Partida Rol por web

Crónicas Giovanni: La última cena

1.2 Charla de cóctel

Cargando editor
01/10/2019, 01:30
Lord Micezyzlav

-Gabrin te lo advierto... -dice Lord Micezyzlav agarrando a Anna y sacándola de allí, haciendo un gesto a Nicolae para que les sigan

Seguís andando hasta llegar a las bodegas. Es una fría y húmeda estancia, hay un hombre desnudo encadenado a la pared, su cuerpo cubierto de heridas viejas y recientes. Hay todo tipo de instrumentos de tortura en torno suyo.

-Ambos habéis dicho lo que haríais a vuestros enemigos, él es un espía de mis enemigos: mostradme que le haríais

Cargando editor
01/10/2019, 01:40
Lady Amisa

-¿Y si te ofreciese una moneda de oro a cambio de golpear al gato?

Cargando editor
01/10/2019, 01:43
Sire Wenceslas

El hombre con el que estaba Piero se gira al escuchar la caída de Albert y parece fijarse en ti por primera vez. Se acerca tanto a ti que invade tu espacio personal, coge tu cara entre sus manos

-Eres tan adorable... tienes unas cualidades especiales que me resultan atractivas. ¿Eres acaso un artista?

Cargando editor
01/10/2019, 01:48
Marchetus el Bravo

Mientras miras a las mujeres un hombre se te posiciona al lado, mirando todos los acontecimientos, sin saber si va directamente hacia ti o ha dejado escapar sus pensamientos en altos dice:

-Opino que habría que hacerles comer a todos los reyes las entrañas de sus ministros y los testículos de sus herederos, y después cortarles la cabeza... son llagas purulentas en el culo del mundo -en ese momento se gira hacia ti- ¿no crees?

Cargando editor
01/10/2019, 01:53
Leopold Valdemar

Mientras hablas con aquel hombre te das cuenta que las sombras parecen que se ciernen sobre ti. Al principio se mueven cubriendo tus pies, pero como a poco cubren tus piernas, tu pecho..., hasta que finalmente te cubre por completo sin dejarte ver nada.

-¿Es la luz más que la ausencia de oscuridad? ¿Quien es tu sombra? ¿Por qué la oscuridad?

Cargando editor
01/10/2019, 02:00
Director

Miras como algo alejado de la habitación, Lord Wenceslas y Piero están alrededor de un caballete, al parecer el pintor estaba deleitando a uno de los señores con una de sus pinturas. Lord Wenceslas se mueve en su sitio dejándote ver una mejor visión de Piero, el pintor no usa pinceles, está pintando con sus manos, pero lo más abrumador de todo es que la pintura no es otra cosa que ¡su propia sangre!

Pero ahora mismo tenías algo más apremiante, Albert estaba en el suelo, comienzas a revisarlo, no es una reacción alérgica, pero tampoco parece ser un veneno como él afirma, todas las pruebas que le haces parece indicar que está bien, pero según Albert no puede mover las piernas

Cargando editor
01/10/2019, 02:06
Lady Jadviga Almanov

Claudius parece estar entretenido charlando con Marianna, escucha tus palabras, pero no parece tener interés en hablar contigo, en cambio, una de las mujeres de la mesa te ofrece brandy

-Lo importo del Oriente... es delicioso y difícil de encontrar, pero los líderes no merecen más que lo mejor. ¿No estás de acuerdo? Pareces un hombre entre hombres. Un líder. ¿Eres de buena familia?

