Partida Rol por web

José sigue las indicaciones de Carrick y se sitúa adecuadamente.

- No tengo ni la menor idea de como encontrarles. No deben de andar muy lejos y digo yo que se acercarán hacia aquí para comprobar si estamos cerca. Por otra parte, hemos armado un buen escándalo cayendo en este lugar. Deberíamos largarnos y resguardarnos en las inmediaciones, de modo que podamos verles si se acercan.-

Eso opina José, en medio de la noche y perdidos en Francia. Al menos está con su compañero, lo que es un consuelo.

Entendido José, habra que salir de aqui, pero espera que mire que hay fuera.

Me acerco sigilosamente a la ventana mas cercana y oteo para ver nuestra situación y hacia donde nos deberiamos de dirigir.

 ¿Puedo hacer una tirada de primeros auxilios? Hacerme un torniquete con el resto de las tiras del paracaídas o algo, al menos para evitar desangrarme o algo XDDDD Si no, pues nada, sigo buscando al médico del grupo :P

Okeey?

- Enseguida teniente, acabo de vivir una experiencia increible, creia que me iba a matar, pero no, he sobrevivido al salto, de echo he salido indemne de él.... Cargado de fuerzas debido al subidón de adrenalina que esoty experimentando, empiezo a buscar la solución al problema del paracaidas...

Vislumbro una pequeña granja medio techada en medio de la pradera francesa y sin más me dirijo al teniente, - Señor, podriamos dejar los paracaidas debajo de esa pequeña techumbre, podemos afianzarlos con piedras para que no se muevan con las ráfagas de viento, además creo que he visto un par de compañers aterrizar por allí, señor.

Mi cuerpo está experimentando una gran subida de adrenalina que me está manteniendo totalmente alerta, miro hacia todos lados como si llevará en el cuerpo mucho café.... despierto como un zorro emboscando algún trozo de carroña...

No se lo que he hecho pero sigo vivo aún.... jajajaja, algún día les contarés esta historia a mis nietos - rio para mis adentros.

Bajáis al piso de abajo que está vacío tomando todas las precauciones posibles. La parte baja posee unos compatimentos para las caballerías que ahora están vacíos y solamente llenos de heno. Carrick se acerca a una de las ventanas para examinar lo que les rodea. Puedes ver unos campos a medio cultivar frente a ti, a unos 15 metros, puedes ver al teniente y a dos miembros más del comando (Caparso y O´Connor), parece que están bien aunque Caparso parece cojear un poco.

En ese momento oís el ruido de un motor que se aproxima desde el norte...

Después de unos minutos de andar por el bosque oís ruido de maleza y ramas tronchadas. Desenfundáis vuestras pistolas y, para vuestra sorpresa, os encontráis apuntándoos el uno al otro. Bajáis las armas con una sonrisa, alegres por al menos ya no estar solos. Angus se mantiene en pie gracias a su fusil que lo utiliza a modo de muleta. Tiene una de las perneras del pantalón cubierta de sangre y bajo la luz de la luna parece bastante pálido. Rossi tiene uno de sus brazos vendados, pero por lo demás parece estar bien.

La sugerencia de O´Connor parece buena idea ya que Jackman no encuentra un lugar apropiado en el huerto para ocultar los voluminosos paracaídas. Enterrarlos sería una opción, pero la tierra está dura y helada por las recientes lluvias de finales de primavera y llevaría demasiado tiempo. Así que la opción de la granja parece la mejor por ahora.

En ese momento oís un ruido de motor que proviene desde el norte...

Gran idea hijo! tampoco podemos perder mucho tiempo en este lugar....

Al escuchar el ruido del motor me tenso intentando adivinar de que podría tratarse y a que distancia puede estar.

Mierda! ya están aqui! a prisa, todos a la granja! ahi no nos verán y si les da por inspeccionarla podremos "saludar" a los primeros nazis de nuestra incursión.

