Partida Rol por web

Maxwell vuelve en sí al ver la situación de aquel Pandillero Porrista, al parecer había contemplado algo que le había dejado en un estado de Shock, en contraposición al estado en el que se encontraba Maxwell. Al parecer aquel Pandillero Porrista a través de su PDA había visto aquel vídeo y había quedado duro como una piedra, en concordancia al estado en el que se encontraba Mini-Maxwell, aunque por motivos diferentes.

-Ejem... Al parecer una visión fatídica ha aparecido en las pantallas, por suerte soy escéptico a esas imágenes y ni siquiera voy a molestarme en echarles un vistazo, ni ahora, ni nunca. Pues la Santa Sede me ha enviado aquí con un propósito, y el propósito sois vosotros. Y mientras todos estéis bien, mi objetivo podrá ser cumplido, pues solo respondo ante Dios y él es intocable.

Maxwell entonces se acercó a aquel Pandillero Porrista y posó su mano en su espalda, para que saliera de aquel pésimo y deplorable estado en el que se encontraba, que supiera que pese a sus diferencias aún había un amigo, un padre, un pastor que seguía junto a él, alguien en quién poder confiar y confesar sus pecados sin miedo a que estos fueran desvelados.

-Hijo mío, dime: ¿Qué es lo que te aflige?.

Al notar una mano se gira hacia la persona que le ha tocado

Maxwell, mira algo le pasa a Yukiashi... creo que estaba mirando el video que nos ha dicho el Monotonto que nos había enviado.

No soy muy diestro en dar apoyo a la gente, pero creo que quizás tu puedas ayudarle mejor que yo.

Yukiashi apenas nota la mano de Maxwell en su hombro. Tras unos segundos temblando, Tenko parece recobrar algo de consciencia y se marcha murmullando:

Tengo que encontrar una salida.

Maxwell sonríe pues al fin aquel hombre había recuperado la consciencia y ahora podía emitir palabras, ya no temblaba tanto y su mirada no se encontraba perdida en el vacío. Pese a ello, su situación seguía siendo deplorable, pero al menos ahora tenía algo en lo que pensar antes de irse de la sala. Quizás cuando descubriera que no había salida alguna, entonces podría abrazar la verdadera esperanza y fé en Dios.

-Recuerda Hermano, nunca estás solo si tienes a Jesús en tu corazón.

Le despidió Maxwell saludándolo con el brazo cuando salió de la estancia.

Kawamoto no sabe que hacer al ver partir a Yukiashi, si seguirle para ofrecerle ayuda o dejarle un momento de soledad para que se tranquilice, no es muy dado a las relaciones personales si no hay un bate o una cadena de por medio.

Alguien sabe lo que le ha pasado?

Mira perplejo al resto de personas que están en la sala

Kawamoto se gira al resto de personas que aun quedan en la Biblioteca y les comenta.

Chicos me he quedado preocupado por Yukiashi, voy a ver si puedo ayudarle, nos vemos...

Se marchan de la biblioteca Kawamoto y Tenko que bloqueaba la puerta para Maxwell, por lo tanto, ahora es libre de hacer cualquier movimiento.

Ambos salieron sospechosamente de la estancia, eso no le importó a Maxwell, al contrario y sentimiento de alivio le llenó, pese a ello y tras el suspiro que dio, el joven Obispo no dijo absolutamente nada al respecto hacia los otros compañeros de cautiverio que aún se encontraban en aquel lugar. Al contrario, decidió cambiar de tema.

-Bueno... ¿Tenéis un momento para hablar de Nuestro Señor y Salvador, Jesucristo?.

Estaba revisando por ese manga especial cuando escucho que uno de mis compañeros me invita a comer fruta,así que acepto la invitación:

-Muchisimas gracias,acepto humildemente la invitación.

A continuación seleccione una sabrosa manzana y comí de ella.

Mientras comía la manzana prestaba atención escuchando todo lo que sucedía a mi alrededor para ser una biblioteca y como conversabamos todos.

Lo cual me llamo poderosamente la atención porque fuera de nosotros,no parecía haber personas mayores a excepción del oso ese raro a lo que agregue:

-¿No es raro que no haya mas personas? o sea digo,si bien las bibliotecas son silenciosas siempre hay mas personas,¿no es raro que seamos los únicos en esta escuela?.

Decía aquello en voz alta expresando mis sospechas.

Luego observe que la persona que me había invitado,se marcho de la misma.

Y había un misterioso compañero con aura de católico devoto por lo cual me acerque para decirle:

-Mucho gusto,me llamo Hyudo Makoto,si no es mucha molestia ¿me podría explicar bien cual es la situación actual?,aún no logro entender muy bien que paso,dado que me desperté al ultimo de todos.

Alegre porque alguien al fin le hacía caso y no le trataba de forma despectiva, el joven Máxwell le sonrió con una de sus más amplias sonrisas y se dirigió hacia aquella persona tan amable. Aunque sin dejar aquel objeto que había cogido ni por un mísero instante.

-Todo comenzó hace poco más de dosmil años, Dios creó todo lo que conocemos en el... bueno, eso supongo que ya lo sabes, si bien puede que no reconozcas el gran trabajo y el enorme regalo que nos dio, lo sabes.

-Sobre lo que quizás no sabes es que una vez que entramos aquí, nos mareamos, acabamos metidos en cámaras raras, nos despertamos y un Oso Osado nos dijo de matarnos entre nosotros si queríamos salir de aquí... o vivir aquí por siempre, a la par nos pasó vídeos personalizados a nuestros PDA que seguro que no son cosas agradables.

-Tengo mejores cosas que hacer que hablar de novelas. 

Salgo del cuarto con mi maceta bajo el brazo y sin haber podido examinar el libro de dibujos.

Una vez Fukumori se ha marchado, Maxwell y Makoto se quedan solos en la sala. ¿Cuál es el siguiente paso?

Ahora podrías usar tu habilidad con Makoto si te apetece.

Aceptado