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Crónicas Giovanni: La última cena

1.3 La cena está servida

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11/10/2019, 19:16
Lady Jadviga Almanov

Las puertas vuelven a abrise una vez más para mostrar a los invitados restantes. Luigi aparece, y momentos después lo hace Lafy Jadviga con las gemelas, los tres se sientan en sus respectivos asientos, los últimos que quedaban.

Los demás anfitriones no responden a vuestras preguntas, os miran divertidos, les divierte veros discutir, creando confabulaciones, hipótesis y atacándoos a vosotros mismos. Lord Micezyzlav parece el único que reacciona pues pasa un brazo alrededor de la silla de Anna, sin llegar a tocar a la joven, pero con aspecto protector, mirando mal a Albert cada vez que habla mal de su joven protegida.

Lothar entra en el comedor para ver que todo esté listo para la cena, los músicos entran y comienzan a tocar

Claudius Giovanni hace su entrada en el comedor con Marianna en su brazo, se sientan en el sitio presidencial de la mesa. Lothar hace pasar a tres criados que empujan enormes y humeantes carritos cargados con platos de aroma delicioso. Pato asado, lechón, cuartos de buey y piernas de cordero producen un suculento olor que llena la estancia

Lady Jadviga se levanta y exclama por encima de las voces:

-¡Un brindis! ¡Un brindis por el brillante anfitrión que nos ha reunido para tan deliciosa velada! Un brindis por el líder que ha sabido darle sabor a nuestra cena. ¡Un brindis por quien es lo bastante inteligente para atacar a su propia sangre en nuestro beneficio! ¡Por Claudius Giovanni, y por la destrucción de Japheth, hijo de Cappadocius!

Un gran clamor se alza entre los anfitriones::

-¡Que hable! -gritan

Notas de juego

Notas de juego

  Anna Katarzyna Zaleski Lord Micezyzlav Nicolae Dobrich Lady Dimitra Bilyana Strakovski Marco Leopold Valdemar Constanza de Tournai \'Amr-Bashîr \'ibn Al-As Bajazet Al-Nasir Robert Popescu Piero Mantegna Sire Wenceslas Anton Rossi Sofia y Sonia Di Soldi Lady Jadviga Almanov Luigi di verona
Marianna                                  
Claudius Giovanni                                  
  Enrico di Empoli Marchetus el Bravo Etienne de Bourgogne Allan Beicker Lady Theophana Enzo Bonacelli Albert Mctagger Lord Casmir Paolo Basilio Lady Amisa Duquesa María Borgia Matrona Violetta Pietro Nezayem Vaduva Gabrin Nathaniel Fontana
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11/10/2019, 19:17
Claudius Giovanni

Claudius se levanta y pide silencio. La alegre concurrencia tarda un poco en callar, pero finalmente se apagan las voces, las vuestras se silencian automáticamente mientras Giovanni habla:

-Bienvenidos, bienvenidos, amigos míos -comienza-. Otro año ha pasado, y la Conspiración de Isaac está a punto de alcanzar la victoria. ¡Vuestra inquebrantable devoción a la cusa nos ha llevado a la oportunidad de hacernos con el poder y la riqueza de los Capadocios! Estoy impresionado, y esta noche trataré de recompensar tanta fidelidad... lo que nos lleva a nuestros invitados -hace un gesto hacia vosotros-. Bienvenidos, vosotros que sois nuevos en nuestras filas. Hablemos de sustento. Hablemos de la extracción de la vida que nos alimenta. El aroma de la buena comida excita y realza el paladar, y hace que consumirla sea todavía más gratificante. ¿Podéis olerla? ¿No hace la creciente anticipación que la comida sea más y más apacible? He ahí la diferencia entre el patán campesino que devora su mendrugo como una bestia y el refinado paladar que requiere una comida tan exquisita: la anticipación. Las circunstancias de la comida son tan importantes como la comida misma. La consunción que es un acto sagrado, y cada gota deberia ser memorable. Sólo debe elegirse la mejor comida. Debe ser atendida. Preparada. El consumidor ha de tener una relación con su comida. Entonces, cuando muerdes un pedazo de carne, vale toda la sangre que derramas. ¿No están de acuerdo nuestros invitados? -en ese momento sentís que podéis volver a hablar

