Partida Rol por web

Creacion, una nueva Era.

El mundo.

Cargando editor
13/01/2012, 18:17
Eve, Artífice de pensamientos

Era medio día, de un día como cualquier otro en Esfera, el aire soplaba y los días parecían mas brillantes desde que Károdon había visitado a los suyos, pero una zona se hundió en la mas absoluta oscuridad, las islas de los enkelis dejaron de ver la luz del sol. Durante horas, se mantuvo así, hasta que de pronto sintieron una presencia en el centro de la ciudad, y algo en sus corazones les obligaba a acudir.

En sendas ciudades se manifestó. Un ser parecido a ellos mismos, pero infinitamente diferente. Vestía un extraño traje y 3 pares de alas adornaban su espalda, sus aura iluminaba la asfixiante oscuridad y sus ojos examinaban a los enkelis.

-Mi nombre es Eve, vuestro padre Károdon ya os ha hablado de mi y de mis hijas, pero hay muchas cosas que no sabéis. Yo, soy el dios de dioses, y vuestro padre ha cometido el mayor pecado, que es darme la espalda a mi, a mi amor y al de sus hermanos pues todos me han aceptado como tal excepto, la locura se ha apoderado de el. Y en su arrogancia de pensar que su juicio es superior al del resto de sus hermanos pretende que vosotros os sacrifiquéis por el. La perdida de Eidolon, a pesado sobre todo el panteón, pero no fui yo quien le dio muerte, si no vuestro padre con sus actos, por estar cegado, por no atender a consejo alguno de nadie.

Eve se detuvo unos instantes, dejando que las palabras calaran. Mientras su aura diabólica se introducía lenta pero sutilmente en la mente y el corazón de cada uno de los enkelis.

-Pero a pesar de que vuestro padre allá enloquecido, no es vuestra culpa. Aun teneis una opción de sobrevivir, pues Károdon solo os quiere para perpetuar su suicido y vuestra inmolación, pero Eve aun os ama. Todos aquellos que deseen aceptarme en sus corazones, serán perdonados por la gracia divina. Los que no... Serán purgados.
Y para demostraros que estoy en lo cierto pronto veréis mas y mas pruebas de que vuestro padre os ha abandonado y de que no merece vuestro amor.

Eve se desvaneció en ese momento y la luz volvió, los murmullos se hicieron intensos a lo largo de ambas ciudades. La mayoría de los enkelis confiaban ciegamente en Károdon. Pero Eve, no era el señor de la mente y los sentimientos por nada, sus palabras eran convincentes y ya había plantado la semilla de la duda en la raza, y algunos empezaban a desconfiar y secretamente, comenzaron a adorar a Eve cuando nadie miraba... Tan solo por si acaso.

Notas de juego

Contraavance Religioso (Enkelis):División de cultos (10 puntos)

Cargando editor
13/01/2012, 18:34
Selenia, Regente del Tiempo y los Vientos

- Selen - La voz de Selenia hablaba sincera, sentada dentro de la habitación de Selen. Aquella creada a su imagen. - Soy aquella a la que debes parecerte.

Selenia esperó a que sus palabras tomaran forma en la lengua de su anfitriona.

- Sabes que Károdon caerá, y con el caerán todos sus hijos - Su mirada era triste, y ese pensamiento no hizo más que hacer que llorara - Se me ha concedido la potestad, debido a la traición que hice a mis hermanos para salvar a mis hijos, de poder llevar a algunos de vosotros a un lugar lejano. Protegidos del alcance de los dioses.

Aunque no hacía falta decir más, la diosa continuó con su oferta

- Reúne a aquellos que quieran vivir en paz, sin salir de la isla que será su hogar y yo los llevaré hasta allí. Niños, ancianos, embarazadas... aquellos que no puedan luchar tendrán la oportunidad de seguir viviendo. La única condición es que núnca podrán salir de la isla. Cuando tengas una decisión, házmelo saber

Y Selenia marchó, apesumbrada por la situación a la que la habían obligado a llegar.

Notas de juego

Contravance religioso (División de cultos 10 Fe)

Cargando editor
13/01/2012, 18:44
Selenia, Regente del Tiempo y los Vientos

Movida por el viento, Selenia llegó a uno de los últimos campamentos Daeva. Hubo un gran revuelo en la zona con su aparición, hasta que aquel que parecía su líder se acercó a ella.

- Eidolon, vuestro padre, ha caído... desapareció en la inmensidad de la existencia tras una traición de Eve, aquel que ahora gobierna a los dioses. Sus criaturas fueron aquellas que atacaron vuestra ciudad y aquellas que os darán caza hasta la extinción. Mi nombre es Selenia, aquella que traicionó a sus hermanos para salvar a sus hijos. Diosa del Viento y del Tiempo. Preservadora de sus sobrinos.

