Partida Rol por web

- Primera Isla -

- Hotel Mirai -

Vieja Cabaña

Tanto Barbara como Suigin llegan al Exterior de aquella Cabaña de apariencia abandonada, en donde lo primero que vieron fueron el mayor enemigo de la joven Suigin: Escaleras. A no ser que quisiera arriesgarse a botar mientras la tratasen de subir escaleras arriba... o incluso arriesgarse a caerse de la silla... Eso significaba que Suigin iba a tener que quedarse en ese piso.

   Bffff... bueno señorita Shita... ¿ ideas...? - mientras miraba con cierto desafío aquellos peldaños de madera - ¿ No tendrá una rampa desmontables aquí atrás, verdad...? - girando un poco a cabeza hacia abajo y ver aquel compartimiento en la parte posterior de la silla, aunque... un pensamiento vino a mi en estos momentos - por casualidad señorita Shita... ¿ está silla se le hace familiar o es totalmente nueva ?, digo... ya varios han mostrado que andaban con objetos de antes... cómo la camara, las marionetas... la metralleta... - diciendo esto último con cierta duda ... no me creo que haya dicho ésto... - ¿ será por algo en específico o mero capricho de quién nos trajo ?

El grupo conformado por Akira, B-Rabbit, Izan, Nanako, Uma y Yoshimatsu llegan a la cabaña; frente a ella se encontraba Barbara y Suigin Shita, sin poder entrar a causa de las escaleras; ya que la joven Suigin está en silla de ruedas y no hay acceso inclusivo en ningún lado.

¡Ánimo Bárbara! ¡Tú puedes! - dijo mientras le daba un par de palmaditas en la espalda a la pelirroja. ¡Qué gusto ver a gente haciendo labores sociales!

Ízan miró a Suigin y a Bárbara, quienes intentaban entrar a la cabaña, pero no se detuvo.

- ¿Aaaah? - con los brazos en jarras miré indignada a los dos chicos - qué poco caballerosos, sois una vergüenza para el género masculino, ignorar así a dos damas en apuros.

Inflé las mejillas al señalarlos con un dedo acusador.

- Pues entonces yo seré la heroína del día - con dos ágiles saltos me coloqué junto a Bárbara y Suiguin - venga, Bar-chan, subamos a Su-chan.

Yoshimatsu miró con desagrado a Nanako. ¿Por ser hombres debían ayudar a las mujeres? ¿Es que ella solas no podían hacer nada por el simple hecho de ser mujeres? Yoshimatsu comprendía que ellas dos serían lo suficientemente listas y capaces como para poder superar ese pequeño obstáculo y que la única inválida era Suigin, ya que ser mujer, no es una discapacidad. Parece que la gif maker, no pensaba como él. Ella iba a ser una de esas personas que empezara una guerra de géneros.

Por si fuera poco, también se colocó delante de la chica que iba en silla de ruedas, la cual no había pedido ayuda en ningún momento ni había dado su consentimiento para ser tocada por terceros. Esta chica hiperactiva iba a ser problemática.

   Mu'fu...- dejaba escapar una leve risa mientras asentía a la ayuda de la hiperactiva Kanai - vamos señorita Shita-san... hacer tripitas corazón de momento... hasta que no tengamos a los musculosos y al chico que arma cosas... dudo que alguien te pueda hacer una rampa de calidad...- colocándome a un lado de ésta y tomando la mitad derecha de la silla para que Kanai tomara la de la izquierda - además... ¿ para que pedirle ayuda a este par ? -  apuntando con mi naríz a los dos jóvenes que solo hacían muecas - ¿ has visto lo inoperantes que se ven ese los dos... ? Don "paso la mayor parte del tiempo en silencio o con cara de sueño por qué temo mostrar mis inseguridades a un grupo de desconocidos" y " hablo mucho de mover mis manitas para cocinar sosa comida saludable... pero cuando ve a una persona en apuros solo se limita a pasar de ellas"... que vergüenza...que vergüenza... dudo que hicieran algún apoyó la verdad - mirando con cierta malicia a todos los presentes ... digamos que esto es un tipo de pago... por evitarse ensuciar sus manos... mu'fufufu...