 

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11/10/2019, 20:50
Anna Katarzyna Zaleski

El tiempo para jugar terminó cuando los últimos invitados llegaron y fueron prestos a sus alejados asientos. Incluso podrían haberles recriminando su tardanza, pues una vez estuvieron sentados nuestro anfitrión decidió hacer acto de presencia. Venía acompañado de aquella doncella que apenas habíamos vislumbrado en la posada y, como no podía ser de otro modo, me incorporé en señal de respeto por nuestro anfitrión hasta que él decidió tomar asiento y pude hacer lo propio.

Luego los acontecimientos se precipitaron por si solos y la señora que había venido acompañando con las hermanas Di Soldi se levantó para brindar por Giovanni, revelándonos algo bastante interesante. Por lo visto nos habían metido en una conspiración contra un familiar de nuestro anfitrión, quizás algún primo o tío, lo cual comenzaba a explicar las diversidad de los invitados y me hacía preguntarme cuán involucrado estaba Ivan en todo esto. En cualquier caso, no dudé en acompañar al brindis pese a que comenzaba a tener sensaciones encontradas, sensaciones que la cercanía de Micezyzlav no ayudaban a solventar, y cuando don Giovanni comenzó a hablar de anticipación consiguió que empezara a dudar de quién habría orquestado todo para asegurar mi presencia en esta velada.

- Mi señor, admito que jamás había pensado en la traición como aderezo.

Reconozco siguiendo el tema de esta reunión, solo que no parecía contenta pese a que mis palabras parecían una broma.

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11/10/2019, 23:49
Etienne de Bourgogne

 - Puta sanguinaria - pensó Etienne al escuchar a lady Jadviga, mirándola con resquemor: la espalda le dolía, y la notaba húmeda por las heridas - ¿Atacar a su propia sangre?  Me he perdido, pardiez: debe estar preparándose para hacerle la guerra a su primo, y todos estos nobles decadentes le van a ayudar en tal empresa. De esa campaña puedo sacar un buen pago, a buen seguro: aquí hay hombres de Dios, una gitana, damas y doncellas, un crío... mi espada será la que más valga de todas, y el señor lo sabrá ver.

En silencio, alzó la copa en honor a su anfitrión, y tomó un sorbo mientras el homenajeado hablaba. Se alegró de ver que Luigi estaba sano y salvo, y no pisándose las manos por el efecto del vino regalado ni en algún pajar poniendo a prueba la virtud de una criada.

 

 - ¿Por qué habla tanto de la comida? - se dijo mientras Claudius Giovanni pronunciaba su discurso - Maldita sea, sabe más el campesino que se limita a comerse su mendrugo sin hacerle un panegírico... yo sólo quiero llenar la barriga, y que me digan a quién hay que matar y dónde está. ¿Por qué no va al grano de una vez?

 

Sintiendo que tenía más confianza con Marchetus, tras su mutua celebración destructiva de hacía unos momentos, se inclinó hacia él tapándose la boca con la mano para interrogarle con discrección.

 - ¿Acaso nuestro anfitrión prepara una campaña contra su pariente Japheth? ¿Cuál es el motivo de su litigio? ¿Unas tierras, un feudo...?

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12/10/2019, 00:05
Bilyana Strakovski

Niego con la cabeza. No, las palabras de Giovanni no me van a hacer olvidar todo lo que he vivido, y todo lo que he sufrido. Sin embargo, no puedo evitar soltar una carcajada.

Que sabrás tú del valor de la comida, de lo sabrosa que es. Tú, que siempre has vivido rodeado de grandes riquezas, ensalza el sabor de platos que han costado incluso vidas humanas para su realización. Y, sin embargo, el campesino comiendo iñun mendrugo de pan tras 3 días sin comer lo disfrutará mucho más de lo que las gordas tripas de los nobles disfrutarán de cualquier otro plato.

Intento moverme otra vez, pero sigo sin poder. Les miro a todos von rabia, rabia que intenta esconder la sensación de impotencia que se está adueñado cada vez más de mi.

