Partida Rol por web

Dark Heresy 2Ed.: Negocios Oscuros.

El Refugio de las Tres Estacas.

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05/06/2015, 09:09
Iniciado Zariel Marius.

Su tapadera se había ido al traste, así que una vez descubierto se dedico a repartir bendiciones entre los que le rodeaban, lo que le valió obtener algún valioso pedazo de información, como el asunto de los "Caritas de bebé" y aquella caja que se llevó el llamado Desollador. Sin embargo, todo se complicó aún más cuando la psíquica hizo uso de sus poderes y todo el mundo enloqueció. Al propio Marius le ponía los pelos de punta ver el uso de poderes, pero había que calmar a la multitud o se formaría todo un alboroto, que de hecho ya estaba ocurriendo. Echó mano de su servocráneo, y con la función de amplificar su voz, habló.

-¡Calma, hermanos! ¡Os aseguro que ningún poder aparte de aquel que pertenece a nuestro Glorioso Señor os alcanzará hoy! ¡Debéis manteneros fuertes en vuestra fe y mantener la calma, pues la fe es el único escudo que puede salvarnos de los horrores de la galaxia! ¡No hay necesidad de entrar en pánico, pues Él os protege!-proclamó por el megáfono. Era lo único que se le ocurría para mantener calmada a la multitud, y no podía permitirse marchar hasta haberlo intentado. 

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05/06/2015, 09:49
Inquisición.

Notas de juego

Marius, puedes intentar usar cualquier habilidad social. Obtienes un bono de +10 a la tirada por el respeto que te tienen.

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05/06/2015, 10:20
Iniciado Zariel Marius.
- Tiradas (1)

Motivo: Carisma +10

Tirada: 1d100

Dificultad: 48-

Resultado: 50 (Fracaso)

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05/06/2015, 23:46
Colmena Desoleum.

- Mientras Liri Nerva Ferris sale veloz siguiendo la pista que sólo sus ojos disformes pueden ver, el Tecnosacerdote Cantus retrocede hasta donde está aparcado el Cargo-08 y lo pone en marcha, arrancando a baja velocidad.

- El Sastre se las apaña para alcanzar el vehículo en marcha y subirse al asiento del copiloto.

- El Arbitrador Enoch y Marius se quedan atrás, a duras penas logrando controlar a la multitud y evitando que se convierta rápidamente en una turba furiosa con antorchas.

Notas de juego

- Liri y Sastre: Tirada bien de Atletismo o bien de Acrobacias, en cualquier caso con un +10.

- Tecnosacerdote Cantus: Tirada de Operar Superficie +20.

- Arbitrador Enoch: Cualquier tirada de una habilidad social a elegir, con un +10.

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06/06/2015, 17:49
Tecnosacerdote Dakka Cantus.
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Operar Superficie

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 51 (Fracaso)

Notas de juego

He sumado +30 por operar vehículos terrestres, lo que hacen un 50%, fallo.

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06/06/2015, 18:35
Inquisición.

- Liri corre siguiendo la pista que tan sólo ella puede rastrear.

- El Tecnosacerdote Cantus conduce el vehículo pesado de ocho ruedas intentando seguirla, pero en un momento dado entra en un callejón demasiado estrecho y la carrocería sufre algunos daños. Consigue desatascar el Cargo-8 dando marcha atrás, pero se da cuenta de que habrá que seguir a pie si quiere poder dar alguna clase de apoyo a la psíquica...

Notas de juego

// Destinatarios: Liri, Sastre, Cantus.

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07/06/2015, 12:07
Liri Nerva Ferris.
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Atletismo

Tirada: 1d100

Dificultad: 20-

Resultado: 51(+10)=61 (Fracaso)

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07/06/2015, 12:32
Colmena Desoleum.

- Liri corre casi atolondradamente, chocando con las esquinas, golpeándose contra obstáculos y cayendo varias veces al suelo, lastimándose manos y rodillas. Finalmente siente que sus poderes disformes la abandonan y que sus ojos vuelven a ser ojos humanos naturales y normales.

