Partida Rol por web

La gente se encontraba asustada, corría de un lado a otro por la plaza y sus calles colindantes; toda la ciudad repentinamente había caído en el terror; era algo común que aparecieran algunos de esos monstruos de vez en cuando, pero no como ahora; las fuerzas de seguridad tenían grandes dificultades para detener a esas criaturas y habían tratado de priorizar la seguridad de los civiles.

Raanmar y sus compañeros lograron retirarse, no sin dificultades a una de las plazas cercanas donde las fuerzas de seguridad habían preparado un perímetro para repeler a aquella horda de misteriosas y tenaces criaturas que asaltaban la capital. ¿Por qué habían aparecido tantas tan de repente? ¿Qué ocurrió?.

A causa de unos inesperados gritos de agonía, los civiles vieron con total claridad como una de las barreras que habían colocado las fuerzas de seguridad habían cedido ante el gran número y poder de aquellas viles criaturas; un enorme escudo ladró a los civiles que en pánico comenzaron a correr, saltando las otras barreras y perdiendose en las calles infestadas también de estas criaturas.

La horda que había entrado en la plaza, con aquella mole del escudo en la cabeza, consistía también en un pequeño regimiento de 8 criaturas con cuchillas y 7 objetos voladores detrás de todos estos.

(Tu)

Las fuerzas de seguridad trataron de reagruparse sin éxito, hubo algunos que decidieron desertar y otros que ni siquiera pudieron llegar a la formación a causa de las heridas o porque uno de los monstruos con los que estaban lidiando habían impedido el movimiento de este...

Irremediablemente la fuerza de los monstruos prevaleció sobre aquella contingencia de los humanos, haciendo saltar los escudos y las porras eléctricas de los hombres por los aires; con la curiosa fortuna de caer en tus pies el material necesario para poder armarte a ti y a tus compañeros...

Bajando de uno de los edificios apareció la joven Youtuber, Yae Takano en la plaza que había frente a su casa; entre la confusión no se percató que allí quizás no estuviera tan segura como hubiera pensado aún queriendo ir a uno de los refugios. Quizás si no hubiera pensado que bajar por el ascensor era algo peligroso y tampoco tomara descansos cada 5 pisos, hubiera llegado a tiempo abajo para no ver esta situación que tenía delante.

Una horda de criaturas luchando, o mejor dicho masacrando a civiles y a miembros de la Guardia de la ciudad. Entre ellos se encontraba un chico que resaltaba de los demás, quizás fuera porque no era un puñetero NPC, por su actitud fuerte y decidida y tuviera bajo sus pies armas con las que poder defenderse y luchar si así lo quisiera, en concreto porras eléctricas y escudos antidisturbios de los guardias caídos en desgracia.

La horda que había entrado en la plaza, tenía a aquella mole del escudo en la cabeza y consistía también en un pequeño regimiento de 8 criaturas con cuchillas y 7 objetos voladores detrás de todos estos, a una posición inalcanzable por los que no tuvieran armas a distancia actualmente.

(Guardias de la Ciudad)

- ARMAS EN EL SUELO -

(Civiles y Raanmar)

(Yae Takano)

(Edificio)

Al salir de su casa vio como los policías y un chico que no parecía del cuerpo se enfrentaban a un montón de bichos desconocidos, parecía ir perdiendo el bando de la humanidad. Yae, como la chica que era, sabía que no podía quedarse de brazos cruzados ante esa situación, por lo que se fue preparando para realizar una técnica secreta que siempre funcionaba en estas situaciones. Tensó sus músculos, se estiró un poco y cuando estuvo lista, salió corriendo en dirección al refugio más cercano. - Nigerundayo! - gritaba mientras huía bien lejos de donde ocurría la batalla, dejando al cargo de la batalla a los cuerpos de seguridad y a aquél fornido chico que no sabía de donde había salido.

Una de esas criaturas apareció en la calle que había tomado la joven, impidiendo que esta pudiera continuar y por poco rebanando la cabeza a la joven Creadora de Contenido visual (y no lúdico) de una plataforma bien conocida por todos los habitantes de Insomnia.

Por unos instantes el pulso no se reguló de manera correcta, veía esas criaturas y un acto de inconsciencia tomé las armas arrojadas al suelo junto con el escudo...- Os comentaría algo pero creo que es mejor, hacer las cosas por las malas con estas criaturas... tras dar un movimiento al arma y colocar el escudo para protegerme de los posibles y más que seguros ataques de estas criaturas, esperé a componerme con los restos del cordón defensivo en pos de derrotar a estas criaturas.

¡Kyaa! - gritó la pobre chica al ver que se le echaba encima uno de esos bichos. - ¡¿No te han enseñado a tratar a una dama, maldito bicho?! -  cayó de un culazo cuando le esquivaba de puro milagro, por lo que realizó una voltereta hacia atrás para levantarse, no muy digna de ver. Una vez en pie y con aquella criatura maligna delante de ella, se percató que no podría llegar al refugio. - ¡OH NO! - gritaba con sus manos en las mejillas, mientras corría de vuelta donde el cordón policial y el chico que tenía pintas de ser un civil que se había acoplado a la lucha.

¡Oye tu! Chico genérico no policía ¡cárgate al pesado este que no para de seguirme! - mascullaba algo cabreada mientras corría en dirección al chico que no conocía de nada, huyendo del ser negro que le perseguía desde un callejón, como si de un pervertido se tratara.

- ¡Consejo práctico para la próxima, cuando quieras que alguien te proteja ve primero hacia él!... tras eso Raanmar se desplaza para que la chica pase al interior de la formación ...deberías pensar un poco...si yo soy un genérico, tú eres demasiado mainstream... no esperaba que mis compañeros se quedaran para luchar conmigo contra estas criaturas, pero desde luego esa era la opción más inteligente, nos tenían rodeados y visto lo visto con esa chica eran capaces de moverse muy rápido, podía ser que incluso todo esto fuera parte de un plan, mientras estemos concentrados no podemos proteger a nadie más.

Los gritos de los soldados a la par que sus cuerpos inertes cayendo a merced de los invasores alertaron a Raanmar y a Yae de que la amenaza era poderosa y se estaba acercando bastante a ellos por ambos lados, girando su cabeza pudieron notar que en las demás calles también había ese tipo de criaturas acechando sin piedad a los soldados y civiles.

Miró asustada de lado a lado ¿era este el fin? - Ay... Estamos jodidos ¡vienen por todas partes! - no podía evitar echar de menos su apartamento, al menos allí estaba cómoda. - Creo que la batalla está perdida aquí, deberíamos reagruparnos, en mi casa, donde solo pueden entrar por la puerta ¡mejor que vengan por un lado que por todos! - echó a correr en dirección a su apartamento. - ¡Venga, mueve el culo señorito!

- Tendré que aceptarte esa idea... debido a la clara desventaja contra el enemigo era el momento oportuno de salir, corriendo, al piso de la chica, aunque bueno bien pensado había conseguido una cita conmigo así por las buenas...

Tras eso sigo en carrera a la chica joven hacia su apartamento, que por lo que ha dicho es más fácil de defender, al menos en la teoría.

La joven Yae Takano logra llegar a la entrada del edificio sin problemas, al parecer la técnica secreta que ha aprendido le hubo servido para llegar sana y salva y no recibir daño alguno; por el contrario Raanmar, quien al parecer no era un conocedor de dicha técnica, un simple amateur, fue atacado por uno de esos "Armored Knigh" al haber saltado y arremetido contra este con la espada. (Jump Rush).

Pese a ello, logra llegar, herido pero vivo, al edificio.