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CIVTAT STORYLINES

Rether Blyick

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21/05/2008, 14:34
Director

-¿Decide mi hijo Aaron irse finalmente a las cruzadas? Tu hijo Aaron, siguiendo su actual sueño de convertirse en caballero y teniendo la oportunidad de servir como escudero de Sir Hilger de Chautrec, ni se lo ha pensado. Tu hijo se unirá al ejército junto a su señor Hilger, y das gracias a dios, de que tanto sus habilidades como atributos, le hayan servido para que esté a cargo de un Caballero, por lo que no pasará hambre.

-¿Se recupera el pequeño de sus fiebres (ya sea gracias al ungüento de la bruja o por lo que sea)? Si, tras dos semanas de fiebre, luego malestar general, se pone bien. Ahora está sano, jovial y dispuesto a ayudarte como siempre.

-¿Qué me pide la bruja como pago? Eso es por donde empezaremos a rolear, que es una de las cosas que quería que jugaras. Te parecerá todo mucho más interesante.

-¿Conseguí que la gente del pueblo y/o el señor me diese algo de dinero para comprar ganado en la feria más cercana y formar un rebaño comunitario? Has conseguido que varios vecinos te den dinero, y digamos que acabas de volver con el suficiente ganado como para empezar de nuevo e indícame que trato hicisteis entre los aldeanos y tu. Todos con los que lo has hecho van a ser PNJ de los que ya habían antes, para evitar por ahora un lío entre personajes. Pídeme tu lo que necesitas de ganado, eso si, piensa que los campos están jodidos, hay poca comida para ganado puesto que hay muchas zonas en la que los pastos se han jodido enteros y que por ahora, vivís todos en un campamento con cabañas de madera simples y económicas cerca de la iglesia, mientras el pueblo se construye cerca del enmurallado exterior del castillo.

Notas de juego

Cuenta que esto empieza unas semanas más tarde del gran diluvio, justo un par o tres de días antes de que los soldados que van hacia jerusalén partan.

Bueno, contestadas están, recuerda, todas las dudas en tu escena. Me voy a cumer y a currar :P

EDITO: 23/05/08 Sorry tio pero no se que pasa que cuando hago un post directamente me sale a solo para el director. Ahora lo podrás ver :D

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27/05/2008, 21:33
Director

Habían pasado dos semanas desde aquella catástrofe en Scofferishire. Rether y su familia, al igual que el resto de aldeanos, habían perdido todo excepto lo que llevaban puesto. Pero no sólo le venía ese problema ahora a la cabeza, el pobre, por salvar la vida de su hijo Hessel, había tenido que tratar con aquella vieja que se escondía en la cueva de Frog Trees. Durante unos días estuvo tratando disimuladamente, de sonsacar información sobre aquella persona. Alguien le dijo que eran cuentos de viejas, algún otro que era una vil e infame bruja, pero que no la había visto nunca, ni conocía a nadie que la hubiera visto. Al parecer aquella maldita vieja, con sus trucos y artimañas, tenía a todos engañados y se había forjado una buena muralla que la distanciara de la gente. Rether estaba preocupado, no se imaginaba que era aquello que la bruja le pediría. Su hijo aún no había mejorado, por lo que si no se curara pensó ¡no voy a hacer nada por ella!

Por otro lado estaba Aaron, el muchacho cada día estaba más convencido con la idea de hacerse soldado y luchar en grandes batallas, pero a su edad, y proviniendo de donde provenía, parecía tenerlo más fácil como mozo de la cuadra. Pero a diferencia de lo que él pensaba de su hijo, éste se presentó a la prueba que el caballero Hilger de Chautrec celebró para escoger al escudero que le acompañaría a batallar contra el infiel. Aquella noche, Hessel volvió loco de alegría. Hilger de Chautrec lo había elegido, y acompañaría a un caballero en su camino a Tierra Santa. A Rether, la noticia no le sentó muy bien, esperaba que su hijo no pasara esa prueba para poder decirle tu lugar está aquí, con los rebaños y nuestro negocio aunque claro, ya tampoco tenían un negocio.

