Partida Rol por web

El mediano se acerca a ti pero hace suficienre ruido como para alertarte.

Habéis pasado la noche durmiendo en una de las cavernas. Al dormir junto al centauro tu no has tenido ningún tipo de sensación de frío.

Tenéis que decidir salir de la cueva y continuar por el exterior de la montaña (ya en la ladera del país de Tethyr) o por continuar por dentro.

La noche pasó mejor de lo previsto, el calor corporal del centauro alejo el frio y no tuvimos sorpresas en la noche, pero una vez en pie toca decidir como seguir el camino.

- Creo que lo mejor es que desandemos el camino y salgamos al exterior, así para cuando anochezca habremos pasado la cumbre, que te parece? No sabemos como son los caminos del interior y podemos acabar perdidos muy fácilmente.

El umbra escuchó el crujido de huesos, el cual debío de resonar hasta la entrada de la caverna. Se separó un poco de Boff para tratar de aprovechar su visión en la oscuridad y poder ver lo que había delante, a la vez que volvió a tratar de escuchar que era lo que sucedía más adelante, pero con los ruidos de su propio grupo no había manera.

-Avancemos con cautela, y Boff trata de no pisar todo lo que haga ruido. El carácter arisco del umbra volvía a hacer acto de presencia cuando se tensaba.

La paladina estaba desorientada. Desorientada y decepcionada.

Esos gusanos habían sido un incordio, pero ahora sucedía algo de lo que ella no era capaz de darse cuenta. Todos buscaban algo ... o alguien. Esta, aún estaba con el "machacamiento de gusanito". Jamás se hubiera imaginado lo corrosivo de los fluidos de aquellos seres cilíndricos. La verdad, no sabía porque se extrañaba. Ya había visto bastantes cosas raras, como para que eso fuera ... algo normal. "Una sorpresita más".

Nada. Quizás deberíais salir de esa zona y buscar la salida de la montaña.

-Perfecto pues. Continuemos.  

Llegáis a la ladera sur de la montaña, la que marca el inicio de Tethyr, el país al que habíais decidido ir desde que salisteis de Calimport. Ahora solo teníais que decidir una dirección.

Mis sentidos en la oscuridad suelen ser mucho más potentes, no se lo que sucede ahí adelante pero creo que nada bueno. Quizás lo mejor es que busquemos una zona para seguir por el camino que atraviesa las montañas. dijo en voz queda Raunix.

-Hardem sabes que prefiero caminar en lo más oscuro de la noche. dijo a su amigo en un susurro. -Se que confías en mis sentidos, durante el tiempo en la Compañía me viste, y lo que hay en estas cavernas creo que nos supera..., añadió apesadumbrado mirando el filo estropeado de su espada por la sangre ácida de los perforadores.

Continuáis vuestro viaje por las penumbras, con Hardem e Inovaz apoyados en el hombro de Raunix, ya que ellos no ven absolutamente nada. Comenzáis a subir y al cabo de varias horas ya comenzáis a notar frío. La salida está cerca.  

Aún así tenéis la sensación de algo que os vigila.

Los sigues. Parece que llevan la dirección opuesta a la tuya dado que van hacia Tethyr.  Los sigues.

- Si tan crudo lo pones, me temo que podemos estar en problemas. le respondió a Raunix en un susurro. - Debemos movernos ya, buscar una salida de aquí lo antes posible. Debemos salir de la montaña antes de lo que nos acecha nos atrape.

Comenzaron a avanzar y subir por el camino de la montaña, sintiendo un escalofrio continuo en la nuca, algo les seguía, algo les acechaba y observaba pero ese algo no se dejaba ver. A oscuras y sujeto al hombro de Raunix avanzó lo mejor que pudo guardando sus hechizos para otro momento más acuciante.

El frío apareció entonces dandoles a entender que estaban cerca del exterior, habían pasado varias horas caminando a ciegas y dependiendo de los instintos de Boff y Raunix para salir de allí. Lo estaban consiguiendo. - La salida esta cerca chicos. En cuanto mi bastón se encienda comenzad todos a correr hasta salir de aquí. Algo nos sigue acechando y debemos poner distancia.

En cuanto sintió que todos estaban de acuerdo, volvió a iluminar su bastón saliendo con el grupo a la carrera.

Después de pisar y hacer crujir el hueso, Boff solo pudo asentir a las palabras de Raunix y pedir disculpas juntando sus dos manos en vertical y cerrando los ojos. Después de eso el mediano ya no volvió a emitir ningún sonido, prácticamente era uno con su entorno y junto al Umbrío, ayudó a sus amigos a recorrer el camino hacia lo que intuían era la salida. 

