Partida Rol por web

¡Haditas! ¡Eran Haditas! :D

¡Haditas de colores! ¡Qué guay!

La vista de Dan se encontraba casi tan desarrollada como sus músculos, pues, una tercera luz, esta vez anaranjada fue vista fijamente por aquellas dos pequeñas canicas azules; la mirada poderosa de Dan fue lo suficiente como para que esta luz naranja comenzara a temblar desde detrás de las raíces del techo.

Tanto tembló que comenzó a caer; dejando que todos pudieran ver a una pequeña hada con barba grisacea caer de trasero contra el suelo. Con la poca dignidad que aquella criatura aún le quedaba, se levantó, se azotó el pandero para limpiarlo de la tierra del suelo, y se dirigió hacia ella señalándolos con un rechoncho dedo.

¡Maldita sea! ¡Intrusos!

¿Cómo habéis llegado al Reino de las Hadas?

¡No me digáis que está roto el Estanque Mágico!

¿El estanque mágico? Mmm podría ser... Dan se preguntaba si se refería al estanque donde se había dado un chapuzón hace un rato, últimamente todo era mágico, así que bien podría ser.
Perdone pequeño ser Esto está lleno de pequeños seres No estoy seguro del estanque al que te refieres, pero es posible que nosotros y una especia de lagarto gigante hayamos tenido algo que ver. Voy a tener que pedirle mis más humildes disculpas si le hemos causado alguna incomodidad
Dan inclina ligeramente la cabeza antes de continuar.
Por como te has referido al reino de las hadas, deduzco que este es vuestro territorio ¿Tendrán un rey hada también? En la cabeza de Dan, se iba imaginando un pequeño castillo con mini soldados brillantes.
No tenemos ninguna intención hostil, simplemente buscamos un cerdo, y un pequeño ser verde. ¿Podríais ayudarnos?

   Realmente seguía un tanto aturdido, por que estoy seguro que la cantidad de seres pequeñitos estaba en aumento dejando ver  hasta unos que eran ligeramente mas gordos que el resto ... o fuera un efecto óptico...

  Cierto el lagarto... - levantándome de sobre mi fornido compañero, para quedar simplemente sentado sobre la arena - ¿ que paso al final con el...? recuerdo que estaba un tanto cansado y luego le dio por lanzar rayos... luego me desperte en la playa con ustedes... hummmm... extraño... - mientras mi rascaba la barbilla ...¿ y donde se metió aquel ser verde...?, por que recuerdo que estaba con nosotros en aquel enfrentamiento... hummmm....

"Eeh... sí bueno..." me rasqué la barbilla mientras una gota fría de sudor recorría mi frente. "El estanque, sí... s-se cayó todo el agua... como... ¡como cuando tiras de la cadena del váter! Pero en vez de sustituir agua nueva, se cae toda la vieja y... sí, sí. Lo hemos roto. ¡Lo siento!" junté ambas palmas de mis manos. ¡YA LA HAS LIADO OTRA VEZ, CAERULITA! ¡SI ES QUE NO TE PUEDES ESTAR QUIETECITA!

¡Por supuesto que este es el Reino de las Hadas!

¡Y yo soy su Rey: Eidilleg!

El hada voló alrededor de los tres recién llegados, tratando de inspeccionar si hubiera algún ápice de maldad en ellos, pero claro, era tan solo un Rey Hada, no un detector de mentiras o maldades... o metales. Sea como fuera, el Rey parecía satisfecho con lo que estaba viendo, en particular el trasero de Dan. Por lo que volvió a estar frente a ellos.

¡Supongo que sois vosotros los que venís a por el Cerdo Mágico!

¡Ya me comentó Doli que iban a venir 3 jóvenes a recogerlo!

¡Hen Wen, ven aquí! ¡Ya han llegado tus amigos!

Una pequeña y linda cerdita llegó correteando por la cueva hasta pararse a mirar a aquel trío de héroes, o como el Rey de las hadas los había denominado de forma indirecta: Amigos de los puercos. Quizás no fuera un nombre del todo adecuado por varias razones, pero a fin de cuentas, ese era el nombre que estos se habían ganado con sus acciones.

"¡Oiiigh! ¡Qué monada de cerdita! ¿Te llamas Hen Wen?" me agaché sonriente para mirar al animalito. La verdad es que me daba un poco de pena hacerla jamón... "Espera... ¿mágico? ¿Cerdo mágico? ¿Doli?" inquirí abiertamente inclinando la cabeza con confusión sincera. "No, no, su majestad, nosotros no sabíamos que era mágico, ¡y no conocemos a ninguna Doli! Debemos de ser el grupo incorrecto... a no ser que la criaturilla esa verdosa y feuch-... poco agraciado que nos pidió el cerdo sea Doli... ¿Ha visto usted a un... un... un tipo verdoso que sirve a un señor de un castillo? ¿Quizás se llama Doli su jefe? Verá, no somos de por aquí, estamos un poquillo perdidos. Acabamos en un castillo raro y polvoriento, una especie de mazmorra. El tipo verde nos dijo que su señor del castillo, muy majo, nos había revivido con magia y que si le llevábamos un cerdo reviviría a nuestro amigo difunto... un ancianito apestoso pero molón..."

