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Crónicas del Fin I: Camino Sin Retorno

Prólogo: El Descanso del Guerrero

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12/07/2018, 02:23
Nizalian Tremus

Entonces se oyeron unos pesados pasos por la escalera, y bajando por ella apareció el hombre del mapa con el que había hablado Thánur. Vestía el mismo atuendo que la noche anterior, una pesada armadura de placas cubierta por una sobrevesta blanca con bordes dorados. Pero ahora que estaba de pie y de frente, y no sentado e inclinado sobre una mesa, todos los presentes pudieron apreciar con toda claridad el distintivo que había dibujado en el centro de la tela.

El símbolo dorado de la Orden de los Templarios de Luminaris.

El caballero siguió descendiendo las escaleras. Llevaba una espada larga al cinto y un escudo pintado de blanco a la espalda, así como un yelmo integral bajo el brazo - Buenos días a todos - saludó cortesmente a todo el salón con un leve asentimiento con la cabeza, antes de seguir avanzando en dirección a la puerta y saliendo por ella, dejando tras de sí el eco de sus pesados pasos.

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12/07/2018, 03:07
[Abandono] Thánur Dangorín

Thánur escuchó la mirada de Thorskar con mas fuerza que las palabras que pronunciaba, y asintió en silencio al líder de los Wedrun. El arquitecto tomó nota mental de los tres lugares que habían sido mencionados, al menos uno de ellos sería su próximo destino. Luego miró de reojo a Belandir por unos segundos, sin ninguna expresión en su cara. Cuando Thorskar y Therm se pusieron de pie, los saludó con un gesto y miró como se alejaban. Volvió a patear por lo bajo a Ussia - No todo lo dorado es oro, atiende mi consejo y no te fíes de nadie - le susurró con seriedad, la comerciante le caía bien y le había vendido un excelente tabaco, se merecía al menos que estuviese advertida.

Una de las hijas de Flint se acercó para ofrecer el desayuno, él como era de esperar asintió con firmeza - Uno abundante para mí. Lo tomaré en aquella mesa- dijo mientras se ponía de pie y señalaba la mesa de dos personas. Luego miró a los que estaban parados alrededor - Por favor, pónganse cómodos, que tenemos un largo viaje y se cansarán los pies - dejando libre tres lugares para que todos pudiesen sentarse. Luego se dio media vuelta y comenzó a caminar.

El Templario saludó a todos antes de irse - Buen viaje! Que Luminaris bendiga tus caminos, amigo. Ya nos volveremos a encontrar - le respondió con sinceros deseos cuando estaba a punto de marcharse. Caminó hacia la mesa que había compartido con él la noche anterior, pero se detuvo antes, justo al lado del los dos hombres con túnica.

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12/07/2018, 03:23
[Abandono] Thánur Dangorín

Una de las hijas de Flint se acercó para ofrecer el desayuno a la mesa dónde habían estado los enanos. Thánur habló con ella y señaló la mesa de dos personas. Luego miró a los que estaban parados alrededor - Por favor, pónganse cómodos, que tenemos un largo viaje y se cansarán los pies - dejando libre tres lugares para que todos pudiesen sentarse. Luego se dio media vuelta y comenzó a caminar.

El Templario saludó a todos antes de irse - Buen viaje! Que Luminaris bendiga tus caminos, amigo. Ya nos volveremos a encontrar - le respondió con sinceros deseos cuando estaba a punto de marcharse. Caminó hacia la mesa que había compartido con él la noche anterior, pero se detuvo antes, justo al lado del los dos hombres con túnica y los saludó respetuosamente.

Notas de juego

Te pongo en copia porque ya estoy cerca tuyo y lo habrás visto y oído :)

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12/07/2018, 03:26
[Abandono] Thánur Dangorín

El enano se detuvo justo al pasar por la mesa en la que los dos hombres desayunaban - Buenos días caballeros. Anoche no quise interrumpirlos, los vi concentrados en sus estudios, pero ahora que estamos por partir hacia el paso no me gustaría irme sin saludarlos. No es común ver eruditos por esta región, los hombres de conocimiento no abundan y suelen preferir las ciudades. Mi nombre es Thánur, arquitecto del reino de Khalar-Mahir, es un placer conocerlos- dijo respetuosamente, y se quedó a la espera de la reacción de ambos hombres.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues te pongo en copia del saludo que les hice antes XD

Los dos nos ignoramos mutuamente sin intensión, no sabíamos que el otro estaba ahí! Te propongo dejar los post así, como superpuestos, y después de la respuesta del master nos hablamos, si te parece.

