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Danza Macabra. x Cuarto Episodio: El Matrimonio de Iñigo

5. La Boda

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08/05/2012, 20:05
Roderigo

Bien, no debería ser menos -dijo tras comprobar que el hombre había "hecho de vientre"* encima-. Se que estabas allí cuando casi os masacran, de camino a este pueblo, escoltando a la futura mujer de Íñigo, la de Medrano.

Entonces solté levemente un par de dedos de su boca tapada para que confirmase o negase mis palabras, pero...

¡¡¡MIENTES!!! -dije con cierta burla en medio del interrogatorio al no dejarle siquiera que pronuciase nada y así presionarle más entre la confusión y el miedo- Sé que esa mujer no era la verdaera Luisa de Medrano, ¡dime la verdad, cenutrio! ¡Te juro que tu miserable vida termina aquí si es que dices falso testimonio, que a Dios no se le puede mentir, pero al demonio tampoco! ¿Qué pasó con la verdadera esposa? ¡Habla, imbécil!

Todo ello con el cuchillo en el cuello, apretando un poco cuando mi efusividad de palabra se alzaba (para acompañar la pequeña farsa de preguntas).

Notas de juego

*: se sigue diciendo en algunos pueblos. xD

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09/05/2012, 10:53
Pascual

El hombre jadea de lo acojonado que está, suda copiosamente hasta que su ropa queda empapada, además mientras le tienes agarrado puedes notar que al hombre le tiembla todo el cuerpo. Habla rápido y entrecortadamente, en el convencimiento de que sus días en la tierra han terminado.

- Sí... todo es verdad. Escoltábamos hasta aquí a la verdadera Luisa, fuimos atacado por un grupo de hombres armados, apenas nos hacían caso iban directamente a por Doña Luisa, eso estaba claro. Uno... uno de ellos disparó un ballesta a Luisa y la hirió de gravedad, cuando los jinetes cargaron protegimos a nuestra señora y la enomiamos a que huyera de allí y se internara en el bosque... el hombre que había disparado la persiguió y ambos se perdieron en el bosque, los jinetes gritaban que no habláramos a nadie de lo sucedido o el Diablo vendría a por nuestras almas, poco después aparecieron tus señores y nos salvaron... entonces... entonces... - toma aire para continuar - apareció la otra Luisa y ninguno de los que salimos vivos tuvo valor de decir nada... las monjas y los criados estaban horrorizados... a ellas se las han llevado a un convento y los criados no dirán nada. En cuanto a Jaime y yo... - refiriéndose a los dos soldados que sobrevivieron - queríamos hablar pero cuando la mujer que salió del bosque pronunció nuestro nombres sin conocernos... supimos que era una hideputa bruja y llevamos esa carga en silencio. Voy a morir pronto e iré al infierno... aunque quizás haya pagádote la deuda con tú y los tuyos y el Diablo no se me lleve...

 

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09/05/2012, 23:47
Roderigo

Mientras el desgraciado pedía piedad del Diablo, Me puse a pensar un instante, con la mirada perdida y el cuchillo bien elevado en la barbilla ajena:

Aquellos tipos no eran soldados de Íñigo -pensaba mientras recordaba los asaltantes iniciales en aquel embiste-, por lo que sería ilógico preguntarle si lo eran. Parece hasta convincente. Seguramente este tio es tan tarugo que debió mearse encima como lo acaba de hacer ahora, por lo que no creo que me esté mintiendo. Si fue la bruja que habló con Antón quien hizo un supuesto intercambio, ¿quién es la actual futura esposa? ¿y qué ganaría la bruja en caso de haber urdido los hilos? ¿Controlar a Íñigo y sus posesiones y hombres...? No poco sentido tiene, sino que historias y relicarios he visto más entrevesados y menos creíbles... Ahora bien... ¿cómo hacer hablar a la esposa, tan protegida como estará y aún más al día siguiente cuando ya se haya casado con el Tal?

Me percaté de las palabras del soldado acongojado.

La deuda que teníais vos era con el Diablo, no conmigo. ¡Ahora mismo te llevaré frente a él para que decida por tu confesión!

Y decidí lo mejor que podía hacer. Hundí la hoja en el gaznate de oreja izquierda a derecha, siendo yo diestro de mano y mi cuchillo diestro en eso de matar. Y no es que uno mate por puro placer, pues acostumbrado al estar haciendolo de tanto en cuanto por asuntos de dudoso lustre o supervivencia, sino que pensé que al dejar con vida al tal soldado podría irse de la lengua y pondría en peligro al grupo (y sobre todo a un inconsciente Hernán aun bajo cuidados).

