Partida Rol por web

19 de Julio, 1792

Estocolmo, Suecia

Estimadísimo señor Kotska,

Sepa tener a bien aceptar la invitación de la cual le hago partícipe. Su nombre ha llegado a mis oídos gracias a mis aún importantes influencias en Suecia y he comprendido que resultaría un pecado imperdonable el obviar su presencia para tan importante acontecimiento.

Sabrá usted perdonar que evite entrar en detalles en cuanto a la naturaleza de la invitación, pero puedo prometerle que será algo tan interesante como ventajoso para ambos. No puedo adelantarle más que el hecho de que he encontrado un antiquísimo artículo de incalculable valor que aún sin yo saberlo se encontraba en mi familia desde hace más de dos siglos. Este artículo formó parte de la Kunstkammer de Prague y luego de estudiarlo durante meses me ha sorprendido al ver alusiones a su persona. Así es señor Kotska, un artículo de al menos 3 siglos de antigüedad con alusiones a su persona. Creo que comprenderá mi interés por mostrárselo y que sea usted quien juzgue su valor.

Sepa dar respuesta a mi mensajero.

Le espero el día sábado 10 de Agosto.

Atentamente,

Christof von Königsmark, greve de Lieth, Castillo Agathenburg, Lieth, Suecia 

Al leer la invitación el primer instinto de Lars Kotska fue el de rechazar la invitación, sin embargo luego de 5 años de tranquilidad el aburrimiento era el mayor problema de Kotska y aquella invitación parecía la ocasión perfecta para terminar con ello.

El castillo Agathenburg fundado hace casi 150 años por el conde Hans Christoff von Königsmarck, de origen sueco-alemán y héroe de la guerra de los 30 años, se encuentra situado en el pueblo de Lieth, Alemania.

Es allí donde en el primer piso se festeja el cumpleaños y presentación en sociedad de Aurora Konigsmark, mientras que varios pisos más arriba un grupo de despertados se encuentra reunido de forma secreta.

Christof Konigsmark, greve de Lieth, ha invitado a su hermano y otros 4 ilustres miembros de la comunidad mágica Sueca a presenciar algo único. Los 6 despertados se encuentran en el despacho del greve, una enorme habitación cubierta de retratos de sus antepasados, trofeos de guerra y una gran biblioteca.

Junto a su hermano y frente a sus 4 invitados, Christof permanece de pie con una copa de un excelente vino en la mano, vino con el cual ha invitado a todos.

19 de Julio, 1792
Estocolmo, Suecia

Estimadísimo Duque Erik,

Sepa tener a bien aceptar la invitación de la cual le hago partícipe. Deseo con toda la fuerza de mi iluminada alma hacer llegar su majestad una maravillosa noticia. Sabrá usted que mi bisabuelo Hans Christoff von Königsmarck, general bajo el mando de su majestad Gustavo II durante la guerra de los 30 años, obtuvo por la magnaminidad de su majestad parte de las obras de arte que pertenecían al Kuntskammer de Prague como botín por los servicios prestados. Hace algunos meses encontré una importante pieza de la colección a la cual hasta el momento no le había prestado atención a causa de mi ignorancia sobre estos asuntos.

Sabrá usted perdonar que evite entrar en detalles en cuanto a la naturaleza de la pieza, pero dado el peligro que presentan los caminos y los enemigos del rey prefiero evitar escribir más de lo absolutamente necesario. Tan solo huelga decir que es una antiquísima pieza de maravillosas capacidades. Me he visto obligado por fuerza de mi patriotismo y lealtad a mi rey compartir este descubrimiento con su majestad pero dado que conozco las implicaciones de un viaje real me he decidido por escribirle a usted como el más leal súbdito de su majestad.

Por último he de mencionar que se hace alusión a su familia en la pieza de arte a la cual me refiero.

Si es de su agrado le espero el día sábado 10 de Agosto.

Atentamente,
Christof von Konigsmark, greve de Lieth, Castillo Agathenburg, Lieth, Suecia 

Aún cuando no pasa desapercibido que la carta no dice mucho más que elogios la última frase fue lo suficientemente enigmática como para atraer al Eutanatos. Erik es un apellido muy usual en Suecia pero no tanto en Praga, de donde supuestamente salió la pieza. Además si Königsmark se refiere a la familia y no al apellido muy probablemente haya algo más que un simple nombre.

