

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24/06/2020, 07:52
Narradora

El chico sonrió complacido y divertido a su vez - Tiene usted razón, Milady - y tomaste su mano mientras te guiaba con gentileza hacia la pista de baile.

A pesar de que el chico se te había acercado, los rumores alrededor de los dos no cesaban. Muchos nobles te destruían con los comentarios, atacando al joven por elegirte como su pareja a sabiendas de todas las chicas respetables y de apariencia inmaculada que había a su alrededor. Muchas de estas "respetables chicas" miraban en su dirección con desdén, tal vez descartando a aquel joven por preferir a una campesina. Al menos eso era lo que estas mujeres decían. Aunque ¿todo eso le importaría a la pequeña Rin?

Pasaban los minutos y el chico sonreía divertido, disfrutando del baile que compartían con bastante gusto.

- Debo decir que es usted una gran bailarina, Milady. Permítame que me presente. Soy Isaac Elliot y he venido desde Brugantia. ¿Milady me deleitaría con su nombre? Un entusiasta girasol debe tener un nombre tan sonoro como su girar a buscar la luz solar - sonreía. Era joven, pero hablaba como un adulto. Se desenvolvía con soltura al igual que tú, aunque su interés primordial parecía el de conversar.

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24/06/2020, 08:00
Narradora

Todos aquellos que habían sido rechazados por la pareja se habían quedado mirando cómo ambos se alejaban y, a pesar de que ambos habían visto algo diferente, el serio peliblanco decidió seguir a Stella en miras de no separarse. ¿Acaso les habían enviado en grupos? Tal vez no, pero había motivos en ambas partes para querer que así fuera.

La joven parecía tener fija la vista en su objetivo mientras ignoraba las posibles peticiones que surgieran en su camino hacia él. Era tan clara su meta que no le quitaba los ojos de encima. Más temprano que tarde, Réamann pudo localizar qué o más bien a quién intentaba alcanzar la pelinegra.

Un camarero de cabello negro se movía con gracilidad y soltura mientras repartía copas de vino a aquellos que la pidieran, y danzaba a través de la pista para no tropezar con nadie. En su faz era fácil identificar ciertas facciones similares a las de Stella, por lo que sus palabras no se tornaban tan descabelladas.

Al llegar hasta este, el hombre giró sobre la punta de los pies y les sonrió servilmente mientras tendía la bandeja donde tenía servidas aún seis copas de vino.

- ¿Señor? ¿Señorita? ¿Gustan de una copa de vino? - y tendió la bandeja hacia ustedes. Sin embargo, se quedó mirando a Stella con detenimiento, perdiendo su sonrisa. Parpadeó varias veces sin decir nada y el asombro preponderó en su voz.

- Perdone, pero... Me resulta terriblemente familiar. Espero no ser descarado de mi parte preguntar, pero ¿acaso frecuenta este lugar, Milady? - su tono era encantador, seductor, casi demasiado perfecto para ser real. Casi.

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24/06/2020, 08:10
Delora

Delora sonrió al escucharte, tal vez esperando la respuesta que le habías dado. No se burlaba, solo sonreía mientras te escuchaba y asentía ocasionalmente.

- Quisiera creer que eso mismo pensó ella. Que sería imposible que tu maldición durara por siempre – y miró a Claire -. Si lo analizas un poco más a fondo, tu yo racional busca siempre mirar el costo-beneficio, pero la bondad es algo interno, algo que te lleva a actuar de cierta manera por algún motivo y sin pensarlo dos veces. Los verdaderos actos de bondad no son premeditados, sino que llegan de lo profundo de tu ser. Si quieres liberarte, deberás aprender lo que es la bondad. El día que lo hagas, serás libre de tu maldición, ya que esto fue lo que te impuso aprender – cruzó sus brazos.

