Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Festival.

Acto III. El Boicot de a Reunión.

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01/04/2021, 12:57
Narrador

Tras dejar atrás el templo de la Diosa del Placer y del Dolor, la tal Muuglw'tli, Crodos, la tiefling y el alegre bardo el cual se hubiera intercambiado sin duda con el semigigante, comenzaron a deambular por la villa tratando de encontrar a Akta. El paladín estaba algo más tranquilo tras las palabras de Lerissa, aunque tampoco mucho más. Lerissa seguía con todos sus sentidos puestos en lo realmente importante, la recompensa y Lasar... bueno Lasar se deleitaba con todo lo que veía a su alrededor, pues la orgía desenfrenada seguía su curso. ¿Cuánto duraba aquel perturbado festival? ¡Ya es que tenía una misión en ciernes, pero desde luego, el año próximo no se perdía aquella fiesta!

Akta, también había acabado sus... quehaceres. Investigar había investigado y mucho, aunque no demasiado en relación con la reunión de von Kammerstein y los miembros del culto. No se esperaba encontrar algo bastante más interesante que descubrir y menos en aquella ciudad. ¿Es que a caso la diosa Muuglw'tli se había apoderado de su voluntad? Fuera como fuera, no podía decir que se arrepintiera de nada, pues ahora tenía una nueva idea de su propio futuro que esperaba se hiciera realidad. No obstante, lo primero era lo primero y pasaba por acabar con von Kammerstein.

Los cuatro estaban en las inmediaciones de la plaza llegada la hora en la que debía producirse el asalto a la nauseabunda taberna en la que todos habían ocupado un asiento y habían degustado sus especialidades, ya fueran la cerveza aguada o el estofado de dudosa calidad de la carne. A esas horas, la plaza estaba llena de gente. Parecía que habían repuesto fuerzas en vez e estar agotados por la intensa actividad sexual que habían estado llevando a cabo desde hacía... ¡Desde hacía a saber cuando! Fuera como fuera, tres por un lado y la solitaria Akta por otro, se abrieron paso entre entrelazados y desnudos personajes hasta el centro de la misma plaza, donde había un escenario de madera montado.

Fue allí cuando se vieron. Por fin se reencontraban y lo hacían en el momento oportuno. De Mitil y los suyos todavía no había ni rastro y von Kammerstein, podía ser que estuviera ya en el interior de la posada o podía ser que no hubiera llegado todavía. No lo sabían, pero lo que si que estaba claro era que antes de actuar, debían ponerse al día y acordar que iban a hacer, como y cuando.

Notas de juego


Vamos al lío! 

Supongo que antes de que empiece la juerga querréis planear algo, no?

La entrada principal de la posada está en R21  y la lateral en W23.

En vuestro siguiente post decidme donde os colocáis en el tablero. A priori os he situado entrono a M10, pero podéis ir donde queráis.

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01/04/2021, 22:02
Akta

Desde que me separé del grupo, desde que Mitil me acogió en su casa, hasta que me reencontré de nuevo con ellos, el tiempo pasó deprisa. Pero cuando regresé al lado de aquel hombre y estuve entre sus brazos, el tiempo dejó de existir para mí. Sus labios me hicieron entregarme a la lujuria y al placer y de no ser porque deseaba que fuese feliz y que viese cumplido su sueño, no hubiese abandonado aquella cama nunca.

Ni me di cuenta del tiempo que había pasado hasta que regresé a encontrarme con los míos donde les había dejado, esta vez sin armadura que me delatase ni protegiese. Ahora vestía como una cortesana más, con unos viejos y gastados pantalones de cuero que no envidiaban nada a las botas que calzaba.

La prenda superior cubría parte de mi cuerpo y bajo ella mi colgante con el símbolo de Seyran, el cual usaba para orar y honrar a mi Dios cuando no podía hacerlo en un templo. Mis musculados brazos estaban al aire, definidos y fortalecidos gracias al peso de la armadura y más aún por mi fiel espadón, el cual asomaba por mi espalda. 

