Partida Rol por web

Coraje y honor.

Malos tiempos.

Cargando editor
05/12/2016, 02:54
Beren Ferom

-Yo también lo creo.- Se apresuro a responder Beren esperando poder evitar de nuevo pasar por el altar.- Además, ya sabéis que los hijos fuera del matrimonio suelen atraer habladurías negativas que podrían evitarse.- argumento.

Cargando editor
05/12/2016, 03:03
Lord Germund Ferom II.

El anciano Lord asintió escuchando las palabras de la joven consejera.- También yo lo había pensado pero es un enlace de gran importancia política y se precisaría un novio al que sus cuñados no empalaran en el mástil de la bandera por alguna inoportuna acción. ¿Que pensáis al respecto?¿Podriamos confiar en el para mantener contenta a una mujer sin volverla loca?

Cargando editor
05/12/2016, 03:05
Lady Aurora de Ferom

¿Hablais en serio?. ¿Desposaríais al bastardo con una dama de noble cuna, en un enlace tan vital para nosotros?

Cargando editor
05/12/2016, 03:06
Ictor Ferom

-Todas las mujeres están un poco locas.- murmuro Ictor restando importancia al asunto. Notáis que su esposa le brindo un puntapie por debajo de la mesa aunque ofrecía su mejor sonrisa.
Ictor no dijo nada, fingió que no le había dolido y garraspeo.- Si pedís mi opinión apuntaría a Germund como candidato mas apropiado. Físicamente es mas corpulento y por tanto parecera que entregáis en matrimonio un buen semental... y si algo sale mal y termina atravesado por un palo... bueno, es solo un bastardo, tampoco nuestra casa pierde tanto.

Cargando editor
05/12/2016, 04:02
Lord Germund Ferom III

Germund III observó cómo Eliane le quitaba la copa y se la alejaba, enarcando una ceja algo confundido.
—¿Qué hace, serpiente? ¿Por qué me quita la copa de enfrente? —preguntó mostrándose ofendido mientras la repasaba de abajo hacia arriba con la vista—. Hoy es celebración querida, me pondré con el pedo y que Dios me bendiga.
Irreverente tomó el vaso y dio un trago alargado, terminándoselo de una sola vez. Bajó la copa luego.

Enseguida el hombre se puso a comer en silencio a pesar de las próximas palabras de Rose. Sintió la puñalada en la espalda y enserió un poco la expresión viéndole de reojo, afilando su mirada de manera hostil. No volvió a decir más nada y mantuvo el silencio. Ahora tocaba escuchar lo que tenía cada uno para decir y pronto haría su respuesta triunfal.

Repasó a todos mientras argumentaban, ladeando la cabeza hacia un lado y subiendo el codo hacia la tabla para apostar el puño sobre su mejilla.

Las palabras de Ictor marcaron el final y entonces se propuso continuar con su comida creando un largo silencio, no parecía pensativo sino que sonreía. Pronto se inclinó a rellenar su plato, dio un sorbito a tu vino y se cruzó de brazos alejándose de la mesa.

Suspiró de forma pesada, teatral.

—Me alegra, me emociona y me priva del aire. —Tornó el rostro hacia Rose—. Ay querida, hermana y amiga, ¿por qué tú de mí hablas como si de un perro se trata? ¿Será que te ha entrado algo de calor en las enaguas por mis palabras? Ay querida, tú que una puñalada me clavas, con gusto yo con paciencia y saliva, tu virtud me atribuía.
Luego de ese soliloquio, hizo un rápido ademán  extendiendo el brazo desde su pecho hacia el costado de Rose, devolviéndolo lentamente hacia su pecho y cerrando el puño. Pero en el proceso de ida golpeó la copa de vino de la mujer intentando tirárselo encima. Con la otra, mientras tanto, cogió el plato y se puso de pie mirando a todos.

—Oh, qué pena y que desdicha, mi media sangre Beren como un cobarde se porta. —Suspiró suave y se apartó de la mesa caminando mientras tanto. Pronto con su pulgar e índice señaló una medida—. Tal vez de asustar a la moza teme, con su picha así de corta.

De pie se dispuso a llevarse un poco de comida a la boca para masticar un momento, apresurando el bocado para luego hablarle al anciano. No obstante para él no tuvo palabras y depositó la vista en Aurora.
—Aurora, madrastra y amiga, dichosos oídos aquellos que escuchen con alevosía aquellas palabras tan dignas que me dedicas.