- Aquí hace más frío, debemos de estar realmente cerca. Y al igual que Raunix, coincido que algo no deja de seguirnos y no logro distinguirlo pero se mueve con sumo sigilo. Afirmó convencido de que aquello que los seguía podía ser un problema si no salían de allí pronto. Cuando vió que Hardem iluminaba la zona para recorrer el último tramo a la luz de su báculo. Volvió a centrar su mirada hacia atrás para tratar de distinguir entre las sombras al "invitado" que los seguía desde hacía horas.

- Nada, no consigo distinguirlo. Es muy escurridizo y silencioso...siempre oculto en las sombras. Salgamos de aquí cuanto antes. Y aceleré el paso tomando la iniciativa y moviéndome sigilosamente.

Finalmente llegáis a una última explanada de la cuál surge un camino acabado en una obertura natural. La salida sur de la montaña: ya estáis en Tethyr.

Aún es oscuro y puede ser peligroso descender con la nieve azotando la ladera pero vosotros decidís.

-Freith, ¿estás despierto? He oído algo. Voces que provienen del interior de la montaña.

No preguntéis por que Fuxan no atacó a aquellos humanoides. Nisiquiera él cree saberlo del todo a día de hoy. Probablemente se apiadase de aquel Mediano cuando lo vio acercarse a él de una forma tan peligrosa. Su avance de alertaba, pero él contaba con el factor sorpresa y una lanza bien afilada. Sabía perfectamente que su capacidad de sigilo hubiese sido suficiente para asesinar también a sus compañeros.

Por otro lado estaba también la posibilidad de robarles. Probablemente aquellos viajeros llevasen una bolsa bien cargada de monedas. Monedas qué podría haber usado para asegurarse una buena vida lejos de Thethyr y de la Plantación Vastallanura. Pero no era rentable. Suponía demasiados riesgos, completamente innecesarios se mirase por donde se mirase. El Xvart no estaba dispuesto a que lo pasasen a cuchillo.

Los siguió un rato. En todo momento con el arco cargado y una flecha bien cargada en el mismo. La misma flecha apuntó sin excepción a todos los integrantes de aquel variopinto grupo. Pero finalmente Fuxan decidió llevar a cabo un movimiento increíblemente arriesgado. Quizá incluso más que lanzarse a robarles las bolsas directamente. Se tumbó en el frío suelo de piedra de la cueva y sus labios emitieron una única palabra.

-A...Ayuda- Se esforzó en hacer sonar su voz débil, mortecina. Pero en su interior, una sonrisa maliciosa surgía de repente.

- Lo ... Lo hemos conseguido. dijo mirando hacia atrás, la oscuridad reinaba en el exterior y el viento y la nieve les azotaban. Quizá no fuera la cumbre pero hacia frío igualmente. - Raunix, debemos encontrar un lugar seguro donde refugiarnos, quizá la ladera de la montaña por la que hemos salido nos provea de algo de refugio con algún saliente, depresión o pequeña cueva. ¿Ves algo desde aquí? le preguntó a su compañero de viajes en los planos.

A...Ayuda -dijo el xvart con una voz débil, mortecina.

El grupo se encuentra con el pequeño trasgo azulado tirado en el suelo.

Iba a contestarle a Hardem cuando de repente tocaba ponerse en alerta. Vuelve a sacar la espada de la vaina y se acerca con prudencia a donde se encuentra el pequeño azulado.

- Parece inofensivo, quizás debamos ayudarle, puede que conozca la zona y nos pueda ayudar a encontrar un refugio, pero no bajéis la guardia puede ser un trampa. dijo el Umbra.

Al escuchar el susurro pidiendo ayuda, mi cuerpo reaccionó casi por instinto, yendo a socorrer a la maltrecha criatura azul. Fuese enemigo o no, Boff siempre se caracterizó por ser alguien noble y que se prestaba a ayudar, por lo que una vez se acercó hasta el pequeño trasgo, le ayudó a incorporarse ofreciéndole agua de su odre, y dando un rápido vistazo a las heridas que pudiese tener, contestó a Raunix. 

- No creo que esto sea una trampa, aquí hace muchísimo frío, está malherido y casi se debate entre la vida y la muerte. Debemos ayudarle aunque fuese un enemigo...nadie debe morir de esta forma, amigo. dije siendo sincero. Aquella forma de morir le parecía muy triste, abandonado y echado en el suelo en medio de la nieve y el frío, a su suerte. Voy a desplazarlo a un lugar a resguardo...Hardem, ¿tienes algún hechizo que aporte calor o que pueda curarle? Entonces recordó que él llevaba buenas ropas de invierno y le ofreció su bufanda, algo haría. En verdad Boff era muy poco docto en curación pero al menos creído ser útil al buscar un saliente o cueva para refugiarse. ¡Allí hay un sitio para refugiarse! Señaló con presteza.