Una oscura capa cubría mi cuerpo y la capucha mi rostro. Nadie podría reconocerme sin verme los ojos, ni mis propios compañeros. Solo Mitil sabría que era yo pues fue el único y el último en verme así. A penas dejé verme en aquel lugar de mala muerte donde recuperé algo de fuerzas con su asqueroso estofado y el resto de la tarde lo pasé orando a Seyran en el Templo alzado en su nombre. Necesitaba fuerzas para no flaquear, pedir perdón por mis actos si le habían ofendido, expresando que nunca fue mi intención dejarme llevar por el espíritu de  Muuglw'tli y que mis actos no fueron nunca para complacer a aquella diosa. 

Recé y recé, porque todo saliese bien, por Mitil, por Crodos, la tiefling e incluso Lasar. Esa noche era la más importante de mi vida. Ni cuando fui ordenada sacerdotisa de Seyran había estado tan nerviosa. Al salir del Templo me mezclé con la gente que después de descansar, volvían a su rutina, a su festival. Les veía a ellos y recordaba cada caricia, cada beso y cada sensación de placer que compartí con Mitil ese día. Mi corazón y los gemidos de mi entorno me pedían regresar a su lado, rogarle porque olvidase todo y empezar de cero. Pero él vivía para este momento. Llevaba años esperándolo y le había dado mi palabra.

Cuando vi a los demás, me acerqué a ellos. No llevaba mi mochila, solo mi arma y lo básico para transitar por la ciudad y entrar en combate. Mi armadura brillaba por su ausencia. - Disculpad mi tardanza. - Me retiré la capucha del rostro para que pudiesen reconocerme. - Tracé un plan con nuestro patrón y pasé la tarde en el Templo de Seyran rezando al no encontraros en aquel lugar de... da igual. Esto es lo que se y lo que he hablado con nuestro señor.

No iba a mencionar su nombre en voz alta, pero ellos sabían de quien hablaba pues solo de pensar en él mis ojos dorados brillaban con intensidad. Cuando sentí que unos ojos me miraban, me cubrí de nuevo con la capucha. - Él cree que nuestro amigo se sentrará en la reunión cerca de la puerta lateral, por si algo sale mal salir huyendo. Apostará a sus hombres en ambas puertas y entrarán cuando empiece la fiesta. Si nuestro amigo huye, es mío. - Dije con determinación y miré a Crodos a los ojos. - De ti huirá. De mi no. No sin mi armadura y más aún viendo que soy una mujer. Soy el cebo que hará que ese hombre caiga rendido a mis pies. Y salvo que seáis capaces de ver en la más absoluta oscuridad, no os recomiendo seguirnos... - Avisé, dejando claro que lo quería para mí.

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02/04/2021, 00:23
Crodos Mornward

Crodos se volvió echando mano al pomo de su espada para ver quién era la figura encapuchada, y para su sorpresa vio que se trataba de Akta. La miró de arriba a abajo, sin comprender por qué no llevaba su armadura y por qué tenía tanto interés en ser ella misma la que ajusticiara al bandido.

— ¡Por Seyran, Akta! ¿Qué hacéis? ¿Y vuestra armadura? ¿Es que habéis perdido vuestro juicio? No podéis poneros en riesgo de ese modo... ¿Un plan con 'nuestro' señor? Nuestro señor es Seyran, Akta...

Desde luego que había perdido el juicio, pero ya empezaba a dudar de que fuera capaz de rescatarla de la oscura espiral en la que parecía haber caído con ese delincuente...

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02/04/2021, 09:40
Lerissa

Daba la sensación de que la "perversión" había alcanzado a Akta, para horror del pobre de Crodos, que seguía considerando su fé como el principal baluarte para casi todo. ¡Pobre! No era consciente de que el mundo se había ido desmoronando poco a poco a su alrededor y que los pilares en los cuales se asentaba su vida, hacía tiempo que se hundían en el lodo, arrastrándole a él de manera irremediable.