Finalmente continuó alimentándose de pie un momento más, teniendo el pañuelo en el cuello de la camisa. Premuroso dio varios bocados, quería aprovechar que podía comer bien esta noche. Tragó de forma pesada y se quedó viendo a Ictor.
—¿Has escuchado, querida? Tu esposo me mira con lascivia. No cualquier que dijese ser macho hablaría de esa forma de este noble soslayado. Porque si algo la experiencia me ha enseñado, es que en su aburrimiento el desposado otras cosas él prueba y no vaya ser cosa, querida, que aquel que te lame la albóndiga disfrute todas las noches de la trompa de esta hormiga. —Señaló a Rose con el plato y se quedó luego en completo silencio comiendo de pie.

Cargando editor
05/12/2016, 11:47
Eliane Rosetower

Sonrió para sus adentros al oír las palabras del señor de la casa, y más tarde le dedicó una pequeña sonrisa a Beren. Mas cuando el bastardo comenzó con su monólogo y tiró su copa, agradeció haberla puesto más al interior de la mesa y que sólo manchara el mantel, pudiéndose apartar a tiempo para que no se ensuciara su vestido. Arrugó el entrecejo y estaba dispuesta a continuar en la mesa hasta que escuchó las últimas palabras que fueron como un frío puñal. Ictor no le había puesto la mano encima, afortunadamente, pero no importaba aquello. Se encontraba en aquella misma sala y no quería ni cruzar la mirada con él, habiéndola bajado a sus propias faldas. Se puso en pie y miró brevemente al señor de la casa para luego agachar la cabeza.
—Lo siento, milord, mas creo que no me encuentro demasiado bien. Tal vez sea cosa del vino, ¿os importa si me retiro?
Deseaba hacerlo de inmediato, pero no era cortés y al fin y al cabo estaba allí porque su padre no podía —o no quería— estar allí.
—Os merecéis que os arroje al cruel matrimonio tan solo por hacerme partícipe de vuestras burlas —murmuró al bastardo con cierto ápice de dolor impregnado en la voz.

Notas de juego

Cargando editor
05/12/2016, 15:31
Lord Germund Ferom III

Germund continuó comiendo en silencio luego de decir sus cosas y de pie alejado de Eliane, quizá el gesto decía algo por sí solo o tal vez era parte de su actuación excéntrica. Las palabras de la mujer hicieron que atraiga su atención hacia ella y sonrió con la boca llena, pero luego siguió lo suyo. No iba a responder a algo que se respondía por sí solo.

Al cabo de unos segundos se acercó a dejar las cosas en su lugar y tomó el vino, se sirvió una copa y bebió hasta la mitad del contenido, para luego volver a tomar lo que depositó en el sitio y alejarse para continuar con su alimento.

Cargando editor
06/12/2016, 02:20
Sigmon Ferom

-¿Así pretendéis relevar a vuestro padre en sus menesteres?.- pregunto el primogénito, molesto por la intención de ausentarse de la joven.- ¿Saldreis corriendo cada vez que alguien nombre sus partes nobles o os aquejen dolores femeninos?

Soltó un bufido de desaparición y nego con despacio con la cabeza.- Despues os indignareis cuando la verdad es dicha y se os encomiendan labores de cocina o costura. Salvo para los quehaceres de la casa y las obligaciones maritales, no tenéis otra valía. Tal vez sea hora de admitirlo y en lugar de designar esposas para otros, vos misma habríais de encontraros un marido antes de que os resequéis por dentro y no sirváis ni para dar hijos.

Cargando editor
06/12/2016, 02:34
Ictor Ferom

- ¿Existe algún motivo que desconozca para tanta animadversión.- pregunto el segundo con su calma habitual.- Puedo comprender la excentricidades de Germund, aunque para mi gusto hoy esta sobradamente excedido. Puedo comprender la irascibilidad de madre, ya que siempre a tenido tal carácter y hasta puedo llegar a comprender las salidas de tono de Sigmon pero señores, señoras, estamos tratando un tema muy serio.
Nuestra casa atraviesa problemas que no resolveremos sacando los dientes y peleando entre nosotros. El enlace es una gran oportunidad, es política, no mezclemos las cosas. No es diferente a firmar otro tipo de contrato. Sigmon y yo lo hicimos tiempo atrás y no nos a ido tan mal. ¿A que viene tanto miedo a unas faldas?

