Partida Rol por web

El siguiente paso en el itinerario de la banda los llevó a una hermosa montaña que se elevaba sobre la jungla en Castrovel. Excavada en la ladera, una ciudad Lashunta ofreció cobijo a la comitiva para que pudieran descansar del viaje. Luego, la banda rodaría un comercial en los escenarios naturales que ofrecía la montaña.
 

Twaku no tenía intención de comprar nada. Los ahorros que conseguía los almacenaba en una cuenta corriente. No sabía para qué quería usar el dinero, pero por ahora los guardaba como oro en paño. Quizás algún día lo necesitaría para algo, y ese día seguro que no querría escatimar en gastos. 

CID-2 aprovechó la oportunidad para recorrer la zona, buscando potenciales riesgos de seguridad. Se sentía más a gusto en un planeta donde podía explotar cosas sin temor a quedar aplastado por la presión del mar o flotando en el vacío. De cualquier manera, para reducir las posibilidades de sufrir esos efectos, pasó por una tienda de Abbadarcorp y compró una ampolla de hechizo.

Una vez que todos estuvieron listos, el equipo entero se dirigió a la locación donde se desarrollaría el rodaje: Un hermoso paraje turístico en las montañas. La escena a rodar comenzaba con la banda, usando un moderno equipo de alpinismo. Debían fingir que estaban disfrutando de unas vacaciones en las montañas.
 

-Uff. Esto de la gravedad es un suplicio. Debimos ir a la playa -se quejó el baterista, en una actuación no muy convincente.

-Oye, amigo. No te quejes. ¡El deporte es salud! -replicó su compañero mientras mecía su melena. Con él era difícil saber cuándo estaba actuando y cuándo no, pero la cámara lo amaba.

-Sí. Y al final del día, siempre podemos recuperar nuestras energías... ¡Con la Super Barra Nutritiva!

Y tras pronunciar éstas palabras, todos sacaron de sus bolsillos el mencionado producto y le dieron un buen mordisco. Masticaron y sonrieron ante la cámara por unos segundos. Entonces el director cantó “corte” y todos escupieron al instante.

-¡Puajjjj!¡Esto sabe a mierrrrrda! -se quejó el cantante.

-Sí, lo sé -secundó el tecladista mientras se limpiaba la boca con una manga- Pero como artistas, debemos ser profesionales y sonreír frente a la cámara, pase lo que pase.
 

CID-2 observó la actuación de la banda desde la seguridad del piso masticando una de las barras publicitadas, cortesía del buffet de producción.

- Estemos atentos - dijo por el comunicador a sus compañeros - los del culto del Devorador suelen aparecer en los momentos más inapropiados... -

Tragó un bocado de la barra y pareció sonreír. 

- Buena textura, y una variada composición de vitaminas - masticó otro bocado - sí, sabe a grasa de motor, pero es un precio muy bajo a pagar por todas sus virtudes... -

Twaku no era demasiado selecto con las cosas que comía, pero lo cierto era que roer aquellas barritas no le atraía lo más mínimo. No por el sabor, que era soportable, sino por el formato. 

A él le pagarían igualmente por proteger a la banda aunque estuviera haciendo gilipolleces, así que tampoco le preocupaba estar allí. Simplemente permanecía atento mientras se frotaba las manos constantemente, como si estuviera expectante. 

La jornada parecía desenvolverse sin mayores problemas, pero eso habría de cambiar pronto. Estaban ya terminando el rodaje cuando un escuadrón formícida llegó marchando al set. El que parecía el líder, dio un paso al frente y les habló telepáticamente.

Grupo conocido como “Stardust”. Ustedes son guardianes de planetas extranjeros al sistema Gollarion. Dado que ha estallado una guerra entre guardianes de diferentes sistemas, nuestra reina ha decidido considerarlos sospechosos. Tenemos órdenes de arrestarlos e interrogarlos. Entréguense sin oponer resistencia.
 

