Partida Rol por web

Djachroum flota frente a vosotros. Una sombra negra contra un espacio aún más negro. Las luces individuales y los marcadores de posición brillan suavemente en su superficie resistente. Como una banda oscura, una profunda garganta atraviesa el asteroide, y al principio uno puede pensar en la residencia de Akbar como un tumor negro en su extremo.

Es la única estructura externa que podéis ver, además de las débiles huellas de los restos de la Estación Gemela. Con la rotación débil del asteroide, el puerto espacial ahora se abre como la boca de una anémona de mar chispeante, con sus círculos de luz concéntricos. 

Alrededor del asteroide, una flota de naves de la Legión parece hace guardia en la negrura espacial. El crucero de batalla "Espada del Juez" comanda a un par de destructores y a decenas de patrulleras y cazas. La actividad de la estación, sin embargo, parece continuar. Cargueros de todas formas y tamaños entran y salen del asteriode, a pesar de los vuelos intimidatoriamente cercanos de las naves legionarias.

Capitán, estamos llegando al asteroide, hay demasiadas naves de la legión alrededor, parece extraño. No se porqué habría de haber una flota de ese tamaño al lado de una estación tan pequeña.

¿Tiene alguna instrucción que darme señor? Creo ya del todo imposible, ni con la ayuda de todos los iconos, su estratagema de acercarnos sin ser vistos con semejante tráfico en la zona. Voy a abrir comunicaciones con el espacio-puerto si no da una contraorden, señor.

Hannibal espera durante unos instantes a que le den instrucciones, antes de proseguir:

Aquí carguero Garuda llamando a estación espacial de Djachroum ¿Me escuchan? Aquí carguero Garuda llamando a estación espacial de Djachroum 

Desde la torre de control de la estación responden. "Adelante Garuda. Tiene vía libre"

El vector de aproximación virtual se superpone a la realidad sobre la pantalla del piloto para ayudar a guiar la nave en su atraque.

Durante la maniobra, un caza de la legión se os acerca mucho, pero lleva silencio de radio y no hace ningún intento de comunicación. Parece que sólo quiere asustaros.

Aterriza, Hannibal. Intentemos dejar nuestra carga lo antes posible. A ver qué hacemos con los niños. No hay que ser demasiado inteligente para saber qué vamos a tener que salir pitando de esta base. Espero que, al menos, podamos comerciar con lo que hemos traído.

Nos van a trincar, ese cabron habrá avisado y nos están esperando.

Jefe ya puedes ir preparándo una buena excusa, no creo que se contenten con la que me has dado a mi

La maniobra de atraque en el espacio-puerto se realiza sin complicaciones. Esta vez la Garuda ha respondido bien y las ayudas visuales han facilitado enormemente el pilotaje.

El espacio-puerto y la zona de muelles y almacenes están excavados en la roca. Desde una galería principal que se interna en la roca surgen decenas de pasarelas y pasillos atiborrados de operarios afanados en cargar y descargar las naves. 

En vuestro muelle espera un oficial de la Guardia Púrpura, quien os solicita el código de operación.

Saludos oficial, los iconos te guarden - sonríe Hannibal al bajar de la nave - Aquí tiene los códigos de operación -indica mientras le muestra una tablet con los códigos que les dieron. Un día movidito por lo que se ve, ¿no?

No he podido evitar fijarme al entrar que tienen una delegación de la flota ahí en el espacio colindante ¿A ocurrido algo? O es acaso normal que hagan ese tipo de despliegues en la zona - Comenta con la mejor de sus sonrisas

Aha, todo parece estar en orden. Descarguen los containers, que los estibadores se encargarán de llevarlos a su destino. 

Mahmoud Katrides les está esperando. Tiene un despacho en el edificio de la Liga Libre, pero no pierdan el tiempo. Vayan directamente a la cafetería de Zaleb. Salgan del espacio puerto y la verán en la galería principal.

El tema de la flota no es asunto suyo. No se preocupe. Sólo son unas maniobras

Ghaamsa se despide de sus ya antiguos jefes y se pierde entre los pasillos de la estación.

—Ghamsa, espera— troto hacia él para alcanzarlo antes de que desaparezca en los pasillos de la estación—. Lamento que te vayas, de veras, pero sólo tengo una forma de ver y hacer las cosas que es la mía. Aquí tienes tu parte y un pequeño regalo de despedida. Espero que los iconos te guarden el resto de tu vida.

Ya, bueno, no pasa nada, este mundo en el que nos movemos es muy chico seguro que nos encontramos más adelante. 

le extiende la mano para estrechársela. Que los iconos te guarden y te sean propicios!

Ghaamsa se pierde entre los esforzados estibadores y operarios, parándose a saludar a algunos, a quienes seguramente conoce de otros espacio-puertos. No os cabe duda de que en breve estará a bordo de otra nave y que os cruzaréis con él en el futuro.

Orias, piensa que debe ir a la cafeteria con el resto de la tripulación para ver la integridad del sujeto. Si está relacionado con el trafico de niños no creo que se me escape.

Compañeros, yo me quedaré aquí cuidando de los pequeños, y vigilando la nave. Tened cuidado con este tal Katrides, que no sabemos nada de él.

Tras hablar con su viejo conocido Ghaamsa, Kareem Adhal se dirige hacia el bar donde deben encontrarse con un contacto. Una nave donde haya operado Ghaamsa no será la mejor nave de la galaxia si son atacados (Ghaamsa es muy particular en no embarcarse nunca en naves ofensivas) pero es una oportunidad de trabajo, y eso siempre hay que aprovecharlo. 

Su aspecto blancuzco de piel, y la coloración clara de los ojos le marca como un habitante del borde exterior si sus ropajes clásicos de los trabajadores nómadas del rimwald reach no hubieran dado la nota lo suficiente. 

Justo tras pasar la puerta que separa el espacio-puerto del resto de la estación, en un lateral de la larga galería principal, hay una puerta rotulada con "CAFÉ DE ZALEB". Al franquear sus puertas, los PJs entran en una gran local cuadrado, de unos 500 metros cuadrados. El olor a café y a comidas especiadas satura el aire, y estáis seguros de que en breve quedará impregnado en vuestras ropas.

Multitudes de mesas metálicas ocupan el espacio disponible. La decoración es casi inexistente. Alguna fotografía de la Ciudad de los Iconos de Mira, del Monolito de Kua o imágenes de los Iconos. La iluminación es fría y proviene de largas hileras de LEDs blancos colgados del techo. 

La mitad de las mesas están ocupadas por trabajadores del espacio-puerto y de las naves, quienes aprovechan un descanso en su trabajo para departir entre ellos y recuperar fuerzas. La comida tiene pinta de ser comestible, pero nada del otro mundo, lo justo para quitar el hambre. 

Tras preguntar a uno de los camareros que recorre el local, los PJs localizan en una esquina a Mahmoud Katrides, sentado junto a otras cinco personas. Es el único que no lleva ropa de trabajo, sino ropas de calidad, y un tanto fuera de lugar en este sitio. Está tomando un café mientras habla con alguien que os da la espalda.

Si os parece - les comento a mis compañeros - me quedo en la barra vigilando

si nadie indica lo contrario, Europa se va a la barra y pide algo rápido para picar y una bebida