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12/07/2018, 03:39
[Muerta] Syndra
Sólo para el director

Parecía que la elfa poseía un caparazón bastante duro para penetrar incluso con sus encantos naturales, algo que realmente sorprendió a la sombría, quien habría deseado... seducir a alguien así y tenerla en la palma de su mano para jugar con ella. Había conocido personas así pero... siempre la dejaban bastante frustrada, ante el hecho de no poder obtener lo que deseaba, aún más cuando ésta se trataba de una hermosa pelirroja, la clase de mujer que a la hechicera le encantaban. Al ver cómo la silvana sacaba aquella moneda, para luego responderle con cierta tranquilidad, Syndra no pudo evitar suspirar frustrada, sabiendo que no tendría mucho éxito con ella, al menos no con el poco tiempo que tendría para conocerla. Tal vez, con más tiempo, habría logrado derretir aquella coraza de hielo que rodeaba a la mujer, pero no allí, no cuando podría marcharse en cualquier momento.

El hecho de que ésta rechazara su invitación, confirmó las sospechas de la hechicera, quien se resignó al no poder ganarse el favor de la montaraz, al menos no en ese momento. Por lo que se notaba, la pelirroja tenía cierta prisa, y no tardó demasiado en levantarse de su asiento, provocando que la mirada de la sombría se oscureciera un poco, ante su más que notable fracaso al intentar seducir y poder ganarse una acompañante durante el largo viaje que la esperaba. No tuvo otra opción, más que aceptarlo, cuando la elfa se preparó para marcharse, asintiendo al oír aquellas palabras pidiendo que la disculpara, antes de acercarse a la salida del establecimiento y desearle un buen viaje. - Ah... buen viaje... - No pudo evitar expresar con cierta falta de entusiasmo en el lenguaje de los elfos. Odiaba no tener éxito en lo que deseaba, más cuando aquel fracaso le había costado la compañía de una bella pelirroja cuya actitud era más que atractiva para la sombría. Tendría que mejorar sus métodos se seducción... esa derrota no había hecho más que alimentar el espíritu competitivo de la hechicera, quien no permitiría que aquello volviera a suceder. Se había jurado que no dejaría que ninguna mujer que deseara se le escapase nuevamente de sus garras.

Por un momento, permaneció mirando hacia la puerta por la que había salido la elfa, aún bastante de mal humor. Alguien como ella no estaba acostumbrada a que la rechazaran, en especial cuando eran tan bella y encantadora si así lo deseaba. Y aún así, la pelirroja se había escapado de sus encantos con total facilidad, y aquello no había hecho más que despertar su deseo de tenerla aún más que antes. Tal vez, si tenía la fortuna, la volvería a ver en el norte, si es que sus caminos se cruzaban. Y esa vez, no dejaría que se escapase de sus encantos. No obstante, sus pensamientos no tardaron en verse afectados por la voz del posadero, quien llamó la atención de la sombría, haciendo que escuchara lo que tenía para decir. Ah, cierto, quería desayunar. - Claro. No sé qué tendrás preparado pero quisiera algo que me dé muchas energías para el viaje, principalmente con huevo y algo para beber. Lo dejo a tu elección, mientras que sea delicioso. - Le explicó en un tono que ahora demostraba cierta tranquilidad, a pesar que en su interior aún estuviera bastante molesta por su fracaso. No le gustaba, en lo posible, mostrar cómo la afectaban esa clase de cosas a otros. - Estaré en la mesa con el anciano y el joven que le acompaña. Si puedes, envía a Terah... me agrada esa chica. - Le pidió gentil antes de levantarse de su asiento y dirigirse a la mesa con el hechicero y el aprendiz. Visto que había perdido la oportunidad de ganarse a la pelirroja como acompañante, al menos vería de irse con esos dos, incluso si el anciano no parecía desear su compañía.

Al llegar a la mesa del hechicero, la sombría les dedicó una sonrisa a ambos, buscando ganarse la actitud favorable, principalmente del maestro, puesto que el aprendiz era más fácil de manipular que el otro. - Buenos días a los dos. ¿Les molesta si desayuno aquí? Por cierto, Philip... ¿dormiste bien? - Preguntó divertida mientras esperaba que los dos aceptaran su compañía en aquella mesa. No debía ser un incordio para estos si deseaba que estos la quisieran como su acompañante durante el viaje al norte. Cuantos más fueran, mejor posibilidad tendrían de no tener problemas en el camino, ya que pocos se atreverían a enfrentar a dos hechiceros. - Anoche no tuve mucha oportunidad de conversar con los dos. Una pena, la verdad. Por cierto, creo aún no he oído tu nombre. - Le dijo al anciano, esperando que este se presentara ya que ella se había presentado la noche anterior, y sería bueno conocer el nombre del hechicero. Mientras tanto, el templario no tardó en aparecer, a quien la elfa simplemente le dedicó un saludo al asentir en silencio. En lo posible, prefería no saber nada al respecto de semejante individuo, sólo quería que se marchara pronto y no cruzar sus caminos jamás. Por suerte para ella, eso fue lo que hizo, sin tardar en salir por la puerta del establecimiento, dispuesto a continuar con su viaje.

