Partida Rol por web

Ledger asintió indicando que había recibido la información e hizo señas para que se callaran la boca, lo único que faltaba era alertar al enemigo. Se ubicaron Eclecson a la derecha y él a la izquierda en posición de semi cuclillas, parapetados a los costados de la puerta que iba a abrirse de un instante a otro, detrás de Eclecson iba Kunaar y detrás de Ledger la doctora.
La puerta se activó y un silencio mortal tuvo lugar, algo no iba bien. Esperaron unos instantes y Ledger se asomó rápidamente por unos segundos para localizar a los hostiles, pudo ver varios agentes romulanos desmayados sobre las consolas y otros por el suelo... la señal de alarma se encendió de inmediato en su cabeza.
Avanzó agazapado, a la espera del fuego enemigo que nunca llegó, se acercó al primer romulano que tuvo a mano, iba a pedirle a la doctora que realizara un escaneo, mas era evidente que aquel estaba muerto.
La doctora evaluó con su padd a los romulanos a la distancia, eran cinco y estaban todos muertos menos dos.
Se acercaron, arma en mano, a los dos supervivientes.
 

La situación se va complicando. Tenemos que interceptar y para ese transbordador antes de que se nos escape.

¡Al fin algo de acción! No pintaba nada en el puente de batalla, ni vigilando a Krafel. De hecho, gracias a ella pudieron detectar a la nave. Se vio inmerso en un súbito aumento de actividad.

-¡Permanezca en este puesto e informe, Krafel! -dijo corriendo hasta el turboascensor.

Directo al puesto de mando, donde entró como una exhalación ocupando su lugar en la consola táctica detrás de la silla de mando del capitán. Su mente funcionó deprisa concibiendo el plan para atrapar a la nave en el rayo tractor. Tenía cinco segundos y los aprovechó bien.

-Paren máquinas. Recalculando trayectoria del rayo tractor en 3, 2... 1... ¡DISPAREN!

Viendo la acción de la tripulación el capitán tova'Daq se sintió orgulloso del nuevo equipo del que era parte.  

Permaneció atento al resultado de las acciones de la nave.  No habrá manera de parar a Strassera si se van a Warp.  O ...¿una explosión bien colocada en su camino podría generar una onda de gravitones que les impida subir velocidad?  

Comandante Mertens, ¿no había un lugar entre las lunas donde estaban transmitiendo?  ¿Era una sonda retransmisora o hay alguna nave encubierta ahí también?

Comandante Lightman, ¿si van a warp podríamos seguirlos sin perderlos de "vista"?  

Entonces, adivina qué?? Tenés +3 en Saber (cultura romulana) y +2 en Idioma (romulano). Ahora te lo pongo en la ficha. Tirá primero idioma y si no te sale tirá cultura.

El rayo tractor fue disparado por el mismo Lightman bajo las órdenes de Mertens, que llegó más rápido que un rayo al puente; al instante el rayo atrapó, en efecto, en las coordenadas recalculadas algo que permaneció invisible pero que evidentemente tenía un cuerpo sólido. El teniente junior de defensa arrastró "eso" con el rayo tractor hasta ponerlo en paralelo al puente de la Excálibur, el segundo oficial de seguridad organizó enseguida un grupo de cuatro tenientes para que lo acompañaran a la sala de teletransportación. En ese instante, el mecanismo de encubrimiento falló y dejó ver a un transbordador común y corriente de la Federación.

-Permiso para abordar la nave capturada, señor -solicitó el oficial a Mertens, en ese momento al mando del puente -Me llevaré 4 oficiales para reducir al prisionero en caso de que sea necesario.

Kunaar examina toda la sala cuidadosamente, preparada para reaccionar con su arma. Mientras examina la sala, se detiene un momento y parece que observa detalladamente algo. Tras un instante, retoma la atención hacia sus compañeros. 