Pocas semanas más tarde, el campamento ya estaba del todo levantado, y aquel incontable número de soldados que habían llegado y asentado frente a las murallas, empezaba a talar árboles mientras llegaban albañiles de las tierras de Hillbrig y Southernfield. De mientras, Hessel se iba recuperando lentamente con los extremos cuidados que su mujer Lithya le procuraba. Su hijo Aaron, volvía por las noches a casa de su entrenamiento y preparación diaria; el joven estaba muy motivado, y contaba grandezas de su nuevo jefe. Rether no pasó los días ocioso, todo lo contrario, se dedicó a ir puerta por puerta ofreciendo la posibilidad de colaborar con la compra de una serie de animales. Con eso consiguió hacerse con los suficientes feudados como para ir a la localidad más cercana, Sherburnin, y comprar: cuatro ovejas, cinco gallinas, un gallo joven y altivo, y finalmente un perro. No era mucho, pero más de lo que podría tener en esos momentos si no hubiera realizado aquella colecta.

Ya se hacía de noche cuando llegaba a las tierras de Scofferi, aquel camino no le gustaba nada, cerca de Frogg Trees, cerca de los bandidos y aquella Bruja. Caminaba detras de su grupo de animales a los que guiaba y manejaba con gran destreza, apenas un rato más, y llegaría a aquella casa de madera donde le esperaban su mujer y sus hijos. Se pondrán contentísimos cuando vean lo que traigo. y con esos pensamientos rondando su cabeza, llegó a casa. Aaron y Lithya parecía que habían construido la verja donde encerrarían a los animales. Por suerte era tiempo de calor, y no haría falta durante unos meses, que los animales estuvieran a cubierto. De todas formas, la casa que habían construido, tenía el tamaño suficiente para cobijar, si llovía, a ellos y a las bestias.

Abrió la puerta de la casa y en efecto, ahí estaban, sentados, cenando. Las sonrisas y las caras de alegría se hicieron presentes, tanto en su familia como en él, Hessel se lanzó a sus brazos, parecía del todo recuperado, su hijo Aaron, parecía mayor. Su mujer Lithya, le besó como nunca mostrando la falta que le había hecho durante esos días, y ella misma le informó de que la nueva aldea, estaba siendo ya construida cerca de las murallas. Aaron aportó algo, comentando que estaban haciendo suelos de piedra, y a levantar las casas sobre ellos. Eran todo noticias fantásticas, que se convirtieron en magníficas cuando todos pudieron contemplar a los animales. Hessel se lanzó sobre el perro pastor y le puso nombre Rúcula. Ahora Rether descansa al lado del cuerpo de su mujer, sintiendo su piel, su calor, sus latidos...

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28/05/2008, 07:49
Rether Blyick

-Ahora que Aaron se nos marcha, ¿le damos un hermanito a Hessel? - bromeó con su mujer entre susurros. Sabía de sobra que con el trabajo que había por delante, no era el momento más apropiado.

En un rincón de la estancia, el fiel Tizón defendía su terreno ante el intruso Rúcula con un sordo y apenas audible gruñido.

-¡Shhh! ¡Llevaos bien, diantres! - les reprendío Rether desde la cama.

Aunque estaba cansado del viaje, la noche pasó sin que apenas pudiese concieliar el sueño. Tenía que empezar a hacerse a la idea de que pronto partirían los cruzados, y con ellos, su hijo. Quizá no volviesen a verlo, pero era su deseo y tenían que respetarlo. En silencio, rezó para que la Virgen le protegiese de todo mal en Tierra Santa. El otro asunto que le rondaba la cabeza era la recuperación de Hessel y la deuda contraida con esa extraña anciana.