-Bueno, bueno, bueno. Parece que alguien ha decidido "soltarse" un poco. Estáis mucho mejor así, ahora que se os puede ver de cuerpo entero. Vamos, Crodos. No seáis tan tremendistas. Si ella desea hacerlo de este modo, y dado que ya ha trazado un plan para nosotros, mucho mejor, ¿no?

Akta resultaba una mujer diferente ahora que estaba viéndola de aquella manera, pero no había nada peor para Crodos. De reojo, miré al bardo, que sospechaba tendría una reacción erecta. Aquello iba a ser el fin de las ilusiones de Crodos y también mi esperanza de que Lasar se olvidase de mí.

-Decidme entonces, Akta, ¿cuál es nuestra misión en todo este embrollo? ¿Mirar? Por mí está bien, desde luego. Soy una auténtica devota de contemplar... los movimientos de los demás.

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02/04/2021, 10:03
Akta

- Crodos... - Mencioné el nombre del paladín con toda la paciencia del mundo. - Es una manera de hablar sin tener que dar nombres en medio de este lugar lleno de lujuria y perversión donde no sabemos quien nos escucha. Sigo siendo fiel y manteniendo mi Fe es pura en intacta. - Saqué el medallón de debajo de mis ropajes para que lo viese antes de volver a ocultarlo. - Más no deseo que nadie sepa quien soy ni lo que puedo llegar a hacer. Es parte del plan.

» Nuestro amigo es una rata cobarde y huirá ante la menor señal de peligro. La única manera de hacerle detener su paso, soy yo. Si me ve con la armadura huirá. Si me ve como una simple mujer cuyo poder es alzar un enorme espadón, vendrá a por mí. No dudéis de eso. - Miré a todos. - Por eso es importante que la puerta principal la mantengamos bloqueada con nuestra presencia y use la lateral, pues por allí me resultará más fácil darle alcance. Ya estuve mirando la zona hoy, y para vuestra calma, Crodos, pasé la tarde entera, hasta hace uno rato, orando en el Templo de Seyran. El hermano Thorian puede dar constancia de ello si no me creéis.

Lerissa no perdió el tiempo y habló con su afilada lengua. - No. Mirar no. De lo contrario creo que el patrón no os pagará ni una sola moneda. - Sonreí de medio lado a la tiefling. - Si nuestro amigo decide escapar, tendréis que abrirme hueco hasta poder salir detrás suyo y no permitir que sus hombres nos sigan. Como dije, los hombres de nuestro se... patrón, entrarán cuando empiece todo. No estaremos solos. Ellos también saben como irá todo esto.

» En caso de que no huya, él seguirá siendo mío. Se lo prometí a nuestro ahora jefe. - Miré a Crodos con intensidad. - Os recuerdo que pagará más por su muerte, sin importar quien la ejecute, pero le di mi palabra de que no le permitiría respirar más esta noche y he de cumplirla, pues sus crímenes atentan contra todas las aberraciones que nos podamos imaginar. Es mío. - Insistí de nuevo mirando a todos. Quería dejarlo claro.

- Cuando todo esto acabe, me quedaré en la ciudad. Volveré a vestir mi armadura o las túnicas de una sacerdotisa y me encargaré de restaurar a nuestro dios en este pagano y olvidado lugar. Es mi decisión y si para ello he de comenzar una guerra contra otro ejército, que así sea. - No había olvidado quien era y mi amor hacia Mitil, era compatible con mi Fe. Solo debíamos sobrevivir a aquella batalla.

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03/04/2021, 21:52
Lasar Etreri III

Como bien decía mi vocecilla interior, debía de regresar aquí el año que viene por estas fechas. ¡No me perdería la vorágine de sexo y alcohol ni loco! Nos fuimos a la plaza en cuestión, ya que quedaba poco tiempo para el encuentro. Debíamos de encontrar a Akta antes para trazar un plan, si no, habría que improvisar.