Había hablado bien. Había expuesto aquello que había pasado y aquello que iba a pasar. Tan solo lanzó una aseveración más.

- No sois suficientes en toda Esfera para recrear vuestro imperio, pero os ofrezco una isla, un lugar donde la mano de ningún dios os alcanzará sin que lo hayáis provocado, con la única condición de no salir nunca de ella. Cuando lo hayáis decidido, hacedmelo saber con un susurro de mi nombre.

Notas de juego

Está a disposición de sus creadores, o del master, que acepten o no.

Cargando editor
13/01/2012, 18:53
Selenia, Regente del Tiempo y los Vientos

El viento la llevó hacia la capital de sus hijos.

Allí, habló durante horas con los sacerdotes y los guerreros, describiendo todo lo que había pasado, y haciendolo escribir.

A partir de entonces, sería conocido por otro nombre entre ellos, a su voluntad.

Y sabían la norma de no abandonar el pequeño mar donde habitaban las islas.

Sabían que quizá pronto tendrían vecinos. 

Y sabían que su madre lloraría por siempre su vergüenza, aunque ninguno la contradijo en su nuevo nombre.

Selenia, la Regente traidora.

Notas de juego

Pasaba de volver a postear lo mismo.

Cargando editor
14/01/2012, 23:42
Éadaí

Al igual que Selenia y Eve, Éadaí bajo a la tierra a hacerles una visita a los Enkelis, pero no les hablo, sino que fijo su atención en la isla en la que hacía mucho tiempo, Karodon había creado una estatua, que justamente, estaba en una especie de pequeña isla en una gruta. “Has elegido un mal lugar” susurro la diosa con una sonrisa caminando hacía aquel lugar. Allí, hizo que las aguas subieran, inundándolo. El paso que llevaba hacía la estatua desapareció. Ahora solo faltaba una última cosa: un aviso. Adopto el aspecto de Karodon, exactamente el mismo en cada pequeño detalle, y se arranco las plumas de sus alas. Luego se hizo un corte en el brazo, del que broto abundante sangre, y pego con esa sangre las plumas sobre la pared formando un mensaje en el lenguaje de los Enkelis: “Abandonad a Karodon ahora que podéis, si no queréis ver en persona a la diosa de la muerte”. Y desapareció, no sin antes dejar una señal para que las criaturas fueran a ver lo que acababa de hacer. Así que hizo que un rayo cayera justo encima de aquel lugar, que no llego a tocar la tierra, pero que pudieron ver todas las criaturas.

En otro lugar, los Scáth luchaban contra los Eones. Las palabras de ánimo de su nuevo líder les infundían una valentía que nunca antes habían sentido antes. Y los golpes que hacían sus espadas al atravesar cuerpos hacía que cada vez que confiaran mas en su victoria. Poco a poco los Eones iban cayendo, y el número de los Scáth iba superándoles en número a pesar de que todavía quedaba mucha batalla para decidir al vencedor.

Y en Sérstök, la primera ciudad de los Scáth, sus habitantes llevaban cerca de un siglo sumergidos en una monotonía, siempre trabajar de día y dormir de noche, sin ningún cambio notable a pesar del gran aumento de la ciudad. Las casas ya llegaban hasta el límite de Oighear y ocupaban gran parte del bosque que llevaba hasta Fjall, la montaña. Y Éadaí apareció, aprovechando que su anterior tarea le había costado menos tiempo del que había pensado en un principio.

Sus hijos corrieron hacía ella, preguntándole sobre el ejercito que hacía un siglo había abandonado la ciudad, y que ellos habían dado por muertos. Ella les tranquilizo y les contó toda la historia de su travesía, y los Scáth decidieron guardar las aventuras en aquel lugar que las próximas generaciones pudieran contemplarlas y sentirse orgullosos de sus antepasados. Así desarrollaron toscos signos, cada uno correspondiente a un sonido o letra, cuyos conjuntos formaban palabras. Empezaron a esculpirlas en las rocas de las paredes de Fjall, o algunas en la de las paredes de las casas, contando las historias de su pueblo que se habían transmitido de generación en generación y finalmente, grabados de veneración a su diosa, en los que relataban todos los milagros que había hecho por ellos.

