Partida Rol por web

Ciudad de Cuervos

Ladronburgo

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04/01/2012, 21:00
Rod

Rod frunce el ceño y sonríe, irónico a momentos, mientras escucha la conversación.. "juega a caballeros para supuestamente salvar una vida y luego se olvida de lo más importante y fàcil... chiquillo.." Las palabras de la mujer hicieron mella en él, quizás más que una recompensa ahora ya fácil..

Finalmente algo airado golpea su jarra contra la mesa justo para pedir atención y se dirige a Sir Tymos.

- Me alegro que estes mejor g-r-a-n Tymos pero deberias saber que ahora tienes una responsabilidad, no todo es lucha y honor, entiendes?

Rod mira fijamente a Tymos.

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04/01/2012, 21:23
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

- Cierto, el Sigmarita era diestro en el manejo de las armas por eso digo que fue una lástima. – respondió seriamente a lo que pretendía ser una burla o una mofa por parte del tabernero. No tomó la jarra que le ofrecían de cerveza más bien prefería vino y así se disponía a hacérselo saber, mientras escuchaba lo que este tenía por decir. Piedras… ratas… nada de aquello parecía de su gusto y agrado, estaba por negarse cuando terminó con escuchar aquello de que alguna “fuente de mal” que encerraba el centro de aquél lugar, sin duda era obligación suya combatirlo y librar la ciudad y sus posibles habitantes de ello.

Luego miró un poco con desdén a Tagliagole quién sin duda pecaba de avaricia. A todo ello solo le faltaba que Mculligan se sumara a los mismos deseos, lo que le hizo fruncir más aún el entrecejo, aunque por esta vez se guardó sus consejos y objeciones moralistas. Y si bien era cierto lo que decían de obtener sus propias oportunidades ya se quedaba más tranquilo y alegre. Entonces habló de unos días de descanso, el bretoniano si se disponía al fin a protestar incluso a abrir la boca para ello pero entonces creyó que su compañero no lo decían por las heridas que le habían propinado a Sir Tymos sino más bien que quizás Mculligan o algún se habría visto herido de alguna forma en el encuentro contra los hombres-cabra y quizás ellos necesitaban reposo, así que no estaba bien negárselo.

Pero su sorpresa mayúscula vino del pronto del extraño y oscuro Rod.
 -¿Responsabilidad?- Sin duda el caballero no sabía a lo que se refería así que estuvo un buen rato pensativo hasta que se le iluminó la cara. –Claro, claro mi buen amigo Rod. Quieres batirte en duelo con aquél descarado que encontramos en casa del doctor.- El joven entendía con ello que su compañero le pedía que le acompañase y testiguara el encuentro. Era una forma muy honrosa de llevar aquello así que sonrió ampliamente y visiblemente satisfecho.

-Tabernero, para mi que sea vino, si es tan amable.-

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04/01/2012, 21:40
Gordon, el Comiditas

 El posadero se afanó para servir una jarra de vino de un tonel que tenía apilado a su espalda. Mientras lo hacía, comentó.

 - Ciertamente, si pretendéis adentraros en las ruinas, mejor reponeros de las... magulladuras jejeje.- Mientras daba la vuelta a la barra para traer la jarra apuntó.- ¿Descarado en la casa del doctor? ¿Alguna trifulca interesante de escuchar acaso?

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04/01/2012, 21:51
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

-Nada, un desvergonzado que tenía más mala labia que espada, estuvo un buen rato escupiendo palabras inapropiadas hasta que nuestro buen y valiente amigo Rod, estuvo dispuesto a silenciarle.- Ahora si Sir Tymos pudo llevarse algo más de bebida al estomago antes de terminar su disertación. -Pero quizás mejor que lo explique él, mismo pues la historia desmerece mucho a mis labios.- Se sentía bastante satisfecho a pesar de la mala calidad del vino. Pero volvió a dar otro sorbo del mismo esperando que fuera su compañero o algun otro el que hablase.