Avanzábamos con dificultad, abriéndonos paso metro a metro, ya que las calles estaban abarrotadas de gente fornicando. Mi gran arma, que iba enhiesta como una vara de tres metros, dura como el acero, iba empujando a la gente hacia los lados con un certero movimiento de cadera. Mis manos, ágiles con la lira que llevaba agarrada, iban sacando notas de las cuerdas del instrumento. Como un barco rompehielos o como un ariete de guerra, iba el primero, de avanzadilla, despejando el camino a mis dos acompañantes. Cuando llegamos al lado de un estrado, una figura encapuchada, que claramente era Akta, fácilmente reconocible por su enorme espadón que llevaba en la espalda, se acercó a nosotros. Había cambiado de atuendo, había dejado su pesada armadura, para llevar ahora un modelito nada sexy. Aún así, me ponía mogollón. Le di un par de pases de cintura, golpeándola con mi arma, a modo de saludo, mientras tocaba algo para ambientar la escena y que los de al lado no nos escuchasen hablar. Lerissa, muy mordaz, le saltó con lo de que se había soltado... Cosa obvia, al ver los pelos que traía, además del olor a sexo que rezumaba. Aspiré hondo, disfrutando del aroma. A Crodos, esta ciudad le iba a producir acidez...

-"Que alegría verte Akta, pensábamos que te había pasado algo. No sé, como que te hubieran empalado o algo así." Dije riéndome.

-"Bueno, pues si ya tenemos plan, mejor. No me gusta pensar demasiado en esas cosas. Yo me pondré donde me digáis: arriba, abajo, por detrás o por delante..." Seguía con las risas...

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03/04/2021, 22:14
Crodos Mornward

El paladín miró a Akta digiriendo la respuesta, que no le convencía nada en absoluto, mientras sentía ardores en estómago. ¡Qué disgusto tenía! Tan sólo suavizó el gesto cuando la sacerdotisa aseguró que se quedaría restaurando la fe de Seyran en Encrucijada Vieja, que buena falta le hacía.

Aún así, tenía cara de haber chupado un limón. No era así como a él le gustaba hacer las cosas, usando a la clérigo como cebo. Otro disgusto más si la hiriesen, cosa fácil sin su buena armadura de acero... Pero debía confiar en ella. Soltó un largo suspiro y miró a Lerissa de reojo. Tal vez tuviera razón y había exagerado un poco. Pero el ambiente tan obsceno y Akta tan rara eran poco tranquilizadores para él.

— De acuerdo, de acuerdo... Confío plenamente en vos, Akta. Si es así como lo deseáis hacer, contad con todo mi apoyo. — se cruzó de brazos — Entonces, si no he entendido mal, nosotros entramos por la puerta principal mientras vos lo hacéis por la lateral, ¿no es así? — tuvo morderse la lengua para no protestar enérgicamente — Y...  permitid que os lo pregunte, pero ¿qué crímenes ha cometido ese bandido para ser tan aberrantes? — Era evidente que era necesario administrar justicia a ese individuo, pero la insistencia de Akta al respecto le había intrigado.

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03/04/2021, 22:55
Akta

- Como vuelvas a restregarte a mí así, perderáss tu preciada tercera pierna. - Dije amenazante a Lasar que parecía un maldito perro en celo. - Ahí tienes montones de hombres y mujeres con quienes restregarte que sin duda lo gozarán. Deja en paz a la que puede traerte problemas.

Tras estas palabras ne centré en Crodos. Los jadeos en mi entorno, los gemidos de placer, las visiones y el restregón de Lasar me hacían subir la temperatura de mi cuerpo a gran velocidad, llevando mi mente de nuevo a la cama con Mitil. Tuve que hacer un esfuerzo para poder escuchar al paladín y su voz sobre lo que me venía a la cabeza.

