Partida Rol por web

Se acercó al mapa mientras se preguntaba que estaría cocinando aquél zorrillo ¿comerían animales aquí? Se moría por zamparse unos nuggets o una hamburguesota ¿pero sería eso canibalismo ahora que era un conejo? - Mmm... _{que hambre...} ¿Y dónde dices que está el rey ese? Oh y más importante ¿quién es el Sheriff? Ya vimos que el rey y su guardia, no eran muy imponentes, pero siempre que hablas del sheriff parece que os lleva la delantera de un modo u otro ¿deberíamos encargarnos de él primero? - ¿Sheriff? La ambientación actual más bien parecía medieval ¿de donde habría salido un Sheriff? A lo mejor era otro viajero, como Yae y sus dos compañeros ¡puede que incluso tuviera un par de pistolas!

¿Lleváis mucho haciendo esto? Debe ser cansado... - preguntó ahora interesándose por aquél zorro - Quizá deberíais también encontrar la forma de echar a ese avaro rey de su trono y nombrar a alguien cuyas intenciones sean más nobles. Aunque claro, no será tarea fácil.

Al llegar al campamento lo primero que hice fue tratar de encontrar algo de ropa, para poder vestirme eso de ir desnudo no era cómodo, sin embargo la coneja es decir Yae parecía ya mas acostumbrada a este extraño lugar que Raanmar  y yo, pero bueno era necesario ir buscando mas información.

-Disculpe Sr. Robin Hood, supongo que Nottingham es el lugar mas cercano cierto ¿Eso quiere decir que el príncipe Jhon vive ahí cierto?- mi mente comenzaba a idear algunas formas de recuperar el cristal aunque por el momento no tenía la mente clara, así que me limité a tomar una manta e improvisar una toga, para estar mas cubierto y pensar mejor.

El olor de la comida tampoco ayudaba, lo cierto es que  se estaba abriendo el apetito y no tenía nada conmigo - oye Yae ¿Puedo hablar contigo?- pregunté a la coneja.

Estaba pataleando con sus patas impaciente por la comida. - ¿EEEEH? ¿Ahora? Quiero comer, no pienso separarme de la comida. Además, lo que tengas que decir lo puede oír Robin ¡estamos en confianza! - miró a Pyro, que no paraba de actuar de forma extraña. - ¡Desembucha Rojo! - no quería generar más desconfianza en aquellos dos chicos que los habían acogido en su campamento y ofrecido comida, eran su único billete hacia el cristal. Actuando de forma tan recelosa, cautelosa y misteriosa, sus compañeros de viaje solo estaban ganándose la desconfianza de los únicos que podían llevarles hasta el cristal, ya que perfectamente, podían pensar que eran espías del rey. ¡Menudos compañeros le habían tocado!

Una sonora palmada de mi mano sonó cuando impacto con mi cara, cualquiera hubiera dicho que era un epic face palm, quería hablar con ella sobre las formas de infiltrarnos y robar ese cristal, dudo que no los entregaran si pensaban que era algo sagrado y divino e Insomnia lo necesitaba.

-Supongo que que más da, cabeza dura- me crucé de brazos -pensaba en que podrías enseñarme a llamar una espada como la tuya, quería que me ayudarás con eso- extendí la mano una vez mas  pero la espada no se lograba manifestar ni un ápice - al parecer eres la única que puede usarla así que esperaba que me aconsejarás para usarla- la verdad es que era bastante complicado todo lo que había pasado y me negaba a ser solo una marioneta de aquel sujeto.

-Ese tipo dijo que si no podíamos usar una de esas espadas mejor que no  intentará seguir, pero pude llegar hasta aquí cierto, eso quiere decir que debo poder usarla, además no me gusta sentirme inútil y depender de ti, se supone  que mi sueño es ser como mi hermano y proteger, no una marioneta- dije con pesadez, la verdad es que como el menor de la familia debía cumplir los estándares impuestos pero me sentía patético, no había hecho nada de utilidad salvo lograr humillarme continuamente y la coneja no ponía las cosas mas fáciles.

Mmm... - era una pregunta interesante, la verdad es que ni la propia Yae sabía muy bien como hacía aparecer esa llave en sus manos. - La primera vez que apareció en mis manos quería atizar a ese tipo con todas mis fuerzas en la cara ¡había destruido nuestra ciudad! Así que... Supongo que ¿apareció por arte de magia? - rió nerviosa mientras dirigía la mirada a otro lugar. - La verdad es que no tengo ni idea, pero creo que aparece si realmente lo necesito y lo deseo de corazón.

-¿Como por arte de magia?- no entendía lo que Yae quería tratar de decirme pero bueno, no todo era tan sencillo en mi vida habría visto lo que ví y mucho menos estar ahora caminando y conversando con un zorro antropomórfico y un oso que miraba con desconfianza a Raanmar.

-Ya veo, supongo que intentaré pensar lo mismo que tú- sonreí sinceramente - Sr. Robin ¿Puedo ayudarles en algo?- no se podía decir que un miembro de la familia Argentum esperaría que le sirvieran sin ganarse la comida, lecciones de mi padre, minimo intentaría ayudar a ambos  seres.