Con ella en mente, se levantó a la mañana siguiente y preparó un atillo con el último trozo de queso que les quedaba, media hogaza de pan un saquillo de judias secas.

-Lithya, no sé si fue su ungüento lo que sanó a nuestro hijo, pero estoy en deuda con la persona que me lo dio. Esa pobre anciana también tiene que haber padecido mucho con la tormenta. - dándole un beso, se despidió de ella y la dejó a cargo de los animales mientras él se alejaba en dirección al bosque.

Notas de juego

Como ésto lo vamos a rolear, no me extiendo demasiado.

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01/06/2008, 19:52
Director

Rether llegó al bosque de Froggtrees. Había atravesado como si nada, aquello que hacía unas semanas le había dejado exhausto. El suelo, ya no era un barrizal que dificultaba su paso al andar. Aquellos árboles y trozos de bosque destrozados, ya no se veían; los leñadores y sus ayudantes habían hecho una buena limpieza aprovechando todos aquellos árboles caídos. Los ebanistas, luego prepararon planchas y así se construyeron la mayoría de las chozas del campamento.

Sumergido en sus pensamientos llegó a la cueva. A su alrededor había tanta vegetación y maleza como antes. Un vuelco en el corazón de Rether le advirtió que se iba a arrepentir de aquello, pero no le quedaba otra. Sin pensarlo un segundo más entró en la cueva, y ahí estaba; sentada, tal y como la recordaba.

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01/06/2008, 19:59
Leranide

mmmmmm... has venido Rether...mmmmm la mujer levantó la cabeza y miró a los ojos de Rether. ¿Cómo está tu hijo pequeño? la anciana suspiró tras aquella frase. Recostada en esa piedra que usaba por silla, con los brazos colgando; parecía cansada.

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02/06/2008, 07:27
Rether Blyick

-Hasta el hombre más sencillo puede tener palabra. - le responde ocultando su miedo y aprensión tras una fachada de amabilidad - Está mejor. No sé si fue obra del ungüento, de los cuidados de su madre o de la benevolencia del Señor, pero os estoy muy agradecido de todos modos. - añade sincero.

Tal y como pensaba, la anciana también parece haberlo pasado mal. Al menos, eso es lo que le dice su aspecto, menos vital de lo que recordaba.

-He traido algunas viandas. - dice mostrando los alimentos.- No es demasiado, pero las cosas no van bien para nadie. Aunque eso va a cambiar. - sonríe con optimismo.

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02/06/2008, 14:33
Leranide

La mujer no le quitaba ojo de encima mientras Rether hablaba. Luego éste le ofreció esas viandas. No necesito esa comida Rether, guarda esa comida para tus hijos. se levantó haciendo un esfuerzo y caminó hacia el caldero que no desprendía olor alguno, pero humeaba levemente. Removió su contenido con la larga pala de madera. Lo que necesito de ti es un ojo soltó entonces secamente. un ojo de cualquiera, de cualquier persona, pero no traigas el ojo de un muerto... eso ya no me sirve.La vieja dejó de remover en ese momento aquel brebaje y se giró hacia Rether. Se que eres un buen hombre Rether... jejejeje... y lo seguirás siendo, te irán las cosas bien después de que me traigas el ojo.

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03/06/2008, 07:46
Rether Blyick

La sonrisa se borró de su rostro y las palabras se le atragantaron aunque, en cierto modo, la siniestra petición de la bruja no le cogía totalmente por sorpresa.

Asintiendo levemente, muy serio, recogió la comida y se dirigió hacia la boca de la caverna.
Una vez allí, se detuvo un momento y se giró hacia la anciana.

-Necesitaré unos días. - dijo a media voz antes de marcharse a través de la espesura del bosque.

Notas de juego

Mañana, mis planes para la estación, incluyendo lo del ojo. Tengo que madurarlo. :-S

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03/06/2008, 20:27
Director

Notas de juego

Tómatelo con calma y planifícalo bien. Aún tardaré unos días en poner en marcha el mecanismo así que tranqui, y piensalo bene.