-Permítame aclararle la duda capitán -intervino la comandante Krafel antes de que los otros oficiales pudieran acotar algo -No hay una nave romulana cerca, no la detecto. Lo que sí hay son pequeñas microestaciones de redireccionamiento, al parecer han establecido una suerte de "postas" que retransmitían información a la siguiente coordenada y así hasta llegar a su origen, en donde sí supongo, hay una nave. No sé exactamente dónde, pero ha de ser lejos porque no la tengo en rango. Podríamos crear una perturbación en el campo subespacial para freírlas y que no continúen reenviando información.

El capitán dejó a Mertens la decisión del abordaje.  ¿Irá a ir con ellos? 

Se concentró en Krafel, si.  ¿O podríamos lanzar una señal señuelo para que nos guíe?  

Comandante, le dijo a la encargada de comunicaciones, ¿puede mandar una señal que nos sirva para rastrear la nave?  ¿O triangular la dirección más probable a la que va?  Se acordaba de esas ondas/partículas diseñadas en alguna estación experimental, que dejaban un rastro, de piedras y no de migajas, como el cuento que una novia terrestre suya le contó un día...

Eclecson poco podía hacer por los romulanos. Tanto si estaban heridos como muertos no podría ayudarles, las consolas por otro lado eran otra cuestión.
Mientras las mujeres examinaban los cuerpos, y Ledger vigilaba, el ingeniero se acercó a las consolas con cuidado. Primero se aseguró de que no tuvieran nada extraño y así poder averiguar qué había en ellas.

Hoy se iba a ganar bien el sueldo. Miró la situación en el puente y se dió cuenta de que era perfectamente controlable por los que estaban de guardia, y más con el capitán allí. Luego respondió al teniente.

-Voy con ustedes, teniente, esperen un momento.

Activó de nuevo el protocolo de teletransportación al uso por si debían teletransportar a algún herido durante el asalto.

-Capitán, con su permiso...

Esperó su asentimiento y luego salió disparado hacia la bahía de teletransporte, tomando un fáser y activándolo por el camino. Cuando apareció por el turboascensor miró al teniente Steel y asintió, situándose en una de las bahías de teletransporte.

-Oficial de teletransporte -dijo por el intercomunicador- Cuando quiera.

Uno de los romulanos estaba agonizando y el otro, aunque mal, podía murmurar algunas palabras.
-Por favor, ayuda. Estamos enfermos, todos han muerto por una enfermedad. El alto mando romulano nos ha encerrado aquí sin posibilidad de escape.
Sus expresiones faciales demostraban un evidente dolor y estaba a punto de perder el conocimiento.

Uno de los romulanos estaba agonizando y el otro, aunque mal, podía murmurar algunas palabras.
Eclecson y la doctora vieron cómo el oficial romulano intentaba comunicarse con la oficial Kunaar, parecía desesperado y el tono de su voz mientras le hablaba en romulano a la vulcana lo evidenciaba,
al igual que sus expresiones faciales que demostraban un evidente dolor. Estaba a punto de perder el conocimiento, apenas si podía levantar la cabeza para mirar a la científica.
Por su parte Eclecson comenzó a revisar las consolas de la estación espía en busca de información.

La doctora se apresuró a atender a los dos heridos. Primero empezó con el que más grave parecía, aunque no pudo evitar sentir que ya nada podía hacer por él, pero aún así no desistió.

Kunaar estaba con el otro, con lo que sabía que ella podría también hacer algo por el romulano. La doctora le fue indicando paso a paso lo que debía hacer para estabilizarle.

Eclecson se concentró en su trabajo, sabía que pasaban cosas alrededor de él pues podía escuchar el murmurar de los moribundos romulanos, pero no podía prestarles atención.
Quizás hubiera algo importante alli, y necesitaban averiguarlo. Y eso dependía del ingeniero jefe.

La vulcana se tiende sobre uno de los supervivientes, que musita algo en voz temblorosa. Inmediatamente Kunaar dice:

Doctora... me parece que han sido infectados por el misterioso virus. Actúe con precaución.

Aunque dudo que sirva para nada.

Dicho esto, se dirigió al superviviente tratándo de estabilizarle, en lengua romulana.