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04/01/2012, 21:54
Rod

Rod serio, pero ante la respuesta de Tymos, queda atonito y poco después no puede evitar.. empezar a escaparse-le.. una sonrisa.. para finalmente convertirse.. en un carcajada monumentaaal..

- JAJAAJAAA!!

- este tipo es lo nunca visto! es  que con este tipo no hay forma de cabrearme! por tutatis!

- No hombre no!!,  eso puede esperar  - a ese mejor le pillo por la espalda -, siéntate. Sólo te digo que la mujer que salvaste debe recuperarse o morirà -otra vez- creo que después de comer deberias ir a darle algo de comida caliente, le hablé de ti. Recuerdas? la mujer que salvaste.

Luego se dirige a todos.

- Si es de honor nos darà consejo y cobijo, y espero que recursos para continuar con nuestros intereses, que por un motivo u otro a todos nos interessa adentrarnos en estas oscuras tierras. No sé vosotros pero yo prefiero esperar haber que sacamos de todo esto antes de moverme de aquí.

 

.....Señor posadero mañana os contaré la historia, cuando las heridas cicatrizen, la historia merece la espera os lo aseguro.. - mientras le giña un ojo -

Notas de juego

ups pillé entre 2 posts..mas o menos..

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04/01/2012, 22:08
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

Su mirada quedó de nuevo atónita frente aquella negación, sino hablaba de aquél tipo… ¿a qué narices se refería? Por suerte no tendría que esperar mucho para que le dieran a conocer la respuesta.

El caballero tomó asiento como le indicaban. -¡Oh! Clarooooooo… la mujer que salvamos. –De hecho se había olvidado de ella, pues la habían sacado de aquél lugar, le habían llevado para que la sanaran, pero no entendía que más quería que hiciesen por ella, así que escuchó atentamente. –Ya entiendo, así que tiene hambre yo ya he desayunado, pero si espera eso la joven ahora mismo le hago traer comida a su habitación. Aunque no entiendo que pretendes de ella, ¿si tiene un lugar donde ir porqué sigue aquí?- Preguntó sin salir de su asombro.

–¡¡¡FOYLE!!!- gritó sin preocuparse mucho. -¡Vamos muchacho baja de una vez!- A la que asomó la cabeza por la parte alta de la escalera le gritó que debía de llevar algo de comida a la “pobre” mujer.

Luego miró al resto con una sonrisa. Se sentía satisfecho de haber hecho lo debido, y agradecido a Rod por habérselo hecho saber.

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06/01/2012, 15:56
Enricco Tagliagole

Enricco, con una sonrisa en algo irónica en los los labios, seguía atareado con el mantenimiento de sus armas de fuego. Parecía poner especial mimo y cuidado en ellas, como si estuviera convencido que más tarde o más temprano le salvarían la vida.

De vez en cuando levantaba la mirada bajo sus cejas para observar el rostro de sus compañeros, esperando que el bueno de Rod explicara aquel encuentro que Tymos había tenido la amabilidad de mencionar.

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06/01/2012, 23:52
Director

 Por el local la gente va y viene. Parten un par de las chicas, ataviadas de algo más decorosas... algo más. Entra un par de clientes. Por su aspecto deben ser gentes de la región, empleados quizás. También entran un cuarteto de marienburgueses, inconfundibles con sus ropas de vistosos colores y altas plumas, uno de ellos luciendo una coraza de metal y un par de pistolas ceñidas en un ancho cintrón.

 Con un gesto, el posadero manda a una moza, a atender a los recién llegados.

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09/01/2012, 01:03
Dareus "Daganocturna"

Escuchando atentamente lo que se decia en la mesa, se tomó el desayuno Dareus tranquilamente. Sus ojos pero no dejaban de perder detalle de los recien llegados. Aquellos marienburgueses bienvestidos desentonaban en aquel lugar como Sigmaritas en una fiesta.