Cínicos engreído todos, sentados en sillas de oro que descansan sobre la espalda de soldados y plebeyos a los que tenéis la osadía de despreciar e insultar, cuando dios en su divina sabiduría dijo que deberíais protegerlos.

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12/10/2019, 03:56
'Amr-Bashîr 'ibn Al-As

Las palabras de Piero el pintor le han recordado cuáles eran nuestras intenciones después de ese breve sobresalto. Pocas veces y pocas personas serían capaces de atestiguar que han visto al mercader fuera de sus cabales, ni hablar en otro tono de voz que no fuera el calmado y apacible que acostumbra a usar. Las circunstancias y las cosas que ha visto lo han forzado a un extremo que siempre había procurado controlar.

Cuando llegó el brindis auspiciado por la última de las anfitrionas en incorporarse a la mesa después del señor Claudius Giovanni, se abstuvo de alzar siquiera su copa, la acritud de la situación se lo impedían. Mas, se limitó a observar como otros sí brindaron con ellos y al propio Claudius dando un discurso sobre una conspiración para acabar con algún pariente suyo. –¿Para eso nos habrá mandado a llamar, para que seamos parte de su complot? –se pregunta. –No, de ninguna manera. ¿Qué utilidad tendríamos en esa empresa? Tal vez algún guerrero o algún artesano con habilidades, pero no nosotros –se responde a sí mismo, mirando al niño Marco y a la gitana albina, ambos pre púberes y nada aptos para algo así.

La perorata sobre la comida, lejos de aclarar el panorama, lo enturbió aún más. –¿Nos está hablando a nosotros sobre disfrutar la comida cuando algunos no pueden ni siquiera moverse o comer? –piensa para sí, mirando a los invitados que han salido de un ataúd o al que le han cortado la boca por pura diversión obscena. No tanto el comentario despectivo hacia sus vasallos, algo común en un hombre de su posición, sino la excitación con la que hablaba de la comida rozaba con lo lascivo. –¿Por qué se me viene ahora a la mente el comentario de Lothar de ser servidos en la cena y ser los mejores ejemplares que pudo conseguir? –pensó y un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

Entonces se levanta de su asiento, para llamar la atención de sus anfitriones, en especial la de Giovanni. –Excelentísimo señor –le dice, mirándolo a los ojos –algunos de nosotros no nos sentimos cómodos con el trato que se nos ha dado y pedimos excusas para retirarnos a la posada del Cordero Rojo, para partir mañana a primera hora de Valaquia –mira a Piero, a Nathaniel y por último a Enrico. –Me gustaría interceder por Enrico, quien entiendo tiene una deuda con vos. Si es posible, me gustaría ayudar a pagarla a cambio de que le perdonéis la vida –si había un ápice de temor en su cuerpo, su voz no daba cuenta de ello, aunque por dentro luchaba por no volver a tomar su lugar.

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12/10/2019, 08:52
Duquesa María Borgia

                 - Después de lo que he vivido y hemos visto supongo que la pregunta es retórica conde Giovanni, así cómo inútil el intento de tratar de escapar a nuestro destino, aunque me confunde el que nos hayan traído a tantos hasta aquí para ponernos a prueba, alimentarnos y con ello prepararnos para formar parte de su ritual, tal vez de su secta secreta ... Acaso esa es la intención desde un principio? -.   Dice con voz alta la duquesa Borgia, pero conforme sus palabras son expresadas y la idea desarrollada el ánimo y su seguridad titubea un par de veces, quebrando se la voz al concebir lo que podría implicar lo dicho por ella ... Toma un sorbo de vino para tomar más valor y se gira hacia Ethiene para complementar su idea diciendo:

         - O tal vez quieran que formemos parte de dicha traición, siendo un señuelo que distraiga a es tal Isaac Capadoccio, mientras que su conspiración pasa desapercibida .... Porque con un castillo y una fuerza militar como las suyas, no creo que requieran grandes ejércitos, sino algo más ... sutil! -.    Dijo con amabilidad María, esperando poder convencer al conde y sus amigos del valor que podría tener su apoyo, de preferencia si seguían vivos ... 