Acto seguido, cuando acabé con su vida, le cogí la camisa, se la levanté y con la punta del filo mi cuchillo le profirió una pequeña inscripción en el pecho: "Ave Satani" (mal escrita y de modo irregular), pues quería formar un pequeño revuelo para los que lo encontraran y que no se tratase de un simple ajuste, sino cosa del diablo o algo peor.

Seguidamente, intenté marcharme de allí, directo a la habitación de Hernán.

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10/05/2012, 12:44
Director

Notas de juego

Haz otra tirada de Sigilo.

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10/05/2012, 12:55
Roderigo
- Tiradas (1)
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10/05/2012, 13:21
Director

Roderigo deja el cuerpo en aquel rincón lóbrego y oscuro, apoyándolo sobre el muro de piedra y siguiendo la trayectoria del mismo y todo lo pegado posible a él, vuelve hasta la entrada de la torre.

Sorprendentemente, ninguno de los asistentes sale en ese momento y Roderigo llega hasta la seguridad de las escaleras pasando justo delante de los salones, donde ya apenas se escucha tumulto.

Allí sí se cruza con varios criados que van a sus respectivos cuchitriles y con algún que otro pueblerion ebrio a más no poder que vuelve a su hogar.

¿Cuánto tardarían en descubrir el cuerpo?

Dependería de lo eficiente de la guardia... puede que mucho.

Con ésas se subió Roderigo, sin ningún tipo de remordimiento hasta las habitaciones que les fueron asignadas a su grupo.

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10/05/2012, 13:25
Director

Al poco de subir del salón del banquete, fuísteis a la habitación en la que reposaba Hernán a ver qué tal se encontraba. Tuvísteis que buscar un criado pues los candiles se habían apagado y las antorchas del pasillo no daban suficiente luz. Ya por fin aparecióse el criado, no era el mismo chico de siempre,  sino un gordo desdentado que apestaba a alcohol y que casi incendia la habitación al entrar con una antorcha y prender los candiles con ella.

Cuando el desgraciado del gordo se fue comprobásteis que Hernán seguía igual, aparentemente bien pero sin ningún atisbo de consciencia. Estábais sentados en el lecho y en el suelo cuando se escucharon unos pasos un instante antes de que la puerta se abriera y apareciera por ella Roderigo.

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10/05/2012, 15:06
Roderigo

Subí las escaleras con la cabeza agachada. Vi una tenue luz traspasando por la parte inferiór de la puerta de la habitaición de Hernán: allí había alguien. Metí mi mano bajo las prendas, asiendo la empuñadura de mi filo; luego, entré y vi a todo el elenco de compañeros. Saqué la mano de entre las túnicas.

Señores, ¿ya acabó la cena? -dije. Bueno, antes de que hable alguno de ustedes, cosas dispares y varias he de contarles. He de adelantarles, hagamos lo que hagamos, hay que actuar con rapidez. Es primordial. Veréis.

Y comencé a narrar lo que me tocaba.

Como ya os dije, permanecí en este cuarto hasta que la vigilancia mermó un poco, con lo que salí de la torre hasta el patio. Allí había guardias, y de entre ellos uno de los que lograron salvar la vida por nuestra actuación en el asalto inicial, el de la señorita (aún) Medrano. Confié en mi instinto y en alguna de las teorías que alguno de vosotros vertió, no recuerdo cuál; total..., que haciéndome pasar como un mercenario del diablo conseguí, no sin acongojar al tipo por la espalda, que me confesara nuestras sospechas: ¡La Luisa de Medrano que va a casarse con Íñigo no es tal! Durante aquel asalto, antes de nuestra llegada y según el soldado, llegaron los susodichos asaltantes, se fueron directamente contra la verdadera Luisa y, ésta salió corriendo al bosque. Uno de los asaltantes fue tras ella. Al poco, según él, volvieron ambos, y la tal Luisa, que a mi juicio ahí se intercambió los papeles con la impostora que es ahora, le instaron a todos los presentes, criados, soldados y monjas, a no decir nada, y con congojas del Diablo llenaron sus corazones para ello. De momento hay otro soldado y algunos criados, los que vivieron, que también saben la historia y no la cuentan por miedo...

Luego me paré en seco.