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05/06/2008, 07:08
Rether Blyick

De camino a casa, Rether no podía dejar de pensar en el asunto del ojo. Podría intentar darle el de un animal, pero esa mujer parecía saber demasiadas cosas y no caería en el engaño. Podría vivir tuerto, eso no le impediría ejercer su oficio. Pero heridas mucho menores se habían llevado a más de uno a la tumba entre fiebres y dolores. Prefería pensar que no era un cobarde, sino que no podía permitirse el dejar solos en este mundo a Lithya y a Hessel. Finalmente, se le terminó ocurriendo un plan, aunque se sentía bastante mezquino ante la sola idea de llevarlo a cabo.

Como el día era jóven aun y los animales estaban en buenas manos, decidió pasar antes por el castillo y hacer algunas averiguaciones. El ganadero sabía que antes de la terrible tormenta, los soldados se habían enfrentado a algunos bandidos. Quizá alguno de ellos se estuviera pudriendo en las mazmorras. Puede ser que lo fueran a torturar para que les contase donde se escondía el resto de la banda. Quizá, incluso, fueran a ahorcarlo por sus crímenes.

En el infierno no necesitará los dos ojos...Ay, Rether, que es allí donde también vas a terminar tú. - pensaba mientras se aclaraba la garganta antes de pronunciar las preguntas que no tenía muy claro como formular. - ¿Y si me preguntan para que quiero el ojo? A ver si van a pensar que me dedico a la brujería... A una de malas, puedo decir que esa mujer me ha amenazado con maldecirme si no se lo consigo. Lo cual, ahora que lo pienso, es lo que posiblemente pasaría.- dedujo aterrado.

Notas de juego

Ya me confirmarás lo que descubro. Si hay algún condenado a muerte, la idea es sondear con sutileza si quien va a ejercer de torturador o verdugo estaría dispuesto a conseguir el ojo poco antes de la ejecución. Podría pagarle con algún animal.

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08/06/2008, 15:18
Director

Rether marchó hacia el castillo, como siempre, absorto en sus pensamientos. Su vida había tomado un giro inesperado tras esa lluvia. Le rondaba una idea por la cabeza que solventaría el mayor de sus problemas, pero no estaba orgulloso para nada de ella.

Llegó al castillo más tarde de lo que había previsto. La balsa que trasportaba a las gentes se hundió. Al parecer, un mercader había engañado con el peso de su carro y la balsa se había hundido, volteado y las cuerdas que la sujetaban enredado. Los soldados tardaron un largo rato en reparar aquello, y cuando logró cruzar, pudo ver al mercader arrodillado en la orilla, con sus ojos totalmente fijos sobre el punto donde su mercancía había pasado a formar parte del fondo de aquel lago.

Una vez dentro, se cruzó con su hijo Aaron, mas no osó saludarle al verle acompañado de el caballero Hilger y algunos soldados. El chico estaba trasportando una pesada bolsa. Pasó el resto del día campando por el castillo, tratando de obtener el máximo de información posible sobre los tipos que estaban en el calabozo. Por lo visto, se había capturado a los unicos cinco supervivientes de la banda de Porcco, uno de ellos era el mismo Porcco. Ese animal sin escrúpulos, había conseguido joder muy bien a aquel feudo. En breve, se les iba a juzgar, aún no se sabía el día, pero no tardarían en ser colgados en la plaza del castillo. Actualmente no había verdugo, y no se había solicitado una plaza aún, por lo que en breve también, el señor feudal podría pedir que se presentaran ante él, voluntarios al cargo. Verdugo lo podía ser cualquiera en aquellos días, claro estaba que en lugares más importantes que aquel recóndito y minúsculo feudo, tenían expertos verdugos, instruidos en el arte de hacer sufrir al condenado antes de que este muriera, pero desde hacía una generación que no se había ejecutado a nadie en Scofferishire.