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12/10/2019, 14:50
Enrico di Empoli- pj muerto

Ridículo. Esto es ridículo. No toco la copa. Ni miro a Marchetus El Antes Bravo Tarado Ahora Mudo. Miro con cierta repulsa a Giovani y espero que este circo acabe de una vez. Si de algo me he dado cuenta, es de que da igual lo que hagamos, estos anfitriones seguirán con lo suyo.

Entonces Arl Bashir con toda su buena intención intercede por mi. Meneo la cabeza al escucharlo mirándole, pero es tarde. No pienso pagar algo de lo que no soy culpable.  Y menos aún con mi vida por 4 jarrones. Y no pienso hablar. ¿Para que? No hallaré Justicia ni oídos cabales salvo algunos que están al otro extremo de la mesa. 

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12/10/2019, 14:59
Pietro

Cuanto había leído en aquellos ajados palimpsestos Toma forma ante mis ojos. No vamos a salir con vida de allí. Pero bueno. -La curiosidad mató al gato.- Pienso en voz alta.- Pero murió sabiendo. Sin decir más, miro a mí acompañante con un creciente temor en mi interior.

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12/10/2019, 15:47
Piero Mantegna

Escuché las palabras de Giovanni. En un primer momento, las menciones a un tal Japhet, hijo de Capadoccius, con quien Giovanni compartía su sangre, simplemente me hicieron creer que Claudius pretendía llevar a cabo un complot contra un familiar cercano, quizá un primo o un tío, apoyado por aquellos doce extravagantes y sádicos señores. Sin embargo, al oír acerca de la comida y del extraño discurso que había hecho sobre ella, sentí un escalofrío recorriendo mi espalda. No... Empezaba a entrever qué había detrás de aquella situación.

"El consumidor ha de tener una relación con su comida." ¿No era eso acaso lo que los invitados de Giovanni habían hecho con nosotros? Nos habían escogido como presas y ahora iban a... No, la sola idea de que nosotros fuéramos a ser la comida de aquellos nobles me producía una profunda repulsión.

-Como ha dicho el buen Amr-Bashîr -comencé a decir, hablando en tono educado-, no terminamos de sentirnos cómodos en esta cena y solicitamos regresar a la posada del Cordero Rojo. Sin duda sois un gran anfitrión, aunque algunos de sus invitados carezcan de modales, pero ciertamente esta no es una cena cómoda para nosotros. Del mismo modo que ya lo planteado mi compañero, yo también estoy dispuesto a pagar la deuda del artista Enrico di Empoli a cambio de que perdonéis su vida.

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12/10/2019, 16:24
Nathaniel Fontana- pj muerto

—"Los más puros ejemplares", "El consumidor ha de tener una relación con su comida"... Paolo tiene razón. Aunque no creo que nada hubiera cambiado de hacer caso al hombre de la posada. Ni que cambie al decir que quiero irme con los demás.

No presta atención a las que, le parecen, absurdas discusiones sobre ricos y pobres, creyentes o apostatas. Cuando ponen la comida en la mesa, se echa hacia atrás en la silla. Lo que menos tiene es ganas de comer... o ser comido. 

—Como han dicho mis compañeros, nos gustaría retirarnos a la posada. Me alegro de que hayan vencido a sus enemigos, pero no estamos con ánimo de fiesta después de los extraños sucesos de hoy. Por supuesto, si puedo ayudar en algo para pagar la deuda de Enrico así sea. 

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12/10/2019, 18:52
Nicolae Dobrich

Así pues, pretenden reclutarnos para su conspiración. Miro a mi alrededor observando uno a uno a anfitriones e invitados. Gente tan dispar reunida. En principio parece extraño que no todos seamos soldados, pero recapacitando en una conspiración no sólo los soldados somos útiles y hay labores de información y sabotaje que un hombre o mujer curtidos en la batalla no podrían hacer tan bien como un noble, un artista o, incluso, un adolescente.

