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[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Capítulo 6. Las Colinas Arcillosas.

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02/10/2017, 11:50
Mester Frelaand

- Mi nombre es Mester Frelaand. – Dijo aquel anciano con la voz temblorosa. – Llevo estas ropas porque soy un fiel servidor de la diosa. Asthar es mi diosa patrona y a la que sirvo con devoción desde hace casi medio siglo. – Se notaba que a aquel anciano le costaba articular palabra, estaba nervioso, tembloroso y las lágrimas mojaban sus enrojecidos ojos que eran por completo de un tono azul claro, casi blanco.

- ¿Acabo con él, maestro? – Pronunció la criatura que se encontraba junto a él, el semi-trasgo que tenía apariencia de tener pocas luces en la cabeza.

- ¡No, por Asthar! – Exclamó el clérigo. - ¡Son amigos! ¡Gente bien intencionada! – Le reprendió al gran trasgo. – Por favor Droguil, aplaca tu martillo. Aquellas palabras parecieron bastar para que el gran trasgo calmara sus ánimos. – Llevo casi treinta de mis setenta y nueve años aquí y aún no sé cómo he sobrevivido tanto. En cuanto al joven que nos acompaña. ¿Khorvin se llama? Ya… no podíamos dejarle vagar por estas tierras solo y en las circunstancias en las que se encontraba. Lo hubiera devorado cualquiera de las odiosas criaturas que moran en estos demenciales parajes.

 

 

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02/10/2017, 13:25
Lope Ster

-Dicen llevar decadas en este plano, sobreviviendo como pueden, sirven a la diosa de la muerte Asthar y que han recogido a khorvin en su estado actual y lo han protegido de una muerte segura. Yo no me creo mucho de lo que me dicen, pero es una opinion sin fundamento alguno, Ah! y cuidado con el grande que parece no tener mucha inteligencia y en cualquier momento nos puede dar un martillazo! Dijo a sus compañeros para que no se frustraran por la conversación que no entendian.

Krana nan dakra reusea maka dun thefalashta! Urbea mungon zarajgtanh nemal? dijo a sus nuevos compañeros, con el fin de agradarlos y extraerles información.

- Tiradas (1)
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02/10/2017, 13:43
Mester Frelaand

- Muy agradecido, pero no es buena idea acampar aquí. – Dijo el anciano. – Muy mala idea de hecho. No sé qué le ha pasado a vuestro amigo exactamente, pero es evidente que la cordura le ha abandonado. Son muchas las almas que acaban así en este plano. Tarde o temprano todos acaban así. Le podemos ayudar, podemos cuidar de él. Cuidamos de muchos como él. – Habló Mester.

El anciano reemprendió la marcha sin esperar el beneplácito de aquel recién llegado que ni tan solo se le había presentado. Drogul se agachó para levantar a Khorvin del suelo y tiró de él para que se pusiera también en marcha. Por como levantó al norteño del suelo con una sola mano se hacía evidente la enorme fuerza que atesoraba aquella bestia descerebrada.

- ¡Vamos, vamos! – Dijo el anciano.

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02/10/2017, 13:55
Mester Frelaand

El anciano respondió a las preguntas de Loperick sin que Cleon, Markku o Edzard pudieran entender una sola. Hizo una breve pausa y entonces exclamó algo y reemprendió la marcha sin esperar el beneplácito de aquellos recién llegados que ni tan solo se le habían presentado. Drogul se agachó para levantar a Khorvin del suelo y tiró de él para que se pusiera también en marcha. Por como levantó al norteño del suelo con una sola mano se hacía evidente la enorme fuerza que atesoraba aquella bestia descerebrada.

¡Nigah, nigah! – Exclamó entonces el anciano.

 

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02/10/2017, 21:06
Lope Ster

Tras una rapida traducción el batidor optó por seguir a aquellos personajes, cargando con su compañero Khorvin, el cual se encontraba en pesimo estado, sin duda habia pasado la peor parte y esperaba poder ayudarle a ser algo parecido a lo que fue.

-Vamos, dicen que es peligroso, pero no bajeis la guardia, que ellos no deben ser menos

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03/10/2017, 09:47
Director

Siguieron avanzando de forma bastante penosa con el sol del amanecer sobre sus cabezas. Haber sumado a aquel anciano y a su compañero catatónico provocó que el paso del grupo se ralentizara bastante. Además aquel extraño clérigo pidió silencio durante la caminata, pues advirtió que muchos eran los depredadores que podían estar acechándoles y lo que menos debían hacer era llamar la atención. Dijo que la mayor parte de los moradores de aquel plano se guiaban por el olfato, el oído o un sexto sentido que les indicaba donde se encontraban las cosas, más que por la vista.

