Partida Rol por web

Creacion, una nueva Era.

El olvido.(karodon)

Cargando editor
20/01/2012, 17:41
Director

Karodon desaparecio, o al menos eso creia, que la ultima vision seria la de Eve frente a el con su maza manchada con su esencia divina, de pronto, se vio arrastrado fuera de Ruth-Adum, aunque realmente el ya no sentia nada, su esencia se desperdigaba sobre el infinito... y de pronto, todo se paro, esfera se detubo, las luces del universo dejaron de parpadear y una potente luz aparecio frente a el.

"...quien?...padre?"

sin duda aquella luz solo podia ser el...

"hijo mio... es el momento, quizas debi transmitirtelo momentos antes, pero... acabas de dejar atras a tu sucesor...deberias ponerle un nombre... definir sus caracteres... como sera.. que necesitara.... ningun rey govierna para siempre, y por muerte, aborrecimiento o olvido, Eve y el resto caeran... y dejaran atras a sus sucesores... es el momento que hagas como otros hicieron y des forma a tu sucesor... despues podras dejar de existir y volver a mi, como el resto hicieron ya hace tiempo"

Notas de juego

puedes diseñar un nuevo dios, aunque no seria el proximo que llevaras, simplemente, lo que karodon crea que sea necesario para las futuras generaciones, quizas una perfeccion de el, o de algun hermano, o algo como el, o algo totalmente diferente, ponle un nombre, una imagen y un poco sus dominios, ya te digo que no es el proximo dios que llevarias si no lo que karodon cree que deberia existir en las proximas generaciones.

Cargando editor
20/01/2012, 18:05
Károdon, el Guerrero Dorado

      Károdon lo había dejado atrás, ya no sentía nada, y aceptó sin rechistar las palabras de padre. Parte de su esencia, de su ser, aún no había muerto y al principio había deseado combatir a ese cruel creador... pero fue por poco tiempo. Pronto, la fria calma que aporta la comprensión, apagó ese instinto y se regocijó al saber que, aunque fuese al final de todo, volvía junto a padre, y por tanto, junto a su querido hermano Eidolon.

      Asi pues, se puso al último cometido que su padre le imponía. Pensó en todo lo que había sucedido, y aunque al principio pensó que Ruth-Adum y esfera necesitarían de un segundo Károdon, no tardó en comprender que eso sería condenar a su sucesor y a sus hijos a revivir su dolor... y decidió que, quien debía sucederle, sería la potenciación de su espíritu guerrero, pero carecería de toda sensibilidad y del orgullo que a él le habia perdido...  y, recordando a su hermana, decidió que debía ser una mujer. No, decidió, su heredera no sería una victima más de Eve, Xilea... o quien fuese el siguiente, antes de eso, lo sería ella misma.

      En su mente comenzó a formarse una imagen, y pronto pudo verla con toda claridad. Una mujer menuda, exquisitamente formada y de pechos generosos, su piel clara y los iris de sus ojos de un gris tan claro que podría parecer blanco si no se observaba de cerca. Sus movimientos eran gráciles, sensuales, y a la vez intimidantes... al igual que todo su aspecto, pues aunque su físico, su rostro y su cabello eran exquisitos, tan hermosos como sólo el dios de las artes podía concebirlos, parecía carecer de todo tipo de sensación o emoción, su mirada era analítica pero vacía, no conocería el odio ni la piedad... y todo eso hacía que tanta belleza se tornase desconcertante, intimidante... terrorífica incluso. Su único fin en la existencia sería eso mismo, existir, y preparar el terreno para que, si no ella, los que viniesen después pudiesen poner fin a ese ciclo de eterna destrucción.

      Unas brumas comenzaron a rodear su cuerpo, formando una túnica blanca que tapaba hasta las rodillas y dejaba al descubierto sus brazos, lo suficientemente ceñida para que pudiesen adivinarse sus formas, pero no tanto como para que le restase libertad de movimientos. Sobre ella, una capa negra, con capucha, la protegía del frio, pues a su alrededor nevaba con una intensidad que esfera no había conocido en este periodo. Finalmente, apareció a su espalda un carcaj y en sus manos un arco blanco y una flecha de un metal tan extremadamente frio que podría congelar a las criaturas a las que golpease.

      Sería la señora del invierno y de la caza, una cazadora despiadada, a la que muchos, sin duda, calificarían de desalmada. Károdon esperaba que, corrigiendo su error, su heredera fuese más astuta y se quitase de en medio cualquier estorbo o peligro potencial antes de que fuese tarde, que se aliase a voluntad si fuese necesario con cualquiera de sus futuros hermanos para llevar la destrucción a quien le amenazase pero, con la misma facilidad, se tornase después contra sus aliados... con toda la frialdad que la caracterizaba, sin remordimiento alguno.

      Károdon sonrió, o lo haría de disponer de una forma física. Le gustaba lo que veía, y supo que, de haber cohexistido en el tiempo, ella habría sido su principal baza para acabar con Eve... o, dado su carácter, ella le habría utilizado para sus fines. No importaba, lo sentía por los que debiesen convivir con ella en el futuro.

"Cassandra..." - pensó, el nombre era muy adecuado, "Implacable" - "La flecha helada".

      Entonces, se volvió hacia padre. Había cumplido su cometido, sentía una fuerte curiosidad por ver qué criaturas crearía Cassandra y que dioses dejarían atras sus hermanos... bueno, si volvía a padre, en cierto modo podría contemplarlo... entonces se arrepintió de haber asignado a su heredera el objetivo de poner fin al siniestro circulo de padre, pues si volvía a unirse a él, sin duda lo sabría... ¿Lo impediría? ¿Le importaría siquiera? No importaba... ya no importaba nada. Károdon estaba listo para aceptar volver a unirse a su creador.

Notas de juego

No se si es lo que querias, ya me dirás que te parece y si es necesario que cambie o aclare algo. ^^

Cargando editor
20/01/2012, 18:44
Director

Y asi, Karodon termino su ronda en el ciclo de los dioses, donde dejaria cuando su generacion terminase, una Diosa que lucharia por su supervivencia, Cassandra, ahora Karodon volvia con Padre, el creador de todo lo divino, y volverian a ser uno, junto con los que estubieron antes que el.

Fin.

Notas de juego

perfectisimo, justo lo que queria.