Las palabras de Giovanni son extrañas y excéntricas y causan incomodidad en varios de los invitados hasta el punto de querer retirarse. Es comprensible. No se me ocurre qué han podido ver o a qué han podido ser sometidos es resto pero al parecer el aparte que hizo Lord Micezyzlav con nosotros sera una prueba. Otros no podían moverse pero nosotros sí. ¿Quería decir eso que habíamos pasado una prueba?. Si es una conspiración y pretenden reclutarnos lo más probable es que se tratara de eso.

Analizo mis sentimientos. No es temor lo que siento sino curiosidad. Mis nudillos se ponen blancos al cerrar el puño con más fuerza en torno al mango de la daga. Siento curiosidad, sí. Pero estoy dispuesto a luchar si fuera necesario.

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12/10/2019, 19:55
Luigi di verona

Luigi fue uno de lo últimos en volver, su gesto era neutro como si lo que hubiese pasado en esa sala hubiese sido tedioso o poco importante.

Buscó con la mirada a su señor y le apenó estar tan distante de el, pero la mesa ya había sido dispuesta.Escuchó con atención el discurso de Guiovanni y le llamaron la atención varias cosas como su énfasis en la comida o esa rebelión o ¿Quien diantres eran los capadocios? Muchas asuntos que no entendía mas no se veía con derecho a dirigirse al señor de la casa salvo que este lo hiciese primero.

Por otro lar, la sensación de descontento y deseos de marcharse eran generalizados en las primeras voces, era curioso, el en un principio sabia que este lugar era extraño pero ahora ya no estaba tan seguro de querer irse.

Una idea comenzaba o formarse en lo mas profundo de su corazón, le causaba un gran pavor, si, pero también le seducía aunque no estaba dispuesto a reconocer ninguna de ambas.

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12/10/2019, 20:18
Enzo Bonacelli

De pronto aquel infernal sueño donde me encontraba comenzaba a disiparse, mientras comenzaba a cobrar la consciencia. En el asiento donde estaba primero parecía estar normal, pero poco a poco mi respiración se va acelerando, mientras hago leves movimientos de un lado a otro hasta llegar a tener un espasmo, abriendo grande los ojos en un instante.

Me sujetaba con fuerza de los reposabrazos de la silla, donde la punta de mis dedos se teñían de un color blanco y miraba con pavor en dirección de la mesa. Podía sentir aún en mi carne esas millones de patas insectoides en mi piel, reptando no solo en el exterior, si no dentro de mi, como agujas que se clavaban, miles que pasaban por mi garganta de arriba a abajo, comenzando a ahogarme solo con tratar de respirar. Solamente inhalaba el aire, mientras me contraía contra la silla hasta que comencé a toser con fuerza, cubriéndome la boca con la mano derecha hasta que las toces disminuían hasta acabar por completo.

Entonces en completo silencio escuchaba las conversaciones de los demás, mirando un punto vacío en la orilla de la mesa que estaba frente a mí, sin mirar en ningún momento a los presentes, pero al ver nada más que la mano de la persona a mi derecha, solo bastó para saber de quien se trataba. Era esa misma siniestra mujer de la cual estaba seguro que me atormentó en toda esa eternidad dentro de mi sueños, dejándome prisionero en mi propia mente mientras solo podía ser un simple espectador de lo que sucedía.

Despacio mi vista volvió al punto fijo que miraba, hasta que entonces el olor a comida llegó a mis fosas nasales. Despacio levanté la vista, mirando a aquel niño entre is cabellos rubios que colgaban frente a mi vista. Entonces la mesa comenzaba a llenarse de deliciosa comida, mientras una voz femenina simplemente pedía un brindis, engrandeciendo al señor Giovanni, y celebrando así la proxima destrucción de un tal Cappadocius. Las palabras de aquel hombre que nos invitó no hizo más que empezar a abrir mis ojos, las palabras del Monje Clemente en la posada, las de Lothar y las que ahora decía Giovanni simplemente me dejaban claro una cosa.

Tragué saliva mientras mi vista iba a cada invitado, repasando de uno a uno despacio, detallando así cada rasgo de cada uno mientras que los invitados que estaban aquí antes que nosotros parecían guardar silencio, sin contestar ninguna pregunta al igual que todos los que llegamos de últimos al castillo. Todas eran peticiones inútiles, vacías, idiotas, todos estábamos condenados.