Ambos bandidos estaban haciendo sus cosas, tan solo apartaban la vista del caldero con la sopa de verduras y de las prendas a secar para echar una mirada de pura desconfianza a aquella "Marta Pelada", por lo demás no le prestaban excesiva atención al resto del grupo que habían invitado a su "base secreta".

-No, no hace falta, relajáos y disfrutad de la noche de Sherwood. -Dijo el zorro mientras removía la sopa- Sí, ahí -señala hacia una dirección del bosque- está el castillo del Rey Richard, en donde Jhon, su hermano, reside y ordena hasta que él vuelva de las Santas Cruzadas.

¡Pues comamos y no perdamos el tiempo! - decía Yae nerviosa. - Creo que debemos aprovechar mientras el tal Richard está fuera y con muchos solados en combate para colarnos ¡la seguridad será mínima en comparación a otros días!

Golpeó el tocón que tenía enfrente, el cual usaría de mesa. - Pero más importante ¿que hay de comer?

-Seguro al menos debería poder ayudarlo, por las molestias que les causamos- mis palabras eran sinceras y aunque no concordaba con los métodos del zorro para hacer justicia el y oso eran buenas, personas.

-Señor Robín Hood podría contarnos mas, sobre el castillo - Yae tenía razón una estrategia era eso ahora que el tal Ricardo no estaba, pero debíamos saber que estrategia podríamos usar - ¿Señor Robin hay alguna manera de entrar al castillo?- mi pensamiento táctico se vio diezmado por el sonido de mi estomago, la verdad es que ya hacía hambre.

-Podría, pero no lo haré -Dijo el zorro de forma fría mientras se levantaba- ¡Porque es hora de cenar y en la mesa no se habla de trabajo!. -Con una amplia sonrisa comenzó a servir platos hondos sobre la mesa, uno para él, otro para Little John, otro para la Coneja y otro para el Perro Rojo. -Lo siento, no sé lo que comen las "martas peladas", si te apetece, sírvete tu mismo.

Raanmar había intentando hablar lo menos posible, pero al menos con algunas telas podría pasar desapercibido si había suerte...- Lo mismo que ustedes, si puede ser claro...

la situación había sido cómica al pobre Raanmar lo confundían con un animal diferente y yo estaba como un perro de cabello rojizo sin ropa, aun así como buen compañero le serví un plato de comida, pidiendo permiso al anfitrión obviamente. - vamos no le des importancia, lo mejor será comer ya luego veremos que hacer - le dije al chico palmeando su espalda,  a pesar de solo tener 14 años, sabía comportarme  y había que aclarar que me parecía curioso todo lo que ocurría en este lugar.

-Señor Robin ¿Cómo es el príncipe Juan, podría contarme mas de el? parece un sujeto despreciable- dije disfrutando de la sopa, la verdad es que estaba muy buena - esto esta delicioso, ¿Qué es?- pregunte disfrutando de la comida.

Sin decir demasiado, devora el plato que le habían servido, cuyo contenido no estaba bien definido, pero con el hambre que tenía la pobre conejita, se habría comido hasta una piedra. - ¡Buen provecho! - gritó cuando ya había terminado. Sí, lo había hecho completamente al revés.

Una vez terminados de cenar, Robin Hood y Little John os avisan de que tienen que irse un momento al pueblo, pues es el momento de acercarse a las casas de los vecinos menos favorecidos y darles algunas monedas para que puedan sobrevivir otra semana más y pagar los impuestos sin ser llevados a los calabozos del castillo. Dejándoos al cargo de la base, se despiden.

No pasaría mucho tiempo hasta que sentisteis un temblor en la tierra; cual enormes brotes aparecieron 2 pequeñas plantas de pétalos anaranjados y amarillos, así como un enorme diente de león en el centro, del cual cayeron del cielo otras 3 pequeñas esporas negras con pequeñas alas y flor amarilla en su cima.

(Pyro/ Raanmar / Yae)

Esas cosas de nuevo, y en esta situación no era algo de lo mas oportuno posible y tampoco permitiría que dañaran a los habitantes de este mundo, quizás era imprudente y aun seguía sin saber usar la extraña llave pero me daba igual, algo debía de usar, esas cosas parecían platas así que supongo que podría usar.

Comencé a concentrarme en la estrategia de combate.

Aquellos monstruos le interrumpieron aquella comida y la pequeña conejita no podría estar más cabreada. - ¡Malditos bichos! ¡Os vais a enterar!

- Sois bastante insistentes, pero ahora es la nuestra... dije estirando mi mano esperando que el arma se desplegara ante mí, fuese el mundo que este fuese no dejaría que cayera al abismo como el nuestro.

Orden de los Turnos

-Yae Takano

-Yae Takano

-Chief Puff

-Chief Puff

-Raanmar

-Creeper Plant2

-Creeper Plant1

-Pyro Argentum

-Pluffball1

-Pluffball2

-Pluffball3