Tras terminar intervino en la conversación.- Eso que comentais de la piedra bruja que se encuentra por las calles de Mordheim bien  vale la pena escucharlo... si algo nos ha traido aquí, como a muchos es la búsqueda de fortuna... el honor, como no lo puedo guardar en ningún saco se lo dejo todo para nuestro bien hallado Sir Tymos.

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10/01/2012, 13:13
Gordon, el Comiditas

- Jejeje, no lo dudo, no lo dudo en absoluto.- Dice con la risita aún saliendo de la boca.- El honor esta muy bien, pero siempre es mejor un cofre lleno de oro con lo que poder comprar los sueños de cada uno... bueno aunque a veces es menester unos cuantos de esos cofres jeeeejejejejejee.

 Tras pasear su mirada por el salón, viendo que sus órdenes se estan cumpliendo correctamente el gordo posadero prosigue.

 - Bueno, la piedra bruja. No se sabe exactamente que coño es, la versión más extendida es que son cachitos del pedrolo que nos mando Sigmar desde los cielo para castigar a los que allí se habían congregado... bueno a casi todos, no sé por que no le pasó nada con la Roca... ¿acaso sera cierto que las hermanas esas cuentan con su favor? Bueno en cualquier caso parece ser que estos cachitos de piedra tienen mucho valor para alquimistas, brujos y magos. Y no solo ellos lo adquieren, sinó también todo hombre capaz de enviar gente a por ella.- Bajando el tono de voz a un murmullo confidencial añade.- Aquí por las ruinas andan varios grupos patrocinados por diferentes pretendientes a la corona.

 Termina la frase con un suave asentimiento de su mofletudo rostro, reafirmando sus palabras.

 - A lo que iba, el caso es que estos cachitos están muy cotizados, por lo cual si alguien tiene la suerte de encontrarse con una pepita de considerable tamaño, podría llegarlo a cambiar por un par de cofres de oro, suficiente como para mandar construirse una mansión o vivir el resto de su vida... si se administra bien claro está.

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10/01/2012, 13:56
Rod

- Respecto esa historia que pedís ya que nuestro buen amigo Tymos la ha mencionado.. os la contaré....

.. pero antes os agredeceria si me podeis decir, señor posadero, si conoceis a un tal Marquand Volker, un espadachín Marienburgués. Suele vestir bastante ortera, y bastante hostil cuando se meten con sus vestidos. A veces le acompaña un tal Ulli Leitpold, un Midenheimmer, un tipo grandote y fortachón. Que me decís, os suenan?

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11/01/2012, 09:29
Gordon, el Comiditas

 El posadero escucha las palabras del mercenario, en su rostro de redondos carrillos se instala una muda sonrisa mientras Rod va dando información. Al terminar, Gordon os mira a todos los presentes como valorandoos de nuevo y finalmente habla.

 - Sí, les conozco, de hecho la mayoría de gente que lleva un par de semanas por los alrededores de Mordheim les conoce. Mala gente. A decir verdad posiblemente sean de la peor escoria que corre por esta zona. ¿Por qué preguntas por ellos, los buscáis acaso?

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11/01/2012, 11:43
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

Durante un rato estuvo Sir Tymos mirando la gente de la posada distraído soltando algún que otro comentario pero que poco aportaba a la conversación. Sin duda el hombre vivía en su propio mundo: -Voto a los dioses que esta gente, bien viven en la pobreza, mirad esas mozas apenas tienen ropa que las cubra, quizás debería darles algo para que se cubran. Cuando regrese ese perezoso de Foyle le mando a que les dé algunas monedas.-  Había dicho al ver aquellas mujeres de moral relajada que dejaban más carne a la vista de lo que al caballero le cabía esperar. – Luego miró al tabernero a quién parecía que servían. –¡Oh! Perdón. No sabía que estas mujeres trabajaban para vos, siendo así es falta vuestra que vayan tan faltas de ropa, y recursos. Deberíais poner remedio pronto a esta falta, maese Gordon, y aprovisionarlas mejor. Es una descortesía, por no decir una falta MUY grave, negarle nada a una mujer.- No, no era un sarcasmo, más bien extendió el dedo tuteando al posadero, pues como hemos dicho, vivía en su propio mundo.