Para finalizar el día volvió con su familia.

Notas de juego

Tu próximo post ya debe ser el primer turno de tres meses.

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15/06/2008, 08:01
Rether Blyick

-Aaron, cuídate mucho. - la emoción hacía que no le saliesen las palabras.

Había tantas cosas que quería decirle a su hijo, que no sabía como expresarlas. Decidió hacerlo con un fuerte y sentido abrazo. Quizá sería mejor no recibir noticias de Tierra Santa, pues ante cada batalla que se nombrase, su madre temblaría pensando que a su pequeño le podría haber pasado algo.

Aunque seguía pensando que era una mala idea, el pastor tuvo que reconocer que el muchacho lucía estupendo con sus ropas de escudero. Además, se estaba haciendo alto y fuerte. Con un poco de suerte y algo de cabeza, podría convertirse en un buen soldado que llegara a viejo para regresar a su casa cargado de historias que contar.

A medida que los estandartes y los redobles de tambor se perdían en el horizonte, las mentes de todos volvieron a ocuparse con lo cotidiano. Y en el caso de Rether, con algo más.

Oyó que los bandidos iban a ser ejecutados y que no había verdugo para hacerlo. Se ofrecería voluntario. El dinero les vendría bien y podría darle a la anciana el pago que reclamaba. Se engañaba a si mismo diciéndose que no podría ser muy diferente a sacrificar un ternero. Por si acaso, tuvo la precaución de informarse bien de las fechorías cometidas por ellos. Conocía a la gente que había sufrido por culpa de esos malechores y, pensando que estaba haciendo justicia, quizá no le temblase el pulso a la hora de dejar caer el hacha o tirar de la soga. Si le aceptaban, esperaba poder llevar una capucha y que en el castillo fuesen discretos. Prefería que su mujer nunca lo supiese y lo dejaría en cuanto extrajese el ojo del primer cadáver aun caliente.

En cuanto a la reconstrucción del pueblo, su casa era todavía un montón de vigas de madera y algunas piedras amontonadas formando la base de los muros. Aunque el trabajo con los animales no le dejaba mucho tiempo, echaba una mano a los albañiles cuando podía. Además de aprender y disfrutar, pese al cansancio, compartiendo chanzas con ellos, sentía que así su casa era más "suya".

También decidió empezar a llevarse a Hessel con él cuando salía hacia los pastos. Ya era hora de que fuese aprendiendo el oficio, menos sencillo de lo que muchos pensaban. El enseñaba a su hijo, y el fiel Tizón parecía hacer lo mismo con el recien llegado de cuatro patas, de buena raza pero jóven e inexperto. Seguiría insistiendo hasta que consiguisese que Lithya se quedara otra vez embrazada. Estaba convencido de que le vendría bien un rapaz en el que volcar su cariño ahora que él le había "robado" al menor de los Blyick.

En lo referente al ganado, si la primavera era generosa, los animales recien adquiridos engordarían rápido. En poco tiempo volverían a asegurar el sustento de las gentes del valle. Para garantizarse el éxito, y ahora que las diferentes aldeas se habían refundido en una, propuso a su amigo Seyno Sheeps, el otro ganadero con el que compartía los pastos de las Millstones, unir esfuerzos para cuidar del rebaño comunal. También pensó en pedir ayuda a Wessel, aunque no tenía mucha fe en que estuviese interesado. Parecía más pendiente del vino de la eucaristía y de quien, supuestamente, se lo había estado bebiendo a escondidas. No sobrarían manos, pues también había que construir los nuevos establos, así que rezaba por estar equivocado.

Aunque poco a poco los ecos de la desgracia sufrida se iban apagando, Rether, optimista incombustible, era consciente de la suerte que había tenido al no perder a ninguno de sus seres queridos. Todo lo demás se solucionaría con unos meses de esfuerzo.