Cargando editor
01/10/2019, 02:14
Director

El soldado aunque te mira algo extrañado hace lo que le pides sin decir nada, se desviste dándote sus ropas y se viste con las suyas, sabes que el tiempo corre queda muy poco para que se agote, pero no ves al árabe por ninguna parte

Cargando editor
01/10/2019, 02:22
Bajazet Al-Nasir

-Hay a quien le gusta jugar, hay quien prefiere beber u otros conversar, no todos los invitados son iguales, no todos los juegos son iguales, tú y yo jugaremos al juego de la muerte -dice con una sonrisa-. Nuestro juego tendrá dos partes. Primero, tú tienes que cazarme a mi. Pienso disfrutar de esta pequeña celebración, así que no saldré de las habitaciones públicas. Debes acercarte a mi lo suficiente como para poder matarme sin que te vea. Si te veo, tendrás que retirarte inmediatamente e intentarlo de nuevo. Jugaremos así durante quince minutos. Si puedes llegar hasta mi de alguna forma en ese tiempo, has ganado, y el juego termina. Si fallas, es mi turno de cazarte. No estás obligado a permanecer en las áreas abiertas a la fiesta, sino que puedes ir tan lejos como te sea posible. Sólo tendré cinco minutos para alcanzarte sin ser visto. Si me acerco lo bastante para matarte en ese plazo... -sonríe- ...entonces te mataré

Cargando editor
01/10/2019, 02:28
Gabrin

Un hombre ataviado con vestimentas gitanas se acerca a ti, se mueve en círculos lanzándote torcidas sonrisas mientras juega distraidamente con una daga

-Es extraño ver a alguien como tú sin su kumpania. ¿Qué tipo de ascendencia tienes? ¿Cómo es tu familia?

Cargando editor
01/10/2019, 02:28
Nicolae Dobrich

No hay duda del origen de las heridas del hombre encadenado. No son las heridas de la batalla, las conozco bien. Y los instrumentos a su lado no hacen más que confirmarlo.

- Si es un espía - digo lentamente sin apartar la vista del hombre -, sería una buena ocasión para mandar un mensaje a vuestros enemigos, milord. Los ojos y la lengua son las principales herramientas de un espía - toqueteo distraído la daga en mi cinturón -. Sin ojos no podrá volver a ejercer su actividad. Sin lengua no podrá contar a vuestros enemigos aquello que haya descubierto - medito un instante.

Me acerco al hombre y deslizo la hoja de la daga sobre sus manos, por encima de los tendones sin dejar de mirarle a los ojos.

- Y, bueno, con sus manos inutilizadas tampoco podrá escribir nada en caso de que sepa.

Cargando editor
01/10/2019, 02:52
Anna Katarzyna Zaleski

La herida de mi boca no dejaba de sangrar, de ahí que me hubiera imaginado que el señor y el miliciano fueran a acompañarme a cambiarme, pero me sorprendió descubrir que nos dirigíamos a las bodegas en lugar de lo que serían mis aposentos. Es por eso que no me quedó otra opción que obligándome a morderme mi propio labio y así evitar que la sangre continuara manando libremente y llenando mi paladar de ese sabor metálico. Había supuesto que el señor Micezyzlav sería alguien más caballeroso, demostrándome mi ignorancia del mundo una vez más, y quedé convencida de mi error cuando manifestó que lo único que le interesaba es nuestra opinión sobre un cautivo. Un espía ni más lejos, un espía que llevaba tiempo en su poder a juzgar por sus heridas y que seguro habría revelado todo lo que el señor deseara o no nos lo ofrecería tan alegremente.

Sin embargo el miliciano se adelantó e imprudentemente comenzó con la tortura del cautivo, denotando que únicamente andaba interesado en intentar contentar al señor con su crueldad o con sus ocurrencias, dado que no tardó en comenzar a sugerir formas de torturar al preso.

Menudo idiota.

No podía sino lamentar que Dobrich fuera tan corto de miras, incapaz de pensar antes de actuar, lo cual me hizo apartar la mirada de los dos hacia Micezyzlav.

- Mi señor, ¿por qué lo mantenéis aún con vida? - pregunto intuyendo que si él no había decidido matarlo era por algún motivo oculto - Está claro que lleva tiempo como vuestro cautivo, entonces deberíais haber obtenido toda la información que desearais y haber acabado con su existencia. ¿Acaso también es un rehén valioso?