Avanzaron de forma lenta pero sin descanso alguno. Lo hicieron durante todo el tiempo que el astro solar se mantuvo sobre sus cabezas que no fue mucho más de lo habituado, cinco horas, seis a lo sumo. Mester parecía muy interesado en llegar cuanto antes a un refugio seguro y era Droguil quien parecía conocer el camino, pues avanzaba a la cabeza y cada vez que debían bordear una colina o virar el rumbo por algún motivo era el gran trago quien lo decidía.

Para cuando la profunda oscuridad volvió a adueñarse del plano Droguil le comunicó al clérigo algo en su indescifrable idioma y Mester detuvo la marcha, respondiéndole algo a su ayudante. El gran trasgo tomó la mano del anciano y le ayudó a descender por una pequeña pendiente hasta llegar a uno de aquellos fosos escavados de forma escalonada. El grupo le siguió haciéndose cargo de Khorvin y para cuando estuvieron en el fondo respiraron aliviados al ver que no estaba inundado con aquel líquido marrón como la mayor parte de aquellas depresiones.

En cambio se abría ante ellos una pequeña obertura en la roca que se adentraba en la tierra a través de un angosto y lúgubre pasadizo. Dudaron un instante sí podrían introducirse o no por aquel túnel, pero al observar que el gigante gran trasgo si podía pasar aunque con evidentes problemas todos le imitaron. Se trataba de un pasadizo oscuro y húmedo con un intenso y desagradable olor a moho. Tras casi un minuto internándose en la caverna viraron a la derecha y una luz lejana comenzó a iluminar la zona.

Finalmente el pasillo se abrió en una pequeña estancia de no más de quince metros cuadrados y sin ninguna salida más. Una lámpara de araña con infinidad de velas encendidas iluminaba toda la habitación En ella había cierto mobiliario, una cama y un lecho compuesto por hierbas y ramas, así como una mesa de escritorio con un pergaminos, libros e incluso un tintero y una pluma totalmente desordenados y junto a ésta una estantería repleta de manuscritos desordenados tanto en sus baldas como repartidas por el suelo.

Mester dijo algo y de forma inmediata Droguil se tumbó sobre el montón de hierbas y Mester tomó asiento sobre una silla junto al escritorio.  

 

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03/10/2017, 09:47
Director

- Poneos cómodos. – Dijo Mester y de forma inmediata Droguil se tumbó sobre el montón de hierbas y Mester tomó asiento sobre una silla junto al escritorio.  

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04/10/2017, 18:17
Lope Ster

Lope se sentó, con curiosidad de que le explicaran como habian llegado hasta alli y de que vivian, puesto que en sus muy adentros no le extrañaria que estos seres hubieran "acogido" a Khorbin para echarse algo a la boca, puesto que en su estado actual era presa facil, sobre todo para ese mastodonte trasguil.

-Bueno amigos, ahora que estamos "seguros" dentro de lo que permite este lugar, necesitamos toda la información que tengais de este lugar, y de lo que podemos hacer para ayudar a nuestro amigo. Nuestra intención con vosotros es honesta, y os ayudaremos si es necesario. Dijo Lope no alejado mucho de sus armas por si acaso esos anfitriones querian aumentar la despensa.

- Tiradas (3)

Notas de juego

echo un vistazo por la sala, como quien no quiere la cosa, me interesa sacar información de ellos, de la sala, rastros de sangre, algo que me de que pensar sobre sus intenciones.

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05/10/2017, 17:32
Mester Frelaand

Mester se acercó hasta una pequeña chimenea e introdujo algo de leña de un montón que se encontraba justo a su lado. Acto seguido agarró una de las antorchas colocadas en la pared y prendió fuego a un puñado de hierbas secas que introdujo entre las ramas sin demasiado éxito. Edzard se puso en pie y aunque no tenía frío sino más bien todo lo contrario se encargó de avivar el fuego como cortesía hacia su anfitrión y éste agradecido volvió a sentarse junto a su escritorio.

- Éste es un plano caótico.  – Comenzó explicando Mester. – Pero eso ya supongo que lo habréis comprobado. Las leyes físicas y espaciales pueden asemejarse a las de Gea, pero en el fondo son muy diferentes. Yo diría más bien que son variables, que no son perdurables. