Partida Rol por web

"¡Nnnnghh!" le saqué la lengua a Owen respondiendo a su gesto burlesco con otro igual. Pero cuando levantó a la cerdita para enseñármela juguetonamente sonreí derretida por la adorabilidad de la porcina. "¡Awww!" ¡No se la podía hacer jamón! ¡Era demasiado linda!

Continuamos caminando y el señor Vorton nos preguntó si esto que hacíamos era normal para nosotros. Owen contó que en su mundo sí. Yo escuché en silencio esperando mi turno. "Mi mundo era más normal... Osea, mundano." corregí rápidamente. "La magia no existía o no sabíamos que existía. Vivíamos en un pueblecito isleño de edificios blancos con techos azules, tan azules como el mar por todo nuestro alrededor. Yo... era una niña sin amigos. Pero un día, una estrella cayó del cielo en el bosque, haciendo mucho ruído. Corrí a ver qué era y resultó que era una persona... U-un viajero entre mundos..."

Le enseñé al señor Vorton el anillo en mi dedo. "Nos comprometimos hará un año ya... él me lo pidió, yo acepté encantada... Luego tuvo que irse, creo que porque algo malo le estaba buscando y quería protegerme. Le esperé un año... pero como no volvía fui yo a buscarlo." suspiré derrotada. "Pero la lié. La lié mucho... M-me... creo que me cargué mi mundo al irme. Y-y pasó algo parecido al mundo de los esqueletos... Y eso último no sé si es culpa mía también, pero vamos que lo primero sí que lo fue, estoy casi-casi segura. Las sombras estas..." miré la llave espada, abatida. "...Eran las únicas amigas que había tenido. Me ayudaron a abrir un portal... por el que yo pudiera salir y ellas entrar. Las espadas-llave estas las tenía Sensei... y-y creo que mi prometido también tenía una... Pero no sé qué son. Quizás sirvan para eso... ¿abrir portales?" agité la llave espada. "¿Pero sólo cuando las sombras se lo han comido todo? O al revés, abren el portal para que las sombras se lo coman todo y entonces es cuando nosotros podemos salir..."

"...Aunque si fuera cierto, entonces el Señor del Castillo se habría inventado eso de que nos ha revivido... Ugggh... qué dolor de cabeza..."

Todo parecía normal y tranquilo, aquel grupo había logrado salir de la cueva y ahora volvía a estar por el inmenso bosque sin tener siquiera un rumbo fijo, parecía que andaban por andar, puesto que Caerulea ni siquiera se había dignado a ver por dónde estaba caminando y el confiable Dan no dio con la solución como antes. ¿La batalla le habría pasado factura?.

Por su parte, Owen seguía perdido como siempre, esa era una constante para él, pero al menos no tenía que hacer Parkour y caer sobre cactus o fuego. Lo cual era un alivio para el joven conocedor de las artes mágicas.

Un sonido de movimiento de hojas se hizo en el lugar, y antes de que ninguno de los presentes pudiera ver que era lo que se acercaba, una piedra impactó en la frente de Caerulea, causándole un gran chichón, además de tirarla al suelo por la sorpresa del impacto.

Detrás de la piedra un mono azulado llegó al lugar.

Vaya, eso es muy interesante. En mi mundo no había magia tampoco y...

Dan se calla de golpe al ver que algo ha golpeado a Caerulea.

¿Será posible? Es que toda la fauna quiere maltratar a los jóvenes?

   El tener a la pequeña cerdita en manos si que ayudaba a calmar la mente ... Igual puede que le sirva a Caeru llevarla un rato, a ver si le ayuda a buscar una visión menos fatalista..., pensaba para mí, hasta que de la nada la misma se quedaba en silencio.

    Ehhh... ¿ señor Vorton ?, ¿ dónde esta Caeru ?  - mirando hacia los lados buscando a la misma, hasta que el chillar de un mono a lo lejos me saca de mi tranquilo caminar.

¡¡  M-monos señor Vorton...!! p-puede que quieran a la pequeña... tenemos que protegerla - mientras ponía debajo de mi brazo a la lechona y con el brazo libre invocaba a mi espada festiva. 

"¡Oooohmfff!" De la nada me cayó un pedrolo encima a toda velocidad, en toda la cocorota y menos mal que tengo la cabeza dura. ¡Me caí al suelo y todo del golpe! "¡Maldito mono! ¡Un piedrazo te voy a dar yo! ¡Con el palo este!" exclamé lanzándome al ataque contra el macaco. "¿¡Quién es!? ¡Pepino coco! ¡Toma toma toma!"

Lo que sea que fuera esa cosa/mono, no parecía muy amigable. Desde que he llegado a este extraño lugar, todos los bichos intentan matar a los jóvenes. Mira que no atraverse a desafiar a mis poderosos músculos... Bueno, no les culpo
Henchido de sí mismo, Dan se dispone a enseñarle al monito como son los chichones de verdad.

No hizo falta que Owen hiciera nada, entre Caerulea (con chichón) y Dan, lograron no solo reducir al mono, sino diezmarlo de una sola tunda bien dada por parte de ambos. La aventura iba a continuar sin más simios-monstruos-oscuros, o si hubiera más, tendrían que atenderse a las consecuencias.

    B-bien... ves pequeña... c-creo que estamos bien ya... -​​​​​ Decía aunque sin soltar a la pequeña cerda, pues hasta el momento, siempre que era momento de usar las llaves, siempre nos atacaban en superioridad numérica.

   ¡ ehhh!, Caeru... ¿ en dónde te habías metido ?, Había un mono intentando robarnos a pestañas..- mientras le mostrará a la pequeña animal- pero de un momento a otro hizo Puffff... y ya nada... esto es muy raro..

Parece que el pobre mono no ha podido resistirse al poder de nuestros músculos. En fin, eso le pasa por meterse donde no le llaman

"¡Eso es! ¡El poder de los músculos!" intenté hacer bulto en los biceps como hacía Dan Vorton pero no me salió nada. ¡Porque soy una esmirriada! ¡Jajaja! Pero a lo mejor así le motivaba a hacerlo él y posar conmigo, que le salía genial, ¡si era todo un culturista! "Me perdí porque andé sin mirar por donde iba." contesté a Owen, encogiéndome de hombros, cuando me preguntaba que por dónde había ido. "Sólía hacerlo siempre allá en White Island. Me pondría a hacer parkour sin mirar por dónde iba, así todos los días eran nuevos..."

Milagrosamente, y nunca mejor dicho, Owen logra encontrar lo que parece ser un camino en la lejanía, aunque parcialmente oculto por la maleza. Y allí es a dónde se dirige el grupo hasta que, Dan los detiene de repente. Pues en la maleza algo se había movido, quizás un enemigo...

   Tal vez Pestañas si era mi amuleto de la suerte, pues aquel maltratado sendero lo ví, siguiendo hacía dónde movía su respingada nariz.

  ¿ Quien es una experta buscadora~quien es una experta buscadora?, ¡¡ siii tu pestañas!!, ¡! Hurra!! - mientras comenzaba a avanzar hacia esa dirección sintiendo como el pasto empezaba a ser más y más tupido.

   Tranquilo señor Vorton... a de ser solo la brisa... vera que pasó mi pie por allí y el pasto se deja de mover...-  le iba respondiendo a mi compañero sin perder mi rumbo  ... está vez... yo seré el guía.. o bueno... pestañas... pero ella está en mi equipo, así que igual vale...

Y Owen camino hacia delante, deteniendose cuando un "Chof", así como una sensación pringosa ocurrió bajo su zapato. De entre los matorrales, una criatura extraña, quizás con forma de perro, quizás con forma de anciano Hippie, o quizás como mini-Yeti, salió a gritos y lamentos.

¿PERO QUÉ? ¡MALDITA SEA! ¡NOOOO!

¡MI MANZANA!

En efecto, Owen había aplastado una manzana.

Aquella criatura se levantó y tiró una pequeña piedrecilla a la cara de Owen, el cual, con grandes reflejos, logró esquivar, poniendo de por medio el trasero de aquella cerdita, la cual soltó un grito, y se escapó de los brazos de Owen, cayendo al suelo y huyendo hacia el camino en adelante.

Nishishishishi...

¡Pero será posible! ¿A ti acaso nadie te ha enseñado modales criatura?
Dan se acerca a la criatura, haciendo patente la diferencia de tamaño entra ambos.
¿No ves que lo de la manzana ha sido un accidente? Ahora a hecho daño a la pobre cerdita, que no tenía culpa ninguna.

Frustrado por la perdida de la cerdita, y teniendo que los jóvenes que le habían cogido cariño se pongan a llorar (lo que partiría el corazón de Dan) se lanza a la carrera tras la cerda, no logrando alcanzarla lamentablemente
Sabía yo que tenía que haber calentado antes, con el mono de antes no he podido ni estirar

"¡UN MONO YETI! ¡MONÍSIMO!" A Caerulea no le importaba ser redundante cuando había un mono yeti delante de ella. Pero había algo más mono todavía y era Dan, no espera, bueno si, pero aparte. ¡Era Pestañitas! La cerdita se escapó de las manos de Owen, así que Caerulea echó a correr detrás de ella pero se estampó contra una ramita por, una vez más... ¡no mirar por dónde iba!

   K'ighhhhh..-  dejaba escapar como grito al sentir mi bota aplastaba algo particularmente fresco ... sniff..sniff.. ¿ Alguien más siente ese Cierto olor a primavera ?... lo que fue inmediatamente por un grito venido de la nada.

 ¿ Escuchaste eso Pestañas ?, creo que vino de..Aghhh!! de dónde vino, J-jOder,q-que duele -  i​​​​​iba soltando a medida que las piedras me chocaban por distintos lados y sin querer.. 

  N-no e-espera Pestañas, v-vuelve a...qui...- la miraba alejarse por el caminó, rápido miraba de que se trataba y el pequeño perro que empezó todo ésto - ¡¿ C-cuál e-es tu problema ?!, ¡¿ t-tanto quería esto ?!- sacándome mi bota pegajosa - ¡¡ T-toma !!, ¡quédate la ! - arrojándose la en todo su peludo rostro, empiezo a correr detrás del Señor Vorton que se adelantaba a buscar a Pestañas - C-caeru... V-vamos... a por Pestañas!!