Partida Rol por web

Todo estaba oscuro... calma...o dolor?... la sensación era intermitente... probablemente, ambas sensaciones fueran simultaneas en planos distintos, pero tu aun no sabes lo que es un plano... ni siquiera crees estar seguro de que es calma y que es dolor, que es luz y oscuridad... ni siquiera sabes ni que eres, o quien.... llevas una eternidad así... o quizás solo unos segundos? de donde.... y una luz cegadora te rodea para después dejarte solo en medio de la infinidad del espacio...

lo sientes, el acaba de desaparecer... "el"?... quien es "el"....? dudas unos momentos, pues realmente no as visto a nadie desde tu nacimiento, que es lo que acaba de ocurrir hace escasos segundos, todo te da vueltas como si un torrente de conocimiento entrase de golpe en tu cabeza, y entonces estas seguro de tu pregunta, "el" es padre, el ser que te acaba de crear, el ser que acaba de apagarse en la realidad... te habia dejado solo en medio de aquella gran mancha roja, una nube asfixiante que te rodeaba poco a poco...

podrías llorar, pero entonces perderías los detalles que te rodean, es todo tan perfecto... miles de estrellas, soles y astros rodean todo lo que existe, hasta la densa oscuridad de la nada, es todo tan perfecto que dudas por un momento que un solo ser lo pudiese crear... inconscientemente alargas el brazo hacia la creación... y te das cuenta de que no solo eres una mente en el espacio, estas dotado de un cuerpo, puedes moverte... pero, realmente...¿quien eres? porque has sido creado?.... el vació de padre volvía a ti, dejándote indefenso y sensible ante cualquier idea o pensamiento sobre el o sobre tu existencia... te sentías inferior ante la abrumadora nube roja que te rodeaba... era la nube lo que te hacia sentir así?... un sopor empezó a apoderarse de ti, como si estuvieras a punto de volver al inicio de todo... cada vez te sentías mas inferior allí, lo mejor seria volver a casa... y meditar allí sobre lo ocurrido pensaste y empezaste a moverte, una casa... ¿tengo un hogar? en mi reciente memoria, algo me dice que si... Ruth-Adum, la casa del cosmos...

Alli, en medio de aquella nube no ibas a conseguir nada mas que desaparecer quizas... lo mejor seria ponerse en camino a la morada del cosmos e intentar responder las preguntas alli....

me quede en medio de la inmensidad mirando todo lo que padre habia creado y mas dudas asaltaron mi mente ¿cual era mi cometido aqui? ¿ por que padre me habia creado? y las respuestas llegaron a mi mente inundandola con imagenes y el corazon parecio alegrarse...mi rostro dibijo una sonrisa y me senti bien, la sensacion era agradable, me gustaba, padre me habia creado para continuar su labor, todo esto era grandioso , pero yo podia hacer mas... mucho mas, me deje caer , despacio cual pluma llevada por el viento y mire hacia abajo se podia ver mi hogar, mi refugio , donde daria forma a mis ideas que casi me quemaban por dentro deseosas de salir de hacerse una realidad, de nuevo dudas asaltaron mi mente ... habria mas como yo?o todo este maravilloso lugar era tan solo para mi, me senti recelosa de pensar que tendria que compartir esta maravilla.

pose mis pies en el suelo notando el frescor de la piedra en las plantas de mis pequeños pies y aspirando el dulce aroma que me rodeaba.

unas enredaderas subieron despacio por mis pies creando unas pequeñas flores, una pequeña risa salio de mi boca tapandola con una de mis manos ,que habia sido eso?...

- ja!

dije en voz mas alta y sonrei de nuevo,realmente podia emitir sonidos...cerre los ojos y camine despacio por el lugar tocando despacio las pequeñas plantas y flores que adornaban el lugar , las cuales parecian agradecer mis caricias y de nuevo me senti bien, mejor que bien, me senti viva...

La explosión de energía que le hizo despertar y abrir la conciencia al Vacío significó un dolor indescriptible. Todo su ser se deshizo en mil pedazos y se volvió a recomponer en una amalgama de energía pura y materia informe. Su única necesidad era la de adaptarse a esa nueva situación, y así lo hizo: Con sólo desearlo, organizó sus pensamientos en directrices sencillas y básicas. Debía sobrevivir, y para ello, necesitaba dejar de vagar por el Vacío. Y como si aquello hubiera bastado, apareció ante él una estructura majestuosa en mitad de la nada.

Ruth-adum.