El castillo Agathenburg fundado hace casi 150 años por el conde Hans Christoff von Königsmarck, de origen sueco-alemán y héroe de la guerra de los 30 años, se encuentra situado en el pueblo de Lieth, Alemania.

Es allí donde en el primer piso se festeja el cumpleaños y presentación en sociedad de Aurora Konigsmark, mientras que varios pisos más arriba un grupo de despertados se encuentra reunido de forma secreta.

Christof Konigsmark, greve de Lieth, ha invitado a su hermano y otros 4 ilustres miembros de la comunidad mágica Sueca a presenciar algo único. Los 6 despertados se encuentran en el despacho del greve, una enorme habitación cubierta de retratos de sus antepasados, trofeos de guerra y una gran biblioteca.

Junto a su hermano y frente a sus 4 invitados, Christof permanece de pie con una copa de un excelente vino en la mano, vino con el cual ha invitado a todos.

6 de Agosto, 1792
Dollern, Suecia

Estimadísimo Hermano,

Me encontraba investigando en los asuntos de nuestro difunto padre cuando me topé con un descubrimiento increíble. Un fascinante tomo religioso que de seguro es de tu interés, calculo que tiene al menos 500 años de edad y su contenido es del tomo asombroso. Nunca posé mis ojos en un libro de semejante tamaño y valor, aunque temo que pueda ser una obra de naturaleza maligna y es por ello que necesito de vuestra ayuda.

Como sabes mi hija cumple sus 15 años el próximo 10 de Agosto, espero que puedas acompañarnos tanto para acompañar a nuestra familia en esta ocasión como para discutir sobre el libro. He invitado a otros despertados que espero puedan ayudarme en mis propósitos. Me temo no poder decirte mucho más ya que temo por la confidencialidad de esta misiva, también lamento no haber podido hacerte llegar esta invitación antes pero se me hizo imposible y es recién hoy que me decido a hacerlo.

Con gran estima,
Christof von Konigsmark, greve de Lieth, Castillo Agathenburg, Lieth, Suecia 

El castillo Agathenburg fundado hace casi 150 años por el conde Hans Christoff von Königsmarck, de origen sueco-alemán y héroe de la guerra de los 30 años, se encuentra situado en el pueblo de Lieth, Alemania.

Es allí donde en el primer piso se festeja el cumpleaños y presentación en sociedad de Aurora Konigsmark, mientras que varios pisos más arriba un grupo de despertados se encuentra reunido de forma secreta.

Christof Konigsmark, greve de Lieth, ha invitado a su hermano y otros 4 ilustres miembros de la comunidad mágica Sueca a presenciar algo único. Los 6 despertados se encuentran en el despacho del greve, una enorme habitación cubierta de retratos de sus antepasados, trofeos de guerra y una gran biblioteca.

Junto a su hermano Hans y frente a sus 4 invitados, Christof permanece de pie con una copa de un excelente vino en la mano, vino con el cual ha invitado a todos.

19 de Julio, 1792
Estocolmo, Suecia

Estimadísimo señor Dvorák,

Sepa tener a bien aceptar la invitación de la cual le hago partícipe. Su nombre ha llegado a mis oídos gracias a mis aún importantes influencias y he comprendido que resultaría un pecado imperdonable el obviar su presencia para tan importante acontecimiento.

Mis amigos en Estocolmo me han hecho saber que busca usted un fascinante libro y que sus últimas investigaciones le indican que este se encontraría en mi hogar. Sepa usted que luego de escuchar estas suposiciones me dediqué en gran medida a buscar tan importante tomo el cual puedo decir con gran alegría que se encuentra ahora bajo mi cuidado personal.

El próximo 10 de agosto mi hija cumplirá 15 años y me gustaría extenderle una invitación para que participe en el festejo. Espero poder presentarle el libro para que decida usted si es el verdadero o tan solo una copia.

Sepa por favor dar respuesta a mi mensajero.

Atentamente,

Christof von Königsmark, greve de Lieth, Castillo Agathenburg, Lieth, Suecia 

Al leer la invitación el primer instinto de Lars Kotska fue el de rechazar la invitación, sin embargo luego de 5 años de tranquilidad el aburrimiento era el mayor problema de Kotska y aquella invitación parecía la ocasión perfecta para terminar con ello.

El castillo Agathenburg fundado hace casi 150 años por el conde Hans Christoff von Königsmarck, de origen sueco-alemán y héroe de la guerra de los 30 años, se encuentra situado en el pueblo de Lieth, Alemania.