- El Tecnosacerdote Cantus la sigue bastante retrasado, y bastante más atrás llega Sastre, cansado y agotado.

- Los tres se encuentran confusos respecto a dónde están, pero el lugar parece extrañamente vacío de gente.

Notas de juego

- Liri: Recibes 1 punto de daño y 3 puntos de Fatiga.

- Cantus: Recibes 1 punto de Fatiga.

- Sastre: Recibes 2 puntos de Fatiga.

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07/06/2015, 15:48
Arbitrador Lazarus Enoch.

El arbitrador trata de buscar información pasando lo más desapercibido posible, sin embargo pronto se tuerce todo. Su máscara es rápidamente reconocida, el Iniciado llama mucho la atención y para colmo de males la psíquica comienza a emitir unos extraños fulgores por los ojos para acto seguido salir corriendo en pos de a saber qué... ¿Por qué se le torcerán siempre las cosas a él?

Siempre que le habían dado un cargo de cierta responsabilidad sucedía algo ajeno a él que le dejaba en mal lugar y le impedía progresar y estaba harto. Iba a poner los medios para cambiar eso desde ya mismo. Vio como el Sastre le indicaba el caos como para pedirle que hiciese algo al respecto y así lo intentó.

Despejen las calles en nombre de la Ley. Todo aquel que se interponga entre mis compañeros y yo será considerado un criminal y actuaré en consecuencia.

Trata de imponer respeto ante el revuelo, pero estando donde están y con el espectaculo que han montado...

- Tiradas (1)

Motivo: Intimidar

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 63 (Fracaso)

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08/06/2015, 00:07
Tecnosacerdote Dakka Cantus.

Llegué con el vehículo hasta una calle demasiado estrecha para pasar con él, dando marcha atrás y estacionando el vehículo para seguir a pie. Siguiendo lo mas rápidamente posible con el Sastre detrás de mí, llegue a la altura de Liri, en una zona demasiado vacía para mi gusto.

-No se que pretendías hacer usando eso, pero al parecer se os ha olvidado que estamos en una misión de vigilancia. Susurro cuando llego a la altura de mi compañero y el sastre aún no ha llegado. Estamos demasiado expuestos y sin refuerzos, así que retrocedamos e intentemos que no nos vean o nos harán mas agujeros de los deseados.

Agarrando a mi compañera del brazo retrocedo lentamente, esperando que el Sastre nos cubra las espaldas. Un pensamiento no demasiado halagador cruza por mi mente, sabiendo que me encuentro con dos compañeros que apenas conozco y que me podrían traer mas problemas de los necesarios.

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08/06/2015, 13:40
Sastre.

El Sastre corría tras el tecnosacerdote, preguntándose entre jadeos cómo había llegado a aceptar formar parte de ese grupo. El sedentarismo de su vida anterior -dejada atrás apenas unas horas antes...- le pasaba factura. Las horas muertas sentado e su consulta, sin más acción que la de destilar sus propios compuestos químicos para rellenar su escasa provisión de fármacos, pesaban en sus piernas y sus pulmones como losas de granito.

No sin esfuerzo, consiguió alcanzar al huraño Dakka Cantus, más porque éste se había detenido que por méritos propios. El tecnosacerdote asía uno de los brazos de la psíquica, tirando de ella para volver sobre sus pasos, cuando el quirurgo llegó hasta ellos. El rostro de Liri había dejado de ser la pesadilla de luz y horror que fuera minutos atrás, y una palidez preocupante se había instaurado en sus delicadas facciones.

- ¿Está... bien...? -logró preguntar el medicae entre resuellos.

La mirada tensa del tecnosacerdote fue como un jarrón de agua fría sobre el espinazo del Sastre: algo ocurría o estaba a punto de ocurrir. 

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10/06/2015, 01:13
Liri Nerva Ferris.

Sacudo el brazo incómoda con el contacto del Acólito Cantus. Me siento mal y que invadan mi espacio vital no ayuda.