Aunque sabía que aquel sitio le estaba esperando, y quizás no sería adecuado aventurarse sin antes investigarlo, también sabía que podría adaptarse a cualquier vicisitud que se le planteara. Ese sentimiento le gustaba: adaptarse y evolucionar, cambiar ante los cambios, y mejorar.

Como una masa informe de materia que era, cayó sobre la estructura como un meteoro sin rumbo, explotando en un montón de trozos sanguinolentos de fluídos.

      Arkantos despertó sintiendo la magia y la energía de la creación a su alrededor. Estirándose para desentumecer los músculos, comenzó a olfatear a su alrededor... sentia una gran ausencia, pero... ¿Por qué? ¿Dónde estaba su creador? Una poderosa sensación de soledad llenó todo su ser y, desde ese preciso instante, decidió que debía averiguar dónde estaba padre y por qué se había marchado...

      Ante la sensación de asfixia, abandonó la nebulosa roja que le rodeaba en la busca de ese hogar, Ruth-Adum, guiado por la curiosidad... ¿Cómo era posible que tuviese guardado ese recuerdo? Mientras reflexionaba, el dios vagaba por el espacio, su melena produciendo potentes descargas eléctricas y sus ojos brillando como dos más de los astros que le rodeaban. Ansiaba alcanzar Ruth-Adum, pues estaba seguro de que alli, aparte de descanso, encontraría respuestas...

una masa informe de materia cayó sobre la estructura de Ruth-adum como un meteoro sin rumbo, explotando en un montón de trozos sanguinolentos de fluídos... y alli se pudo sentir la esencia divina, mientras en el jardin se encontraba ya Ishama, tocando las flores y haciendolas crecer de tamaño con su esencia.. parecia estar experimentando sus habilidades.

Justo al poco de la caida de los trozos sanguinolientos llego un ser cuadrupedo con pelaje plateado... o era un Hominido... realmente era las dos cosas a la vez en diferentes niveles de realidad.... pero las puertas de Ruth-adum seguian cerradas, tan solo se abrieron las del jardin.

      El colosal león flotaba sobre los jardines de Ruth-Adum. Consciente de que con esas proporciones no sería cómodo pasear por Ruth-Adum, Arkantos reflexionó y encontró en su interior el conocimiento de otra forma de su existencia más apropiada para las estancias de la casa del cosmos. Cuando adoptó su forma humanoide, descendió levitando lentamente a los jardines, y sus pies se posaron sobre el suelo con suavidad, sin hacer ruido.

      Una vez con los pies sobre la tierra, giró su rostro observando lo que le rodeaba, con creciente curiosidad... curiosidad imposible de percibir en su rostro, muy poco expresivo. Al detectar las otras dos presencias, se mantuvo a cierta distancia, contemplativo... pero su curiosidad venció y terminó acercándose a la dama que parecía tan interesada en las plantas. Al situarse junto a ella acercó su rostro e inspiró profundamente el aroma de la diosa, y sus ojos relampaguearon ligeramente cuando pareció alcanzar una conclusión.

Ishama... - su voz sonaba ronca y gutural, como si procediese de lo más profundo del interior de un ser mucho más grande que él... recordaba más a su otra forma que a la actual - Te conozco. Me agrada ver que no estoy solo.

      Era dificil saber si realmente le agradaba o no la presencia de más seres como él, pues tanto el tono de voz como su expresión eran neutros... no obstante, alzó una poderosa mano que posó sobre el hombro de Ishama apretando leve y afectuosamente, al tiempo que giraba su rostro hacia la masa de carne y fluidos y volvía a inspirar, arrugando levemente la nariz con desagrado.

¿Segorath?

La presencia de otras dos entidades en la estructura sobresaltó a la masa informe de líquido y materia en estado puro, que tembló, generando ondas en su superfície. Cuando el Portador de la Tormenta le dirigió la palabra con su potente voz, tardó unos segundos en reaccionar, alzándose con un desagradable sonido de succión hasta quedar con una figura similar en tamaño. La figura se retorció, estirándose y encogiéndose, pero aún sin una forma definida. Una centena de válvulas se rompió, segregando sustancias químicas de un olor penetrante sobre el mármol del suelo, para luego volver a reestructurarse con un extraño crujido.