Me habia quedado paralizada ante la vision de las escaleras, recordando malas experiencias del pasado.

Yo... n-no creo que haga falta que suba, m-me refiero, esta cabaña parece estar abandonada desde hace bastante, s-si, eso es, c-creo que hay sitios mas interesantes que explorar, no? *digo claramente asustada de la idea de tener que pasar por las escaleras* A-ademas aunque no lo parezca una silla suele pesar bastante, no se muy bien que tanto pesara esta, pero no creo que sea buena idea levantarla a pulso, a-ademas si me caigo... *parecia que ese miedo que tenia no era tanto a las escaleras perse, sino al echo de posiblemente caerme mientras me subian por las mismas*

Ajena a la mirada de Yoshi, me dispuse a ayudar a Barbara a subir a Suigin, pero ante la negativa de esta las miré un poco decepcionada.

- ¿No queréis venir a comer tortitas? Yoshi-kun y Uma-chan van a hacer una competencia y yo voy a hacer de juez, Bar-chan podría participar también, seguro que es una cocinera muy buena - después, miré la silla evaluando cuanto podía pesar - si queréis ir a explorar más cosas, está bien, pero si queréis subir no habría problema, soy más fuerte de lo que aparento.

- Para asegurarnos de que Su-chan no se hace daño, podríamos subirla primero a ella y luego la silla.

   Bfffff... bueno... ya que...-  dejando de lado el intentar levantar la silla ... si ella no quiere... después nos va a estar culpando de por que hicimos eso... puede que involucre a sus abogados... nos chantajee alguna fractura.. Saben que.. paso... PERO... no de incordiar... Debía seguir incordiando...

  ¡¿ momento...?!  ¿ entonces el muchacho pasa de ayudarnos para seguir con su competencia?, ohhh dios... es peor de lo que esperaba - mientras dramáticamente sobreactuaba mi indignación -  ¡¿ Como que se va hacer una competencia usando pasteles ?!, ¿ que es ésto, la feria del condado... ?, Noooooo... una competencia de verdad debe hacerse con la botana del pueblo... el aperitivo tradicional de todos los barrios, los buenos y cálidos "Hot-dog"!!!- orgullosa exclamaba... para luego dejar escapar un leve risa-  pero... Anda... vayan y dejen a la pobre señorita Shita varada e incapaz de poder compartir con el resto...

   Vamos señorita Shita... a un sitio donde seamos menos agredida por la indiferencia de ellos - apuntando hacia el portico por dónde había pasado ya Arai - D-descuida señorita Kanai... sniff..sniff.. gracias por su ayuda de todas manera... Snif...snifff... - gimoteando falsamente mientras me alejaba con Shita-san a otro sitio con menos escalinatas ... creo que ví un aeropuerto allí a lo lejos...

Vale no entiendo nada de lo qué ha pasado en los últimos minutos. ¿De dónde se ha sacado nanako todo eso?

Estoooo... De que hablas, en primer lugar ninguna de las dos ha pedido ayuda, creo que se bastaban solas o estás insinuando que necesitaban ayuda por ser mujeres, porque eso sí que molesta. 

y en segundo si hubieran pedido ayuda cualquiera de nosotros hubiera ido. No solo los hombres.

 Uma se quedó escuchando con poco interés a la conversación. Aunque luego de un rato, su necesidad de ser el centro de atención la llevó a interceder de una forma poco útil, pero que la llenaba de orgullo.

- Ho ho ho... pero que debate más insulso. Esta discusión sonbre roles de género no puede ser más errada. Después de todo, solo hay una manera correcta de separar a las personas en la humanidad: ¡los que son Uma Yugana y los que no! ¡Y Shita-san no es Uma Yugana, así que seguramente necesita ayuda! ¡Elévenla he dicho!