- Ha desaparecido... el rastro... Xenos... Tiene que ser por aquí.

No puedo volver a activar mi sexto sentido. La rabia por la oportunidad perdida me invade.

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13/06/2015, 10:13
Colmena Desoleum.

Transcurrido un largo rato de mucha tensión, los esfuerzos combinados del Iniciado Marius y del Arbitrador Enoch parecen estar comenzando a arrojar resultados, pues la muchedumbre finalmente parece algo menos proclive hacia un estallido de violencia.

Sin embargo, las masas aún están inquietas, y costará algo más de esfuerzo lograr que se retiren a sus habitáculos y madrigueras de ruinosos edificios.

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13/06/2015, 17:32
Arbitrador Lazarus Enoch.

Enoch intenta hacer ver a la gente reticente a irse que si estorban la labor de un arbitrador las consecuencias pueden ser muy graves.

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14/06/2015, 10:34
Iniciado Zariel Marius.

Aquello estaba llevando más de lo deseado, pero no quedaba más remedio. Marius siguió aludiendo a la fe de los allí congregados para solventar la situación.

-Manteneos firmes en vuestra fe. Debéis agradecer al sagrado Emperador la paz y tranquilidad que os aporta, con vuestro trabajo y volviendo a vuestras obligaciones. Cumplir con nuestro deber es el único modo de ser dignos a sus ojos. 

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17/06/2015, 23:01
Liri Nerva Ferris.

Justo cuando empezamos a retroceder, veo tres tipos con mal aspecto que no parecen haberse percatado aún de nuestra presencia, hecho que aprovecho para buscar cobertura antes de encararnos a ellos. Con premura, me cubro tras un vehículo abandonado y preparo mi arma. Entonces oigo y veo el disparo de Cantus, que desencadena el combate, hiriendo profundamente a uno de ellos. Aprovechando la circunstancia, apunto al mismo objetivo para concentrar el fuego y acabar rápidamente con uno de ellos. A pesar del impacto, parece estar bien pertrechado pues ni se inmuta con mi disparo, todo lo contrario de lo que parece suceder con el de mi compañero. Insisto en mi objetivo, pero su rápida reacción en búsqueda de cobertura convierte en inútil mi ataque.

Así, busco rápidamente un nuevo objetivo. Mi víctima es ahora un pandillero que recibe una fea herida en el rostro y se revuelve contra mí avanzando realmente cabreado. Mi pulso no tiembla y, con la gracia del Emperador, su compañero cae abatido por un certero impacto en su pecho, convirtiendolo en un agujero sanguinolento. Se desploma al suelo como un fardo con un sordo golpe.

Vuelvo mi atención al otro pandillero que es ahora foco de los ataques de todos y que ha llegado hasta mí. Pero su torpeza al cambiar de arma me da la oportunidad de alejarme lo suficiente para descerrajarle un último tiro que lo abate al momento, destrozando su brazo en el proceso.

Dejo caer los brazos a lo largo de mi cuerpo, con la pistola aún en mi mano y murmuro una plegaria de gratitud al Emperador por haberme, no sólo conducido hasta aquí, sino también por haber guiado mi mano para acabar con esta escoria. Después me dirijo a mis compañeros.

- Cantus, disculpas por mi atolondramiento, pero estoy segura de que la gracia de nuestro Emperador nos ha conducido hasta aquí por algún motivo. El rastro se perdió, era débil, pero estaba. Registremos los cadáveres antes de que venga más escoria. No podemos desperdiciar esta pista.

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17/06/2015, 23:46
Tecnosacerdote Dakka Cantus.

Siguiendo a Liri, el sastre y yo llegamos finalmente a una zona diferente y desconocida. Cuando estaba a punto de sacar a Liri de allí, veo al Desollador, el líder de los Caritas de Bebé. Al parecer, sin percatarse de nuestra presencia nos daba una oportunidad para capturarlo, una retirada en este momento podría haber llamado su atención y provocar una huida nada conveniente para el grupo.

