Partida Rol por web

- Vlad, apúntate - le invitó amistosamente.

- "Comienza a ser preocupante esto, Faith y Ostrogov. No voy a recomendar en ningún caso la vuelta a casa de dos Acólitos potencialmente buenos como ustedes. Pero si no consiguen memorizar esos dichosos códigos van a estar en franca desventaja. Un Acólito de la Inquisición sólo puede ser detenido, juzgado y condenado por sus superiores en la Inquisición, pero no por las autoridades locales. En cambio un Acólito que no puede demostrar su pertenencia al Sagrado Ordo... no tiene escapatoria. Si afirma pertenecer a la Inquisición es probable que sólo consiga agravar su situación, y se le acuse además de Lesa Majestad." -

Agacho la cabeza avergonzado y sin excusarme de ninguna manera, pues no hay excusa frente al hecho de que no he sido capaz de hacer lo que se espera de mi, respondo a las palabras del Adepto Asclates:

 - "Lo lamento, Adepto Asclates, me esforzaré aun mas en mi estudio."

Me mantengo con la cabeza agachada mientras me da permiso para continuar con mis estudios.

- "Bien, intentémoslo de nuevo..." -

- Adepto Asclates. Ahora que ha finalizado mi formación, quisiera poder ayudar al Novicio... o mejor dicho, al Iniciado Tauron en sus tareas de aprendizaje. Tal vez mi colaboración le proporcione ese plus que necesita para superar esta fase. Evidentemente, siempre que él acepte - dijo Itsua. A estas alturas, la meditación había conseguido sumirlo en un estado de inercia del que deseaba desembarazarse. Y siempre sería una broma del destino que un psíquico ayudara a un clérigo en sus progreso.

TRANSCURRE LA SEXTA SEMANA DE ENTRENAMIENTO.

140.810M41.

- Iniciado Faith: Tirada de INT + 35 (gracias a la ayuda de Hex).

- Guardia Ostrogov: INT + 30.

- Proscrito Valerio: INT + 30.

- Mecartesano Silon: Termina de leer algunos libros.

- Agente Rais: Completa su formación detectivesca.

- Neonato Hex: Se concentra en ayudar al Iniciado.

Poco a poco los símbolos iban entrando y por fin pudo presentarse al examen correspondiente con algo más de seguridad.

Vladymir entregó su examen con la misma devoción y arrojo que demostraria al realizar un asalto de trinchera a trinchera. Su destino, aciago o exitoso, dependería esta vez no de la habilidad de los tiradores enemigos. Sino de la suya propia.

- "Magnífico examen, Guardia Ostrogov. Es usted oficialmente desde este momento Acólito de la Inquisición, y miembro de la Ordo Hereticus." -

- "Muy bien, Proscrito Veridio, estoy seguro de que en el futuro le resultará útil reconocer las letras del alfabeto Gótico bajo." -

- "Agente Rais, creo que ahora está un poco mejor preparada para las tareas de investigación." -

- "Iniciado Faith, vaya entregando su examen, por favor." -

Doy el examen despues de una semana de estudio junto con Arlan, quien me ha intentado enseñar todo lo que no he podido aprender.

Lamentablemente, los nervios me juegan una mala pasada y no doy resultados como debiese.

- "Vaya, es una pena lo de este examen, Iniciado Faith. No soy partidario de desaprovechar un potencial como el suyo, enviándole a casa o a un destino de la Eclesiarquía lejos de la acción.

Le admitiremos como Ayudante a Prueba, y no será Acólito de pleno derecho hasta que supere su examen en el próximo Intermisión. ¿Está de acuerdo?

Neonato Hex, aplaudo su esfuerzo por ayudar a Faith, aunque no se viera coronado con el éxito.

Esto me recuerda un asunto en el que varios de ustedes hicieron incapié en sus informes de misión: la falta de liderazgo.

Deberían de elegir a un líder entre ustedes, un portavoz, o alguien que establezca un poco de orden en la confusión de la batalla.

Por su condición social, Faith sería el candidato ideal, pero al no haber superado su examen debe ser descartado por el momento para el liderazgo.

Les sugiero que elijan a alguien antes de su próxima misión.

Mañana parten hacia el Muelle Orbital sito sobre la Colmena Tarsus. Desde allí descenderán a dicha Colmena en una lanzadera de línea normal que les dejará en Tarsus. Desde Tarsus viajarán a Sibellus en un transporte aéreo.

Dispondrán de un piso franco en una de las zonas intermedias de la Colmena. Cuando alcancen el piso franco deberán mantenerse a la espera, discretamente y sin llamar la atención. Nadie debe sospechar que trabajan para la Inquisición y deberán evitar el contacto con cualquiera que pueda identificarles, como por ejemplo miembros del 97º Batallón de Sibellus, que será enviado de maniobras al campo por si acaso." -

Con tanta verguenza como agradecimiento respondo al Adepto Asclates:

 - "Muchas gracias por su apoyo y su confianza, Adepto Asclates. Intentaré no defraudarle la proxima vez. Respecto al lider de grupo, creo que todos mis compañeros tienen las capacidades necesarias para ser nuestro lider. Sin menospreciar al resto, considero que los mas apropiados son Arlan Hex, por sus sentidos y sus dones estrategicos; Arlesha Rais, por su status social; y Vladymir Ostrogov, por su conocimiento militar considero que seria un gran lider, pero exclusivamente militar. Le dejo la resolucion a los verdaderos Adeptos."