Tras unos segundos realizando este extraño ritual, la figura pareció deshacerse en una esfera de carne chorreante, hasta que surgió de su interior una extraña máscara de bronce. La máscara tenía la forma de un rostro con una mueca sonriente y burlesca, y pareció tirar del resto del cuerpo hasta alzarse en una figura estilizada sin brazos ni piernas. El leve fulgor de un ojo brilló tras la máscara, y pareció girar y mirar directamente a su hermano.

- Es un honor que el formidable Portador de la Tormenta recuerde a este humilde ser, Arkantos - dijo, inclinándose levemente - Os saludo, señor de la Magia. A vos también os saludo, mi querida Ishama, madre de los Sueños.

El tono, aunque servil, estaba teñido de un acento burlesco que parecía que todo lo que decía Shegorath sonara a broma.

Ishama sonrio cualdo poso la mano en su hombro, si ahora lo recordaba habia mas como ella no en apariencia penso mientras miraba la mole de fluidos y acaricio el rostro de quien tenia al lado dejando el suave perfume de las flores cerca de su rostro -me agrada que me hayas reconocido, a mi tambien me alegra saber que no estoy sola...

despues se giro a ver el en cierta manera grotesco espetaculo de fluidos y olores, se puso el reverso de la mano en la nariz al sentir los olores fuertes que desprendia , despues sonrio al ver la forma ya completa y torcio la cabeza mientras asentia levemente

se bienvenido shegorath a tu casa...

dijo en un tono dulce  casi parecido una melodia

El dios del caos abrió los ojos perezosamente, todo a su alrededor parecía brillar y vibrar, eso le molestaba pues no podía pensar con claridad. Frunció el ceño y el silencio y la quietud se apoderaron de la zona a su alrededor. No había luz, no había oscuridad, simplemente no había nada... Vacío.

Por desgracia, a pesar de que ahora nada lo distraía seguía sin poder pensar sin claridad. No le interesaba como había llegado hasta allí, o si existía algo antes o no. Solo quería saber lo que vendría después. Se coloco su sombrero miro a su alrededor, selecciono una dirección totalmente aleatoria y simplemente comenzó a caminar.

- Ju, ju, ju - rió el Dios sin Rostro - Sois muy amable, mi señora. ¿Qué es este lugar, os pregunto? ¿Acaso es obra vuestra?

La criatura se arrastró por el suelo como una babosa, dejando una remesa de fluídos borboteantes en el suelo hasta que llegó a la altura de Ishama.

- ¿O me he caído en las redes de vuestros sueños? - dijo, girando sobre sí mismo hasta retorcerse por completo, mirando con la máscara del revés.

Ishama sonrio al ver la graciosa postura y comportamiento de shegorath

- esto es nuestro hogar, nuestro refugio, el sitio donde idear , soñar... crear

dijo sonriendo mientras miraba a su alrededor

no os gusta?

dijo despues mirando a ambos mientras pasaba un dedo por una de las paredes creciendo a su paso  una enredadera con unas grandes flores en un morado claro que llego casi hasta el techo y se enterro violentamente en el suelo clavando su raid

yo me siento muy bien aqui...

¿Recordar? - Pensó Arkantos - No es recordar... simplemente... lo se.

      El proceso mediante el cual Segorath había adoptado su forma no pareció afectar demasiado a Arkantos, incluso el gesto de desagrado que podía verse en su nariz arrugada se había desvanecido. Cuando la máscara dorada expresó sus dudas, el dios giró sobre si mismo, contemplando lo que le rodeaba y escuchando las explicaciones de Ishama.

Ruth-Adum... es nuestro hogar, si, es un lugar agradable pero... no es obra nuestra, es... extraño. - el dios quedó pensativo unos instantes y se llevó la manaza a su poderosa barbilla, emitiendo un sonido pensativo, como un "hummmm", antes de añadir - Debe ser obra del mismo que nos creó a nosotros.

Tal vez horas, tal vez días, tal vez segundos, lo cierto es que en poco tiempo Lena consiguió comprender lo que era, pero no por qué era lo que era, o por qué estaba allí, ni qué debería hacer. Encerrada en una nube no obtendría ninguna respuesta, así que decidió aventurarse fuera de su lugar de nacimiento.

Avanzó por el cosmos, buscando algo que pudiera dar alguna explicación a alguna de sus preguntas, pero lo único que obtenía era más y más preguntas. Siguió avanzando hasta que algo llamó su atención. Un lugar donde notaba fuerzas similares a las suyas, y un soplo de aire parecía ir y venir de aquella zona, como instándola a llegar allí.