Cargando editor
06/12/2016, 02:36
Eliane Rosetower

Clavó la vista en Sigmon y apoyó las manos sobre la mesa. Iba a ponerse en evidencia, e iba a quedar en mala posición, pero sus palabras la habían encendido.
-Vos sabéis bien si sirvo o no para las obligaciones maritales, claro que lo vuestro dudo que pueda llamarse hombría.
Dejó la mirada en él con rabia, apretando la mandíbula. Su respiración era agitada y estaba notablemente nerviosa. Se arrepintió en el acto de haber dicho tal cosa, pero ya estaba hecho. Ni siquiera contestó a Ictor.

Notas de juego

Cargando editor
06/12/2016, 02:42
Leon Ferom

Al mantener la mirada baja puedes ver un pequeño espiando, agachado, por una ranura de la puerta. Es el pequeño Leon, hijo de Ictor. Un niño despierto y travieso que trae de cabeza a cualquier criada que tenga por la labor cuidarlo.

Cargando editor
06/12/2016, 02:43
Lady Isolda de Ferom

La esposa de Sigmon se levanto de su asiento.- ¡¿QUE?!.- Exclamo indignada y furiosa. Miro a la consejera y despues a su esposo, el cual se limito a sonreir y hacer un gesto indiferente a tu pregunta.
- ¿Te has acostado con ella?.- pregunto como si no le hubiera quedado claro.- ¡Puedo pasar las meretrices pero...¡¿Ella?!

Cargando editor
06/12/2016, 02:47
Lord Germund Ferom III

Germund se mantuvo en silencio, ya había sembrado la semilla de la discordia y estaba conforme. Tragando como un desquiciado de pie y alejado a la pobre muchacha, matuvo la vista posada en cada uno mientras hablaba.
Las palabras lapidarias de Sigmon le hicieron sentir curiosidad por Eliane y luego miró a Ictor. Iba a decir algo, pero prefirió callar su irreverencia con otro bocado.

Lo próximo que comentó la aspirante a consejera le hizo alzar las cejas con sorpresa y por poco se atraganta, no por la sorpresa sino que por la estrepitosa carcajada que comenzó a nacer en su pecho y estalló en sus labios. Sumado a ello Isolda con histeria le aumentó las ganas de reirse y, en basto y con literalidad, se partió el culo de lo lindo.

[...]

Secándose las lágrimas con el dorso de la mano con la que sostenía el tenedor y con la boca vacía miró a Isolda.
—Oh, Isolda. La intriga ya me pauta, ¿era acaso usted inconsciente de que mi media sangre había pasado por los indecorosos rincones de la pobre hormiga? —dijo con sorna—. Isolda querida, cuñada y amiga, tal vez la cordera sin prisas y con tardanzas, se presentó en la cena porque venía de sus sábanas —agregó luego, riendo un poco.
Pronto intercambió la mirada entre los dos un momento y se relamió los labios para dar otro bocado.
—Oh condenada, yo que usted con cuidado andaría, pues ni con las tristes arcas de la familia alcanzaría el arreglo de los hoyos que usted en estos techos ha dejado.

Germund III se mostraba bastante pícaro, sonriendo con su mirada afilada cual bufón que acababa de hacer una travesura. Sin lugar a dudas se atribuyó la desidia que acontecía ahora mismo la mesa familiar, ya que él comenzó provocando a Eliane y todo devino en lo de ahora.

Suspirando de felicidad se dispuso a continuar comiendo.

Cargando editor
06/12/2016, 03:00
Eliane Rosetower

Al oír las palabras del bastardo bajó de nuevo la mirada, sintiéndose avergonzada y humillada. Vio al pequeño Leon por el rabillo del ojo pero no le prestó atención, había algo más importante que el hijo de Ictor merodeando los pasillos. Se preparaba sin duda para lo peor, pero vio conveniente abrir la boca una vez más.
-Lo lamento, Isolda, mas no fue invitado a arrebatarme lo único de valor que una doncella posee -añadió con labios temblorosos.
Estaba segura de que Sigmon le haría pagar por aquello, tal vez repitiendo el mal trago que había pasado y cuyo recuerdo por las noches la despertaba empapando su rostro en lágrimas.

