Partida Rol por web

Durante el viaje permanezco callado, miro a los muchachos con temple serio. -Parecen buenos, veremos en la misión que tal.-
Por fin llegamos y todos bajamos del camión. El Teniente guia y yo le sigo.

Hastings abre la marcha a través del bosque, fusil en mano, y un poco adelantado a los demás. Le siguen el teniente y el resto del grupo avanzando en la oscuridad. La escuadra se interna entre los árboles poniendo cuidado en hacer el menor ruido posible, cubriendo los dos kilómetros hasta su destino con rapidez.

En ese momento Hastings alza la mano ordenando detenerse al grupo. Se adelanta en solitario para inspeccionar y regresa al cabo de unos minutos.

Un poco más adelante hay un puesto de carretera, señor -dice- En un lado del edificio hay un generador conectado a los postes de teléfono y en el otro hay dos jeeps. Un guardia hace la ronda cerca de los vehículos mientras que otros dos vigilan la puerta principal. No he visto a nadie más aunque eso no quiere decir que el puesto esté vacío. La carretera está tranquila señor y desconozco si hay patrullas entre los árboles.

El grupo guarda silencio esperando instrucciones...

Veamos, hagamos un dos contra uno en cada lado...y evitemos que nos descubran

Bien el plan es el siguiente,  el oficial SS Kruger y el soldado Böhm se encargarán del polaco que está en los jeeps, a ser posible en silencio, Lahousen y Hastings a los soldados restantes, yo me quedo con ustedes por si hubiere que rematar a alguno. De este modo los tres podremos hacer frente a todo aquel que salga por ahi* El soldado Birnbaum se ocupará de inutilizar temporalmente el generador, no lo destruya, sólo "quite cables" así cuando acabemos la refriega lo volveremos a conectar, con una carga explosiva. Debe hacerla nada más caiga el polaco. Aquí no debe haber supervivientes, ¿entendido? Nadie puede avisar.

Por supuesto, ni una sola explosión.

-Por mi perfecto...Böhm?- digo poniendole el silenciador a la pistola.

¡ Por fin algo de acción!

Saco el cuchillo de su funda y miro a Hans: Listo señor.

-Si quieres acercate y yo te cubro con la pistola, acercandome también. Hay que ir en sigilo y aprovechando las sombras.-

Me acerco con sigilo a Hastings, a su lado le susurro:

Esperamos a que acaben con el de los vehículos, damos un pequeño rodeo por detrás, apagamos el generador y cuando se acerquen a comprobar, nos los cargamos. ¿Alguna sugerencia?.

Tendré que dejar la radio, y si las cosas se ponen feas, a una mala, con este pequeño -Acaricio el subfusil- no tendremos mucho problema.

Seguire caminando campo a traves, hasta llegar a la altura de los generandores. Como mi mision no es tan vital, aprovechare para moverme despacio y prestar atencion a la presencia de tropas enemigas en el bosque. Una vez llegue a mi posicion, me arrastrare cuerpo a tierra hasta las proximidades del camino y esperare la señal. Procuro moverme fuera del alcance de luces o faroles.

"... Con cuidado... vigilando los flancos... Un paso tras otros, con calma... mi mision empieza despues de que mis compañeros acaben con los centinelas...

Mis soldados están listos, ahora veamos si el viejo dios de la guerra nos favorece...

¡Kruger, Böhm, procedan! ¡Birnbaum vaya a su lugar!

Mientras los tres hombres se dirigen a sus objetivos, nosotros tres nos quedamos algo apartados, listos a abrir fuego sobre los polacos, son blancos fáciles, sólo preocupa el número de ellos que haya en el interior, quizá tres o cuatro...

¡Empieza la guerra!

En silencio, el grupo se fue desplegando acercándose hacia el puesto de carretera sin que los soldados polacos, ajenos a que su país pronto entraría en guerra con Alemania, se percatasen. Rudolf se situó agachado cerca de unos arbustos desde donde podía divisar parte del edificio y el generador a gasolina que emitía un traqueteo quejumbroso. El teniente Dirck se situó de forma que pudiera cubrir la entrada donde la guardia charlaba en voz baja mientras se frotaba las manos para ahuyentar el frío. En el ala izquierda, los otros cuatro hombres se preparaban para actuar.

Hans y Karl llegaron hasta la primera línea de árboles. Desde allí veían perfectamente los dos jeeps y al soldado que caminaba con paso tranquilo y cara de sueño...

Con la pistola en mano cubro a Karl, apunto a la cabeza del polaco, si ve a Karl disparo.

Me dirijo un poco hacia el sur, aprovecho cuando mire hacia otro lado para cruzar la carretera y cuerpo a tierra en el otro lado de la carretera.

Lentamente voy reptando hacia él en dirección norte, algo apartado de la carretera, hasta estar más o menos a su altura, a unos 20m en cuanto gire de nuevo hacia el otro lado, corro hacia él para agarrarlo por detrás, una mano en la boca y con la otra que mantiene el cuchillo, cortarle el cuello.

En caso de que me detectara, rezo que Hans tenga esa puntería innata de un buen compatriota ario de las SS, aunque intentaré lanzarle el cuchillo.

Karl cruzó la carretera con rapidez evitando la mirada de los guardias de la puerta por muy poco. Una vez en el otro lado se echó cuerpo a tierra y reptó hacia el solitario guardia que custodiaba los vehículos con el puñal en los dientes. En cuanto el guardia le dio la espalda, Karl se levantó de su escondite y cruzó la distancia que le separaba del soldado polaco en una exhalación. Le tapó la boca con la mano y con la otra le degolló de un veloz movimiento. Después dejó caer el cuerpo y lo arrastró entre los dos jeeps.

Desde su posición en una esquina, Karl les fue indicando al resto el momento de pasar sin que los otros guardias les avistaran. Una vez del otro lado, Hans permaneció junto a Karl mientras que Hastings y Martin rodeaban el edificio por detrás hasta alcanzar el generador.