Una mueca de risa morbosa asomó en mi cara al imaginarme a todos esos nazis muertos.

Vamos, no hay tiempo que perder.

Intento recoger el paraca todo lo que pueda y le presto mi hombro al hombre herido.

Así tardaremos menos. Le guiño un ojo a Carpaso.

José se acerca a Carrick para echar un vistazo por la ventana.

- Ahí están!, tenemos que llegar hasta ellos.- le susurra.

De repente escuchan la llegada de un vehículo. Mala señal. De noche y en tiempos de guerra... el enemigo. Fijo que sí.

- Venga, tenemos que hacer algo. Seguro que ese vehículo es alemán. ¿Abrimos la ventana y nos movemos rápidamente hasta nuestros compañeros o nos escondemos en el heno hasta que pase el peligro?.- le propone a Carrick.

Hay que hacer algo, y rápido.

 Suspiro aliviado al haber encontrado tan pronto a uno de mis compañeros

- Veo que al final no era como decía el teniente ¿eh? "Saltad que el paracaídas hace el resto" Sí claro, que se lo digan a mi pierna... ¡O a tu brazo!

Trato de reirme, pero me duele demasiado la pierna, no aguanto más y caigo al suelo agotado. Miro un poco confuso y digo

- Ey amigo, ¿tu no eras el médico? ¿Podrías echarle un vistazo a mi pierna? Creo... que me duele un poco...

Y cierro los ojos, tratando de recuperar fuerzas, ahora que sé que puedo tener un par de minutos de descanso...

Doy un bote al ver a mi camarada. Por un momento, pensé en un enemigo...acierto a acercarme a él, mientras con un gesto de dolor me quito la mochila...Saludos, camarada. Veamos...lo primero antes que nada es ver esa pierna...¿de acuerdo? Mmmm la herida tan poco parece a simple vista mucha cosa, si ha podido seguir andando...

Le ayudo a colocarse sentado en el suelo, apoyado en un árbol...Eso es, tranquilo. Veamos que tenemos por aquí...

Le subo como puedo la manga del pantalón, ayudándome lo menos posible de mi brazo dañado. Compruebo la herida, examino daños, y me dispongo a intervenir...

- Si señor. Me detengo a recoger mi paracaidas y el del soldado Carpasso, sin poder andar, mucho menos podrá recoger su propio paracaidas y iremos mucho más despacio, además ya va siendo hora de empezar a mostrar algo de compañerismo, estos tipos son los que quizá mañana me salven el pellejo...

Una vez terminado de recoger los paracaidas, que son bastante pesados, empiezo a correr detrás del teniente y de Carpasso, en dirección a la granja.

La herida parece seria y tu compañero necesitaría una mejor atención que la que puedes darle en medio del bosque. Aún así, le limpias el profundo corte y logras detener la hemorragia que la pernera del pantalón había mantenido contenida. Angus podrá andar aunque con alguna dificultad.

En vista de que O'Connor también ha recogido mi paracaídas, me centro en obviar el dolor de mi pierna e intentar llegar a la granja, pero mientras camino expongo mi idea al teniente:

- Señor, tal vez no sea una mala idea adelantarnos al movimiento de esos putos boches e intentar emboscarlos en función de cuantos sean. Podríamos conseguir su vehículo y algunos uniformes. Si dejamos los paracaídas en el huerto colocaríamos un buen señuelo para ellos y desde la granja podríamos acabar con ellos.

Me alegra ver que estos tipos no piensan dejarme atrás aunque me haya lesionado. Creo que podemos formar un gran equipo.

Ayudo a incorporarse a mi compañero, aun con dificultad. Ambos estamos heridos, y aunque la herida es seria y podrá aguantar caminando, al menos un rato. Le miro con preocupación...¿Tienes idea de donde cayeron nuestros camaradas o donde nos encontramos? Por que la verdad, esto es cada vez peor, y tú necesitas un lugar donde descansar y poder tratar mejor esa herida...