Notas de juego

Cargando editor
06/12/2016, 03:13
Lady Isolda de Ferom

Isolda palideció, cerro las mandíbulas queriendo golpear a Sigmon mientras cerraba los puños. La ira la supero, era demasiada humillación para contenerla y ella muy joven para cerrar la boca a tiempo.- ¡Por todos los Dioses Sigmon, es tu hermana!.- exclamo.

El señor de la casa dio un fuerte golpe en la mesa mientras su esposa giraba la cabeza buscando una explicación de Lord, mas pálida que Isolda y mas humillada que esta misma.

Cargando editor
06/12/2016, 03:16
Lord Germund Ferom II.

- ¡Fuera! ¡Fuera todas las hembras de esta mesa!.- ordeno alterado y con voz rotunda.- ¡No quiero oír ni una palabra mas, ni un lloriqueo! ¡Quiero a todas fuera de esta sala AHORA!.

El Lord se puso rojo como un tomate maduro y tenia esa mirada de querer colgar a alguien por los pies y dejarlo de alimento para las hienas, pero no desmintio nada.
Al resto de comensales no les sorprendieron las palabras de Isolda.

Cargando editor
06/12/2016, 03:21
Lord Germund Ferom III

Germund III apresuró el plato sin dejar de mirar a Eliane ahora ocn una pequeña sonrisa. Cuando se lo terminó se acercó a dejarlo donde estaba y pronto tomó la copa para dar un largo sorbo, saciando su sed.
—¿Has escuchado, querida? Han dicho todas las hembras fuera, ¿nos vamos? —preguntó enarcando una ceja mientras le miraba hacia abajo un momento, algo murmurante. Pronto volvió a ver hacia Beren—. Oh, media sangre mía, creo que es hora de que inicies tu partida. Porque si algo de esta reunión he sacado, es que el Beren que yo conocía merece el título de hormiga.
Mientras decía aquellas palabras intentó acariciar la nuca de la pobre Rosetower de forma suave, siendo amable con ella mientras le miraba de reojo.
 

Cargando editor
06/12/2016, 03:29
Eliane Rosetower

Apartó con brusquedad la mano del bastardo, rechazando todo contacto posible con él o cualquier otro hombre. Sin levantar la cabeza, hizo una pequeña reverencia ante el señor de la casa y, con la mandíbula apretada, salió del comedor a paso raudo en dirección a sus aposentos.

Notas de juego

Cargando editor
06/12/2016, 03:32
Eliane Rosetower

Pasó por al lado de Leon con rapidez, esquivándolo. A pocos metros tras salir del comedor se detuvo en el pasillo. Estaba acalorada y las lágrimas ya descendían por sus mejillas sin poder evitarlo. Le faltaba el aire y el corsé le apretaba, sentía que iba a perder el conocimiento en cualquier momento. Apoyó una mano sobre la pared más cercana que tenía y se dejó caer al suelo, llorando en silencio. Sabía que aquella imagen no era la que debía dar, que debía llegar antes a su cuarto, pero no podía soportarlo más.

Notas de juego

Cargando editor
09/12/2016, 17:14
Lord Germund Ferom II.

- Basta de payasadas, sientate.- Te ordeno el señor de la casa mientras las mujeres salían.

Cuando estas se hubieron marchado tu padre se puso en pie.- Yo no voy a vivir para siempre, ¡Maldita sea!. El país se desmorona, el rey no regresa y mis hijos han olvidado como deben comportarse. Yo no viviré para siempre pero por los Dioses prometo que pondré orden en mi casa para que esta perdure y eso te incluye a ti, Germund. Te puse mi nombre y tu lo arrastras por el suelo. ¡Eso se a terminado!.

El hombre se dio un momento para respirar. Tenia las venas del cuello hinchadas y la cara roja como un tomate maduro.
Respiro hondo y su tono bajo un tanto.
- Beren sera quien se case para afianzar la alianza.- ordeno decidido pero enseguida regreso a ti y te señalo con su dedo.- Pero tu también vas a buscar esposa, te doy siete días para que encuentres uno o yo te la impondré. Debe ser de noble cuna, con una buena dote y bien educada.