Adelante, se escucha una voz gruesa y grave, Caroline corrobora una vez mas que a ha seguido las instrucciones de la recepcionista de forma correcta y al notar que no se equivoca se adentra por fin en la habitación...
En el interior le espera sentado tras un pequeño escritorio un hombre musculoso de piel blanca, cabello rubio, ojos azules y un rostro duro y de pocos amigos, un estadounidense, decide Holt.
El hombre se incorpora al verte entrar y te señala una silla metálica y de diseño moderno que se encuentra frente a él. Adelante señorita, es un placer el que por fin podamos tenerla con nosotros...
La oficina es sencilla pero elegante y moderna, esta iluminada por la luz del sol que se cuela a través de unas amplias ventanas en cuya parte superior descansan unas hermosas persianas metálicas plateadas, las paredes son de un sencillo blanco atirolado y el piso es de una lujosa madera...
Despues de catalogar en mi mente al buen hombre me siento donde me indica. Me mantengo recta, sin reclinar mi espalda hacia atras y con mi mirada fija en sus ojos. Siempre me gusta mirar a los ojos cuando hablo con la gente porque es una buena manera de descubrir mentiras y dobles intenciones.
Seguidamente de esto comienzo a hablar. Buenas tardes señor Crownward. Supongo que ya sabe quien soy yo, por lo que no hace falta presentacion alguna, pero me encantaria saber quien es usted. No, en concreto qué es esta empresa y qué hago yo aqui. ME gustan los misterios, pero despues del viaje infernal que he tenido necesito saber que es por algo que merece la pena. Me gustan los misterios, pero este ya se me escapa, ni el taxista sabia nada. Mi tono de voz es serio, sin embargo no enfadado. Y ahora para escuchar su respuesta me reclino en la silla y cruzo la pierna derecha sobre la izquierda, lista para abrir bien mis oidos y saber en dónde me he metido.
Crownward sonríe y responde en tono amable.
Por supuesto señorita Holt, pero no entiendo a que se refiere con misterio, creo que nuestro correo electrónico fue bastante claro, conocemos de su experiencia como medico forense y de los avances que logro en sus últimos trabajos para la Universidad de Chicago, por otro lado nuestra organización es conocida en todo el mundo, especialmente en el ámbito de la medicina y la tecnología... Aquí toma un respiro y hace una pausa como para que su joven interlocutora se tranquilice...
Y en cuanto a mi, pues es muy sencillo, soy Robert Crownward, Jefe de este complejo, como seguramente se imaginara, una organización como la nuestra tiene presencia en varias partes del mundo...
Con una sonrisa irónica le contesto a mi nuevo jefe. Me encanta la labia que tiene señor Crownward, pero creo que no me ha aclarado nada. Es cierto que la empresa es conocida, pero no me han dicho en que proyecto específico voy a trabajar. Me gustaria saber qué es lo que voy a hacer exactamente. No es lo mismo estar a cargo de pruebas de ADN, por ejemplo, que estar a cargo de un espectrofotómetro u otra técnica. Cierto es que me adapto rápidamente, pero me gustaria estar preparada para el cargo que voy a desempeñar. Despues de exponer mis dudas mas abiertamente espero su respuesta.
El "General" sonríe...
Desafortunadamente creo que no soy la persona indicada para proporcionarle esa información, si he decidido recibirla personalmente no es por que sea el procedimiento normal, sino por que las altas referencias que tenemos de usted me han llamado personalmente la atención, sin embargo las labores cotidianas que usted realizara a su entrada al Instituto me son irrelevantes, una vez que usted haya comprobado su valía y haya ascendido por los peldaños del éxito, quizá sus labores me sean importantes... Guarda silencio unos segundos...
Por el momento baste saber que me llevo una excelente impresión, veo que su carácter inquisitivo y siempre resuelto nos sera de gran utilidad. El general parece conforme con la disposición de la joven, se levanta de su lugar y agrega.
Tenemos un espacio en una de nuestra divisiones la cual requiere de atención especializada, hemos tenido algunos problemas tecnicos últimamente y necesitábamos a alguien que estuviese acostumbrado a los protocolos y procedimientos pero que fuese de mente abierta para afrontar... Digamos, nuevos retos...
Robert da la vuelta al escritorio hasta estar cara a cara con la joven y añade...
Como se puede imaginar no seré su superior inmediato, pero mañana le conocerá usted, en la platica de entrenamiento, 10:00 Hrs, Rosa en la recepción le entregará un anticipo para que pueda instalarse en la ciudad, le recomiendo algún lugar cercano... Un incomodo silencio se adueña de la conversación, al parecer el general da por terminada la muy breve introducción...
Al contrario de lo que pensaba, estoy conforme con lo que me ha dicho. Algo "no normal"...parece interesante. SOlo con eso ya estoy incentivada para trabajar. Bien, digo poniendome en pie, me pica la curiosidad por venir mañana, y eso ya es un punto a favor de su empresa. Me doy la vuelta dando la espalda a Crownward y mostrandole el precioso culo que dios me ha dado, pero justo antes de salir por la puerta me vuelvo con una sonrisa picarona y le digo, Supongo que ya nos veremos. Hasta otro dia señor Crownward.
Y seguidamente bajo en el ascensor riendome por la tonteria que acabo de hacer. Ay señor, si no pusiera un punto divertido al trabajo me acabaria suicidando.
Cuando llego hasta el mostrador de la entrada pregunto a la buena y "dos caras" de Rose. Perdona, me podrias aconsejar un sitio barato pero decente, cerca de aqui para alojarme?
La recepcionista se encuentra colgando una llamada en el auricular que ya conoces y te pide que esperes un segundo, pasado el cual sonriente busca algo en uno de los cajones de su escritorio, del cual saca un pequeño papel el cual te entrega...
Claro madame, puede alojarse en alguno de los edificios de departamentos que se encuentran sobre esta misma calle pero dos cuadras mas abajo, no son baratos pero tampoco caros, digamos que se paga por lo que se obtiene...
Observas el cheque y la cifra en él te convence de inmediato en que el dinero no sera un problema...
Cojo el cheque con diligencia y las direcciones que me ha dado la recepcionista y me despido de ella hasta mañana. Con esto, voy a los alojamientos propuestos, y elijo el que mas me conviene. Una vez instalada me doy una ducha y despues salgo a comprar algo para cenar. Al volver otra vez al apartamento, conecto mi portatil y llamo a mi madre desde el Skype. Despues de una larga charla y de una cena ligera, pongo el despertador a las 9.00 y decido que es buena hora para acostarse. Mañana va a ser un buen dia, que lo presiento.