Notas de juego

►Contravance religioso: Division de cultos (10 Puntos de Fe)

►Avance tecnologico: Escritura (10 Puntos de Fe)

Cargando editor
15/01/2012, 15:11
Director

La marcha negra de las antiguas generaciones habia estado siguiendo un camino hacia el este, guiados por la luz de Eidolon, hacia el mar, Al' athiar habia estado consultando mapas y cartas, y sabia que ya habian recorrido mucho mas de la mitad del camino, pero la reciente destruccion del Empireo y la casi completa extincion de su raza, le habian vuelto un paranoico, ahora, descansaban de dia, escondidos de la luz del Lucero, y viajaban de noche, su nueva ruta consistia en seguir un camino hacia el norte, para adentrarse en las montañas al este del Empireo, y fundar un pequeño pueblo, alejado del mundo, alli, vivirian los Daeva sus ultimas epocas, decretaria la ley del fin de તબદીલી (transferencia).

La carabana recorria un basto desierto ahora mismo, hacia el norte, era de noche y los Jinetes de Roc hacia años que no sobrevolaban la carabana mas que lo justo para comprobar el camino, seguian a pie, y ahora montaban a los niños y los mas debiles, los exploradores habian encontrado una manada de Catoones hacia años, y los habian dispuesto a la gente para que los montaran, incluso algunos Catoon estaban montados solo con materiales.

De pronto la noche se ilumino y Selenia, la regente, aparecio frente a la marcha, Al athiar y dos de los mas religiosos de la caravana salieron al encuentro con la diosa, mas solo hablo el nuevo lider de los Daeva- Si las hijas de Eve, señor del panteon deben darnos caza, lucharemos contra ellas, pues somos los Daeva y caeremos como nuestro padre, a manos de Eve, no hay mejor honor para un Daeva ahora mismo que sucumbir, pues sin la guia del perfecto, no queremos seguir existiendo, si Eve, señor de las Drows a conseguido derrotar a nuestro padre, es una señal clara, nuestro padre no quiere existir en un lugar asi, y nosotros tampoco, ahora marchamos a esperar nuestro fin hacia las montañas- y dicho esto, dieron la espalda a la diosa, dieron la espalda a todo el panteon con este gesto, y prosiguieron la marcha, hacia el norte.

Notas de juego

lo dicho, son un grupo insignificante, no proliferaran ni haran nada mas que ir apagandose uno tras otro, si alguien quiere darles caza, los eliminara, pero no pueden recibir avances de nadie ni nada.

Cargando editor
15/01/2012, 18:06
Director

El ejercito de Eones retrocedio frente a la ferviente resistencia que se encontro en el puesto avanzando, el general que los comandaba habia sido alcanzado por un golpe perdido de alguno de los defensores Scath, y obligo a los Eones a formar en escudo a su alrededror, pero pronto volvieron a la carga, los años no pasaron en vano, el puesto avanzado no podia mandar gente a buscar recursos y los Eones proseguian escaramuzas, lanzaban rayos de luz contra las murallas del puesto y los Daeva que quedaban preparaban lanzas y escudos, no tardaron en volver a la carga, de nuevo con valor reforzado, formaron en escudo de nuevo y cargaron contra las puertas de el puesto avanzado, era siniestro ver un monton de seres de luz, silenciosos, moverse contra las puertas y ver como canalizaban su esencia para intentar derribarla.

- Tiradas (1)

Motivo: ejercito eones

Tirada: 2d6

Dificultad: 2+

Resultado: 11 (Exito)

Notas de juego

bueno, estos pobres continuan hasta que mueran XD

Cargando editor
15/01/2012, 18:18
Eve, Artífice de pensamientos

Las noticias sobre la caída del Empireo fueron recibidas en Valm, los rumores se extendían por la sociedad a un ritmo frenético, hablaban sobre un cambio en el orden del panteón sobre como los dioses estaban volviendo a Esfera, y las señales sobre lo que eso podía significar.

Las drows, al igual que su padre eran seres astutos y paranoicos, no confiaban ni en ellas mismas. Y era evidente que tanto ajetreo en el mundo quería decir algo. Debían dispersarse pues los túneles bajo Oráculo eran extensos y en diferentes lugares seria aun mas complicado dar con dos ciudades diferentes.

Por otro lado, ahora que conocían los túneles a la perfección las drows decidieron asegurarse una baza a favor, pues eran mejor en combate indirecto. Derrumbaron túneles, prepararon trampas en otros, sitios en los que las emboscadas fuesen rápidas y el enemigo no tuviese opción a responder antes de que las drows volviesen a perderse en las sombras.