Guardo silencio esperando a que los demas terminen de decidir, pues yo acataré cualquier decision tomada por los que ahora son mis superiores.

- "Individualmente, pienso que sois un grupo con bastante potencial. Gracias al entrenamiento, ahora estáis ligeramente más preparados que cuando os enfrentásteis a vuestra primera misión. No dejéis que eso os llene de un exceso de confianza, no olvidéis el valor de la humildad.

Estas tarjetas son identidades de bajo nivel de profundidad. Os identifican como mercenarios autorizados procedentes de Ciudad Armetálica. Conserváis vuestros nombres actuales, pero intentad pasar lo más inadvertidos posible.

Como parte de vuestro vínculo de vasallaje feudal con vuestro Maestro, el Lord Inquisidor Zerbe, se me ha autorizado a atender una petición de cada uno de vosotros.

Podéis pedir lo que queráis, pero os aconsejo prudencia. Cualquier objeto que solicitéis será cargado a la cuenta personal del Lord Inquisidor. Además, debéis procurar no usar equipamiento que llame demasiado la atención." -

Vladymir asintió lentamente a la información que el Adepto compartia con el grupo. Sabia que, mas pronto que tarde, supondría la diferencia sustancial entre la vida o la muerte.
Con respecto al asunto sobre el liderazgo, fundamental en la mentalidad de un Guardia Imperial, sus compañeros merecian una minima información.

"Ya que ahora formamos una unidad, y que la seguidad de unos se deba a la eficiencia y tactica de otros, merecen saber que quien ha insistido a nuestros superiores en el aspecto de tener una figura de liderazgo soy yo.

Considero que sin un juicio unificado y potestativo, estamos condenados a vagar erraticamente como pareció en un primer momento en la Mina Gorgonida. Si bien este no es el momento mas idoneo para decidir quien es el mas capacitado para tomar decisiones, quizas el viaje al planeta sea el momento idoneo; pero siento que es mejor para el grupo que sepan que esta era mi opinion y que así se lo hice saber a nuestros superiores.

No quiero que el dia de mañana, haya muerto en vano porque uno de mis compañeros se sintiese traicionado por mis acciones en unico beneficio de nuestra supervivencia y de la eficiencia al Emperador."

- "¿Tenéis alguna petición antes de partir, Guardia Ostrogov?" -

Mes y medio había durado el período de instrucción en el enclave Serpentis. Mes y medio durante el cuál Lazerus había practicado diariamente con sus armas para mejorar significativamente su puntería, así como dedicado un gran volumen de horas a las tareas de copista en la Biblioteca.

Su mente analítica agradecía aquellas tareas rutinarias, que le proporcionaban sosiego y paz, un lugar estanco al que recluirse cuando entraran en combate o se enfrentaran de nuevo a las abominaciones del Caos.

Por fin, el Adepto Asclates reunió al grupo para la despedida. Las nuevas órdenes implicaban que se ocultarían durante una temporada en un piso franco en la propia colmena. Así pues quizá la próxima misión tuviera algo que ver con la infiltración.

Lazerus-20-Silon observó detenidamene a sus compañeros. Parecía que todos hubieran cambiado durante la estancia en el Bastión. Se les veía más seguros de sí mismos, incluso a pesar de que algunos no habían logrado sus metas fijadas para aquel período. Esa confianza sería útil, auqnue no debía alentarse en exceso.

El Adepto Asclates les ofreció un último favor, un objeto para cada uno que el propio Lord Inquisidor se encagaría de proporcionar. Lazerus no estaba seguro de si debía o no pedir algo, pero ya que se lo ofrecían decidió arriesgarse.

Adepto anunció ¿Sería posible que se cargara en mi Criptex toda la información disponible sobre la colmena a la que nos dirigimos? El conocimiento es muchas veces más útil que las armas.

"-Unicamente si está en disposición del Ordo, y no resulta demasiada molestía. Quisiera ser portador de una pistola de fusión. Pero conociendo la tremenda importancia de un arma así, mis deseos pueden verse satisfechos con un rifle laser de cañon alargado."

Respondió el guardia imperial al Adepto.

El periodo de entrenamiento había pasado y pronto recibirían nuevas órdenes. Tercio estaba satisfecho, habiendo aprovechado su entrenamiento y por los méritos obtenidos. Y después de tanto tiempo, aunque buena parte había sido de baja médica, tenía ganas de volver a entrar en activo, o de hacer cualquier cosa, lo que fuera, pero fuera del bastión.

- Gracias, Adepto Asclates, estaba deseando que llegara el momento de entrar en acción. Aprovecharé la generosidad de nuestro Lord Inquisidor Zerbe para solicitar una armadura corporal más avanzada que la que tengo. Espero que considere esta petición apropiada, en la última misión esto hubiera supuesto una gran diferencia.

Tercio reflexionó sobre el asunto del liderazgo. Y pensó que el problema no se solucionaría simplemente hablando, pues ninguno entre ellos le parecía suficientemente preparado para ello.