-¿Irse?...- Finalmente hablé, alzando la voz para llamar la atención de los presentes mientras miraba a Nathaniel. -Si mi vida no corriera peligro ahora me reiría en tu cara y en la de tus amigos, en la de todos los que creen que podremos irnos a voluntad. Clemente nos lo advirtió en la posada y todos lo ignoramos, nos lo dejó bien claro que no debíamos venir aquí... Y preguntan para irse... Estamos condenados, de aquí no saldremos con vida, tal vez sea un simple gozo para Giovanni y el resto de su siniestros invitados el ver como comemos como cerdos, cayendo en la tentación del Diablo en una orgía llena de comida, sexo y sangre... ¿O es que ustedes se ciegan a si mismos para no darse cuenta de lo que toca? Me vi en un infernal sueño de insectos, agonía y sangre, y yo no he bebido ni una sola gota del vino que nos han ofrecido, ni llegado a acercarme a nadie de los impíos invitados del señor Giovanni... Solo diré que si hoy nuestro destino ha sido sellado, prefiero morir de una vez ante de que sigan jugando conmigo.-

Aquellas últimas palabras las dije mirando fijamente a la mujer izquierda, aquella que me "emboscó" en el balcón y me sumió en aquella pesadilla de la cual fui llevado, luego, mi vista fue dirigida al señor Giovanni, mirándolo con una mezcla de desprecio y determinación, este último para dejar en claro que mis palabras no eran en vano. Cuando dirigí de nuevo mi vista hacia el frente para así mirar el plato que tenía frente a mí, y como si nada tomar los cubiertos para así comenzar a comer nuevamente en completo silencio.

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12/10/2019, 21:25
Paolo -pj muerto

Más discursos vacíos, mas palabras huecas. El protocolo que aterrorizados mantenían sus compañeros solicitando escapar de aquel ritual macabro le resultó casi obsceno. Tendrían que resistirse con algo más que palabras si querían escapar con vida. Pero con la guardia de Lothar presente era absurdo esperar salir con vida mediante las armas. Solo quedaban los pocos conocimientos que pudiera sacar de lo que pretendían. Lo mas probable es que todo aquello formara parte de un complot para atacar a un familiar y solicitaran el favor de un ente demoníaco con sus sacrificios. Traición, como el beso de judas en la santa cena.

Paolo se obligó a centrar su mente, necesitaban de su sangre pero también del pecado de sus almas. Se preguntaba si alguien inconsciente podría participar de todo aquello. Si podían obligar a su cuerpo a actuar, obtendrían los movimientos necesarios en cualquier liturgia esotérica. Rebuscó entre sus ropas las hierbas que llevaba encima, hasta dar con una botellita con concentrado de láudano que usaba para inducir el sueño en largas noches de pesadillas. Tomando la cantidad justa podría inducir la inconsciencia, aunque debía hacer algo más para proteger la integridad de su alma. Mentalmente repasó los sellos de protección más poderosos de la cábala. 

Debajo de la mesa trató de tomar el cuchillo y cortarse el dedo, dibujando con su sangre sobre su antebrazo el tetragramatón, susurrando salmos de protección. Con las letras del nombre de dios rodeando un pentagrama. Rebuscó el láudano y trato de verterlo con cuidado en su copa, para brindar por su funesto anfitrión. No sabía como iba a afectar a su querido protocolo que uno de los comensales cayera inconsciente sobre el plato. Era una acción desesperada, pero poco más podía hacer contra tan poderosos señores.

Si bien mi estado de salud requiere expresar mi deseo de abandonar esta celebración cuando el protocolo lo permita, para retirarme también a la taberna del cordero rojo, brindo por el señor Claudius Giovanni. Aunque no comprendo en que forma podríamos muchos de nosotros aportar a su campaña.

- Tiradas (1)
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13/10/2019, 02:09
Anna Katarzyna Zaleski

La mayoría querían marcharse, hasta ahí bien, incluso comprensible, pero no compartía dicha elección. Simplemente no podía, menos tan cerca de la verdad como estaba y menos aún con semejante descortesía, porque apenas había llegado nuestro anfitrión y ya le mandaban a tomar viento o le echaban en cara que su trato no estaba siendo el correcto.