Dado que yo no la había ordenado, no daba muestras de estar preocupada por el trabajo que se estaba llevando a cabo, aunque no me extrañaría que el valaquio decidiera detenerse a la mitad.

Cargando editor
01/10/2019, 08:03
Enrico di Empoli- pj muerto

Sonreí ante el comentario de aquel hombre. Me giré hacia él- Sin ninguna duda. - Le tendí la mano con un leve gesto de saludo inclinando la cabeza.-Enrico di Empoli, para servirle, Señor Marchetus. Pero a esa afirmación que hace, habría que añadir como deberíamos gobernarnos entonces. ¿La politeia de Aristóteles? ¿República romana? ¿Rey Filósofo de Platón?- Le miro con algo de malicia-¿O tal vez deberíamos permitir a los dirigentes religiosos dirigir nuestros designios políticos sin máscaras?

Aunque ayer me había fijado en que había mucha gente muy joven en la posada, no fue hasta ahora que me fijé que había incluso niños en esta cena, lo cual no parecía apropiado en absoluto. Pero bueno, tal vez sean herederos demasiado jóvenes...

Cargando editor
01/10/2019, 08:26
Marco
Sólo para el director

Marco ya intuía que algo no iba bien cuando Valdemar apareció de repente delante suyo, pero cuando giró la vista y vio la macabra situación de Piero, todas sus alarmas interiores sonaron.
Volvió la mirada, asustada hacia Valdemar, en su mente, en ese preciso instante buscaba la ayuda de Valdemar. Quizá el podía hacer algo. Pero el movimiento de las sombras alrededor suyo enseguida borró ese alegre pensamiento y lo sustituyó por el pánico.
"Donde me he metido?" fue su último pensamiento antes de ver que las sombras rodeaban sus piernas. Después, toda su mente, al igual que su cara se volvió blanca.
Marco no era un cobarde, había visto atrocidades por parte de humanos y lo había soportado.
Se había rebelado contra auténticos tiranos, y había triunfado.
Pero aquello era otro nivel. Aquella brujería que le estaba aprisionando con las sombras era irracional. Las mismas sombras que tanto le habían salvaguardado de aquellos tiranos llenos de odio y venganza, ahora buscaban apresarlo, como si tuviesen vida propia.
Intentó mover sus piernas para iniciar una escapada. Ni un sólo pelo se movió del lugar.
Las sombras reptaron por su cuerpo, le cubrían el pecho.
Intentó articular un grito inconscientemente, sólo su boca se movió, sus pulmones no soltaron un ápice de aire.
Las células de su cuerpo simplemente estaban paralizadas.
Las sombras subieron hasta su nariz.
Su cuerpo se quedó tieso como una piedra, sin poder huir, sin poder gritar, sin poder respirar.
Las sombras cubrieron sus ojos.
Y ahí, su cerebro reaccionó, como si quisiera ignorar todo lo que estaba pasando, racionalizó todo lo sucedido.
"Me he dormido"
Las palabras de Valdemar siguieron sus pensamientos. Esa incoherencia de preguntas, esa voz que ahora sonaba tan dulce en un mundo de oscuridad.
Marco simplemente avanzó hacia la voz con los brazos alzados, intentando palpar a Valdemar.
No veía nada, pero aquella voz era lo único que destacaba en su pesadilla sombría, debía ser la salida.

Cargando editor
01/10/2019, 08:47
Nicolae Dobrich

Notas de juego

Dónde dice que haya empezado a torturar? Deslizar no es cortar.

 

***Movil.

Cargando editor
01/10/2019, 09:34
Allan Beicker

Allan examino a Albert, no parecía haber restos o posos de veneno en su boca y la coloración de la lengua, la ausencia de hinchazon ni ningún olor caracteristico hacían pensar que se trataba de un veneno.