Es allí donde en el primer piso se festeja el cumpleaños y presentación en sociedad de Aurora Konigsmark, mientras que varios pisos más arriba un grupo de despertados se encuentra reunido de forma secreta.

Christof Konigsmark, greve de Lieth, ha invitado a su hermano y otros 4 ilustres miembros de la comunidad mágica Sueca a presenciar algo único. Los 6 despertados se encuentran en el despacho del greve, una enorme habitación cubierta de retratos de sus antepasados, trofeos de guerra y una gran biblioteca.

Junto a su hermano y frente a sus 4 invitados, Christof permanece de pie con una copa de un excelente vino en la mano, vino con el cual ha invitado a todos.

19 de Julio, 1792
Estocolmo, Suecia

Estimadísima señorita Kötzlin,

 

Sepa tener a bien aceptar la invitación de la cual le hago partícipe. Su nombre ha llegado a mis oídos gracias a mis aún importantes influencias en Suecia y he comprendido que resultaría un pecado imperdonable el obviar su presencia para tan importante acontecimiento.

Sabrá usted perdonar que evite entrar en detalles en cuanto a la naturaleza de la invitación, pero puedo prometerle que será algo tan interesante como ventajoso para ambos. Entiendo que nuestras afiliaciones políticas y filosofías puedan hacer que la gente nos vea como naturales enemigos pero sepa usted que no existe más que respeto de mi parte hacia su persona. Comprendo perfectamente su forma de ver el mundo y he de admitir que la encuentro incluso más razonable que muchas de las de mis compañeros más ortodoxos.

En cuanto al por qué de la invitación, no puedo decirle demasiado dado que no confío en que esta misiva se mantenga confidencial. Los caminos son peligrosos y aunque he tomado medidas para que nadie más pueda leerla no puedo suponer que no habrá quien sea capaz de romper con estas medidas.

Tengo en mi poder un libro que podría cambiar el modo en el cual todos vemos al mundo. Necesito un punto de vista como el suyo para que me de su opinión y compararla con mis propios hallazgos. No me siento capaz de separarme de tan valioso libro por lo que le pido que le dedique algunos días de estudio en mi castillo. Para aumentar su interés puedo decirle que este libro trata de temas muy avanzados para su época, cuenta por ejemplo con un pequeño tratado balístico anterior a la introducción de la pólvora desde Asia.

Por favor sepa dar respuesta a mi mensajero.

Le espero el día sábado 10 de Agosto.

Atentamente,

Christof von Königsmark, greve de Lieth, Castillo Agathenburg, Lieth, Suecia

El castillo Agathenburg fundado hace casi 150 años por el conde Hans Christoff von Königsmarck, de origen sueco-alemán y héroe de la guerra de los 30 años, se encuentra situado en el pueblo de Lieth, Alemania.

Es allí donde en el primer piso se festeja el cumpleaños y presentación en sociedad de Aurora Konigsmark, mientras que varios pisos más arriba un grupo de despertados se encuentra reunido de forma secreta.

Christof Konigsmark, greve de Lieth, ha invitado a su hermano y otros 4 ilustres miembros de la comunidad mágica Sueca a presenciar algo único. Los 6 despertados se encuentran en el despacho del greve, una enorme habitación cubierta de retratos de sus antepasados, trofeos de guerra y una gran biblioteca.

Junto a su hermano y frente a sus 4 invitados, Christof permanece de pie con una copa de un excelente vino en la mano, vino con el cual ha invitado a todos.

- Algunos de ustedes quizás se estén preguntando por qué les he pedido que vinieran, otros quizás ya lo sepan. Quienes me conocen saben que no soy alguien dado al espectáculo pero lo que quiero revelarles es de una naturaleza tal que no podía decirles más de lo que dije en mis cartas. Invité a la señorita Sarah Kötzlin como representante de la orden de la razón, es posible que nuestras lealtades nos separen pero estoy seguro de que su forma de ver el mundo no hará más que iluminarme sobre mis hallazgos. Me sería imposible y sería un terrible insulto olvidar a su majestad el emperador en este asunto. Es por ello que he tenido la precaución de invitar al Duque Hans Erik en su representación. El señor Kotska, Lars Kotska, tiene intereses personales en aquello que quiero revelarles. Él sin embargo no conoce la verdadera naturaleza de estos intereses pero he sabido hacerle comprender el alcance de su relación. Mystläta Dvorak como algunos conocerán es un erudito y especialista en asuntos ocultos, y es su palabra y estudio como experto lo que me interesa. Finalmente invité a mi hermano, Hans, a quien no podía dejar de invocar. Es alguien muy querido para mi y que ha sabido aún contra los peores pronósticos llegar a una posición de suma importancia dentro de la Iglesia, es por lo tanto nuestro experto en asuntos del alma y el espíritu.