 Ajena a los deseos de la chica en silla de ruedas y a lo que decía su compañera pelirroja, Uma dio las ordenes cual capataz. Para luego simplemente retirarse hacia el interior de la cabaña, como si fuera un hecho de que alguien iba a seguir sus ordenes por puro respeto o admiración.

Apenada, vi como Barbara y Suigin seguían su camino. Las despedí levantando las manos a modo de adios.

- Os guardaremos algunas tortitas, que tengáis un buen paseo - dije despidiéndome.

Fue entonces cuando Akira me soltó una discurso que no entendí.

- ¿Hare? ¿Cuando alguien está mirando un edificio no quiere decir que quiere entrar? ¿Acaso estaban admirando la arquitectura?

Por más que intentara encontrar una razón para su enfado, no lo conseguía, pues si me había referido a los dos chicos era porque casualmente habían sido los primeros en ignorar a las dos chicas. Si hubieran sido otros en ignorarlas la bronca habría sido igualmente, fuera chico o chica, por no ayudar a las compañeras. Tras darle unas cuantas vueltas sin éxito, me encogí de hombros, sonreí y comencé a subir las escaleras al trote.

Venga, a por tortitas, me muero de hambre - exclamé caminando alegremente tras Uma - Tortitas, tortitas, tortitas...

Tan solo un carrito de compra del supermercado se encuentra en el lugar, dicho carrito estaba vacío en estos momentos.

Tsumiko Komachi y Akira Kimura llegan a la Vieja Cabaña. Al parecer todo eso del asesinato mútuo era algo bastante duro y algo dentro de Tsumiko hizo que esta se marchara, casi lo mismo que hizo que Akira Kimura la siguiera sin pensarlo siquiera. Sea como sea, allí se encontraban ambas.

En el interior de la cabaña encontraron un tablón suelto en la entrada, así como una pequeña marca de sangre hacia el interior, pero nada más de relevancia en el recibidor. Más allá, en la cocina notaron una gran falta de instrumentos de cocina, en particular cuchillos, cacerolas y sartenes. Por último, en el despacho estos encontraron un Walkie Talkie encendido gracias a una cinta adhesiva activando el mecanismo.

Una nueva víctima, una nueva investigación. Todo el mundo se puso en marcha con ello, y yo no fui menos. Sin embargo, mi investigación no tenía nada que ver con la muerta, directamente al menos. No, lo que yo buscaba era, presumiblemente, información de los vivos. Fui directamente a la cabaña donde todo este lío comenzó para mí. Me di cuenta de que alguien me estaba siguiendo, pero decidí ignorar a quien quiera que fuera y concentrarme en buscar lo que tenía en mente. De la cabaña fui directa a la entrada, tan directa que pisé un tablón suelto que se levantó y que casi me da en toda la jeta. Por fortuna, lo bloqueé con la mano a tiempo. Fue entonces cuando me di cuenta de que quien me estaba siguiendo era, de nuevo, la Ultimate Beta Tester.