Notas de juego

Avance Arquitectónico: Senderos laberinticos (10 puntos)

 

Creación de colonos

"Las falanges de Eve" se mueven (9,I) 

"La sombra de Eve" se mantienen en (27,AA)

"El manto de Eve" se mantiene en (3,O)

Cargando editor
16/01/2012, 00:10
Director

Karodon 16
Eve 36
Eadai 26
Selenia 37
Amarantine 25
Eidolon 0

 

fin del turno 24
inicio del turno 25

desde hoy 15-01-12 a las 00:00 hasta el 18-01-12 a las 00:00

Cargando editor
16/01/2012, 23:27
Eve, Artífice de pensamientos

Siguiendo los túneles que recorrían la parte inferior de Oráculo las drows llegaron a un nuevo lugar lo suficientemente grande como para comenzar a construir una segunda ciudad en la que habitar. No estaba demasiado alejada de Valm y es que tan solo deseaban un lugar en el que refugiarse, no querían irse demasiado lejos pues querían que la información pudiese circular rápidamente entre ambas.

Sorprendió que la encabezada para la marcha y fundación de la nueva ciudad fuese Drisimi a la que llamaban "La que sufre". Era una drow de las mas jóvenes pero demostraba ser apta en el estudio de los caminos y aplicar lo que ella llamaba justicia divina.

Era una de las drows más optimistas, y siempre se le podía ver con una sonrisa en su rostro. Pero cuando lloraba era siempre por algo terrible. Decían que a través de los caminos la joven había conseguido unirse en armonía a Esfera y cada vez que había un gran sufrimiento en el planeta ella era capaz de sentirlo y ni todo su optimismo era suficiente para contener sus lagrimas.

Notas de juego

Los colonos se desplazan a (P,4) y fundan Draa.

Creación héroe: Drisimi, La que sufre. (6 puntos)

Cargando editor
18/01/2012, 00:09
Eve, Artífice de pensamientos

Habían pasado décadas desde que Eve descendiese a Esfera ha hablar con los enkelis y la semilla de duda que había plantado en ellos había ido creciendo lenta, pero constante. Regada por las señales de las que les advirtió incluso otros dioses habían advertido a los enkelis sobre la caída del Guerrero Dorado y el innecesario derramamiento de sangre. Mientras que su padre, no había vuelto a dar señales...

Como consecuencia directa de todo esto, con el paso de los años, el numero de aquellos que habían comenzado a adorar a Eve fue en aumento, y pronto no hubo necesidad de que las sectas fuesen secretas, pues el numero de adoradores crecía día a día. La sociedad Enkeli estaba dividida, dividida por los diferentes sentimientos y pensamientos. Algunos aun querian confiar en Károdon, pero lo cierto era que los acólitos de Eve comenzaban a expandirse preocupantemente.

Los enkelis que habían dado de lado a Károdon, para diferenciarse de sus hermanos tintaban sus plumas con carbón para darse un aire mas oscuro y se maquillaban con cenizas, las miradas entre unos y otros estaban cargadas de odio y tan solo faltaba una chispa para que explotaran.

Y así fue, los seguidores del Artífice dieron el paso. Las palabras de Eve fueron que los fieles se salvarían y que los que no serian purgados. Por algún motivo a algunos les pareció buena idea, que para demostrar su fe debían cumplir estas palabras, y comenzaron a dar caza a los mas fervientes seguidores de Károdon. Amparados por la noche, en superioridad numérica los cazaban uno a uno sin dejar rastro. Los mas fieles entre los hijos de Károdon eran torturados, humillados y asesinados y sus cadáveres se exponían al día siguiente en lugares públicos como ejemplo. El mensaje era claro, podías olvidar a Károdon por tu fe en otro o por miedo a no volver a despertarte una mañana... Pero debía caería en el olvido.

Notas de juego

Contravance religioso (Enkelis): Las sectas salen a la luz

Contravance religioso (Enkelis): Caza al "infiel"

Cargando editor
18/01/2012, 00:58
Selenia, Regente del Tiempo y los Vientos

Los shugenjas habían mejorado su hechizo, y cási cada Hane podía entrar en la forma alada a voluntad. Con el tiempo, muchos de ellos consiguieron mantener la forma para atravesar largas distancias.

En unos años, los Hane exploraron las siete islas creadas por su diosa, encontrando diversidad en todas ellas y nuevos lugares que habitar.

En pocos años, se formó lo que los emplumados seres llamaron la "Segunda ciudad", aunque aún no era más que un conjunto de poblados dispersos. La "Segunda ciudad" se encontraba en la isla de Eve, por conveniencia pues era la que más cercana a la "primera ciudad" se encontraba.

Mientras, algunos de los Enkelis habían notado lo que Eve había hecho con su pueblo y comenzaron a pensar en aceptar la oferta de Selenia. Esto hizo que uno de los ejercitos de Károdon se demorase en su viaje al tener que solucionar primero algunas disputas internas.