Escucharte hablar sobre la posibilidad de morir hizo que la mirada de Delora se tornara en una triste y angustiada. Por algún motivo, se vio afectada por eso. Suspiró y luego empezó a hablar – Si mueres, la maldición abandona tu cuerpo eventualmente, así que lo mismo sucedería en su caso. Perdería efecto la maldición y Claire sería libre, mas con el peso de recordar que estás muerto – miró a la chica una última vez hasta escucharte decir aquello de cierta manera afligido. El dolor no era siempre escandaloso, pero Delora parecía notar el peso de esas palabras. Por lo tanto, se puso de pie, acomodó su vestido y se quedó junto a ti.

Con su mirada aún en Claire, respondió – Posiblemente sí. Claro, no porque precisamente buscaras su caída, pero sí por pensar solo en ti. Parte de una relación es comprender lo mucho que la otra persona no se parece a ti y, a pesar de eso, querer estar juntos. ¿Hasta qué punto quisiste moldearla para que ella llegara a eso? – su tono era calmo y triste.

- Siempre hay alternativa. Siempre la hay. Solo que a veces somos muy ciegos para verla – su mirada se tornó aún más triste mientras recordaba algo de su propio pasado.

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24/06/2020, 09:47
Rin Lotong

Pese a estar disfrutando el baile, cuando pidió su nombre, Rin improvisó un pseudónimo, pues no podía solo darle el nombre de quién aparecía en los carteles de "se busca" - Rin, Rin Wong encantada - prefirió variar solo el apellido por si alguien le llamaba - aunque no necesitas adularme tanto, no me quejaré si lo haces pero no soy tan especial como para recibir tales alagos - las palabras de los difamantes tipos de las cercanías eran molestas, pero tras recibir peores insultos de quienes fueron capturados por su hermano y ella, poco podían decir que de verdad le molestará - perdón por atraer tantas lenguas bífidas, a veces soy demasiado movida y el polvo tiende a ser cruel... Supongo que debería haber estado más quieta... Mis padres decían a menudo que una señorita no debe correr, pero a veces la tentación gana... Si te molestan no te preocupes por mí, jeje.

De hecho le molestaba más lo que escuchaba del chico, que era insultado o ninguneado por su culpa, que lo que le dijeran a ella. De algún modo, con la presentación del chico pasó de ver a Sebby a pensar en el anciano que después les lanzó aquel ataque,... De ser él, estaba bailando con el enemigo.. y sin embargo no le importaba, no le importaba que fuera él mientras que solo quisiera bailar, y no vengarse por haberle sacado la lengua...

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24/06/2020, 14:15
Stella Brewster

Ver cómo la actitud de Réamann había cambiado cuando la realeza llegó, hizo que Stella riese un poco. Sin embargo, lo que definitivamente Stella no notó fue el pequeño cambio que el peliblanco tuvo al ver a alguien conocido. Se encontraba demasiado avergonzada para mirarle a la cara, su mirada la mayoría del tiempo estuvo fija en el suelo. A Stella no le hubiese molestado mantenerse así y bailar con Réamann, pero fue en ese momento que algo más captó su atención, y de lo siguiente que se dio cuenta fue que estaba caminando muy rápido, casi trotando, hacia aquel pelinegro... Estaba tan absorta en llegar hasta él, que no notó que Réamann la estaba siguiendo. No hasta que el pelinegro se detuvo de forma grácil y les ofreció una copa de vino.

Ante la pregunta del camarero, no le respondió. De hecho, de la misma forma en la que él estaba mirando a Stella, ella lo miraba a él. Apenas pudo salir de su sorpresa lo suficiente para voltearse a mirar un momento a Réamann, para luego volver a mirar al pelinegro.

¿Konah...? —aunque había preguntado, la verdad es que no le cabía duda alguna. Las siguientes palabras, le salieron de lo más profundo del corazón— ¿Acaso eres idiota? —ya no lucía tan sorprendida, sino levemente decepcionada— Stella, soy Stella. ¿No puedes reconocer a tu propia hermana?

