Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Tercero.

Colmena Sibellus: Espira: Casa Strophes.

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27/08/2020, 19:02
Tercio Veridio.

COLMENA SIBELLUS: ESPIRA SUPERIOR: CASA STROPHES:

087.816M41.

HORA LOCAL: 07:30.

Tercio apunto estuvo de suspirar con cierta resignación, más se contuvo. Tal como estaba, no le apetecía mucho comerse todo un viaje largo sufriendo las inclemencias del terreno. Aún así, bien sabía que tenía razón Intius, no quedaba otras. Se jugaban demasiado como para arriesgarse a intentar acortar el tiempo del viaje. 

Bien, nos acomodaremos como podamos durante el viaje- dijo, a modo de respuesta. 

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28/08/2020, 00:29
Arlan Hex.

COLMENA SIBELLUS: ESPIRA SUPERIOR: CASA STROPHES:

087.816M41.

HORA LOCAL: 07:30.


Incognitae, Arlan, Itsua... Todos ellos estaban sumido en un hosco y turbio silencio que los demás parecían respetar o que, cuando menos, no deseaban interrumpir, como si el graznido de su voz fuera más desagradable que escuchar su pesado y espeso mutismo. ¿Cuánto llevaba así? Apenas lo recordaba, zarandeado de un lado a otro, como un títere sin cabeza. Su último recuerdo lúcido correspondía al disparo que casi le había arrancado el brazo. Recordaba también la cura.

Manipuló la disformidad, extrayendo de ella el poder curativo que recompondría la carne y el hueso, aunque no la funcionalidad. Miró sin interés la extremidad. El brazo de un tullido, pareja de la pierna que casi perdió en una misión anterior. Heridas, cicatrices, posesión... Se encontraba al filo de la locura o en el envés de la cordura más fría y aséptica. Había fracasado. Creía que la redención llegaría de la mano de aquella misión, tras la dura ordalía de años, tras el voto de confianza y su reinserción en su viejo grupo de combate. 

Ingenuidad, esperanza, negación de la realidad. Todo podía ser. Ahora, en aquel comedor vacío, con Strophes ausente, tan solo percibía los rostros de sus compañeros. La mayoría heridos, pero con medallas pendiendo de sus pechos tras su intervención en el templo. Él, por contra, no podía enorgullecerse de nada. No había abatido enemigo alguno ni colaborado activamente en la resolución de aquella herejía. Sumido en el dolor provocado por la disformidad, su mente había vagado sin rumbo y su cuerpo sin objetivo. Había fracasado. Una vez más. 

Ahogó un suspiro. Llegarían las evaluaciones y con ellas decisiones postreras que corresponderían a poderes fácticos que valorarían lo mostrado por los informes. Su futuro se teñía de negro aunque no era algo que le molestara o afectara particularmente. Tal vez se convirtiera en alimento del emperador o regresaría a una de las naves. Quizá la ordalía no se considerara concluida y recomenzara donde concluyó temporalmente. Lo ignoraba y aquella ignorancia le satisfizo. Había pecado de orgullo creyendo que en su regreso podría aportar algo importante. Su seguridad estaba cimentada en pilares de baro que ante la primera crecida se habían deshecho. Quizá la esencia de todo residía en descartar la seguridad y vivir en un estado de incertidumbre constante que le condujera a luchar día a día. Todo se vería. Todo estaba por venir. 

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28/08/2020, 20:18
HOROLOGIO.

TRANSCURREN TRES DÍAS.

PÁRAMOS DE LA COLMENA SIBELLUS: CAMINO A SPECULA MARIS:

090.816M41.

HORA LOCAL: 12:00.

El largo y penoso viaje hasta la base de la célula inquisitorial en los páramos comenzó en vehículos terrestres de la Casa Strophes en buen estado. Pero esos fueron guardados en unas ruinas cercanas a la Colmena Principal. Desde allí una larga caminata hasta otras ruinas para coger un vehículo desvencijado y en mal estado hasta otras ruinas. Este proceso se repitió ocho veces durante esos días, viajando de ruinoso refugio temporal a ruinoso refugio temporal, dando un enorme rodeo por los páramos industriales contaminados.

El lugar era un desierto de ruinas y desechos antiguos, el calor era abrasador durante el día, y había que evitar las zonas con radiactividad y las que contenían contaminantes tóxicos. Las noches eran gélidas y los refugios temporales o vehículos a menudo resultaban azotados por vientos cargos de humo y partículas.

Al menos, cuanto más se iba alejando la célula de la Colmena, más vegetación iba apareciendo, y poco a poco el clima hacia el Sur se iba suavizando un tanto. Eran zonas pobladas por infinidad de mutantes, tanto humanos como animales, a los que había que evitar, pues tanto unos como otros verían a los Acólitos como comida. Por suerte, años de vivir en Specula Maris habían habituado a los miembros de la célula a evitar las mayores concentraciones de mutantes y a predecir muy eficazmente los movimientos de sus hordas.

Hacia el final del primer día, a lo lejos, ya se comenzaban a ver las mansiones de campo, fuertemente fortificadas, de algunos nobles y ricos mercaderes que cometían la excentricidad de tener una "casa de campo" lejos de la Colmena, por lo general como residencia terciaria o menos que eso. Posiblemente muchas de esas fincas estuvieran semiabandonadas, o pobladas tan sólo por servidores, tanto domésticos como defensivos.

A mediodía del tercer día, los miembros del grupo, retornaban a la Finca Specula Maris, realizando a pie el tramo final. Arlesha Rais y Cerberus pronto les reconocieron a través de los sistemas de vigilancia, y levantaron las defensas para dejarles pasar.

Notas de juego

// Salen de escena: Todos. - Siguen en: Specula Maris.