La fortuna hizo que antes de enojarse entrararan aquellos hombres luciendo colores brillantes y sus plumas cual gallo.  –¿Pero que es lo que ven mis ojos? Mirad esos gallardos guerreros…- Dijo poniendo sus ojos a los marianburgueses. – Por mis cinco dedos de la mano que ese de la coraza sin duda lleva trazas de ser un dignísimo adversario.- Estaba claro que el joven buscaba su oportunidad de ir a enfrontarse contra él. Por suerte su atención dispersa hacía que se perdiera más de la mitad de lo que se venía tratando en la mesa, aunque no le pasó por alto los comentarios sobre lo que honor o él mismo versaban: -El honor lo es todo mis señores…- Dijo incapaz de apartar la vista de aquellos recién llegados, quién intentaba medir su valía con la vista. –El dinero y el oro solo sirve para comprar objetos más caros que otros de la misma forma igual sirven. El bien material el que no dispone de él es porqué no quiere o porqué los dioses no lo quieren así. Es nuestra obligación, la de aquellos que si tenemos atajar este favor a los débiles para que puedan llevarse bocado.- Ya casi estaba por levantarse y presentar sus respetos y pedirles con cualquier excusa un combate o un ajuste de cuentas, pero lo que dijo Rod, al final, le distrajo de sus planes. –Veamos lo que tienes que contarnos de ello. ¿Alguna afrenta aún por resolver con él?- Aquello si prometía una buena historia.

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11/01/2012, 12:25
Foyle, el escudero

 En esos momentos regresa Foyle portando una planta en la que se ve un humeante cuenco con una sopa aguada en su interior y una cuchara, al lado de esta hay un cacho de pan.

 Al llegar hace unas voces guturales, por las que nadie salvo su señor, sir Tymos entiende nada. Al percatarse de ello, deja la plata en la mesa y mirando directamente a Rod hace un gesto con las manos desnudas como si hiciera girar una llave con la mano para luego separar las manos y encogiendose de hombros en una postura interrogatoria.

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11/01/2012, 13:17
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

Al verlo acercarse con la comida Sir Tymos empieza a regañarle: -¿AÚN andas por aquí con eso...?- Iba a propinarle algún epíteto no muy agradable para castigarle cuando vio a lo que venía y se apiadó de él, pues si la puerta estaba cerrada no era su culpa.

-Mi querido escudero dice que tienes la puerta cerrada, no podrá llevarle su comida a esa mujer sin una llave.- tradució mirando de nuevo a Rod.

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11/01/2012, 20:42
Rod

Rod busca en sus bolsillos algo de tabaco y con un gràcil movimiento con dedo índice y pulgar se lia un cigarrillo, y empieza a hablar no demasiado alto.. -para variar - La verdad es que sí.. Me gustaria encontrarlos tarde o temprano , es uno de mis trabajos pendientes. Un amigo mio me contó de ellos: se hacen pasar por mercenarios pero en realidad son traicioneros y chusma de la peor clase,..le jodieron bien y le deben una pasta.

...Cuando Foyle se acerca con signos.. - Ah si! - Rod coge la llave del centro de la mesa y se la deja sobre sobre la plata que lleva Foyle. - luego se dirije a Tymos: - Mejor le acompañes Tymos, esa mujer necesita alguien que hable con cierta coherencia, ella no creo que sepa traducir ese idioma.. además le hablé de ti, parecía como si quisiera verte.

Luego sin perder el tiempo continua hablándole al posadero y al resto. - Me gustaria encontrarle simplemente por el placer de poder darles el "recado" en nombre de muchos, ademàs podrian financiar de alguna manera nuestro viaje si me ayudais, mientras no encontreis piedrecilla de esa vaya..; Tampoco voy a buscarlos por toda esta tierra simplemente seria interesante saber por donde andan por si viene de paso.. esa chusma como bien dices no merece más.