Notas de juego

Ahí va mi turno, con los proyectos de Rether para estos tres meses.

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22/06/2008, 22:50
Director

Habían pasado ya unas semanas desde que su hijo Aaron partiera hacia las cruzadas. Lithya estaba consternada, nunca se había separado de sus hijos, ni un sólo día, y ahora Aaron, estaba más lejos ya de lo que ellos nunca hubieran estado. Posiblemente le vaya bien al chaval, pensaba constantemente Rether, mientras paseaba con sus pocos animales por el prado. Si bien era una de las personas más optimistas de aquel pueblo, éste se vio truncado una mañana, tras decidir ir en busca de su amigo Seyno al que desde la tormenta no veía. El pueblo de Cavestone estaba desolado en peor medida de la que había quedado Drillstoke. En el campamento no estaban ni él ni su familia. Finalmente lo encontró en el cementerio. Seyno tenía mujer e hijos, y uno de ellos no constaba entre la lista de muertos en el foso común, tampoco en el campamento se sabía nada del chaval. En esos momentos y por lo que Seyno decía, debería tener la edad de su hijo Aaron.

Ahora era Hessel quien le acompañaba a diario y Lithya se quedaba en casa, cubriendo las necesidades de la vivienda. Hessel parecía encantado acompañando a su padre, le encantaban los animales y pasar el día cuidándolos también. Rether estaba enseñando a su hijo todos las cosas que requería su profesión, además de todos aquellos secretos que cada maestro consigue en base a la experiencia. No cabía duda, de que Hessel, sería mejor ganadero que su padre, y eso enorgullecía a Rether al completo, era joven y muy atento, y no se le tenían que explicar las cosas dos veces, a diferencia de Aaron que era totalmente negado, por su falta de interés. Los pastos que Hessel había descubierto cercano a las Millstones estaban hermosos, la humedad de la tierra era idónea y el buen tiempo de esa estación hizo que no faltara en ningún momento de un acre sin buen pasto verde y fresco. Las ovejas, estaban creciendo bien y engordando tal como él había previsto. Con ese ritmo, pronto podría ponerlas a procrear y augmentar así su rebaño, cosa importante, pues el año que viene ya tendría lana para vender. La lana, era una de las cosas que más feudados daba, si la calidad de la lana era buena, con la cantidad de lana sacada de diez ovejas, se podía conseguir dinero para un año.

A medida que pasaba la primavera, Rether y su familia fueron viendo como su nueva casa iba cogiendo forma. Él y Lithya pasaban noches enteras hablando de su nueva vivienda, y ella siempre tenía cosas que objetar. El fuego no podía estar ahí dónde decían que lo iban a colocar, las ventanas serán demasiado pequeñas... Rether, no quería enfadar a su mujer en ningún momento, pues Lithya era una mujer de carácter, y cuando Rether la disgustaba, solía privarle de esos momentos tan mágicos en la cama. Así que dedicaba sus horas libres a ayudar a los albañiles en aquellos cambios de planes que ella le sugería. No todos los días iba a ayudar con la casa, únicamente cuando los albañiles le avisaban. Trabó amistad con dos de ellos, que eran los asignados para su casa, se llamaban Mathieu y Gilbert. Ambos venían de Southernfield, al este de Scofferishire. Eran jóvenes, y habían venido en busca de el trabajo que allí en su tierra, les faltaba por el momento. Cuando oyeron sobre la reconstrucción no lo pensaron dos veces y marcharon rápidamente para no quedarse sin el puesto, como a muchos otros que llegaron más tarde les pasó. Ambos eran trabajadores incansables, siempre trabajando con buen humor y profesionalidad. Parecía que ambos aparte de hábiles, eran entendidos en el campo de la albañilería, y poco más tarde, Rether ya supo que también ambos, procedían de una familia de albañiles. Hessel, sería mejor que él algún día, y le sorprenderían cuando él ya fuera viejo, todos los nuevos secretos y técnicas de la profesión que el pequeño descubriera.