Dando por terminadas las presentaciones el Greve hace un momento de silencio, vuelve a tomar su copa para humedecer su garganta y retoma la palabra.

- Por favor, esperen a que termine para hacer cualquier pregunta. Tengo en mi poder un libro, un tomo, quizás incluso podría hablar de un grimorio, de una importancia tal que temo por la seguridad de todos nosotros. Por ello me vi obligado a realizar esta reunión bajo el velo del secretismo, utilizando el pretexto del cumpleaños de mi única y queridísima hija Aurora. Estoy hablando ni más ni menos que del Codex Gigas*, el mayor libro jamás escrito y más espectacular aún - hace un segundo de silencio - escrito en una sola noche por un monje benedictino. Por favor, escuchen antes de hablar - vuelve a decir antes de que ninguno pueda pronunciar palabra - Este libro posee secretos ocultos y dicen que contiene todo el conocimiento de la creación esperando a ser descubierta. Me he atrevido a leer el libro, aunque no completamente, y puedo decir que su contenido es sorprendente y maravilloso. Tanto la calidad con la que fue escrito como la calidad de sus ilustraciones no hacen más que aumentar el valor de lo que contiene. He aprendido diversos secretos sobre el uso de algunas de nuestras esferas y espero aprender más aún. Sin embargo temo continuar con la lectura antes de saber más de él, temo por mi vida, por mi sanidad mental y por mi alma. Todos sabemos el poder que puede guardar un libro de estas características y cómo puede afectar a quien lo lea.

Vuelve a detenerse para tomar otro sorbo de vino mientras con su mano izquierda extendida les exhorta a permanecer en silencio.

- Si me siguen les mostraré de lo que estoy hablando.

Koningsmark se arrebujó en sus ropajes negros como si tuviera frío.

¡El Codex Gigas!

Se quedó como de piedra, sosteniendo (y olvidando) su copa de vino tibio y especiado. En la penumbra de la habitación, solo sus ojos parecían tener vida. Terminado el soliloquio de su hermano, acertó a murmurar:

Conozco la leyenda.

Luego se limitó a seguir al anfitrión. Abajo, como contraste, se podían escuchar los ruidos de la fiesta: posiblemente habían comenzado a jugar a la gallinita ciega.

Permanecí en silencio, acercándome a una estantería y tocando los libros uno a uno, pasando mis dedos largos entre los títulos que allí se encontraban. No necesitaba mirar al resto para estar atento a lo que estuvieran hablando. Tampoco quería hacerlo, sus presencias ya eran algo bastante dificil con lo cual lidiar.

Chacháras... palabras van y vienen... están perdiendo el tiempo. Ve al grano.

Mis dedos se detienen súbitamente al oír aquella mención. Mi rostro se contrae en un rictus severo, sepulcral, frío, lejano, distante, áspero, displicente. Solo hace que mis arrugas, mis cicatrices de ingenio pagadas con noches en vela, se acrecenten. Enarco una ceja y miro por el rabillo del ojo a Christof.

No tengo idea de qué se trata, pero parece importante. Importante. Importante. Importante. Importante. Importante. Importante.Importante.  Importante. Importante. Importante. Importante. Importante. ¿Porque mi nombre estaría ahi? ¿Lo escribí yo en otra vida? Mis manos exudaron nerviosismo.

- Vamos ya- gruño al sentirme acorralado por mi mismo. Pero no les dirijo la mirada, ahora he extraido un tomo cualquiera y estoy mirando las imagenes que aparecen.

Sus miradas me irritan. No saben nada. 

El anfitrión estaba exhultante, como un niño la mañana de navidad. No carecía de dotes dramáticas y sabía hacer gala del "tempo". Ese asuntillo del libro místico que revelaría grandes verdades al mundo era un fraude clásico y era de agradecer que alguien de mentalidad racional como yo se encontrara en el lugar para constatar.

