Partida Rol por web

Cargado con las personas que quedaron atrapadas en Drillstoke, el carromato que partió hace unas horas regresa a la iglesia. También lleva a varios difuntos y algunos enseres y provisiones.

Al ver que ya se ha preparado una fosa común, Rether comienza a llevar hacia ella los cuerpos.

El espectáculo es dantesco. Vecinos y amigos yacen allí, pálidos, algunos casi irreconocibles por las heridas, las quemaduras o el principio de descomposición. La visión de uno de ellos golpea con especial fuerza el ánimo de Rether.

-¡No, Seyno! - se lamenta al saber que el pastor con el que compartió tantos y tantos almuerzos en las colinas ha perdido la vida - ¿Por qué me dejas, buen amigo? Las Millstones son demasiado grandes para un solo rebaño. - el dolor hace que las palabras se le atraganten y apenas pueda contener el llanto.

-Adios. - le dice antes de darse la vuelta al tiempo que se santigua.

El grupo empezaba a llegar a la Iglesia ... el trayecto había sido tranquilo y silencioso ya que el ambiente rodeado de cadáveres no era muy agradable para ninguno de nosotros ...

El paso era tranquilo pero sin pausa hasta que al final llegamos todos a la Iglesia ...

Un montón de gente estaba allí reunida y una fosa comuna nos recibía ... toda estaba llena de gente que había fallecido en las tormentas ...

Pase a través de ella sin prestar atención y sin nombrarla para que Ernestus no tuviera que pasar el mal rato ...

-Ernestus ... ya hemos llegado ...

Justo en ese instante Meeus despierta, ya que se había dormido todo el viaje y le digo ...

-¡¡¡Meeus!!! ¡¡¡Zoquete!!! ¿Y tu quieres ser fuerte? Durmiéndote en todos los sitios ... jajajajajaja ... Estamos en la Iglesia ... ¿es que no lo ves? Está claro que no es nuestra choza de Pinepass ...

Mi vista se dirige a Conrado que descansa al lado de Meeus y le digo ...

-Conrado ... quizás aquí se encuentre alguno de tus hombres ...

Tras sentarse, estirar sus piernas, cruzarlas y apoyarse en el árbol, el juglar Pelgriem saca de su funda de piel el laúd... tuvo suerte en comprar esa piel de tan buena calidad que protegiera su herramienta de trabajo... una vez el laúd estaba fuera, se dispuso a probar sus cuerdas... parecían todas bien tensadas, y no desafinaban...

Justo a la llegada exitosa de la expedición a Drilltoke, una música empieza a sonar desde el laúd del juglar que descansa apoyado en un árbol.

Wernerus termina de escribir los nombres de los últimos llegados, era una suerte la verdad ser el hermano del único zapatero y uno de los pocos ebanistas del feudo, puesto que era una forma de conocer casi a todo el mundo... y pocos nombres se le escapaban, la verdad es que era duro reconocer una tras otra a tanta gente...

Llego con el grupo de Drillstoke. Intento avarcar lentamente el dantesco panorama desolador. Me percato de la cantidad de cuerpos que yacen en el lugar.

Camino solitario por los alrededores y sin dirigirme a nadie especialmente empiezo a hablar mientras me deleito con el sonido del laúd.

Que Dios se apiade de sus almas... Que los que no gozaron en vida, descansen ahora tras su muerte...

Haciendo trotar al caballo dándole con las espuelas llega a la iglesia, da un rodeo disminuyendo la velocidad para acabar parado. Sin bajar de su montura revisa el lugar con la mirada y grita ¡El señor Sir Robert de Scofferi, se siente muy apenado por todo lo que ha sucedido, y visitará la iglesia antes de que caiga la noche! tras decir eso, saluda a los guardias que están por la zona.