Una tarde, y después de haberlo cavilado mucho, se dispuso a ir a ver a Marius, el consejero del Sir Robert. Iba a solicitar el puesto de verdugo el cual estaba vacante. Ser verdugo tenía sus cosas buenas y sus cosas malas, pero era la mejor posibilidad pensó, para coger el ojo que Leránide le había impuesto como pago por la recuperación de Hessel. Cruzó la gran puerta principal que daba entrada al castillo y atravesó la zona que anteriormente ocupaba el mercado, hasta llegar a la puerta de entrada a la propiedad del señor. Dos guardias le hicieron esperar hasta que Marius apareció delante suyo.

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22/06/2008, 23:47
Marius

Marius abre la puerta y hace pasar a Rether hacia dentro. Los guardias se abren a los lados permitiendo ahora el paso al ganadero. Dentro ya, Marius empieza a caminar a su lado dando un paseo alrededor del patio del castillo. Rether, siento que el señor Robert no pueda atenderte, pero hoy está ocupadísimo, de todas formas, ha delegado en mi la mayoría de asuntos poco importantes, así que cuéntame, veré lo que se puede hacer por ti... tras decir eso calló y se dispuso atento a escuchar aquello que Rether le tenía que decir.

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23/06/2008, 02:15
Rether Blyick

-No tengo vocación...bueno, para eso no creo que nadie la tenga...pero me vendrían bien unos feudados y he oído que necesitais un verdugo. - dice sin el ímpetu que le caracteriza al hablar.

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03/07/2008, 22:48
Marius

Bien, la verdad es que eres el primero que se ofrece, aunque debes saber, que el tipo al que buscamos, debe aceptar que no es un trabajo de corto plazo... Sir Robert quiere a un tipo que mejore con el tiempo y que no llegue un día y se vaya y tenga que meter un novato, quiere instaurar el cargo en otras palabras. dice Marius esperando ahora una respuesta del impetuoso Rether.

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04/07/2008, 12:02
Rether Blyick

-No puede ser tan diferente de sacrificar a un ternero. Y éstos se lo merecen más. No os fallaré. - miente el ganadero añadiendo una ligera sonrisa de complicidad a sus palabras.

Al infierno de cabeza. De cabeza. Pérdoname, Lithya.

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04/07/2008, 14:56
Marius

Marius escucha atentamente como repite Rether su alegato y cuando este termina aprovecha para acabar de cerrar el trato. Pues bien Rether, acompáñame que dejaré constancia de tu nuevo cargo, recibirás una asignación semanal de diez feudados por tu cargo. Enviaré a un soldado a buscarte la semana que viene, él te enseñará todos los rincones de la mazmorra para que te vayas habituando, también se te dará una llave, para entrar en la sala que guardará tus atuendos para aquellos días que se requiera de tu presencia.

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04/07/2008, 16:21
Rether Blyick

Rether asiente y sigue en silencio al consejero de Sir Robert, con mil y un pensamientos bullendo en su cabeza.

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20/07/2008, 23:02
Director

A la semana Rether recibió la visita de un guardia, que le hizo acompañarle a castillo. Una vez allí, le dejó en compañía de Rudthert el carcelero. Rudthert era bajo y regordito; de por si una persona andrajosa con un aspecto sucio y realmente desagradable. Era de las pocas personas de las que se conocía que en la vida se habían lavado. El hedor que desprendía era mayor que al de muchos animales a los que Rether estaba acostumbrado. Rudthert le enseño las estancias y también a aquellos que estaban en ellas. Había más gente de la que esperaba, en total y sin tener en cuenta a la banda de Porcco que eran cinco, allí restaban detenidas cuatro personas más. También le enseño la sala de tormentos, donde Rether ahora tenía el material que debería usar en su segunda profesión. La visión de aquella sala destinada al dolor y al sufrimiento de las personas le causaba escalofríos.