Señores, ahora viene lo gordo: tuve que deshacerme del soldado en el acto, pues sabía quién era (alguno de los que les salvó la vida), y con Hernán en este estado no podía dejarle con vida. Menos mal que, tras matarle, le hice unas marcas propias de los que dicen haber visto al diablo para confundir la situación: por eso necesitamos rapidez de actuación, SEA HUIR O DESCUBRIR EL PASTEL DE ALGUNA FORMA, SEÑORES.

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10/05/2012, 16:09
Samuel Sánchez

Esta muy bien eso que había descubierto Roderigo pero...

- ¡Estás loco, Roderigo! - dije llavándome las manos a la cabeza.- Pero ¿Cómo se te ocurre matarlo? ¿Nos quieres buscar la ruina o qué?

Matar a la gente que se empeñaba en eliminarnos estaba bien, pero podíamos ir por ahí matando gente, ese era el tipo de cosas que luego te pasan factura. Conseguí calmarme un poco y centrarme en la situación, aunque Roderigo no hubiera matado a ese tio la impostora sabía quienes éramos de todos modos...

- Bueno... es igual, algo hay que hacer, la impostora nos ha estado mirando sorprendida durante la cena - dije un poco más calmado.- Me juego el cuello a que ha sido ella la ha mandado al bribón ese de la ballesta... aunque sólo sea por la vida de este mentecato - señalé a Hernán.- tenemos que delatarla, claro que igual el futuro marido no está dispuesto a creernos...

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10/05/2012, 17:31
Don Carlos de Mayoral

- ¡ MAL RAYO PARTA A ESA ARPÍA! - grita Don Carlos fuera de sí, el grito le sale de dentro sin pensar en las consecuencias que puede tener sobre criados, guardias o incluso sobre la propia interesada. Tras soltar esto da un puñetazo en la pared de piedra con todas sus fuerzas. Obviamente la pared ni siquiera se mueve, en cambio Don Carlos a los pocos segundos, sangra por la mano derecha y tiene los nudillos en carne viva.

Intenta tranquilizarse, pero sólo lo logra en parte y ahora hablar en tono normal - sabía que era una bruja aliada de Satanás. Pero lo que no entiendo es el hombre que os atacó ¿se jugó la vida por ella? no tiene mucho sentido - queda unos segundos callado todavía digiriendo las palabras de Roderigo, entonces cae en la cuenta de lo que el bribón ha hecho - ¿has perdido el entendimiento? ¡zángano! ¡bribón malnacido! ¿matar a un pobre hombre a sangre fría? ¿quién te crees que eres? sólo Dios puede juzgar a los hombres, nadie puede pero mucho menos tú ¡pordiosero! ¡mala sangre! ¡nos van ... te van a descubrir y te van a colgar desgraciado! - no podía creer que hubiera hecho eso y que lo contara así , sin inmutarse lo más mínimo. Señala con el dedo a Roderigo - debido a tus inmisericordes actos, no podemos altertar al Marqués de la bruja que va a tomar por esposa . En cuanto encuentren el cuerpo van a pensar que hemos sido nosotros y.... de esta no salimos. Yo me voy ahora mismo, aprovechando que todos duermen - dijo en tono decidido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Don Carlos pierde 2 PV

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10/05/2012, 19:56
Aleixo d'Ocampo

- Haya paz... - dijo Aleixo casi en un tono cercano a la orden. - Está claro que la situación se vuelve más y más peligrosa pero tan arriesgado es destapar la traición de la falsa Luisa de Medrano como salir a hurtadillas de Castrojeriz como si fuésemos vulgares rateros. A buen seguro que el señor acabaría por culparnos de cualquier mal que asola a estas tierras y mandar a su mesnada a nuestra caza.

Por un segundo calló. Realmente intentaba encontrar una manera más o menos limpia de salir de todo aquello pero no la hallaba por mucho que lo intentaba. Era como si ya tuviesen la palabra culpable escrita en la frente cuando en realidad su único pecado habría podido ser el de tratar de evitar que aquel desgraciado de Don Íñigo cometiese el error de su vida. Aunque ahora ya era tarde. El señor de aquellas tierras no parecía un hombre fácil de convencer. A veces parecía conciliador... otras en cambio parecía realmente poseído por una fuerza sobrehumana que...