Mientras Liri se ponía a cubierto, mi Fusil apareció en mi mano y dispare una ráfaga directa contra el Desollador, haciendo que una bala penetrara en su pierna derecha. Disparé una segunda ráfaga, antes que pudieran ponerse a cubierto, haciendo que una de las dos balas que iban al pecho atravesara su blindaje y una última bala destrozara su brazo izquierdo, provocando que bastante de su sucia sangre tocara el suelo. Retrocedí tres pasos, mientras dos de sus hombres desenfundaban sus armas, apuntándolas hacía mí, mientras su jefe se esconde detrás de un vehículo destrozado. Me cubro tras una farola y disparo al Carita de bebé mas cercano, fallando miserablemente mi disparo. Su compañero me dispara, alcanzándome dos balas en el pecho, una es desviada, pero la otra penetra. Volví a disparar al pandillero mas cercano, pero el Dios Maquina había decidido que esos no eran mis objetivos. El desollador aparece tras su cobertura, apuntando a Liri, mientras otro hace lo mismo y el tercero saca su espada directamente hacía ella. Mi siguiente ráfaga va hacía el Jefe, pero el Dios me castiga con mi ignorancia, haciendo que los disparos acaben demasiado altos. Liri acaba con uno de los pandilleros que le apuntaban y el Sastre alcanza al otro, mientras el Desollador dispara a lo loco fallando, es lo que tiene ser un hereje y abandonar al Dios. Finalmente el sastre le da al Jefe de los Caritas de Bebé y mi bala desgraciadamente termina con su sufrimiento, el Dios lo quería muerte y nosotros habíamos cumplido nuestra función, Liri acaba con el último, asando su brazo con pistola láser.

Finalmente y teniendo un segundo para respirar, recargo mi arma, mientras observó los sucios cuerpos de cara pálida. Miro alrededor, sabiendo que este lugar no me gusta nada, acariciando el caliente metal de mi arma.

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18/06/2015, 00:33
Tecnosacerdote Dakka Cantus.

-Lo hecho, hecho está. Le dije a Liri con el tomo neutral que es habitual en mí. Registrar los cuerpos, yo buscaré entre los vehículos, quizás esta zona sea para intercambiar mercancías o una base secundaria. Avanzo lentamente, buscando alrededor de la zona donde estaban parados.

-Recordad que tenemos que limpiar el lugar antes de irnos. Nosotros no hemos estado aquí y no existimos, ¿Queda claro? Digo mirando al Sastre, que al ser la nueva adquisición del equipo no debería conocer demasiado nuestros métodos.

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18/06/2015, 11:15
Sastre.

La mano que sujetaba el revólver temblaba alarmantemente. El Sastre quedó apoyado con su espalda contra la vieja y abandonada camioneta, que parecía observarle en silencio con una mirada reprobatoria. ¿Qué había sucedido? ¿Hacia dónde le guiaba su nuevo camino? Era la tercera vez en su vida que disparaba un arma y, hasta ese momento, nunca había herido a nadie.

La primera vez que usó el revólver fue justo después de comprarlo al viejo Jeremiah, el chatarrero. Los dos habían ido hasta el descampado que hay tras la chatarrería y el Sastre disparó un par de balas contra el mamparo de la bóveda de las Tres Estacas, para comprobar que el herrumbroso revólver funcionaba de verdad. El arma descansó durante más de un año en un cajón del escritorio, cubierto por facturas y prospectos farmacológicos.

Solo una vez más tuvo el quirurgo que echar mano de él. Un muchacho de no más de quince años se presentó en la consulta con un feo corte en la mejilla, presumiendo de formar parte de los Cortadores de Carne. Tras limpiar la sangre de la zona, el medicae pudo apreciar que la incisión era irregular y apenas superficial, probablemente hecha por el mismo paciente para poder alardear. El Sastre no aireó sus sospechas, haciendo su trabajo con la misma eficiencia y meticulosidad con que atendía a todos sus pacientes, pero el chico decidió dar un paso más negándose a pagar y amenazando con llamar a sus hermanos de banda y arrasar la consulta. El revólver volvió a la vida desde su féretro de facturas y prospectos y agujereó el techo de la habitación. El rapaz pagó al instante.