- No se me conoce por mi simpatía - murmuró CID-2 sujetando el mango de su espada - así que voy a dejar que otro maneje las negociaciones... - 

Twaku intentaba dilucidar los motivos de los formícidas, pero lo cierto era que la mayoría de las otras razas los encontraban muy extraños. Si tan sólo hubiera un shirren en el grupo... Sinembargo, logró darse cuenta de que algo no encajaba: Eran sin duda una raza muy ordenada y cuidadosa, pero su reina no tomaría una decisión así tan a la ligera. Puede que tuvieran más información que ellos.

- Aunque no somos Shirren siempre hemos sido amigos de dicha raza. Es cierto que hay una guerra entre guardianes, pero nosotros sólo somos un grupo de pop, y tratamos de mantenernos alejados de ese tipo de disputas. En cualquier caso, nunca les desearíamos mal alguno - Claramente estaba engañando, pues no tenía claro si estos "amigos" eran realmente buenos o no, así que nunca se sabía qué intenciones tendría el grupo hacia ellos.

El soldado pareció creer, al menos, hasta cierto punto, la historia de Twaku, porque se volteó, como buscando la aprobación de alguien. Entonces lo notaron: Un obrero acompañaba al escuadrón. Cosa bastante inusual, ya que el rígido sistema de castas de los formícidas no permitía a los obreros participar en actividades militares. Al ver que todos estaban algo confundidos, el obrero dio un paso al frente, aunque manteniéndose dos pasos por detrás del soldado, y les habló también.

Permítanme explicarles la situación. Cuando desperté como guardián, me resultó imposible ocultar este hecho a mi gente, dada la conciencia colectiva de nuestra raza. Pero esto también nos permitió aunar esfuerzos para averiguar lo que estaba pasando. Sabemos que existen guardianes renegados de otros sistemas y que están atacando a los guardianes de Gollarion. Los miembros de la banda son guardianes extranjeros también, y aunque no tenemos evidencia en su contra, tampoco sabemos de qué lado están. Por favor, sepan comprender. Varios de nuestros guardianes han caído ya. Sin sus guardianes nuestro sistema es vulnerable. No podemos permitirnos perder ni uno más.

- ¿Qué opina la banda? - preguntó CID-2 a los miembros de Stardust. - Mi misión es defender a mis empleadores, pero si ellos aceptan ir los acompañaré -

"La otra opción es escapar luchando contra todos los soldados, y no parece la solución más eficiente", pensó.

-Está bien -respondió el cantante, resignado- Será algo problemático, pero si es necesario para aclarar todo este asunto, nos someteremos a la justicia de su gente. Iremos sin oponer resistencia.

Pero los soldados no tuvieron tiempo para arrestarlos, porque de pronto, 3 zombies cibernéticos irrumpieron en el set y comenzaron a atacar a todo el mundo.

Los soldados reaccionaron, como es natural, intantando defenderse.

¡Compañeros! Aguanten, voy a ayudarles…

Pero entonces un rayo negro atravesó su pecho y su semilla cósmica salió despedida.

¡Arggg! No… he sido derrotado…

Esas fueron sus últimas palabras. El obrero se convirtió en polvo.

Mientras tanto, las extrañas runas grabadas en la caja que llevaba Chiv-chiv, comenzaron a brillar.

Cuando buscaron el origen del rayo, notaron a un guardia aeon disparándole con uno de esos infames brazaletes.

Entonces, dijo algo en azlanti y disparó otro rayo, esta vez contra Starcleaner. Y así, nada más, el percusionista perdió su eternamente brillante semilla y se convirtió en polvo frente a los ojos de todos.
 

-¡No! ¡Starcleaner! -dijo el guitarrista mientras corría a ayudar a su amigo, aunque para cuando llegó, sólo encontró una pila de polvo. Entonces miró al azlanti con odio-¡¿Qué le hiciste, maldito?!

Aunque en el fondo, ya sabía la respuesta.