"Hablando de cosas rotas..." le dije sin más, bajando con la mano el tablón suelto de vuelta, dejándolo en su sitio. "Tu PDA..." la saqué para mostrarle que ya no encendía. "...El agua de la piscina... se la cargó." al menos, en este juego de asesinatos no había reglas sobre la imperiosa y arbitraria obligación por parte de Monokuma de que los estudiantes durmieran en sus los dormitorios especificamente. Al menos, era un alivio saber que la Betatester no tendría problemas en ese sentido, aunque sí que correría peligro. "...Te lo compensaré, de algún modo." dije antes de darle la espalda de vuelta y encaminarme hacia el interior. Había cosas que necesitaba saber. No esperaba encontrar realmente nada en la cocina, pero las viejas costumbres me hicieron dirigirme hacia allí. Noté que faltaban muchos utensilios, cuchillos, cacerolas, sartenes. "...Anoche esto no estaba así." dije más para mi misma que para Akira Kimura. Pensativa, tomé una manzana del frutero y le di un mordisco. Mis ojos se encontraron de vuelta con los de Akira Kimura. "...Ayer... me cubriste cuando pasé por delante de tu habitación, y el marinero estaba ahi de espaldas arreglándote la puerta. ...Y también, precisamente vosotros dos me salvasteis la vida. ...¿He de deducir que sois amigos? ¿Crees que el marinero es de fiar?" la pregunta me resultó curiosa. Realmente, nadie era de fiar, no en mi situación. Yoshimatsu me habían mencionado todos que era un lobo con piel de cordero, Sishio Uke había resultado ser un chivato y Akira Kimura... ...Akira Kimura me había ayudado ya como tres veces. "Gracias... por ayudarme tanto... " Eso era malo. Muy malo. Porque se estaba ganando mi confianza, como Uke, y yo soy de las estúpidas que tropiezan una y otra y otra vez con la misma piedra de la confianza. En tierra firme primero, la Hope's Peak después, y el archipiélago Jabberwock ahora. "...Aunque sigo sin entender por qué. Soy una... ¿cómo me llamasteis? Ah, sí, un virus... Y eso nos hace enemigas."

Eché a andar hacia ella... no, en realidad, hacia la salida. Esquivé a la Betatester, para dirigirme sin mediar más palabras hacia el despacho. Allí, encontré justo lo que estaba buscando. ¡Un Walkie-Talkie encendido deliberadamente con celo! Quité la cinta adhesiva y tomé el Walkie-Talkie inmediatamente, fijándome muy atenta en la numeración del display, la frecuencia con la que debía estar conectado todavía...

Y ahí iba un segundo asesinato,  pensaba que habríamos aprendido pero está claro que no. La verdad tengo mucho miedo, miedo de que todos caigamos en desesperación. Pensé que hacer o donde buscar, pero cuando vi que Tsumiko se iba a decir seguirla.solo recordar todo lo que había pasado el día anterior, no quería dejar a mi... ¿Amiga? Quizá la molestaba, no se porque perop la palabra amigos hacia que mi corazón se encogiera. Nunca llegue a entender porque, pero siempre note que me faltaba algo, algo importante que había perdido y que tenía que encontrar costará lo que costará.

Al levantar la vista veo a Tsumiko mirándome con la PDA extendida... Bueno más bien lo que quedaba de ella.

No no te preocupes, es un simple cacharro, espero que te haya resultado útil.

Mire mire a mi alrededor de la cabaña,pero no sabía muy bien que buscar ya que yo no había estado nunca.

"...Anoche esto no estaba así." 

¿Qué quieres decir con eso?

Antes de responderme me comentó lo que pasó anoche con el marinero y no pude evitar un gruñido frustrado.

Grrr no me lo recuerdes,¡El muy idiota te estaba buscando irrumpió en la habitación tirando la puerta abajo con una patada porque pensaba que estarías ahí!¡Casi me da con la puerta!¡Por no hablar del desorden creo en la habitación! Le oblige a que me arregla la puerta. Él me dijo que te estaba buscando para protegerte y que no quería matarte. No le dije nada pues no me fiaba en ese momento. Aunque luego intento salvarte así que no sé qué pensar ahora mismo.

Parecía parecía no tener muy buena impresión de sí misma, además que parecía culparse.

No no te agobies tanto, me gusta ayudar a la gente y no me gusta ver a nadie sufrir. Quiero acabar con esto antes de que... De que vaya a más.

Eso eso del virus es una estupidez que se inventado como motivo del asesinato, ya nos lo hizo en el primer asesinato, tú eres la primera que deberías de saber que eso no es cierto. Así que si, me vas a tener que aguantar porque algo me dice que tú tienes muchas respuestas y qué sabes mucho sobre esto. Solo hace falta ver de qué forma llegasteis a la isla. Mencionaste qué conocías a monokuma de antes. ¿Que sucedió? Si no es mucha molestia preguntar.