Notas de juego

Avance de Transporte y colonización: Espíritu incansable: 10 puntos fe

Alterar el terreno: Llanto de Selenia (El máster me dirá cuanto cuesta una lluvia que azote el mundo durante unos años, apareciendo en lugares aleatorios)

Parte de la población Hane se mueve hacia la isla de Eve (Q18)

Retener a los Enkelis (4 Fe)

Cargando editor
18/01/2012, 17:34
Károdon, el Guerrero Dorado

Isla de Enkel, Tuxalanthir

       Los ejércitos de los Enkeli marchaban con orgullo cuando, de pronto, comenzaron los gritos contra Károdon y las discusiones. Entre las tropas no eran muchos, pero Karos intuyó lo que debía estar pasando en Tuxalanthir y, sin contemplaciones, ordenó la inmediata ejecución de todos los que habían hablado contra Károdon, o siquiera duda, y que diesen media vuelta.

      En Tuxalanthir, la matanza entre enkelis era brutal. Algunos Karkan-Tair ardían, y las cascadas y arroyos a menudo manaban rojos. Selen, que se había mantenido encerrada en la cueva del Károdon Mirumbar, reflexionando sobre todo lo sucedido, sobre las palabras de Selenia, y limpiando el despropósito dejado por la diosa de la muerte como buenamente podía. Un débil titilar llamó su atención y su mirada se giró, aterrorizada, hacia la joya cuyo brillo siempre había sido constante. Ante sus ojos, la joya dejó de brillar y comenzó a resquebrajarse hasta estallar en numerosos pedacitos de diamante sin brillo interior.

      Los enkelis, en las calles, detuvieron su lucha de incierto final al escuchar un potente rugido. Todos pensaron que se trataba de los Lohïk, que el ensimann había llegado al mando de su ejército para poner fin a la rebelión... pero la sacudida de la tierra y un segundo rugido más potente hicieron que todos olvidasen esa idea y volviesen su rostro hacia arriba, hacia la cima del volcán que llevaba el nombre de su creador, y ante sus sorprendidos ojos, la cima de éste brillaba con un resplandor rojizo en medio de la noche.

¡Vosotros lo habeis provocado, prestando oídos a dioses malvados y traicioneros! - la voz era firme y potente, y estaba cargada a la vez de ira y desolación. Todos volvieron sus ojos hacia la salida de la cueva sagrada, donde Selen se mantenía en pie, fulminando a todos con la mirada, con la más bella espada de los enkeli en las manos - ¡Habéis despertado la ira de padre, y ahora habeis arrojado su justo castigo sobre todos nosotros! ¡Mereceis este destino, malditos todos vosotros! ¡Ojalá vuestras almas no alcancen jamás descanso y tengais una eternidad de sufrimiento y remordimientos, como le pasará a padre! ¡Pero yo no cargaré mi muerte sobre su conciencia!

      Y, para consternación de todos, la esposa del dios colocó la espada en el suelo, con la punta apuntando hacia su corazón, y se arrojó sobre ella, muriendo en el acto... y en ese instante tuvo lugar la explosión. Una deflagración infernal cuyo estruendo ensordeció a todos, prácticamente todo el tercio superior del Monte Károdon había estallado en llamas, arrojando roca, ceniza y magma en todas direcciones. Cuando Karos alcanzó Tuxalanthir, ya sabía lo que estaba pasando, y estaba decidido a sobrevivir para poder morir junto a su amada esposa. El ejército ya no le seguía, muchos habían sido golpeados por las rocas incandescentes que llovían del cielo, muriendo en el acto o precipitándose al suelo para sufrir unos minutos de horrible agonía. El hijo primogénito de Károdon, con su pericia sin rival, esquivaba todo volando a una velocidad como nadie podía imitar, y alcanzó Tuxalanthir a tiempo de ver cómo las aguas hirvientes y el vapor hacían imposible la huida de los miles de enkeli que aún trataban de escapar, inutilmente, a su destino. Finalmente, divisó lo que buscaba y se dirigió hacia allí a toda velocidad.

      Cuando llegó el amanecer, ninguna luz pudo atravesar la densa nube de humo y cenizas que cubría los cielos en gran parte de esfera, y de la hermosa isla de Enkel tan sólo quedaban tocones ennegrecidos: ninguna planta, ningún animal, ni ningún enkeli había sobrevivido, solo había magma, roca ennegrecida y destrucción, un paraje desolado, terrible a la vista... excepto en una terraza en un acantilado, donde hacía poco existiesen muchas cuevas y una ciudad, tan sólo quedaba una estatua dorada semifundida, irreconocible, derretida en medio de una ponzoñosa laguna y, a poca distancia, entre las ruinas de la ciudad, una pareja yacía muerta, abrazados, pero intactos, sin quemadura alguna... hermososo como el primer dia.