Pero lo que acababa de suceder estaba muy lejos de sus experiencias anteriores. Jodidamente lejos. Esos tres pandilleros no lucían automutilaciones hechas por capricho; sus ojos no se habían abierto como platos ante la visión del viejo revólver del Sastre; no había habido amenazas vanas en sus labios. El ensordecedor traqueteo del rifle del tecnosacerdote fue lo primero que oyó el quirurgo antes de darse cuenta de que estaba metido en medio de un tiroteo a muerte. Sintió miedo. Pánico, más bien. Las balas silbaban mientras él corría a resguardarse tras la maltrecha camioneta, sacando su revólver de entre los pliegues de la túnica y evitando a duras penas que se le cayera por el camino. A partir de ahí todo había sucedido a una velocidad endiablada: fogonazos de luz saliendo de los cañones asesinos; alaridos de dolor; el silencio de la muerte. El Sastre solo había conseguido disparar tres veces y no podía asegurar que alguna de sus balas hubieran encontrado carne, pero el resultado seguía siendo el mismo: sus compañeros y él seguían en pie, mientras que los tres pandilleros yacían inertes sobre el asfalto cubierto de sangre y polvo.

La psíquica y el tecnosacerdote intercambiaron unas palabras que no alcanzó a comprender. El quirurgo bajó la cabeza y contempló el humo gris que manaba de la bocacha de su revólver.

Vomitó sonoramente.

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18/06/2015, 13:33
Colmena Desoleum.

- Extrañamente, el reciente tiroteo no parece haber atraído todavía a curiosos o visitantes indeseados. Quizá las cosas sigan tranquilas durante unos minutos más, pues en este barrio la gente parece lo bastante prudente como para no acudir de inmediato a un tiroteo, pero no es probable que las cosas sigan siendo así mucho tiempo. Seguramente tenéis tan sólo unos escasos minutos hasta que aparezcan carroñeros de toda clase.

- Liri registra a los pandilleros: cada uno tiene una Autopistola con un cargador empezado, y dos cargadores extra además. Sus ropas son caras, pero están ensangrentadas y probablemente tampoco haya tiempo para desvestirlos. Además, los dos Caritas de Bebé llevaban cada uno una espada de buena calidad, aunque sin nada extraordinario.

Desollador tenía también una Autopistola, aunque con munición perforante (balas Matahombres), una chaqueta sin mangas de Malla Tecnológica (también llamada a veces Xenomalla), entre sus ropas. Y una posesión de inmenso valor: una espada de energía, un arma considerada prácticamente sagrada por el Adeptus Mechanicus, pues pocos Mundos Forja son capaces de fabricar una actualmente, y la mayoría de las que existen (casi todas en manos de nobles espantosamente ricos y de altos oficiales de los Adeptus, la Armada Imperial o la Guardia Imperial) son herencias que llevan siglos pasando de generación en generación.

También tiene una cajita metálica que parece la típica para varillas de Lho del caro, aunque no lleva etiqueta...

Aparte, entre los tres pandilleros tienen notas de crédito al portador por un valor total de 1200 Scrips de Desoleum.

- Cantus registra el cercano edificio. Sin duda una base secundaria de los Caritas de Bebé. Parece una casa franca con no pocas comodidades costosas, aunque no hay tiempo para saquearla. No parece haber, sin embargo, más objetos ilícitos, material herético o armas, pero sí abundancia de provisiones, botellas de buen amasec y cajetillas de varillas de Lho de las marcas más caras. No parece haber material especialmente comprometedor, ni documentos ni nada interesante para la investigación en curso.

Cantus ha sacado el cargador a medio gastar de su Rifle Automático y lo ha guardado, sustituyéndolo por un cargador completo.