- No, mi buen Crodos. Nosotros estaremos dentro. Serán los hombres de nuestro patrón quienes entren por las puertas cuando empiece todo. No sabemos si están dentro o no y nosotros somos quienes debemos comenzar la fiesta antes de recibir los apoyos. No podemos dejar que nuestro amigo salga por la puerta principal, esto está lleno de gente que, apesar de lo que están haciendo, son inocentes... aunque impuros y corrompidos. Pero eso es algo que ya se solucionará. - Dije mostrando nuestro entorno con la mano.

- Crímenes de todo tipo, desde robos, hasta traiciones, torturas, asesinatos... Incluso matar mujeres inocentes y desarmadas para herir de muerte a sus enemigos a los que no se atreve a enfrentarse cara a cara. Por eso soy el cebo perfecto y por eso no llevo mi preciada armadura. - Expliqué sin querer dar más detalles. Mitil y yo teníamos clara esa parte y no quería disgustar más al paladín. - No os preocupéis, Crodos. Me estarán protegiendo por si algo sale mal. Pero en esa taberna tendréis a la peor calaña de la ciudad, precisamente quienes la están corrompiendo. Si logramos una victoria completa frente a ellos, será más fácil que nuestro Dios se realce en esta olvidada y corrupta ciudad, pues serán sus dirigentes, aquellos que dominan incluso lo que está ocurriendo ahora en las calles de la Vieja Encrucijada, los que estén allí dentro.

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04/04/2021, 02:45
Zacchari

Mientras todos conversaban acerca del plan y los siguientes pasos a seguir, un joven encapuchado se acercó sigiloso al grupo y concretamente a Akta. Por un momento alzó la cabeza y miró a la seyranita mostrando su rostro bajo la capucha. 

Estamos listos. - Le dijo. - Y creemos que él está dentro. - Y como había aparecido, se alejó dando la vuelta al local. Esa era sin duda la señal para que se adentrasen en aquel antro.

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04/04/2021, 02:55
Narrador

Así fue como, sin esperar más, los cuatro inesperados compañeros, se introdujeron en aquella taberna de mala muerte y de nombre tremendamente adecuado, "La Rata Ahogada", aunque ciertamente, no había cartel alguno que rezase con dicho nombre en su fachada o sobre alguna de sus entradas.

En el interior de la sala del bar, se encontraba todo tipo de gente de lo más extraño. Mujeres y hombres, muchos de ellos encapuchados, lo que no invitaba a que pudieran fiarse demasiado de ellos. Otros no portaban nada sobre la cabeza. En una de las mesas centrales se encontraba un fornido hombre de color frente a una mujer de piel nívea. En la mesa de al lado, un aasimar junto a una vieja desdentada. En la mesa de la esquina sur, dos encapuchados que parecían controlar todo el panorama. En la barra, más encapuchados y una mujer muy bien peinada. En los sillones otra joven, que nada pintaba en un antro como aquel y en la mesa del fondo, junto a la salida lateral, dos mujeres, una de ellas elfa oscura y dos hombres; uno de los dos debía ser por fuerza Von Kammerstein. 

Notas de juego

Decidme que queréis hacer ahora.

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04/04/2021, 15:27
Akta

Antes de entrar en la taberna, les dije mis últimas palabras a mis compañeros. - Id por vuestro lado, yo iré por el mío, como si fuésemos desconocidos. En cuanto empecéis, el resto de hombres entrarán. Con suerte no me detendran cuando siga a nuestro amigo y se centrarán en vosotros.

Entré tan solo unos segundos delante de mis compañeros y vi el ambiente. Pintaba realmente mal. No había sitio para sentarse y la barraa estaba casi ocupada en su totalidad. Solo había una mujer que, casi como yo, no parecía pintar nada allí. Esperaba que Crodos se diese cuenta de ella, pero que al igual que con los demás del local, no se fiase. Las apariencias engañaban y me había quedado bastante claro con Lasar y Lerissa de ejemplo. Por naturaleza debía odiar a la tiefling por ser una criatura infernal, en cambio ese lugar lo había ocupado Lasar enseguida.