 

 

Islas Occidentales, Numenthir

      La ciudad de Numenthir también estaba sumida en una guerra entre sectas. Los fieles a Károdon se habían encerrado en su templo y resistían con bastante éxito las embestidas de los que habían vuelto la espalda a su creador, pero aquellos que no lograron alcanzar el templo eran perseguidos y cazados como perros.

      Cuando las puertas estaban a punto de ceder, el anciano sacerdote Dorian se aproximó a su antiguo pupilo, quien era ahora defensor del templo y empuñaba en su mano una espada, listo a honrar su título. Ambos discutieron unos instantes y finalmente asintieron... iban a hacer una salida y a vender caras sus vidas para honrar al creador. Pero, antes de que pudiesen abrir las puertas, el mismo terrible temblor que se haría sentir en toda esfera, aquí con mayor intensidad debido a la cercanía, arrojó a ambos al suelo. Consternados, subieron a la torre más alta para ver qué sucedía, y al dirigir sus ojos hacia donde debía encontrarse Enkel, sus ojos se abrieron como platos. En el horizonte, a gran altura, se divisaba una columna de negro humo y de fuego, que debía ser realmente descomunal si alcanzaba a verse desde ahi... pero lo más preocupante era la ola.

      Una ola descomunal, tan alta que hacía palidecer las montañas de las islas, se dirigía hacia ellos a una velocidad imposible... nada podría escapar de ella, no había tiempo... muchos enkeli habían traicionado a su creador, pero ellos... ellos le habían fallado al no poder evitarlo. Dorian pasó el brazo sobre los hombros de su acompañante, ambos se quedaron quietos, contemplando la llegada de su final con serenidad. Merecían ese castigo, pero para ellos, era la liberación de la culpa por su fallo.

Fué un honor enseñarte los senderos de padre, ahora, nos uniremos a él.

       Dijo el más anciano de los dos... y esas fueron las últimas palabras sensatas que se escucharon en la joven ciudad. El resto fueron gritos de misericordia y piedad que fueron absorvidos por el rugido del mar, que a su paso, no dejó nada más que agua, hasta que las aguas volvieron a bajar, revelanto una isla arrasada, llena de árboles tronchados y plantas que, debido a la sal, nunca volverían a crecer... y apenas algun que otro resto de columna o vieja edificación era testigo de que algún dia esa isla conoció la civilización, pues el mar se llevó consigo todos los cadáveres.

      

      A cierta distancia de Numenthir, los Guardianes del templo, que marchaban para combatir a los enemigos de su creador, se giraron atónitos al escuchar un extraño rugido. Para su consternación, vieron una ola de tal magnitud que su cresta estaba a mayor altura que la que ellos volaban, y se dirigía hacia ellos a una velocidad terrorífica. El comandante comprendió que era el fin, que ese era el castigo de su creador. Entre ellos no había habido traidores ni dudas, y cuando el comandante lo ordenó, todos se aprestaron a colocarse por parejas y, a la señal del oficial, se dieron muerte unos a otros, pronunciando todos a la par, aunque no estaba acordado, una misma expresión - Por Károdon - Apenas calleron en picado hacia el mar un par de metros, muertos, abrazados al compañero que les diese muerte, cuando el mar salió a su encuentro golpeándoles de costado, engulléndo para siempre a los últimos enkeli que quedaban con vida en toda esfera... y, así, se extinguió toda una civilización... toda una gloriosa raza purgada por su creador.

 

 

Isla de Selenia, Tsubasa

      Los Hane parecían progresar viviendo en una aparente calma. Las palabras de su diosa les diese y el nuevo nombre que había reclamado para si no parecían alterar en modo alguno su medio de vida. Todo iba bien: los shugenja lograban asombrosos avances, la agricultura iba bien... todos tenían un techo y alimentos. No parecía que nadie fuese a tomar represalias contra la "traición" de la que hablase su madre... pero entonces lo sintieron: un temblor en la tierra hizo que todos se tuvieran que agarrar a lo que pudieron para no caer al suelo, y en las montañas hubo algunos derrumbamientos, al igual que en las casas muchos objetos calleron al suelo... Pero eso fue todo, unas cuantas cosas rotas y un susto, ¿O no?

      Las horas pasaban, y los hane volvían a sus tareas olvidando lo sucedido. Entonces, sonó la voz de alarma. Todos acudieron raudos a ver lo que sucedía, y se aterrorizaron ante lo que vieron sus ojos. El mar se alzaba y acudía hacia sus islas, con la aparente intención de devorarlas. Nunca jamás habían visto una ola de tales dimensiones, ni mucho menos que avanzase a tal velocidad... Muchos habrían jurado, incluso, que en la ola parecía verse un rostro enfurecido con dos alas de espuma de mar, que abría la boca como si el rugido de la ola fuese suyo, o como si quisiese devorarlos a todos.

