Partida Rol por web

......................28 de Mayo de 1189....................

Entro en la casa andando con cuidado pues está semiinundada; un terrible olor a madera mojada colma el ambiente. Me asomo a todas las puertas que voy encontrando, aunque no se muy bien lo que estoy buscando.

¡Hola!... ¡¿Hay alguien?!

La niña te acompaña donde está el cuerpo de su padre en el suelo. El hombre parece no moverse, hay agua en el suelo mucha, pero el no se levanta aunque la niña le trata de mover. Matt se da cuenta perfectamente de que está muerto, seguramente ahogado, el agua cubre los pies, a anne le cubre casi hasta las pantorrillas al ser muy pequeña.

Me acerco a la niña y la separo del cuerpo de su padre son cuidado, después la giro para que me mire y me agacho hasta ponerme a su altura.

Escucha pequeña, ¿cómo te llamas?

Anne

Bien Anne, necesito que me hagas un favor. Necesitos que vayas con mi hermana Eve y que la cuides, ¿vale?, también está malita. Yo cuidaré de tu papá. ¿De acuerdo?

Anne se va hacia fuera.

Me levanto y empujo a la chica en la espalda para que emprenda el camino. Cuando desaparece me acerco al hombre y lo pongo bocarriba para certificar mis sospechas - ¡Mierda! - una sensación de impotencia me recorre de arriba abajo.

Trato de buscar una cama o una mesa grande donde colocar el cuerpo para que no continúe en el agua y, seguidamente, sigo buscando por la casa por si hubiese alguien más.

Mientras doy vueltas por la casa moralmente semidestruido, oigo unos fuertes ruidos que vienen del exterior. Me asomo a una ventana y veo enormes piedras de hielo caer del cielo y un fuerte viento azotando los escasos árboles del pueblo.

En la casa me siento seguro, parece que el ebanista hacía un gran trabajo y la estructura de la casa en genral es bastante sólida. Sin embargo pronto pierdo mi tranquilidad y la preocupación invade todo mi cuerpo.

¡¡¡EVE!!!

Salgo corriendo hacia la puerta de la casa y la abro rápidamente, esperando encontrar allí a mi hermana y la pequeña, para que pudan refugiarse rápidamente.

El viento parece zarandear la vivienda y el hielo entra por las destrozadas ventanas golpeándote el cuerpo, pero parece que de momento el edificio está aguantando el envite.

Ayudada por la pequeña y usando las últimas fuerzas que te restan entras en la vivienda y caes desfallecida al lado de tu hermano.
Entre el viento y el granizo parece que se vaya a venir abajo toda la estructura, pero parece que sigue aguantando.

Sigo azuzando la mano hasta que las chicas entran en la casa, seguidamente cierro la puerta haciendo un gran esfuerzo para vencer la fuerza del viento. Cuando lo consigo me doy la vuelta y apoyo la espalda contra la puerta para descansar un poco pero, de repente, veo como Eve se desmaya y reacciono rápido para cogerla justo antes de que se golpee contra el suelo.

¡Eve!

Mientras sostengo a Eve entre los brazos aprovecho que estoy a la altura de la niña para hablar con ella.

Oye Anne, ¿me puedes prestar una cama para Eve?

La niña mira al hombre todo está mojado le coje de la mano y le acompaña a la única habitación donde parece que el agua ha entrado en menor parte, la cama está húmeda, pero por suerte no mojada. ¿Mi papá se pondrá bien? Debe estar cansado, sigue durmiendo, pero no se porqué no se acuesta en la cama.

Miro a la niña sin saber muy bien que como actuar. La acompaño a donde me lleva mientras llevo poco a poco y con esfuerzo a Eve. Llegamos a una cama un poco húmeda, pero es la mejro que he visto a lo largo de todo el día.

Quizás no es lo más adecuado, pero es lo mejor que hay...

Dejo a Eve con cuidado en la cama y busco algo para taparla, pero todas las mantas están mojadas.

No se ponerle más humedad encima será mejor o peor...

En este momento escucho las palabras de la niña.

¿Mi papá se pondrá bien? Debe estar cansado, sigue durmiendo, pero no se porqué no se acuesta en la cama.

Me agacho hasta ponerme a su altura, la agarro con suavidad de los brazos y le miro a los ojos, tratando de parece lo más convincente posible.

Esperemos que tu papá y mi hermanita se recuperen. Tu papá está muy cansado, pero no duerme en la cama porque está mojada y podría enfermar.

Ya ves lo que le preocupará al pobre hombre enfermar a estas alturas...

Pongo cara de circustancia, tratando de transmitir la máxima calma posible a Anne. Me alzo y pongo las manos en la cintura, tratando de sonreir un poco.

Bueno, supongo que tendrás hambre. Veamos que podemos cenar. Después podemos recoger un poco todo este desorden y tratar de cuidar a tu papá y a Eve. ¿Te parece bien?

Duermo plácidamente en la cama. Aunque tengo frío y tirito un poco, creo que descansar me sentará bien.