¡Y eso que había hecho lo imposible por traerlos! ... Pero... ¿También será eso parte de su... planificación? ¿Hasta cuándo habían planeado? ¿Qué habían planeado más allá de apoderarse del poder de Cappadocius?

Esas preguntas hicieron que dejara de prestar atención a Giovanni y al resto de los congregados, excepto a uno, aquel que estaba a mi izquierda.

¿Qué queréis? ¿Qué queréis de mi?

Pregunté en mi interior sabiendo que era cuestión de tiempo obtener la respuesta. Lo que ya no tenía tan claro era si quería conocerla.

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13/10/2019, 06:51
Duquesa María Borgia

              - Sin lugar a dudas como han dicho varios de los presentes yo también quisiera que todos pudiéramos regresar si queremos al Cordero Rojo tal y como estamos, pero después de haber sido metida con fuerza sobrenatural dentro de un ataúd por no haber aceptado matar a un gato y al ser sacada del mismo ser sentada en la mesa como el resto de los presentes maniatada sin cuerda o cadena alguna ... Supongo que nuestros anfitriones cuentan con las artes oscuras suficiente y la inteligencia para no dejarnos libres tan fácilmente, pero como también ellos han dicho les pido por favor que le den una oportunidad a Enrico como al resto de mostrar nuestra valía para su tarea! -.   Expresa la duquesa Borgia un argumento lógico y válido para tratar que Giovanni y los suyos les consideren lo suficientemente valiosos, antes de recordar algo más que le preocupa:

       - Alguna vez podré saber realmente lo que le pasó a mí marido y mis criados?  -     Pregunta María Borgia al Conde Giovanni y a su mayordomo

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13/10/2019, 12:45
Albert Mctagger

Por fin se había callado la impertinente dama zalesky , ya satisfecho por ello   el Doctor Mctagger estaba a punto de replicarle al tal Rossi lo poco acertadas que habían sido sus deducciones, por desgracia Don Giovanni  y compañía aparecieron para dar discursos sobre Traición y comida.
-Que sabrá unos señores que nunca han pasado Hambre del disfrute de llevarse un mendrugo de pan a la boca- dijo sin pensarlo dos veces, total que podían empeorar sus comentarios la situación cuando le era imposible salir de aquel sitio dado su pérdida temporal de movilidad y rodeado de enemigos como el viejo que para su desagrado se habia acomodado al lado.

-No me interesan complots, asesinatos  ni masacres orquestadas por perturbados creyentes de la magia, quizás otros venderán su cuerpo y su alma de las maneras más poco cristianas que se puedan encontrar, todo por mantener su vida  y posición social- alzando la copa el medico saludo a la señorita Zaleskym, mientras miraba a los ojos a  Lord Micezyzlav que lo observaba como un escudo protector de la dama, aquello arrojaba un poco de luz al asunto, la sangre del vestido y la confianza de  estar a salvo que la joven desprendia era sin aportada por aquel hombre y algun ritual macabro que habian tenido.

- Seguramente se la ha  follado mientras profanaban algun cadaver de un pobre sirviente- penso el Doctor con asco

-Yo no me vendo al paganismo, soy un doctor, un científico no un  sicario, no quito vidas las salvo, así que acaben conmigo de una vez y váyanse con su mierda a otro sitio, !!!Salud y  que el castigo de dios caiga sobre vostros !!!- dijo con determinación mientras  giraba su copa  derramando el contenido a su derecha sobre el regazo de Lord Casmir, como señal de rebeldia  intentando demostrar que aunque pronto moriria no seria quebrado por aquellos Locos elitistas

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13/10/2019, 14:16
Constanza de Tournai (pj muerto)

Constanza se estaba empezando a quedar lívida con todo aquello, pero no dejó que todos los indicios la amilanaran lo más mínimo. No sabía si era una broma de mal gusto o directamente todo el mundo se había vuelto loco, pero directamente ya no tenía ningún marco de referencia cabal con el que comparar aquella cena con las demás en las que había estado, por muy extravagantes que hubieran sido. Levantó la copa cuándo Claudius Giovanni hubo explicado sus motivaciones y volvió a beber, mientras intentaba hacer el ánimo de serenarse.