Continuó un poco más, y a lo lejos, alli lo vió. Una inmensa construcción en mitad de la nada parecía erigirse triunfal sobre el resto del cosmos, así que decidió aventurarse hacía allí, y esperar a ver si las respuestas que estaba buscando podrían encontrarse en ese lugar.

La andada fue larga, y en el camino, pisaste alguna estrella, la cual se apago bajo tus pies, eran como pequeñas ascuas...solo que no quemaban, tras unos segundos...o quizas eones, llegaste a las puertas de un jardin, abiertas de par en par, donde tres extraños seres parecian hablar unos con otros, en una conversacion amena....

Un nuevo ente apareció en ese jardín, vestido de manera elegante y distinguida observa con su ojo, pues el otro lo tapaba el flequillo, a los otros mientras una sonrisa de oreja a oreja se dibujaba en su rostro y comenzó a caminar por un camino de tierra hasta su posición.

-Saludos señor y saludos señorita y saludos... a usted también -saludo a los tres dioses con una reverencia-. No pueden imaginarse lo mucho que me alegro de haberles encontrado hubiese prendido fuego a una galaxia por una conversación amena ¿Se hacen a una idea de cuanto tiempo hace que no participo en una buena conversación?

La figura serpentina se retorció y se giró hacia el recién llegado, arrastrándose cual babosa y dejando un desagradable surco de sustancia viscosa a su paso. Tras unos segundos, en los que se movió lenta y pesarosamente, se plantó frente a Kharos, y su máscara broncínea se acercó al rostro del Portador de Nada. Tras unos minutos (o tal vez eones), en los que parecía escrutarlo, toda su superfície vibró, soltando apestosos fluídos con el movimiento.

- ¡Ju, ju, ju! - dijo la voz tras la burlesca máscara - ¡Qué criatura tan magnífica! Sois a la vez Nada, y Todo. Es un placer, hermano. Soy Shegorath, una humilde criatura en presencia de las más brillantes estrellas.

Ishama se giro y ladeando levemente la cabeza lo examino detenidamente al ver que sherogath se acercaba decidio hacerlo tambien para poder verle mejor

saludos ... soy Ishama

dijo sonriendo tras ver la graciosa reverencia dando un rodeo a Kharos para poder examinarlo mejor

Shayblet había llegado no hacia mucho a Ruth-Adum. Su llegada no había pasado inadvertida pues a cada paso el suelo temblaba cerca de él y el eco de sus pisadas recorrían los pasillos. Siendo un dios esto no debía ser problema, pues Padre les había dotado de suficiente poder como para alterar la realidad de las cosas, pero cada paso tenia que ser oído, tan sonoro como la marcha militar de un ejército dirigiéndose a la batalla y anunciando su llegada a las tropas enemigas. Aquel lugar le pertenecía, tanto como al resto de sus hermanos, pues un presentimiento le advertía que aquello no era enteramente suyo.

Visto la expectación que había causado su llegada, Kharos decidió extender los brazos y girar lentamente sobre si mismo un par de veces para facilitar el ser examinado.

-Oh cierto... que modales, mi nombre es Kharos, aunque imagino que ya lo sabrían pues yo conozco los suyos. Me temo mi galante tentaculado que no soy tan fascinante como a primera vista puedo parecer...

De pronto se escucharon los pasos, de un nuevo visitante.

-...¿Veis? ese sonido es tan interesante como poco discreto.

      Arkantos observó a los recién llegados. Ante la reverencia de Kharos, realizó una leve inclilación de cabeza, pero se mantuvo imperturbable, pendiente de un sonido que parecía proceder de más allá. Fue en ese momento cuando apareció otro ser más, cubierto por una reluciente armadura y sus pasos resonando por todo el lugar. Entonces se volvió al que llegase con anterioridad y, aunque con tardanza, respondió a sus palabras con su voz grave y potente.

Shegorath tiene razón, magnífica no es la palabra que hubiese utilizado... todos lo somos, pero si... intrigante. - se aproximó al dios elegantemente vestido y pareció olisquear el aire que le rodeaba - Es un placer, Kharos... hermano.

      Al decir la última palabra, miró detenidamente a Shegorath. Comprendía el significado de la palabra que él había pronunciado, y, aunque no tenía claro si eran todos hermanos, desde luego eran tan semejantes entre si en esencia, como diferentes en forma... podía ser que efectivamente todos fuesen hermanos. Finalmente, se volvió hacia el guerrero que hacía retumbar los jardines con sus pasos.

Bienvenido a Ruth-Adum, Shayblet.