      Los hane se precipitaron a buscar un lugar seguro, pero muchos no llegaron a tiempo. La ola, debilitada ya su fuerza, entró en todas las islas casi hasta la mitad de las mismas, causando auténticos destrozos en cultivos y hogares, y llevandose por delante a muchos Hane que no volverían a ser vistos hasta su renacimiento. En ese momento, la población hane sufrió un duro revés, sin duda alguna ése era el castigo que el hermano traicionado por su madre había dirigido contra ellos... y, para colmo de males, tardarían mucho tiempo en reconstruir los destrozos causados por las aguas.

     

Notas de juego

- Alterar Terreno (3 Puntos): Explosión del Monte Károdon

- Alterar Terreno (2 Puntos): Tsunami

- Contraavance Arquitectónico (10 Puntos): Castigo de Károdon, el Tsunami golpea las siete islas y Tsubasa

Lamento no haber encontrado una imagen digna del tsunami entre los Hane...

Los enkeli son... "Purificados" y desaparecen.

Cargando editor
18/01/2012, 21:42
Director

-Al ador Edel!- se escucho desde el otro lado de el pequeño bosque que estaba junto a el puesto avanzado Scath, y varios rayos solaes impactaron fuertemente contra las casas, incendiandolas en medio de la noche, los Scath habian bajado la guardia durante los años atras, Sten Kar, comandante del ejercito Eon, habia estado trabajando en tacticas de ocultacion para los Eones, los mantubo apagados durante años, el y sus capitanes, permanecieron ocutlos entre los arboles, alimentandose como salvajes, pasando penurias, hasta que los Scath pensaron que se habian retirado tras la derrota...

... pero ahora al grito de su general, los Eones volvieron a activarse, y desencadenaron la furia sobre el puesto avanzado, todo ardio, y los Daeva cargaron contra los espectros en llamas, seguidos por el ejercito de silenciosos Eone.. en cuestion de minutos, todos los Scath estaban ardiendo en el suelo inertes, y las casas y estructuras ardian con fuertes llamas, Sten paseo por el puesto avanzado, victorioso, pero serio, dolido... era una victoria amarga para el... no significaba nada si no habia un hogar al que volver y contar el relato, para que quedara archivado en las grandes bibliotecas... de pronto un capitan de los Daeva salio a su paso- general! hemos encontrado un superviviente que se a rendido-

Ambos avanzaron hacia las afueras del puesto, donde un Scath chamuscado y sin armadura, estaba tendido en el suelo, agonizante, intento hablar, pero Kar ya estaba invocando una lanza estelar, algo que no todos los Daeva eran capaces de crear- El empireo es nuestro, fuisteis avisados.... aunque no quede una raza para custodiarlo, antes muerto que cerderlo a seres tan debiles como vosotros...- y casi sin dar tiempo a terminar su propia frase, la lanza fue clavada en el pecho del Scath- parece que vienen de tierras del norte...- dijo, señalando los utensilios y trineos que habia por el poblado- cojerlos, vamos a llegar hasta el fondo de este asunto... buscad mapas o algo parecido que indiquen el camino que siguieron... algo a tenido que salvarse... Shad- dijo poniendo el hombro en el capitan que acababa de llegar- mueve a los Eones y preparalos, vamos a hacer un largo viaje....

Notas de juego

bueno, con un turno de retraso y sin contestar al combate y con avisos por la partida, queda claro que poco le importa lo que le ocurra al puesto avanzado.

Cargando editor
18/01/2012, 23:54
Éadaí

A pesar de que los Scáth en Serstok estaban muy lejos de las islas donde vivían los Enkelis, pudieron vislumbrar una débil columna de humo negro y unos débiles temblores incapaces de destrozar nada. Incluso los que seguian vivos a pesar de las quemaduras que les habían producido los últimos Eones la vislumbraron, aunque apenas se fijaron en ella, pues enseguida sus almas fueron llevadas a Verold, y dejaron de ver lo que pasaba.

Pero a pesar de todo, los habitantes de Serstok tuvieron una mala acorazonada. La última vez que había llegado su diosa parecía que había hecho otras cosas en la Tierra antes que visitarles, pues estuvo menos tiempo del que solía estar con ellos. Además, unos cuantos Scáth empezaron a creer que tenían que hacer algo por su diosa, algo que la hiciera pensar que seguían siendo sus hijos y que seguían amándola.