"¿Usted lo conoce? No soy de por aquí pero su castillo estaba bastante... uh... poco cuidado, con esqueletos en las mazmorras y todo... Aunque bueno los esqueletos molan. Y nosotros también eramos esqueletos hasta que nos revivió. ...O algo así. ¿Cómo se sabe si una es un esqueleto? Quiero decir, sé que tengo un esqueleto dentro de mi pero no sé si yo era antes un esqueleto... Eh... me acabo de marear, ¿qué estaba diciendo? ¡Ah, si si! Que no conocemos ninguna Doli, señor, alteza, excelencia-majestad-señor."

    ¡¡Pero mira sus pestañitas por dios!! - mirando de cerca al animalito - tan rizadas... tan bonicas.... ¿ quien es una cerdita adorable...~quien es una cerdita adorable....? siii, tu... - no pudiendo intentar evitar tomarla en los brazos mientras Caeru explicaba nuestra situación y por que estábamos.

    Siii... aquel ser de colores verdes y tamaño pequeño nos dejo solos contra aquel lagarto gigante... como que igual no tengo muchas ganas de seguir colaborando con ellos si no fuera por el anciano... ademas... ¿ que pueden querer de una cerdita tan Bonica ? - mirando al que parecía ser el jefe de aquellos diminutos seres 

El corazón de Dan estaba dividido, por un lado, esa cerdita era adorable e inocente, y parecía que les gustaba a los jóvenes. Por otro lado estaba tentado con los jamones infinitos. ¡Ah! Y con lo de revivir al compañero de los jóvenes claro.
Desde luego, la matanza del cerdo era típica en su pueblo de origen, aunque sospechaba que no les gustaría a los jóvenes. En fin, la decisión de salvar a la cerdita o a su amigo recaía sobre ellos.
Jóvenes... Debéis que tener que tomar una decisión respecto a la cerdita

El Rey hada no parecía del todo conocedor de lo que Caerulea le estaba comentando acerca de ese tal Doli, de la criatura de verde, el señor del castillo y todas esas cosas, por el contrario, dudaba acerca de a qué se referían.

-Bueno, Doli va de verde... y la casa a donde fue hay un hombre... y es considerablemente más grande que las casas que tenemos aquí, por lo que puede ser un "castillo"...

Aún dudando acerca de lo que le estabais comentando, el Rey Hada se encogió de hombros y señaló un pasadizo oculto entre las raíces de un árbol.

-¡Sea como fuera!. Podéis tomar la ruta rápida y salir de la cueva.

  Aun con la cerdita en mano - A~ahhhhh... pero no le quiero hacer nada a la pequeña... - le respondía al señor Vorton - ademas si el Goblin nos abandono lo mas seguro es que estén intentando a mandar otro grupo... recuerde que parecen tener una montaña de cadáveres en aquel sombrió castillo.

  P-pero gracias - mirando al hada gorda - nosotros nos encargaremos de aquí en cuidar de la pequeña - para volverme a nuestro grupo - I-incluso podríamos obligar al tal rey a que nos reviva al anciano a la fuerza... s- se lo gano por enviarnos en una misión así de peligrosa... ¿verdad pequeña ? - meciendo de un lado a otro a la pequeña animal buscando su aprobación.

Gracias señor rey - dijo Dan inclinando la cabeza - Será mejor que nos pongamos en camino chicos, si ya habéis tomado una decisión respecto a la cerdita.

"¡Busquemos al tal Doli! Alguien que vaya de verde... ¡no creo que sea el goblin! O a lo mejor sí, yo qué sé..." me desinflé rápido yo sola. "Owen, deja de querer tirar bolas de fuego a todo..." le recriminé sacudiendo las mangas de mi chaqueta que me quedaban grandes, mientras les seguía a él y al señor Vorton afuera. "¡Oh, y gracias por todo señor Rey Hada!"

Y con todo ello, aquel grupo abandonó la cueva, mientras dejaban atrás a aquel Rey Hada, aquella cueva parcialmente congelada e inundada, había sido una pequeña aventura complicada, pero al menos ahora tenían en su poder a aquella pequeña cerdita que habían sido enviados a buscar. ¡Lo habían logrado!.

Mientras caminaban al exterior, pudieron notar que se encontraban en una área completamente nueva del bosque, por lo que volver al castillo quizás fuera una labor algo más complicada, al menos de principio.

Vaya, mazmorras llenas de esqueletos, lagos, cuevas mágicas con hadas... Este sitio tiene de todo

¿Esta clase de aventuras es normal para vosotros jóvenes? - Pregunta Dan - Las cosas esas de magia, y esa llave gigante que me ha aparecido en la mano hace un rato. ¿Sabéis algo de eso?

Dan mira a su alrededor mientras habla, intentando familiarizarse con el nuevo ambiente

    Buuuuuuff... aburrida...- mientras le sacaba la lengua a Caeru por no querer ir por una ruta un tanto mas violenta - Bueno... busquemos a la tal Doli... ademas... mas tiempo con esta monada  - levantando delante mio a la pequeña cerdita para que mirara directamente a Caeru - ¿verdad? ¿verdad?. 

    Ahhh... ehh... bueno... algo si...-  mirando al señor Vorton - mi mundo esta constituidos por los grandes cristales, y aunque en algunos reinos la magia existe, por lo general en el resto del mundo solo podemos estudiarla la magia a travez de letras y dibujos... aunque las criaturas de distintos colores y tamaños si que existen... hay unos que les llamábamos Molboles... llenos de tentaculos... ojos... y un horrible olor... brfff.... de solo recordarlos... - les explicaba a mis compañeros mientras iba mas atento de que la pequeña cerdita no le pasara nada, a que,  el estarle prestando atención a nuestro alrededor.