- Eso es... brujería. - dijo el caballero en un susurro con los dientes apretados. - Al principio pensaba que la ceguera del amo de Castrojeriz se debía al amor. ¿Cómo un hombre no era capaz de reconocer a su propia prometida? Ya vimos el cadáver... ni siquiera se parecía. Ella le tiene hechizado... de algún modo. Si acabamos con ella él despertará. Pero tiene que ser esta noche.

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10/05/2012, 22:25
Roderigo

Mire don Carlos, parecerále insolencia, pero Dios no me hizo para ser bondadoso; en mi vida de ratero y sacatripas he logrado sobrevivir por el trabajo del filo en carne ajena, que no soy de tan noble linaje como vos o algunos grandes señores que ahora mismo nos escuchan -se refería a alguno de sus compañeros-. Hice lo que tenía que hacer, pues, si no lo hubiera matado, hordas de guardias de Castrojeriz estaría ya atándonos con sus cuerdas. Y de no haber salido de esta torre, no habríamos descubierto el pastel...

Luego miró a Samuel por lo que le dijo, pero se refería a todos en general.

Señores, que bien bonito es sentarse a cenar esperando a verlas venir mientras si aquellos que nos invitan no nos matarán con veneno o con las armas... ¡al menos, mi señor Carlos, yo hice algo de más provecho que dar la cara: averiguar desde las sombras!

Pero entonces se dió cuenta de que estaba perdiendo mucho tiempo en excusarse y además se estaba extralimitando.

Ejem... bueno. Lo hecho hecho está. ¿Cómo conseguir otra de esas magias, si, eso que llaman hechizos, para revertir las pérfidas artes que han vertido sobre los ojos de don Íñigo una túnica sin igual?

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13/05/2012, 10:47
Samuel Sánchez

- Pe..pe...pero, Don Carlos ¿A dónde vais? - pregunté rápidamente, porque si nadie le decía nada el viejo se marchaba.

Desde luego aquella reacción no era propia de Don Carlos, aquel que había sido siempre el adalid de las causas perdidas decidía marcharse y dejarlo todo como estaba. En verdad estábamos en una difícil encrucijada, marcharse parecia lo más sencillo pero era probable que nos persiguieran, acusándonos de todos los crímenes acaecidos en la ciudad los últimos días, nos usarían de chivo expiatorio. Si nos quedamos aquí sin hacer nada, la impostora seguro que nos pasa por encima, pero como le pasemos nosotros a ello entonces no salimos vivos...

- ¿Pero cómo vamos a hacerlo? - le pregunté a Aleixo.- Habrá guardias y Don Iñigo se enfadará y hará cortar nuestras cabezas...

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14/05/2012, 11:18
Don Carlos de Mayoral

Caminando de un lado a otro de la alcoba pensando y murmurando en voz baja - difícil... ahora mismo separada estará de Don Iñigo en habitación aparte como es menester ¿o no? eso ya será lo último dormir en misma cama antes de las nupcias... no, no, ... no creo a Don Iñigo capaz de tal cosa. Doña Luisa en habitación aparte estará. ¿ Y que proponéis ? entrar en su habitación y hacer justicia sin más... difícil de convencer a Iñigo tras matar a su prometida. ¿No creéis ?

Parece que tampoco disgustaba tanto a Don Carlos el hecho de matar a sangre fría... al fin y al cabo, ya nadie tenía duda alguna de que la falsa Luisa era una hija del ángel caído en desdicha.

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14/05/2012, 13:26
Roderigo

Al que le dí santa justicia -irónicamente- por ocultar este desatino me ha dicho que otro soldado, incluso unos criados que aún están entre estos muros conocen el secreto de la falsa esposa. No se si hacerles cantar serviría de algo, pues sería la palabra de la falsa mujer contra las suyas. Podríamos revelar a don Íñigo de alguna forma la localización del cadáver de la verdadera Luisa de Medrano, por si la reconoce, recapacita en algún momento y le da una patada a quien quiera que sea esa tipa... nose... ¿qué opinan vuesas mercedes?

Lo mio no era el pensar, sino el actuar. Lo cierto es que me costaba mucho estar en esos momentos quieto y creo que por eso mi mente parecía más activa de lo normal, aunque fuera para expresar propuestas cargadas de necedades...

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14/05/2012, 23:12
Samuel Sánchez

Por dos veces estuve tentado de hablar pero al final no lo hice por miedo, que me había subido a las barbas de Don Antón ya unas cuantas veces y el santo varón sólo me reprendía, no quería que esa fuese la vez en la que llegaba más lejos.