Y ese “algo” apareció un día. A pesar de que Oighear era plano, sin ninguna cuesta o pendiente, apareció deslizándose lentamente un bloque de hielo enorme, que superaba en altura y anchura a diez Scáths juntos. Se detuvo justo en el límite de Oighear, justo enfrente de un joven hombre, Lámha. Lamha miro con curiosidad aquel trozo de hielo, y le pareció vislumbrar el cuerpo de una joven encerrada en el cristal, y que le miraba, suplicándole que le sacara de allí. Sin pensarlo, el Scáth improviso un pequeño pico y empezó a aguijonear el hielo, intentando llegar hasta la chica. Estuvo varios días trabajando,  hasta llegar a moldear los límites de la figura. Pero cuando acabo, el hielo se transformo en metal y todos comprobaron admirados, que era una estatua de Éadaí. Lahma no fue considerado un Sacerdote, pero si que fue admirado por la prodigiosa forma de tallar la figura.

Notas de juego

►Avance Religioso: Estatua de Éadaí (10 Puntos de Fe)

Cargando editor
19/01/2012, 00:07
Director

Eve 37
Amarantine 40
Selenia 32
Eadai 31
Eidolon 0
Karodon 0


fin del turno 25
inicio del turno 26

desde hoy 18-01-12 a las 00:00 hasta el 22-01-12 a las 00:00

Cargando editor
19/01/2012, 09:55
Amarantina

La hora había llegado. La explosión del Volcán era la señal del fin de los Enkelis, pero para los Vargos también era la señal del fin de los Hane.

La Caravana se detuvo [J,15]. Durante los últimos años los Vargos habían aprendido el lenguaje de las marcas como forma de dejar gravados en sus propios stonehutts sus nombres y hazañas, no para sus propios descendientes, sino para que sus enemigos pudiesen leerlos cuando viesen a los Vargos acercarse.

Los caminantes silenciosos se unieron a la Vargmacht bajo el mando de Nueve Vidas, y emprendieron el camino hacia el sur. Cientos de árboles fueron derribados y convertidos en pequeñas embarcaciones que transportaban el ejercito vargo. En el sur, los dueños del bosque partían hacia el este en sus balsas, dejando atrás la ciudad gris [R,13].

Sombra Gris, al frente de los dueños del bosque, había enseñado a sus guerreros a golpear con sus garras en piedras de una cantera cercana, afilando sus garras y convirtiendo a los vargos en seres aun mas mortíferos.

Pese a lo primitivo de sus balsas, los medios de los Vargos eran los suficientes para llevarles hasta su fin, y no pasaron muchas lunas antes de que los guerreros de los tres ejércitos Vargos desembarcasen en la isla de Selenia.

Mientras los cientos de guerreros tomaban las playas de la isla, las cenizas del volcán que había destruido a los Enkeli habían flotado en la atmósfera tras la destrucción causada por Károdon, y ahora caían sobre los Hane como un manto de cenizas que apenas les permitía ver nada a mas de unos pocos metros.

Pero las cenizas también traían consigo ascuas ardientes, que como lágrimas se derramaban sobre la ciudad incendiando todo a su paso. La furia destructora de Amarantina había caído finalmente sobre Selenia y sus hijos, y la diosa del Caos estaba sedienta de sangre.

 

Notas de juego

Avance Tecnológico: Las Marcas.
Avance Militar: Garras Afiladas.
Contraavance Militar: Manto de cenizas.
Contraavance Arquitectónico: Lluvia de fuego

Cargando editor
20/01/2012, 15:17
Károdon, el Guerrero Dorado

      Los dias y las noches en esfera resultaban siniestros. Medio mundo se encontraba cubierto por nubes de ceniza que no dejaban ver las estrellas y que a duras penas atravesaba la luz de lucero... en amplias regiones era dificil distinguir el día de la noche, en las proximidades del destruido monte Károdon, resultaba totalmente imposible.

      Sin embargo, una noche, en todo el resto del mundo, drows, scath y vargos pudieron contemplar un repentino resplandor en el cielo, y contemplaron fascinados cómo una nueva constelación figuraba en los cielos. Parecía un hombre, y a sus lados, brillaban con especial intensidad dos extensiones que podían intuirse como alas... Desde esa noche, y todas las consiguientes, la constelación del guerrero podría ser perfectamente visible, un símbolo de la belleza que pudo haber sido y no fue, un homenaje a un pueblo extinto...

Notas de juego

Alterar Terreno (Constelación del Guerrero): 1 Punto de Fe

Éste es el punto que tenía guardado para este fin desde el turno anterior. ^^

Cargando editor
20/01/2012, 15:25
Selenia, Regente del Tiempo y los Vientos

Notas de juego

¿Que pierdo por la destrucción de la pluma?

Cargando editor
20/01/2012, 15:47
Director

Notas de juego

10 de fe y todos tus avances religiosos segun me han comentado.