Aunque mientras siguiese cantándole a la tiefling y dejándome a mí en paz todo iría bien... para él.

Me retiré la capucha de la cabeza, quería llamar la atención lo suficiente como para que no se fijasen en la entrada del paladín, quien sin duda su armadura se encargaría de ello y me hizo un hueco en la barra, cerca de las escaleras. - Si me disculpan. Solo quiero pedir una cerveza. - Dije a quienes se encontraban allí, tratando de asegurarme un lugar cercano a la mesa donde se suponía que estaba el objeto de venganza de Mitil.

Ni miré hacia la mesa en concreto, no más que a las demás y me di cuenta de mi error. Había hablado con Mitil de aquel hombre, le había preguntado sobre él... pero no le pregunté como era físicamente y en aquella mesa habían dos hombres. Si les miraba demasiado, podía levantar sospechas y más aún con tanto encapuchado en el lugar, sin duda hombres de un bando u otro. Solo podía hacer una cosa, poner la oreja y ver si me enteraba de algo y rezar porque Mitil tuviese razón y que aquella rata fuese tan cobarde como para salir huyendo por la puerta lateral... lo malo era que ambos hombres estaban demasiado cerca de la susodicha puerta y no sabía cual era Von Kammerstein.

Quizás mis compañeros tuviesen más suerte con eso.

Aunque por lo que me había hablado Mitil sobre él, estaba casi segura de quien era de los dos el hombre a quien debía perseguir.

- Tiradas (1)
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04/04/2021, 20:05
Lerissa

Había llegado el momento y Akta fue la primera en entrar, además de hacerlo directamente por su cuenta. Estaba claro que ella y Mitil ya habían trazado su propia forma de hacer las cosas y que los demás éramos simples acompañantes, pero la verdad es que me daba un poco lo mismo, mientras el trabajo se hiciera y consiguiésemos la recompensa.

Dejé pasar unos segundos antes de entrar, para que no pareciese que iba con ella. El interior daba el asco que podía esperarse, y mis ojos se fueron directamente hacia la mesa del fondo, en donde uno de los dos hombres debía ser el que buscábamos.

Akta se fue directamente hacia la barra y pidió una cerveza y yo me mantuve en la mesa, bloqueando el paso junto a los demás. 

Esto es una pérdida de tiempo. ¿Por qué andarse con tantos remilgos?, pensé, así que me aclaré la garganta y después, hablé bien alto y evitando mirar hacia la susodicha mesa, para darle así la oportunidad de huir por donde queríamos.

-¡ATENCIÓN! ¡TODO EL QUE NO SE LLAME VON KAMMERSTEIN QUE SE QUEDE QUIETO! ¡TENGO UNA CUENTA PENDIENTE CON ESA RATA!

Notas de juego

A la mierda XD

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04/04/2021, 20:26
Crodos Mornward

Crodos se hallaba tan mal cubierto por su nívea capa blanca como en la visita anterior. A la vista estaba que el camuflaje no era lo suyo. Estaba rumiando todo lo que había contado Akta acerca de los actos malignos del individuo, y también el asunto de que los dirigentes corruptores se hallaban en aquella sucia taberna. Eso presentaba la oportunidad de ajusticiar in situ a todos los responsables del mal que ocurría en la ciudad. Claro que era bajo el criterio de sus informantes...

Estaba en esos pensamientos, mirando con su poco talento para el disimulo a los desagradables parroquianos, cuando Lerissa vociferó. Aunque no era exactamente lo previsto, el estilo de la tiefling se amoldaba mejor a su forma de hacer las cosas, por lo que se levantó bruscamente para acompañarla bloqueando la salida, descubriendo con un espectacular vuelo de capa su emblema.