Debía suponer que me verían hierática de expresión pese a la pomposidad y efusividad que nos conducían a tener. Llegado el momento me levanté del asiento dispuesta a seguir a la comitiva.

Las revelaciones de nuestro anfitrión me dejan mudo por unos momentos. El “codex” ¿Lo tiene? He dedicado incontables noches a averiguar sus secretos. Desde donde fue creado, quienes lo han poseído, cual es la naturaleza del mismo y por supuesto cuál es su paradero… El hecho que se revele ante mí en forma tan… inesperada me genera un acceso de tos.

Trato de calmarme y respirar tranquilo, tomo un trago de mi copa y digo. Tal como dice el señor Christof von Königsmark me especializo en este tipo de cosas, y ciertamente señores el libro en mención tiene mucha historia.

Los gestos de la señora me indica que no es muy dada a creer en estas cosas, después de todo, esa orden de la razón cree que todo es patrañas y poco más. O bien puede que le incomode estar en compañía nuestra. Es difícil de saber.

Me levanto del asiento en que estoy y el peso de mis huesos se hace fuerte. Me arreglo la bufanda y camino tras la comitiva. Si ese libro es lo que dicen que es… No puedo creerlo… Es… Es… Increible.

Habló el de la peluca, se parece a la de mi difunta madre dios la guarde en su santa gloria si existen esas pamplinas. Bueno, ahora ese libro parece importante y no tengo ni idea de que es.

Y toda esta gente me abruma, me fastidia, me exaspera, me sofocan, me anulan, me causan una especie de hormigueo incesante, insoportable mis habilidades sociales son nulas. Estoy entumecido y no paran de hablar del libro. Yo aprendí más cosas experimentando que leyendo, soy un autodidacta, soy sensible a esta clase de cosas, no necesito que me digan o me cuenten lo que siento. Pamplinas de pretenciosos eruditos. 

Lars volteaba la página con una compulsión absurda mientras una gota de sudor caía por una de sus mejillas.

No los necesito para nada. Badulaques.

Finalmente sus ojos se abrieron exaltados, mientras su boca se humedecía de la emoción ante su descubrimiento, su gloria, su dedo presionó el libro con vehemencia, el reglón maestro, ¡estaba ahí!

- ¿Y.. y que hago ahi yo, Fausto, que hago allí? - mantuve mi mirada furiosamente hincada en el libro, me dirigía a ellos por medio del libro. Leía las citas que que se acomodaban a lo que quería decir. Y más les valía entenderme, pomposos, más les valía entenderme ¡centellas!

Erik casi no podía contener sus preguntas a medida que el greve llamaba más y más su atención. Comenzó a caminar en el lugar, con la preocupación alzándose más y más, hasta que el silencio le dio un respiro.

Avanzó hacia el greve, y con una voz que intentaba ser amenazante pero desmentía su preocupación, dijo ¿Está usted jugando con nosotros? ¿Es que le causa algún tipo de placer tenernos en suspenso de esta manera? Llévenos al susodicho Codex, le ruego. Explique usted qué referencia tiene esto para con mi familia.

Erik se expresó sin pausa ni paciencia, y luego con un pañuelo se secó el sudor del rostro y dio un trago de su copa. Dulce veneno, cálmame...

- No es que el libro tenga algo que ver con la familia real, duque, sin embargo es de una importancia tal que el emperador no puede mantenerse ajeno a su existencia.

Siguiendo al greve este les lleva prácticamente por un laberinto de puertas y corredores. Finalmente llegan a un ala de la casa que se encuentra cubierta por símbolos arcanos. La flor de lis alquimíca, el león y el pavo real, las rosas, el cuadrado y el círculo simbolizando la cuadratura del círculo. Incluso el techo era algo imposible de concebir. Toda el ala se encuentra tapizada por madera, no dejando a la vista nada de la piedra de las paredes.

Esta ala, bastante grande por lo que se ve, se encuentra repleta de puertas de diversos tamaños. Algunas son puertas normales pero del doble de su tamaño, como si para un gigante se tratara, otras eran simples puertas y las hay también de dos alas repletas de símbolos geométricos.

Cuando por fin se detienen llegan a una habitación tan cargada de símbolos como el resto, es de forma octogonal con estufas en 2 de sus 8 paredes. El techo es una cúpula de vidrio  y justo debajo, en el centro de la habitación se encuentra el Codex. Un enorme libro de un metro de altura por medio metro de ancho con un peso de 75 kg abierto en una página que muestra una ilustración que no puede ser otra cosa que el Diablo y apoyado sobre una fuerte estructura de roble.