Llego a la iglesia junto a los demás. Ver todos estos cadáveres solo me traian de nuevo a la mente la imagen de Hake.. Sentía pánico con solo pensar que podría encontrarlo entre ellos... mis plegarias aumentaban segun nos acercábamos solo quería encontrarlo pronto.. vivo.. sano y salvo.. pero no sabía siquiera donde estaba

Cita:

Doy un bostezo tras escuchar las palabras de Wyric..Uahhhhh(bostezo)..¿de verdad que esto es la iglesia?..nunca he venido hacia aqui,vivia con el viejo Denewikus en Old Watermill,no se nada de el hace dias que no le veo..su mirada se pierde hacia la nada mientras una lagrima fria como el hielo corretea por sus mejillas..Soy fuerte por dentro Wyric,nunca me rindo..esa es la fuerza que hay que saber gastar,,he srobrevido a esta tormenta,solo,hasta que os encontre.. sonrie y se pasa la manga de la camisa por su boca para quitarse las lagrimas..Estoy seguro de que juntos sobreviremos y ambos nos haremos caballeros.. mira al sol..te lo prometo papa..

El borracho está amodorrado, pero el ruido de carro y luego el guardia, bastan para despertarlo. Tras un nuevo trago a su aparentemente incabable bota se levanta y mira con curiosidad a los cuerpos del carro.

Su rostro no denota mucha pena ni preocupación, solo curiosidad para ver quienes son los fallecidos.

Las palabras del guardia lo interrumpen en su observación y en silencio, se prepara para el magno acontecimiento.

Luego, sin preocuparse demasiado por ayudar a nadie, se mueve por el lugar buscando un sitio donde nadie lo requiera para "ayudar".

Sin soltar la mano de Ernestus veo como llega el guardia anunciando la presencia de Sir Robert de Scofferi ... ese anuncio me deja sin palabras mientras instintivamente aprieto fuerte la mano de Ernestus dirigiendo mi mirada hacía el ...

-Ernestus ...

Entonces Meeus tomó la palabra ... pero casi ni le escuchaba ... el anuncio de la llegada del señor del feudo me había dejado sin palabras ... sin saber que decir ... sin saber que hacer ... esperaba que Ernestus dijera algo ...

-Si Meeus ... si ... algún día ... dije distraído con la mirada hundida en Ernestus ...

A medida que se acercaban a la iglesia, las voces y el ajetreo de los allí reunidos llegaba a oídos del viejo, no le gustaba rodearse de tanta gente, pero tras tantos años criando a Wyric, había aprendido que no se trataba de lo que él quisiera, sino de lo que fuese mejor para el chico, por ello encerró sus pensamientos en lo más profundo de su ser y caminó en silencio, agarrado a la mano del pequeño.

Un olor desagradable pero no muy fuerte se aglomeraba en torno a la iglesia, por lo que no era difícil deducir que los que viajaban sin vida en el carro no eran los únicos muertos que había allí.

Mientras se acercaban , una melodía angelical deleitó los oídos de los recién llegados, el instrumento era de cuerda, pero no sabía de cual se trataba en concreto, pero no le importaba, ahora sólo se centraba en escuchar el dulce sonido que contrastaba con la cruel atmósfera del feudo.

-Esa melodía es preciosa , ¿ no crees hijo?.

Antes de que le diese tiempo siquiera al pequeño a contestar, alguien a caballo irrumpió en los aledaños de la morada divina, anunciando una inesperada y quizá indeseada llegada...la inminente presencia de Sir Robert en ese mismo día...en ese mismo lugar.

El espabilado Wyric no tardó en percatarse de lo que aquello suponía, y ansiaba conocer las palabras de Ernestus sobre ello.

Se le hubiesen abierto como platos los ojos...de no ser por que los tenía cubiertos bajo una venda.

¿Qué pretendes conseguir con esto, destino incierto?

-Tranquilo hijo...tranquilo.

Intentaba calmar al niño, pero en su mente comenzaba a tomar forma el deber asumido de procurarle lo mejor a Wyric...y desde luego en un feudo arrasado por las inclemencias no iba a tener lo mejor.

Cabalgando a lo lejos a trote, llegan dos caballos. Uno de ellos es un ejemplar normal montado por dos personas, el otro es un caballo enorme, un ejemplar no muy corriente por estas tierras montado por un jinete.

Cada vez más cerca, el caballo pequeño acelera para llegar antes y descargar a quien lleva, parece Robbin Gudsues, detrás de ellos, el señor de las tierras de Scofferi sigue al mismo ritmo al que iba, para llegar poco después de que Robbin descabalgue.