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25/06/2020, 18:50
Alain Blue

Bondad. Parecía que aquella palabra, junto a la necesidad de confiar, volvía a él con la evidente intención de hacerle replantear su manera de ver su mundo. Aunque era difícil que asumiera que debía aprender lo que era la bondad cuando nunca había considerado que careciera en su totalidad de esa virtud. Pero, quizás sí. Se resistía a aceptarlo pero era cierto que siempre pensaba en términos de coste - beneficio. Y, hasta aquel momento, hubiera jurado que todos lo hacían, en mayor o menor medida. Mas parecía ser que así era.

Se quedó nuevamente en silencio, escuchando a Delora mientras su corazón disminuía paulatinamente sus latidos hasta recobrar un ritmo normal aunque cargado de pesadumbre.

- No tengo intención de quitarme la vida - aclaró al dejarla terminar, sacudiendo levemente la cabeza -. Sólo me preguntaba qué sucedería - no, no entraba en el cuadriculado esquema de Alain la alternativa de rendirse, dejar de luchar o de esforzarse. Pero esa misma mentalidad era la que le hacía sentir que todo debía estar bien atado, por si algo sucediera -. Tal y como lo dices, parece que mis sentimientos hacia ella no fueran reales. Yo la quería... quizás intenté cambiarla para que se amoldara más a mí y visto en perspectiva supongo que no estuvo bien, pero la amaba, aunque fuera a mí manera. Pero ella tampoco fue sincera conmigo. Fiorella dijo que la confianza era clave en una relación y ella nunca confió en mí. Nunca me dijo la verdad o me dijo que algo no le gustara. Sólo me mostró una faceta de ella que, ahora me doy cuenta, no era más que una pequeña parte. Nunca llegué a conocerla de verdad. Yo tampoco confié en ella - se quedó callado, meditabundo, antes de confesar de forma enérgica -: Estoy confundido. No lo entiendo. Tengo la sensación de que me estáis diciendo que he visto el mundo desde una perspectiva equivocada durante toda mi vida. Eso es... demasiado que asimilar. No puedo haberme equivocado tanto. Tampoco creo ser tan carente de bondad, tan egoísta... estoy seguro de que no he sido tan duro con aquellos que me rodeaban, lo sabría. No puedo ser tan despreciable como me pintáis. Kl...Karma puede confirmarlo, estoy seguro.

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27/06/2020, 03:46
Réamann Lockheart

Cuando deslumbró el objetivo de Stella, Réamann agudizó levemente su mirada para observar más a aquél mesero que compartía parentesco con la pelinegra y parecía que sí era el hermano que ella había visto. Aún así, algo en él no le agradaba de esta casualidad se estuviese desarrollando justamente en este día que debían averiguar información para el príncipe Rod; por supuesto, no creía que fuesn los propios orquestadores, pero debía pensar que tal vez eran los que verdaderamente movían los hilos y sospechaban que irían, así como cuando fueron a ese pueblo.

Arribó cuando esos dos estaban conversando y no pudo evitar suspirar cuando Stella reveló su nombre. Tragó saliva y, para no llamar la atención del resto de los invitados, tomó una copa con un movimiento sutil con un leve floriteo mientras agradecía y bebía, susurrándole a la chica para que ella solo escuchara.

-Glamour-y dio un sorbo pequeñísimo para que cualquiera que observara viese que sí ingirió vino. Quería intervenir, no deseaba revelar que él también era un maldito si ella se refería a él de forma amable, ocultar su identidad y, sobre todo, que no mencionara su nombre-. Querida-volteó a verla mientras movía la copa en pequeños giros al sentido del reloj-, estaré por aquí para buscar a un amigo, conversa con tu... conocido antes de que vuelva por ti. No se te ocurra alejarte y recuerda no tratarme mal frente a los invitados-dio un suave beso en el cabello y comenzó a caminar solo unos metros, atento a que ellos no se fueran demasiado lejos y a la suficiente distancia para escuchar.