La atención de Allan se centró por un instante en el fondo de la estancia, donde pudo ver a Piero pintando, pero cuando se fijo un poco más la imagen orrorizó al doctor, instintivamente su mirada busco a Robert y Nathaniel.  El primero seguía ausente, el médico susurro algo Nathaniel, ¿donde esta Robert? esto no me gusta. 

 

Mientras no dejaba de mirar a todos lados, superado por los acontencimientos volvió su atención de nuevo sobre el herido.  Al parecer Albert no podía mover sus piernas, no había signos de golpes en la columna ni ninguna razón de aquello por lo que Allan comenzó a pensar que podría tratarse de algo psicológico quizá por un ataque de ansiedad.

 

Busco una de las rodillas de su homólogo golpeandola en busca del reflejo de sus nervios a la vez que pellizcó con fuerza una de ellas con fuerza de tal forma que no pudiera evitar reaccionar. ¿Sientes algo?

Cargando editor
01/10/2019, 09:41
Allan Beicker
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Al ver a Piero intento fijarme en el resto de gente que esta con los anfitriones a ver si veo algo más raro en sus comportamientos

Cargando editor
01/10/2019, 14:15
Etienne de Bourgogne
Sólo para el director

Etienne posa la copa de vino con cuidado, y coge aquella que la dama le ofrece. La mira a los ojos al responder:

 - Lo era, mi señora: hasta que mi propio orgullo nos hizo caer en desgracia. Servíamos al duque de Borgoña, pero me repudió y me condenó al exilio.
 
Se acercó la copa a los labios, dudando, pero no bebió.

 - Los líderes no merecen más que lo mejor, mi señora, sin duda: pero dudo que yo sea uno de esos hombres. Ya ve que sólo me sirve este pobre muchacho: no tengo dominios, ni hacienda, ni un heredero que vaya a portar mi nombre - añadió con amargura.

Observó la reacción de la mujer, expectante.

Cargando editor
01/10/2019, 15:55
Albert Mctagger

Alberto nota el nerviosismo del medico mientras lo atiende ,pese a estar aun asustado va recobrando un poco la calma al ver que su paralisis no pasa mas de ahi y no se presentan nuevos sintomas haciendole creer que es pasajero, lo cual le permite vislumbrar en los alrededores cual puede ser la fuente de la preocupación del medico

Auu si duele, pero he perdido la capacidad de moverlas- le dice cuando el medico hace las pruebas pertinentes- necesito que le encontremos solución a esto, estoy viendo cosas que perturban la normalidad mas alla de este incidente y no me apetece estar mas a la merced de algun extraño de la sala - le comenta al medico dandole a entender que ha visto lo mismo que el, mientras valora como salir de aquello, dado que seguir blasfemando a gritos a aquel anciano viendo la poca ayuda que se le a ofrecido por el resto de invitados, no parece buena idea.

Cargando editor
01/10/2019, 16:27
'Amr-Bashîr 'ibn Al-As

La proposición de Bajazet no lo tomaba de sorpresa, pues esperaba una extravagante metodología de su parte para ejecutar el macabro juego que le proponía. Sin embargo, un leve escalofrío recorrió su espalda cuando escuchó que, de perder en el juego, le mataría. –Será una broma de mal gusto que quiere jugarme –pensó. Pero su interlocutor no parecía ser de esas personas que se anduvieran con juegos. Esto hizo que ignorara por completo la algarabía del hombre cuyas piernas desfallecieron luego de su intercambio con uno de los anfitriones.

Dispuso pues, una actitud que estuviera acorde con la aceptación que había hecho solo momentos atrás. Asintió con su cabeza. –De la forma que logre acercarme, es indiferente para el propósito de asesinarlo, ¿no es así? –preguntó. No era esta una competencia de velocidad sino de astucia, ya que la disparidad de los tiempos para uno y para otro eran tales, que no podía sino asumir que Nasir estaba completamente convencido de su superioridad en no ser alcanzado por alguien como él. Aguardó por su respuesta antes de poner en marcha su plan.