Lo cierto que en parte estaba de acuerdo con el viejo, así al menos mataríamos a la malvada puta que se hizo pasar por aquella muchacha asesinada... pobrecita, y pobre toda aquella gente que había sido vilmente engañada y traicionada, se merecía un destino peor que la muerte.

- Esa zorra - dije entre dientes.- Yo... lo que diga mi señor ¿Qué decís vos, mi señor?

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15/05/2012, 11:00
Don Carlos de Mayoral

Asiente

- Enseñar a Don Iñigo el cadáver... humm pudiera ser buena idea pero ya no queda tiempo, la boda será mañana y a fe mía que el marqués ahora duerme a pierna suelta ¿detendría la boda para ir a ver un cuerpo del que no tiene la certeza de que exista? difícil lo veo... quizás si lo enseñáramos a otra persona o alguien de confianza. Son múltiples las opciones que tenemos pero no me corresponde a mí elegir, creo que debería ser nuestro señor Vizconde el que eligiera forma de solucionar esto.

Don Carlos parecía confuso, sin saber a ciencia cierta qué método era más efectivo o más cristiano, tampoco tenía claro que fuera a dar resultado, pero la idea de Roderigo no era mala del todo, desde luego era más segura para sus cuellos que matar a la prometida de un Marqués. Aunque no lo terminaba de ver totalmente claro, cayó en la cuenta de algo

- Tened presente que el Marqués parece embrujado, a un momento face una cosa y al otro la contraria.. su faz torna de mutis a alegre sin que medie secundis. Y si viera el cuerpo... ¿no más de un ardid inventaría para salvar a la que le tiene hechizado?

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15/05/2012, 16:38
Aleixo d'Ocampo

Aleixo soltó un profundo bostezo de hastío. Había cenado (y bebido) y en realidad todos aquellos ardides le importaban relativamente. La gente se busca problemas... ergo la gente al final acaba encontrándolos. ¿No es esa la justicia divina? Claro que si la cosa mediaba con brujería de por medio era harina de otro costal. Así, transmutó el bostezo en una toma de la iniciativa y comenzó a hablar quedamente y con una voz ronca y cavernosa:

- Aquí no hay mucho que hacer... podemos ayudar a que Don Íñigo, hombre noble y temeroso de Dios, no caiga en brazos de esa ramera del averno... o no. Si acabamos con ella debemos estar preparados para la opción de que el noblón no lo entienda, en cuyo caso deberíamos huir antes del alba de éstas tierras y evitando los senderos si puedo añadir. No esperemos grandes agradecimientos pero eso no quita que en nuestros corazones tengamos la certeza de haber impartido justicia.

Como si ésta santa palabra hubiese sido la rúbrica de sus pensamientos se detuvo con solemnidad. Aunque era evidente que existían otras vías...

- Pero otra opción es hablar ésta noche con la mala puta y amenazarla que o le cuenta la verdad a su señor o nosotros mismos le mostraremos el cuerpo fallecido de la verdadera Luisa de Medrano. De hecho un par de nosotros podrían salir a hurtadillas al bosque y traer el cuerpo de sin vida de la señora. Algo así debería precipitar los acontecimientos. Estando ella sola en sus aposentos sería fácil de reducir si se rebela y, por contra, si accede quedaría todo resuelto.

De nuevo tomó una densa bocanada de aire que le hizo abrir de par en par las narices:

- Otrora, sólo nos quedaría asumir que Don Íñigo selle su destino con el casamiento y nosotros prosigamos Camino en acabar las nupcias.

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15/05/2012, 20:49
Roderigo

¡Cago en mi vida! -pensaba Roderigo. Si salimos a por el cadáver será Samuel y seré yo, pues no creo que el señorito de señorito de Muel y el Santiagueño quieran empolvarse las manos de tierra y gusanos...

¿Y si nos topamos con la bruja? Que de hecho igual nos toparemos si desenterramos a la "verídica"...

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16/05/2012, 11:11
Don Carlos de Mayoral

- ¿Acabar con esa amante de Satanás y huir? o... ¿preferís matarla y después quedarnos a explicar al Marqués por qué hemos acabado con su prometida? , pensad que esto último es un riesgo de acabar decapitados como ya dije antes... sea lo que fuere hay que tomar una decisión, la noche se nos escapa y no tendremos otra oportunidad mejor para facer lo que Dios dispone que tenga que ser hecho - dijo muy solemne él.