Me acerco lentamente para averiguar qué nuevas traerán. Mientras camino, intento sacudirme las manchas de barro y polvo de mi oscuro traje.

Traerán más noticias sobre la situación?

Trabajo con la muerte, pero nunca me había enfrentado a tal calamidad...

Robbin llega y descabalca junto con el soldado.
Bien amigos! traigo buenas noticias.

Nuestro señor Robert de Scofferi esta a punto de llegar...nos ha prometido ayuda para la recontruccion del pueblo aqui mismo cerca de la iglesia.

Como tambien ayudara a empezar de nuevo desde 0.

no se si lo entendi bien pero quizas quiera reunir los supervivientes en un solo pueblo.

Dos caballos llegaban al trote y uno de ellos se adelantaba al mas majestuosos ... sin duda el de Sir Robert ...

Cada vez apretaba con mas fuerza la mano de Ernestus ... y este me respondía con la misma fuerza ... la situación me estaba atemorizando ... mas que la propia tormenta que había arrasado el feudo ...

Mi mirada se dirigía hacía Sir Robert ... y de Sir Robert a Ernestus ... y así continuamente ... incesante ... expectante ...

Ernestus también estaba sobrecogido ... no sabía que pasaría ...

-Ernestus ... ¿y si? dije mirándole ajeno a todo lo que sucedía ...

El gran caballo cabalgado por Sir Robert llega instantes después. Sin descabalgar mira a su alrededor... alzando la voz para que se le pueda oír. ¡Aldeanos! Me alegra verles aquí reunidos, sabe dios que hemos sufrido mucho, y que muchos que nos acompañaban ya no están con nosotros... en esta desgracia no ha habido distinción, han sufrido tanto las gentes de la aldea como las del castillo, y si bien, tenemos suerte de que el castillo sigue en pie... hace una leve pausa, aprovechando para coger aire... no podemos decir lo mismo de las aldeas que antes fueron sus hogares.

El caballo comienza a moverse, Sir Robert con una mano alzada y la otra en las riendas mirando fijamente en aquellos ojos desoladores que le miraban. Ahora... es el momento de empezar de empezar de nuevo! si bien se que los causantes de esta furia divina, aquellos que robaron la iglesia días atrás, van a ser ajusticiados en breve y en público... también se que tenerles aquí reunidos, viendo como se ayudan mutuamente en estos tristes momentos, significa que el espíritu de nuestras aldeas no ha sido arrastrado también río abajo, por la corriente, si no que está más vivo que nunca... Desde el castillo ayudaremos a la construcción de un nuevo pueblo, un pueblo que les albergue a todos cercanos a la iglesia, y al castillo. Podrán incluso elegir el nombre del asentamiento... Tanto mis soldados como siervos les ayudarán en las tareas de construcción, mientras ustedes pueden ir decidiendo como se organizarán. Cada ciudadano y familia, recibirá la suma de trescientos feudados, para aquello que necesite... para eso deberá hablar con nuestro recaudador, el señor Oelric, a fin de que éste pueda anotar su función en el pueblo, su trabajo y quienes son sus familiares... No se dará la recompensa a holgazanes, sólo a aquellos que puedan desempeñar una tasca en la construcción del pueblo sea cual sea esta. También, quiero agradecer a aquellos que han pagado el impuesto. Si bien no se castigará a aquellos que no han llegado a pagarlo, aquellos que han pagado, cuyos nombres los tiene el señor Oelric, recibirán mi favor, aparte de ser para ellos las primeras viviendas. el caballo para para dar media vuelta...

Sir Robert de Scofferi se plantaba ante nosotros y empezaba a hablar como solo lo sabían hacer los que estaban acostumbrados a hablar en público y a mandar ...

Pero esto no era lo que mas me sorprendía ... por primera vez en mi vida veía a mi Padre biológico ... el Padre que quiso desentenderse de mi ...

La rabia empezaba a prender mi cuerpo y mis sentimientos ... y unas ligeras lagrimas brotaban de mis ojos apretando cada vez mas fuerte la mano de Ernestus ... solo Ernestus sabía como me sentía en esos momentos ...