- Señores, señora. Les presento el Codex Gigas. Una monstruosidad de 75kg, creada en una sola noche por un monje benedictino como perdón por sus pecados. Es realmente un misterio el por qué de esa ilustración, solo puedo suponer que es un aviso a quienes lean el libro. Se dice que posee todo el conocimiento del mundo y aunque puede parecer demasiado para un libro de menos de 700 páginas en la época que fue escrito se sabía mucho menos del mundo de lo que sabemos ahora. Parte del libro es una biblia con las historias del nuevo y antiguo testamentos, también hay escritos médicos, confesiones, incluso habla sobre la ciudad celestial! Por supuesto, también hay información sobre la magia - en este momento mira directamente a Sarah - Menciona la quintaescencia y el azote por ejemplo.

Koningsmark miró de lado durante todo el recorrido, de una curiosa manera. Cuando llegaron a las zonas más extrañas, rezó en silencio, una breve oración: solo sus labios se movían. Tras eso, extrajo una ampolla de un bolsillo interior en sus ropajes clericales y dejó caer dos gotas en las antiparras que sacó de otro lado. Se las caló y siguió a los demás, algo rezagado, por culpa de la maniobra.

el anfitrión parecía querer provocrme o algo similar. Lo esperable; como si una retahila palabras rimadas pudieran poseer un verdaderos poder asociado al conocimiento. Que hable de magia no quiere decir que sea una magia verdadera; los libros de caballerías suelen habalr de majaderías y no por ello son más ciertas.  Maticé dejando claro que no cedería de forma sencilla ante embrujos y espejismos.

- No deseo entrar en discusiones sobre la naturaleza de la realidad señora Kötzlin, pero debe admitir que tanto mis artes como los rezos de mi hermano funcionan. Sin embargo, no es mi intención que admita aquello que considera inadmisible. Tan solo quiero su opinión sobre el tomo. - la sonrisa del greve es constante y su voz amable y agradable mientras habla. - Hagamos un pequeño experimento si lo ven aceptable, tan solo para que puedan ver la importancia de este libro. Aquí, en esta ala de la casa, mis artes no desafían a la realidad y por tanto el azote no es un problema. Sin embargo no sucederá lo mismo con aquellos que no sean seguidores de las artes herméticas. Les pido por lo tanto que alguno de ustedes intente realizar alguna maravilla, algo tan espectacular y fatuo que jamás se atrevería a realizarlo.

Aparentemente tu hermano ha tomado ciertas medidas ya que no logras atravesar la celosía. La barrera se encuentra tan reforzada que tu arte no te es suficientes para atravesar la celosía.

Mmmmh, querido hermano, veo que habéis reforzado la celosía. No seré yo quien realice un llamamiento fátuo. A diferencia de otros, yo trabajo con seres divinos, en colaboración con ellos, y no voy a atreverme a molestar a nadie, violando mis pactos. No conviene jugar con esas cosas.

para eso estamos aquí. Asentí, no quería parecer hostil. Un buen experimento sería más que adecuado. ¿Como Obramos?

-Señora, no se atreva a poner en tela de juicio la existencia del libro. He dedicado media vida en su busqueda y estudio y puedo dar fe que es depositario de un extraordinario poder.- Un ataque de tos me interrumpe las palabras.

Tomo un pañuelo y trato de asearme y serenarme un poco antes de continuar.

-Si tanto cree que la magia no existe. ¿Que me dice de esto?- Meto una temblorosa mano en el bolsillo de la chaqueta y saco un papel viejo y arrugado. Me pongo las gafas y comienzo a leerlo lentamente. 

Con el paso de las silabas mi voz se hace mas firme y enérgica. Poco a poco voy pasando de un lastimero murmullo al discurso de un orador para terminar gritando con fiereza. 

Lentamente en mitad de la sala y suspendida en el aire comienza a materializarse una llama. Una bola de fuego, pero mientras pasa los segundos la bola comienza a ensancharse y contraerse en diferentes partes, dando forma a algo.

Lentamente se materializa el rostro de una mujer de fuego. Sin mas vida que las llamas que la alimentan. Una figura de hielo esculpida en las llamas del infierno.