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12/07/2018, 03:41
[Muerta] Syndra

Syndra permaneció en silencio durante un momento, mientras veía cómo la pelirroja se marchaba tras compartir unas simples palabras con ella. Se podía ver que estaba bastante molesta por algo, como si hubiera tragado algo de sabor amargo. Aún así, no tardó demasiado en dedicarle una sonrisa gentil al posadero, antes de hacer su pedido para desayunar, para luego levantarse de su asiento y dirigirse a la mesa del sujeto de la túnica y el joven que le acompañaba.

Una vez allí, parecía que deseaba sentarse con ellos, no sin antes sonreír divertida al joven, mientras mantenía una especie de conversación amena.

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12/07/2018, 03:46
[Muerta] Syndra

Al llegar a la mesa del hechicero, la sombría les dedicó una sonrisa a ambos, buscando ganarse la actitud favorable, principalmente del maestro, puesto que el aprendiz era más fácil de manipular que el otro. - Buenos días a los dos. ¿Les molesta si desayuno aquí? Por cierto, Philip... ¿dormiste bien? - Preguntó divertida mientras esperaba que los dos aceptaran su compañía en aquella mesa. No debía ser un incordio para estos si deseaba que estos la quisieran como su acompañante durante el viaje al norte. Cuantos más fueran, mejor posibilidad tendrían de no tener problemas en el camino, ya que pocos se atreverían a enfrentar a dos hechiceros. - Anoche no tuve mucha oportunidad de conversar con los dos. Una pena, la verdad. Por cierto, creo aún no he oído tu nombre. - Le dijo al anciano, esperando que este se presentara ya que ella se había presentado la noche anterior, y sería bueno conocer el nombre del hechicero. Mientras tanto, el templario no tardó en aparecer, a quien la elfa simplemente le dedicó un saludo al asentir en silencio. En lo posible, prefería no saber nada al respecto de semejante individuo, sólo quería que se marchara pronto y no cruzar sus caminos jamás. Por suerte para ella, eso fue lo que hizo, sin tardar en salir por la puerta del establecimiento, dispuesto a continuar con su viaje.

Notas de juego

Copia para ti de eso, ya que veo que estás cerca del hechicero y el joven, y, como ésta vez no está hablando en la lengua de los elfos, deberías de poder oírla sin problema =P

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12/07/2018, 15:57
Ussia

La mediana tomó nota mental de las ciudades que visitarían los enanos. Aunque pensaba acompañar a Wülf de antes, siempre le vendría bien saber dónde había conocidos. Tal vez le hiciera falta para más tarde. Se despidió de Therm con una sonrisa y de su padre con un gesto de cabeza. Escuchó las palabras de Thánur y sintió cómo sus ilusiones se iban desvaneciendo poco a poco. "Malditos enanos, siempre tan sabios." suspiró para sus adentros. No sabía a quién se refería él concretamente, pero tenía la sensación de que el viaje no iba a ir tan bien como esperaba. Con un gesto de cabeza y un suave "Gracias, lo haré" se despidió de Thánur temporalmente.

Pero su humor tenía más altibajos que la proa de un barco en medio de una tormenta, así que Ussia volvió a sonreír ampliamente cuando una de las gemelas mencionó el desayuno. El estómago le rugía y el menú sólo le hizo salivar más, así que respondió rápidamente por la emoción.

- Quiero dos. - dijo decidida mirando a la camarera. Luego echó un rápido vistazo al resto de la mesa y carraspeó y añadió rápidamente - Digo uno. Pero grande. - ya buscaría la forma de llevarse otro para el camino más tarde. Intentó cambiar de tema, señalando la mesa en la que habían cenado la noche anterior - Falta todavía gente por bajar, ¿verdad? Si queréis podemos cambiarnos a esa mesa...

Las palabras se le fueron apagando cuando vio el blasón de uno de los huéspedes. Las historias que contaban en el puerto no eran pocas sobre las maravillas que eran capaces de hacer los templarios de Luminaris. Salvar pueblos enteros en medio de una zona de guerra, curar a gente de horribles maldiciones y que ya se daban por perdidos, acabar con hordas de no muertos sin recibir un rasguño... Ussia respondió con un tímido "buenos días", todavía algo sobrecogida por su presencia. Malísima había sido su suerte para no encontrarse con uno de ellos durante sus viajes. Aunque si había uno de ellos allí, significaba que había problemas.

Todavía pensativa, volvió a echar un vistazo a la barra. La elfa pelirroja no estaba allí y Syndra parecía bastante molesta por ello, aunque luego pareció recomponerse hablando con los ocupantes de la otra mesa. Sus dudas seguían allí. Por un lado, podría generar demasiada tensión en el grupo estar con ella. Pero por otro, Ussia era demasiado honesta. Y si les atacaban, estaría bien tener magia de su lado. Aunque lo más seguro es que no quisiera acompañarles.

- Vuelvo en un momento. El que toque mi desayuno tendrá que pagarme otros dos. Estáis avisados. - dijo seriamente, aunque terminó esbozando una sonrisa divertida. Se levantó con un suspiro, cogiendo sus cosas, y se dirigió con una mueca hacia la mesa donde estaba Syndra - Gracias, mamá, por enseñarme a ser demasiado correcta y tonta... - murmuró.

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12/07/2018, 15:59
Ussia

La mediana se acercó a la mesa donde estaban y dio unos pequeños tironcitos a la falda del vestido de la elfa, esperando llamar su atención.

- Buenos días. Siento interrumpirles, pero tenía que hablar un momento con Syndra... - saludó con un gesto de cabeza a los otros ocupantes de la mesa, mirándola después a ella.

No estaba muy segura de si sentarse o simplemente hablar con ella aparte. La elfa la había tratado algo mejor que a los demás la noche anterior, pero seguía temiendo un poco su reacción. Finalmente optó por quedarse a su lado y hablar en voz un poco más baja. Tampoco era ningún secreto.

- Ayer los enanos de la mesa de al lado nos ofrecieron viajar a su lado para atravesar el paso, a todos los de la mesa. Como te fuiste antes no pude decírtelo, y no quería interrumpirte en tu habitación... Pero bueno, si ya tienes acompañantes o prefieres viajar en solitario, lo comprendo, no pasa nada. Sólo tenía la responsabilidad de comentártelo. - se encogió de hombros, echando un breve vistazo a los hombres de la mesa. Casi esperaba que alguno le diese permiso para marcharse.

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12/07/2018, 16:38
[Muerta] Syndra

Justo cuando había deseado hablar con el anciano y su aprendiz, la elfa pudo notar que el enano de ayer se acercaba también a la misma mesa, con la intención de conversar con esos dos, y, por ende, interrumpiendo a la misma cuando deseaba divertirse un poco a costa de Philip, e incluso, tal vez, ganarse unos compañeros de viaje. A Syndra no le agradaba demasiado Thánur, principalmente porque éste se había tomado la libertad de dirigirle la palabra a ella, cuando ésta no le había dado permiso para hacerlo, ni mucho menos le había involucrado en su pequeña protesta hacia la mediana. Aún así, prefirió ignorar lo que había acontecido la noche anterior, para así no comenzar con una horrible mañana. Lo mejor era olvidarse de aquello... incluso si éste la había amenazado de cierta manera un tanto directa. No le gustaban las amenazas, pero la hechicera sentía que era para bien que dejara pasar aquel atrevimiento. Quería disfrutar de la mañana antes de continuar su camino.

- Buenos días. - Le dijo a Thánur, con un tono que no demostraba ni amabilidad, ni tampoco una actitud hostil, o al menos no demasiado para lo que era lo normal en la sombría. Prefería mantener una posición neutral en lo posible, para no darle una mala idea al hechicero y a su aprendiz, a quien esperaba tener de acompañantes durante el viaje, viendo que su primera opción se había marchado tras sólo decir unas simples palabras, ni demostrando que su intento de seducción hubiera tenido efecto. La coraza de frialdad de la pelirroja, era realmente dura de penetrar incluso con su belleza y sus encantos. Ese fracaso la había dejado bastante frustrada consigo misma. No le gustaba que la rechazaran. ¿Cómo podían hacerlo, cuando era tan bella, una delicia a la vista del resto? ¿No deberían de estar agradecidos por su presencia? ¿Acaso no deseaban su amor, su afecto? Aquella montaraz se lo perdía.

No obstante, mientras continuaba con aquel pensamiento en su mente, y su mirada fija en el enano, aunque no con demasiada atención en este realmente, pudo sentir cómo alguien tiraba levemente de la falda de su vestido, sacándola de sus pensamientos luego de un momento de silencio. La sombría, por un instante, se mostró un tanto molesta ante el hecho de que alguien se hubiera atrevido a tocar su vestimenta, y mucho más demostrar esa clase de cercanía hacia ella, si bien, su rostro no tardó demasiado en mostrar una encantadora sonrisa, en cuanto quién era la que había decidido atraer su atención de esa manera. - ¡Oh! Buenos días...  no, no, no es problema. Puedes interrumpirme cuando quieras. - Le aseguró a la mediana en un tono suave y dulce, como si le hubiera alegrado el día con tan sólo hacerse presente frente a ella. Recordaba muy bien el enfado que había demostrado la noche anterior, cuando Ussia la había llamado "patas largas" en su propia lengua, cuando la sombría se había mostrado tan amable con ella. Sin embargo, al final, había decidido perdonar aquella ofensa, principalmente porque no podía resistirse a lo adorable que ésta era. Además... jamás hubiera pensado que la mediana buscaría llamar su atención. Hubiera pensado que no quería saber nada con ella.

- ¿Enanos? Ah... los que hicieron un bonito espectáculo con su precioso juguete. Mm... parece interesante... aunque... - Por un momento, le dirigió una mirada al resto de los presentes en la posada. Sabía muy bien, que, si quería viajar con los enanos, también debería viajar con el resto de aquellos indeseables. Sin embargo... la mera idea de poder disfrutar de más tiempo con la mercader... era bastante tentadora para ella, en especial cuando ésta se había molestado en invitarla. No sería bueno de su parte, rechazar aquella propuesta tan amable. Aunque, no había pensado que ésta le haría semejante invitación, luego de su pequeño exabrupto durante la noche. Acaso... a pesar de ese leve conflicto... ¿se preocupaba por ella? Demasiado adorable, sin duda. - Espera... ¿responsabilidad? ¿Te preocupas por mí, querida? - Preguntó al final, antes de agacharse lo suficiente para abrazar con rapidez y clara dulzura a la mediana, quien tan amable se había mostrado al invitarla, incluso si debía viajar con el resto de los bastardos cuya educación, para la sombría, era similar a la de un cerdo. El abrazo fue intenso, a medida que la estrujaba, comprimiendo su generoso busto contra la mercader, a la vez que una sonrisa de satisfacción se dibujaba en su rostro. - ¡Por supuesto, claro! Viajaré contigo, querida. No tienes que temerle a nada, aplastaré a cualquier bastardo que quiera robarte con mi poder. - Aseguró en un tono, que parecía una mezcla entre la felicidad del momento, y la frialdad al asegurar que no tendría problemas en quitarle la vida a todo forajido que quisiera hacerle daño a la pequeña, mientras continuaba manteniendo aquel abrazo producto del entusiasmo y la clara alegría de que la mediana la hubiera invitado por su cuenta. Aquello era una victoria que le sacaba el mal sabor de boca que el fracaso con la pelirroja le había dejado, sin lugar a duda.

Notas de juego

Marco también a Thánur ya que él también se encuentra cerca de la misma mesa =P

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12/07/2018, 16:32
[Muerta] Gwyl

-Oh- sonrió Gwyl a Wulf, como si recién hubiera recordado el incidente de la noche anterior. - ¡No te preocupes! Pasé buena noche, aunque alguien - miró de reojo a Yriel - interrumpiera mi apasible sueño. En realidad reaccioné mal ayer - agregó encogiéndose de hombros - El abuelo Thanur tiene razón. No es ni la primera ni la última vez que me insultan por mi raza.. Así que debería controlarme mejor. Pasa que ayer estaba un poco ...Harta de más de estas cosas. Ya sabes, pues nuestra amiga marisabidilla. - terminó de explicarle al supuesto curandero. El hombre le agradaba a Gwyl, y estaba de buen humor, por lo que se expresó con calidez y alegría.

Cuando llegó la muchacha a por el desayuno sonrió alegre - ¡Yo quiero uno, abundante! Y también pan, queso, y una bota de vino. Invita el caballero - dijo sentándose de forma jovial y enérgica al lado de Yriel. Sonrió divertida por la voraz hambre de Ussia, ¿cómo podían comer tanto los medianos siendo tan pequeños? Aunque era cierto que ella misma comía una sorprendente cantidad para su tamaño.

Fue entonces cuando entró el caballero Luminaris, con su regia presencia heróica. Gwy lo miró con curiosidad, musitando un saludo. No tenía una opinión formada de los de su clase... Pero de algo estaba segura. Su presencia allí no era casual. Entonces Ussia se dirigió a hablar con Syndra, la elfa, ante lo cual Gwyl levantó una ceja. ¿De verdad iba a invitarla? Se encogió de hombros. Su magia podía ser útil, y no pensaba que sus aires de grandeza le arruinaran la diversión. A quienes si esperaba con ganas era a Erin y Erizo, ambos le habían caído bien... Y la chica tenía un no se qué que la impulsaba a hacerse su amiga.

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12/07/2018, 19:21
[Abandono] Thánur Dangorín

El enano estaba tan concentrado en los eruditos que estaban de la mesa que apenas se percató de la presencia de la elfa sombría. Ella parecía conocer a los dos hombres que sin duda habían sido sus compañeros de cuarto, pero para su sorpresa tomó la iniciativa de saludarlo, y si bien su tono resultó insípido e indiferente, ya era bastante viniendo de ella tras la breve conversación de la noche anterior - Lady Syndra, tenga usted un buen día. Le estaba comentando a los caballeros lo inusual que resulta ver eruditos como ustedes por estos lugares - dijo como con entusiasmo, reconociéndola a ella entre los eruditos e invitándola a sumarse a la conversación. Los cuatro podían tener una buena charla esa mañana, antes de salir, si esos hombres accedían a ello.

Luego la elfa se dio media vuelta, su humor pareció encenderse y comenzó a conversar con otra persona, rompiendo todo protocolo. Thánur observó en silencio, con notorio disgusto por la falta de respeto hacia los presentes, cuando se dio cuenta que la que había osado interrumpirlos no era otra que la pequeña comerciante. Clavó su mirada en ella con severidad, la cual aumentó cuando Syndra aceptó la invitación. Te acabo de dar un consejo y vas a poner en riesgo a esta dama también? Carraspeó y luego agregó con dureza - La dama Syndra esta conversando con nosotros, Ussia, no es de buena educación interrumpirla y menos aún distraerla. Parece que sientes debilidad por las conversaciones ajenas, o esta vez estas interesada en sumartea sumarte a la conversación?-. La noche anterior la mediana había parado la oreja en su conversación con los enanos y ahora se acercaba a hurtadillas a su conversación con los eruditos. Ya hablaremos cuando salgamos de aquí, pensó.

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12/07/2018, 19:46
Yriel Alessar

El semielfo escuchó las palabras de los enanos de las que se desprendía información importante, como la de los lugares de destino y esa historia acerca de las tensiones entre Penda, Odrin y Cregan. Iba a ser un viaje movido a través de estas tierras pero esperaba aprender mucho de él y era lo que le atraía, además del hecho de poder compartirlo con esas personas que parecían tanto capaces como cordiales. Se iba a dar un baño de dura realidad en ese clima tan frío, que era lo que buscaba. Allí gastaría sus monedas, escucharía sobre las costumbres del norte, sus religiones y la música. Todo aquella formaría un buen conjunto de experiencias y canciones que aprovechar más tarde cuando volviera a tierras más cálidas.

Los enanos enseguida se marcharon sin hablar absolutamente nada de dinero, así que Yriel miró a la orca y negó con la cabeza. No parecían dispuestos a pagar nada, creyendo que el viaje les convenía a todos por igual. En parte resultaba cierto porque un grupo pequeño de bandidos no se enfrentaría a tantas personas acompañando a unos enanos. El espadachín creía que podía valer la pena ir con ellos o al menos durante un tiempo. Lo que se preguntaba era hacia dónde iba el resto de reunidos, estarían buscando ingresos en alguna parte, de hecho él también los acabaría necesitando y de ahí que le resultara interesante un pago como escolta. Estaba seguro de que si veían peligro entonces podrían requerirlo.

Pudo asistir al fugaz paso del que parecía un templario. También alejado de la zona por la que solían moverse y de haber notado antes que pertenecía a aquella organización podrían haber charlado con él, mas ya pasó esa oportunidad.

Miró cuando Gwyl pedía su desayuno, momento en el que el semielfo asintió con tranquilidad. De hecho se dedicó a pensar en que algunos de ellos podían no contar con suficiente comida. Concretamente, Erin, que viajaba demasiado ligera de posesiones.

- Quiero comprarles algunas provisiones extras. Si me pudiera poner al corriente de lo que hay disponible y los precios.

Comprar más queso podía ser un acierto, e incluso carne embutida o ahumada. Le había llamado la atención lo de los huevos con panceta. No le parecía un buen desayuno, ya sólo que hablaran de panceta le resultaba un poco desagradable en comparación con lo que él estaba acostumbrado a comer. Entendía sin embargo que en el norte debía de ser un manjar, o un alimento necesario. Pensó que tenía que dejar de juzgar la comida, simplemente se comería todo lo que fuera encontrando. Los remilgos no debían de salirse con la suya y cayó en la cuenta de que tenía como aliada a Ussia, a la que parecía que podría ver dar buena cuenta de esos alimentos con sincero placer.

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13/07/2018, 19:19
[Muerto] Belandir

-. La ley de oferta y demanda-. Susurra en khuzdul, el lenguaje enano, el oscuro guerrero de la nada, en un tono para que solo la mediana y Thánur pudiesen escuchar, dirigiendo su mirada directamente a los ojos de la comerciante, una vez que los otros enanos ya se habían alejado de su mesa-. Mayor número de bienes parecidos, mercenarios, su precio desciende a tal punto que son insignificante en términos de diferenciación dándole poder al consumidor, sea este el contratante, mucho más fuerte, en comparación al ofertante, es decir nosotros, al momento de decidir los términos de contrato… es algo sumamente básico Ussia-. Finaliza de forma autoritaria como si se tratará de un consejo ácido hacia un subordinado promotedor, algo muy característico de Belandir o al menos así era hace varios siglos atrás, no obstante, lo más llamativo era que la mediana era la segunda persona, despues de Thánur, que llamaba por su nombre a destajo... 

Cuando el templario apareció, Belandir no devolvió el saludo solo lo miro de forma sigilosa y breve, preguntándose qué hacía alguien de su disciplina tan lejos de su sede y, lo más importante, si sus caminos coincidirían que tipo de obstáculos nacerían por culpa de ese humano, escenario imaginario que hace el tétrico enano invocase una siniestra sonrisa por un par de segundos.

Manteniendo varios pensamientos estratégicos en su mente, el antiguo comandante vuelve a cerrar los ojos y sigue su relajada cata de tabaco, esperando su desayuno.

Notas de juego

Si hablas en una lengua que los otros no, marca únicamente a aquellos que saben que la hablan.

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14/07/2018, 22:53
Erin

Tras su charla con Erizo, Erin bajó al salón de la posada a desayunar.

Aunque no había tenido unos sueños plácidos, sí sentía que había descansado; además, dormir en una cama era agradable, después de los rigores del camino. Pero tenía hambre.

Al bajar las escaleras, buscó entre las mesas a sus acompañantes de la víspera, y decidió sentarse con ellos.

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15/07/2018, 11:44
Ussia

Se relajó un poco al ver que Syndra se había tomado bien sus palabras, y no parecía ofendida por lo ocurrido ayer. Ussia se permitió una tímida sonrisa, aunque no sabría que responder a si se preocupaba de ella. Iba a responder con un "Bueno..." cuando la elfa se abalanzó sobre ella y a la mediana le dio el vuelco el corazón, como si fuese un conejo atrapado entre los dientes de un lobo. Pero el abrazo parecía sincero. No notó ninguna cuchilla en su espalda ni magia extraña, simplemente un abrazo fuerte y demasiado repentino. Tan aprisionada como estaba, era incapaz de devolverle el abrazo o apartarla siquiera, así que se limitó a quedarse allí, mirando avergonzada a los demás ocupantes de la mesa.

En esto que su mirada se encontró con el gesto severo de Thánur. Ni siquiera se había dado cuenta de que estaba allí, pero por lo que parecía, había malinterpretado su consejo de antes. Las palabras de Syndra casi eran todo lo que quería oír. ¿Protección contra ladrones? ¿Magia de su lado? Todo era perfecto... Si no fuera porque estaba pensando demasiado en su propia protección antes que en todo lo demás. 

- Te lo agradezco mucho... - dijo esperando a que Syndra la soltara para poder hablar libremente - Aunque sería sólo para cruzar el paso. Después supongo que cada uno seguirá un camino distinto, así que no me gustaría que te desviaras por mi culpa. - sonrió, echando un rápido vistazo al enano. Esperaba que eso fuese suficiente para convencerle de que no pensaba seguir todo el rato a Throskar. 

- Lo siento mucho, mis señores, si les ha ofendido mi interrupción. - respondió en un tono más formal a todos los de la mesa. Abrió la boca para contestar a lo de "conversaciones ajenas" pero finalmente esbozó una sonrisa, dirigiéndose a todos pero hablando casi más para Thánur - Sólo quería avisar un momento a mi compañera Syndra, ya que no había tenido oportunidad de hablar con ella anoche. Si desean que me una a la conversación, estaré encantada de hacerlo. Siempre y cuando pueda aportar algo a ella, ya que no tengo la más remota idea de cuál era... Pero perdonen mis modales de nuevo, esta mañana destaca mi torpeza... Mi nombre es Ussia y soy comerciante. - se presentó a los demás.

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17/07/2018, 16:30
[Muerto] Wülf Audersner

El hombre se mantuvo en silencio mientras escuchaba lo que el enano iba diciendo. Era cierto que el territorio de los pequeños reinos iba canbiando según las invasiones, y muchas veces había guerras y constantes escaramuzas. Por otro lado estaban los criminales y los hombres o mujeres que trataban de aprovecharse de esa situación. Él había conocido algñun que otro reino de dicha región, y mayoritariamente eran personas campechanas que disfrutaban -o eso intentaban- de sus trabajos y oficios. Había pocos humanos de estudio y sabiduría, hecho que no era casual, pues seguramente no era seuro dedicarse a la investigación con tanta tensión. Wülf se sintió aliviado de que su poblado consiguiera mantenerse totalmente ajeno a ello, escondido entre la naturaleza y protegido de los rumores. Únicamente la voz de Gwyl consiguió que regresara en sí mismo una vez el viajero hubo acabado de hablar. - Sí, debemos entrenarnos en la serenidad del espíritu. - Le respondió cuando hizo mención a que no había respondido adecuadamente, y él tampoco lo había hecho.

Iba a decirle a la camarera que no tomaría ningún desayuno, estando acostumbrado a recolectar comida o comprar ingredientes para cocinar, pero cambió de parecer. - A mí otro desayuno y una cerveza, si eres tan amable. - Y entonces escuchó cómo aquel hombre saludaba a todo el salón. Era un templario, y había captado la atención de Wülf. - Buen viaje, señor. - Respondió tras Thánur con su impecable educación, buscando ser de su agrado, así como buscar el comfort ajeno. Siempre estaba bien que la cortesía desembocase en más cortesía. 

Disculpad, iré a tomar el aire un momento. Vigilad mi equipaje, por favor. - Acabó por decir con una fina sonrisa y como una grácil sombra se movió por la taberna en dirección a la puerta. No poseía dificultad alguna, aunque la elegancia de sus pasos era sobrecogedora. Para ser un hombre disponía de una actitud ligeramente femenina que se colaba en la cabeza de los demás. Una delicaedeza extraña en un humano de su edad. A veces parecía que danzara para la comodidad, para gustar y para calmar las aguas de las mentes. Finalmente llegó a la salida y, sin dudarlo, cruzó el umbral.

Notas de juego

Máster, cuando puedas hacer la actualización y tal dime qué veo. >-< Wülf se quedará cerca de la puerta.

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19/07/2018, 22:44
Narrador

Al abrir la puerta, una fría brisa mañanera recibió a Wülf, despejándolo de cualquier remanente de adormecimiento que pudiera seguir albergando tras el sueño. Los árboles de alrededor, pinos en su mayoría, se mecían suavemente al viento, provocando un débil murmullo causado por sus hojas al rozarse. El sol brillaba en lo alto, pero tan al norte, el calor que proporcionaba era poco más que simbólico. Al menos el cielo se mostraba despejado, con pocas nubes dispersas que distaban mucho de poder formarse en una aquellas tormentas que de vez en cuando sacudían la región.

Cerca del establo, Thorskar y su hijo terminaban de preparar el carro para el viaje, ayudados por sus guardias, que en aquellos momentos enganchaban los caballos al tiro. La pesada lona seguía cubriendo lo que el vehículo transportaba.

De la elfa que había salido hacía no mucho, no había ni rastro. El templario, por otra parte, sacaba en aquellos momentos su montura de su lugar de descanso nocturno, un caballo de gran tamaño, cubierto por una barda blanca con bordes dorados, y protegido en su cabeza y cuello por una testera de acero forjado, decorado con filigranas. Parecía dispuesto a subirse a él y a partir de inmediato hacia el Paso.

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20/07/2018, 00:16
Nimrod de Talestria

Al escuchar al enano, el hombre alzó la vista de su desayuno hacia él, con cierta curiosidad en su rostro. Era cierto aquello de que no era común encontrar dedicados al estudio, fueran las ciencias, las letras, u otras artes. Por ello parecía sorprendido de ver que Thánur se presentaba como un arquitecto enano. El mero hecho de tener tal cualificación ya era síntoma de una persona inteligente y culta, pero con la fama que tenían las construcciones e ingenios de los enanos, que Thánur fuera uno de ellos provocaba verdadero interés en el hombre de la túnica, que no esperaba para nada econtrarse a alguien así tan cerca del Norte.

- Os saludo, Thánur de Khalar-Mahir - respondió el hombre, en la lengua materna del enano, aunque no lo hacía con fluidez y alguna palabra le era complicada de pronunciar, aunque se le entendía - El placer es mío. En efecto, como decís, es extraño encontrar a hombres como nosotros en estos parajes, así que, ¿Puedo preguntar que motivo os ha traído hasta aquí? Si mi memoria no me falla, Khalar-Mahir está muy al sur, y más allá del Macizo de Tar no hay más reinos enanos.

Entonces, tras despachar a Flint con su encargo, Syndra se acercó también a la misma mesa, tratando con cierta familiaridad a la pareja de humanos. El joven se limitó a asentir con la cabeza mientras se llenaba la boca con una cucharada de huevos rotos, dejando a su maestro las respuestas. El hombre miró a la elfa fijamente unos segundos, antes de simplemente encogerse de hombros - Supongo que no - respondió en la leguna común, la cual pasó a emplear a partir de ahora - Mi nombre es Nimrod... - se presentó para ambos, pero antes de que pudiera seguir hablando, lala cuarta en discordia se unió a la conversación.

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20/07/2018, 00:54
Nimrod de Talestria

Syndra y Thánur conversaban con el hombre la túnica, el más joven seguía centrado en su desayuno aunque paraba bien ojos y oídos a aquello que sucedía a su alrededor. En eso, Ussia se acercó al pequeño grupo, llamando la atención de la elfa. Ambas conversaron unos instantes, y Syndra acabó dando un abrazo a la mediana, para sorpresa de todos, y probablemente de Ussia sobretodo. Aunque la respuesta de Thánur fue menos amistosa y de nuevo amonestó a la mediana, de manera leve pero firme. Ussia, impulsiva como ella sola pero no por ello menos educada, pidió disculpas con bastante formalidad a los presentes.

El hombre observaba la escena entre desconcertado y divertido, se giró hacia Thánur - Vamos, vamos, seguro que la joven no lo ha hecho con mala intención - se inclinó un poco hacia adelante mirando fijamente a la mediana - De seguro que está algo nerviosa por el hecho de cruzar las montañas por primera vez hacia una tierra que desconoce, ¿Me equivoco? - dijo con una pequeña sonrisa antes de volver a ponerse derecho - Como les decía a ambos antes, mi nombre es Nimrod, y este es mi pupilo Philip - dijo señalándolo con un gesto de la mano - Nos dirigimos hacia el Norte en un... viaje de estudios, podría decirse.