Partida Rol por web

Mientras rasgo la camiseta tras su aprobación, Alexia me pregunta de forma pícara si quiero conocer el mundo de las maravillas... -Mmmm... En cualquiera de las acepcciones estaría encantado.- Sonrío devolviendo la pícardia a la frase mientras termino de rasgar la camiseta por debajo de lo que serían sus pechos para poder ponerme las tiras húmedas en los brazos heridos.

Una vez colocados Alexia me dice que va a entrar y asiento con la cabeza yendo tras ella. Apuro el cigarro y me subo con ella a las escaleras, estando pegados nuestros cuerpos, mi torso a su espalda, mientras miramos al otro lado, sacando yo la cabeza por encima de su hombro. -Espera a ver si hay trampas.- La pido evitando que pase al otro lado pero ambos en las escaleritas y mirando el interior de la habitación. El cigarro apenas tiene una calada, así que lo termino y lo lanzo al interior de la habitación a ver si hay algún tipo de reacción...

Al asomaros al cubo veis una mancha de sangre en la pared, como a metro y medio de altura. También un trozo de papel en el suelo, parece que tiene algo escrito ¿con sangre?

Por lo demás el cubo parece tranquilo y al arrojar el cigarro no se activa ninguna trampa.

Le sonrío cuando acepta mi propuesta y me digo a mi misma que me lo tiraré cuando salgamos de aquí…

Subo las escaleras y de seguida Cliff me sigue, pegando su cuerpo al mío. Se siente cálido y reconfortante. Se asoma y observa el cubo tirando su cigarro al interior. Miro expectante alguna posible reacción, pero en lugar de eso vemos algo extraño en el suelo, parece una nota. Y en la pared sangre…

-Alguien ha pasado ya por aquí- le digo a Cliff indicándole la mancha de sangre de la pared. Con precaución y temor voy accediendo al cubo. Pego mi cuerpo a la pared para bajar las escaleritas de forma lenta y en alerta con el cigarrillo en entre los labios.

No me despegaré de la pared.

El cubo permanece inalterable. Nada se mueve, nada se oye.

Observo que sigue sin saltar la trampa, un poco más confiada me propongo alcanzar la nota pero antes de rebasar la mancha de sangre la observo. Miro si en la pared hay marca alguna, tipo como la marca de un dardo como en un cubo anterior que probé, o quizás una marca de bala. También miro al otro extremo de la pared, por si veo algo que haya salido de la pared.

Buscas insistentemente alguna señal, por muy mínima que sea, en el cubo.

Sigues sin ver nada extraño.

Me acerco a leer la nota.

La nota es esta:

Puedo saber si la sangre está húmeda o seca?

Desde la compuerta ves que Alexia se acerca, coge la nota y la lee.

Está húmeda.

Devuelvo la sonrisa a Alexia y paso tras ella al cubo y asiento con la cabeza. -Eso parece, y el que ha pasado esta un poco psicótico.- Aunque no me extraña dadas las circustancias. Continuo tras Alexia y ella coge la nota. Según tengo la nota enfrente* miro la puerta de la izquierda abriendo la compuerta y asomando la cabeza.

-Que pone la nota?- Pregunto curioso observando a la chica medio desnuda y sexy que es Alexia ahora mismo.

Cuando Cliff entra en el cubo y se cierra la compuerta tras él, notáis un ligero zumbido que va creciendo. Este zumbido os desorienta y os provoca mareo. Caéis al suelo aturdidos. El ruido os provoca visiones y leves alucinaciones.

Alexia, tu alucinación es leve. Narra lo que quieras, con total libertad, pero que sea un poco irracional.

Cliff, tu alucinación es aguda. Sufres un trastorno psicótico breve. Crees que Alexia te está manipulando y mintiendo. La sangre de la pared y la desnudez de Alexia son elementos con mucho peso en la alucinación. Al final de la alucinación tratas de quitarle la nota por la fuerza y con violencia.

Cuando Cliff entra y voy a mostrarle la nota escrita con sangre noto un zumbido. Miro alrededor pero no veo nada. El molesto zumbido empieza a aumentar su intensidad y me veo obligada a taparme los oídos. Pero de poco sirve porque el agudo sonido parece meterse en la cabeza. Caigo de rodillas aun tapándome los oídos con las dos manos y los ojos cerrados…

Pero cuando los abro veo algo extraño frente a mí. Hay un hombre trajeado y corpulento de espaldas a mí, mirando hacia la pared del cubo. Su figura me resulta familiar… Cuando descubro quien es. contengo la respiración aterrorizada.

-¿Pa..pá?-Consigo decir. El hombre se da la vuelta y me sonríe de forma sarnosa.

No puede ser… no. Le miro y es él, está aquí…

Entonces se torna hacia mi y se acerca de forma amenazante -No…por favor- suplico.

Desde el suelo retrocedo arrastrándome hacia atrás para que no me alcance protegiéndome con el brazo y cerrando los ojos. – ¡¡Cliff!!- pido ayuda.

Cuando abro de nuevo los ojos tan solo veo el techo del cubo, estoy tumbada boca arriba y en la sala no hay nadie más que Cliff y yo. Suspiro aliviada. Ha sido una alucinación y no ha durado mas de un minuto, pero me sentía aterrada.