Aquello, por supuesto, era una conspiración aristocrática. Todos los presentes estaban metidos hasta los barros en el asesinato de un pariente de Claudius, pero algunos conceptos se le escapaban, puesto que no conocía a ninguna familia proveniente de Capadocia ni al tal Japheth. Constanza torció el gesto, relacionando toda aquella sarta de intrigas con alguna conspiración bizantina dados los nombres orientales que Giovanni había mencionado y no pudo evitar mirar hacia Basilio, el monje ortodoxo, que tal vez pudiera arrojar más luz sobre aquel asunto.

La comida siempre nos ata cuando la compartimos en comunidad, como hizo Cristo con sus discípulos, señor Giovanni, pero debo preguntarle: ¿cuál es nuestro papel en todo esto? Entiendo que quiera y necesite nuestra ayuda para asumir ciertos actos con esos... Capadocios —pronunció la palabra mirando de soslayo a Leopold para asegurarse de que la había dicho bien, mientras caía en la cuenta de que todas aquellas muestras de poder no eran otra cosa que amenazas—, puesto que yo, el caballero Etienne, la duquesa María, la señorita Anna y los soldados seguramente seamos capaces de participar en esta intriga. Pero, ¿y el resto? ¿Acaso piensa esculpir o pintar su triunfo? ¿O solo piensa usarnos de espectadores ante la caída de esa familia rival que tanto detestan? ¿O nosotros seremos los Judas que lo venderemos?

Tomó asiento de nuevo exhalando un suspiro, dirigiendo ahora la vista hacia el doctor Mactagger. Una sensación de pena casi maternal invadió su anguloso rostro mirando al pelirrojo mientras se cubría los labios con el vidrio de su copa para beber. Las luces de la habitación en la penumbra de la cena bailaban suavemente sobre su rostro mientras hacía uso de su voz modulada y elegante.

Normalmente, el trato que he tenido con gente que ha salido de las universidades ha sido más sofisticado. Le aconsejaría que, ya que está pecando con tanta blasfemia sinsentido, pecara también de prudente y se guardara de seguir vertiendo sus opiniones inflamadas durante lo que queda de noche —Constanza dirigió la vista hacia el resto de presentes, sobretodo hacia el abad Clemente, flemática como una reina. No se iba a dejar alterar—. Quizá el señor Giovanni va a estar encantado de devolver a todos los presentes que lo pidan al Cordero Rojo, pero les rogaría prudencia en sus palabras. No ya como noble, si no como persona con uso de razón, les digo que no es buena idea insultar tantísimo a un anfitrión en sus tierras y luego pretender regresar tan tranquilamente a la posada. 

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13/10/2019, 15:15
Anton Rossi

Por fin consiguió mover los brazos, lo cual fue un alivio. Se noto en su semblante, en el color de su piel.
Sólo se cuentan secretos que se deseen mantener delante de gente que esté tan liada con esos secretos que no los pueda sacar a la luz sin hacerse más daño a si mismo que a ti o si los puedes matar, toda la conversación era un ruego constante por que los sacrificaran como a corderos.
Miró al resto de los invitados de Giovanni y al mismo Giovanni, en presencia del Diablo lo más prudente era callar, pero como estos insensatos siguieran hablando, los iban a arrastrar a todos a la tumba.
-Nadie dijo que el mundo tuviera que ser justo con todos o que os tuviera que gustar. - Dijo en voz alta al médico. - Si Dios es todo poderoso no puede ser compasivo y si es compasivo no es todo poderoso. - Creyó que aquellas palabras eran justas para la situación en que estaban.
Daban el mensaje adecuado, estaría cómodo con cualquier cosa que quisieran asignarle, pues comprendía que tener poder implicaba el tomar decisiones horribles de cuando en cuando y comprendía que aunque algunos de sus compañeros prefiriesen la muerte, el no deseaba acompañarles, mantendría el secreto y participaría gustoso de esa conspiración o lo que fuera.
Evitó mirar al viejo invertido, sádico y pedante que tenía al lado.