Luego enciende el cigarrillo mirando al posadero con interés.

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12/01/2012, 10:27
Desmond Mculligan

Desmod vuelve a prestar atencion a sus compañeros tras la entrada de los nuevos huespedes.

Mientras acaba su bebida escucha los comentarios de Tymos.

'Este pobre muchacho no sabe bien con quien viaja.Me parece que el resto el grupo somos mucho menos honorables de lo que él piensa. Espero que nuestros intereses no entren en conflicto, seria una pena perder un brazo como el suyo'.

La llegade de Foyle le aparta de sus pensamientos y se centra en la conversacion de Rod y el posadero.

' Vaya ahora resultará que nuestro buen Rod es un cazarecompesas. Realmente somos un grupo de lo mas variopinto'.

Con una sonrisa en los labios vuelve a llenar su copa.

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12/01/2012, 10:45
Foyle, el escudero

 Sin demorarse el feo escudero se apresura a recoger la llave y se afana para ir en busca de la muchacha que descansa en el dormitorio donde Rod ha pasado la noche.

 Véis vagamente como asciende por la escalera y tras forcejear un poco con la puerta se pirede bajo su umbral.

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12/01/2012, 10:48
Gordon, el Comiditas

 El posadero asiente, con esa característica sonrisa gravada en el rostro.

 - Jejeje pues te deseo suerte. La necesitarás, esos tipejos no son unas niñas indefensas, manejan bien el acero... y a parte de esto, no eres el único que los anda buscando jijijiji al parecer se han excedido con sus chanchullos y se equivocaron de víctima, hay un noble que también les busca para rendir cuentas.- Levantándose para ir atender la barra añade.- En cualqueir caso es poco probable que los encontréis por aquí, suelen moverse más por el Nido de Asesinos y por el Pozo Negro, con los de su calaña.

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12/01/2012, 13:52
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

Escuchó lo que el oscuro cazarecompensas y compañero de viaje tenía por decir:

-Pues si son ratas sucias y traicioneras de la peor calaña es nuestro deber darles su merecido.- Espetó convencido de ello el bretoniano mientras golpeaba con el puño sobre la mesa incluso antes de que Rod terminase de decirlo todo. Obviamente con “trabajos pendientes”, el caballero entendió que tenían cuentas personales que resolver. –Daremos con ellos, y nos aseguraremos que te den lo que te deben.- Dicho esto se hinchó de orgullo y convicción.

En cuanto al resto, hizo una mueca de desagrado, e iba a replicar conforme que Foyle ya se haría cargo, al fin y al cabo su escudero solo tenía que dejarle comida y volver. Luego los modos y miradas de algunos de sus congregados allí le convencieron de que quizás si era su responsabilidad dar una ojeada. Pero… una vez salvada no entendía como aquello era responsabilidad suya. –Pues si es así, iré a ver que todo marcha bien y vuelvo, señores si me disculpan…- Tras bufar se levantó, lento, y controlando un poco sus movimientos, sus costillas parecían arder cada vez que se agachaba o se levantaba, pero además aún apuraba el tiempo de marcharse ya que lo que se trataba en la mesa era, ahora si, de su mayor interés.

Fue siguiendo el camino que habían dibujado los pasos de Foyle hacía bien poco pero como fuera que al alejarse su paso era lento, aunque largo y seguro, aún sintió la última parte de esa conversación, y como si aquello fuera de dominio de toda la taberna agregó según se alejaba: -Pues iremos a Nido de Asesinos y al Pozo Negro a darles su merecido.- Y subió las escaleras riéndose y sintiéndose dichoso de lo que los Dioses deponían a su alcance.

Notas de juego

Sir Tymos sube a la habitación de Rod, si nada más se lo impide.