— ¡Llegó la hora de pagar por todo el mal que habéis a Encrucijada Vieja, Von Kammerstein! — exclamó desenvainando la espada y apuntando con ella a los dos individuos del otro extremo. Alguno de los dos debía ser. Aunque con la cantidad de gente que había allí, cualquiera podía darse por aludido. Esperó que no hubieran muchos Von Kammersteins en aquel sitio.

Notas de juego

Pues te sigo xd

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05/04/2021, 01:45
Bandido

Lerissa provocó con sus palabras una reacción en cadena. Los cuatro hombres encapuchados que se distribuían por el local se pusieron en pie ocupando la zona central de la sala. Sin duda, en ese preciso momento se descubría quien era partidario de quien y evidentemente, Von Kammerstein tenía hasta cuatro guardaespaldas cuanto menos.

Éstos desenvainaron sus espadas de forma inmediata y crearon una barrera entre Von Kammerstein, fuera quien fuera, la salida lateral y la tiefling y el paladín, pues de momento y aunque el bardo parecía que iba con esos dos extraños compañeros que acababan de interrumpir la reunión, todavía no se había pronunciado. -

¡Salga del local! - Dijo uno de los encapuchados. 

¿Quién osa hablarle así al patrón? - Les preguntó otro de ellos a los dos asaltantes, aunque podían ser tres contando al hombrecillo del bigotito ridículo y el sombrero puntiagudo a juego con su entrepierna.

Notas de juego


Id tirando iniciativas!

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05/04/2021, 01:52
Camarera

Otra reacción bastante esperada, fue la de las descocadas camareras. La que estaba detrás de la barra comenzó a chillar a la vez que se agachaba y se escondía bajo la misma. 

¡Aaaaaaahhh! - Chillaba de forma aguda y penetrante.

Las otras dos corrieron despavoridas, una de ellas hacia las escaleras que conducían a las habitaciones en el piso superior y la segunda hacia una de las esquinas, donde parecía que menos peligro podía sufrir.

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05/04/2021, 01:54
Lucius Von Kammerstein

Un hombre de mirada oscura y profunda, cabello y barba morenas, bien vestido y con aire de superioridad se puso en pie. Su gesto, media sonrisa, reflejaba cierto fastidio, pero a la vez parecía que la situación le estuviera divirtiendo de algún modo.

¿Y cual es esa cuenta pendiente, si se puede saber? - Dijo aquel hombre mirando a la tiefling fijamente mientras acariciaba la empuñadura de su arma.

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05/04/2021, 01:59
Joven encapuchado

Mejor será que abortemos... - Dijo el joven que se sentaba a su lado mucho más cauteloso que su jefe. - Deje que los chicos se encarguen de la situación. - Le propuso. - No estamos aquí para eso. Hay mucho en juego.

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05/04/2021, 02:05
Capuchas granate

Crodos notó como de forma inequívoca, existía de forma casi inmediata una conversación no verbal entre los dos hombres de las capuchas de color granate. Uno de ellos se movió tomando una posición posiblemente ventajosa. Pero no sólo se miraron entre sí, sino que también cruzaron su mirada con la mujer morena que estaba en la barra y ésta miró a su vez a a drow que se sentaba en la misma mesa que von Kammerstein.

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05/04/2021, 02:09
Hombre negro

¿Y ahora? - Preguntó bastante alterado el hombre de color que se sentaba en una mesa entre Von Kammerstein y los recién llegados que acababan de dinamitar la velada. - ¿Actuamos ya? - Le preguntó a la joven rubia que tenía frente a ella. Entonces miró a la mujer que se sentaba sola en una de las butacas y acto seguido a la mesa en la que se encontraba una anciana y un joven aasimar.

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05/04/2021, 02:13
Helga
Sólo para el director

Espera... - Le dijo la mujer rubia. Entonces miró al joven aasimar buscando en él una insturcción.

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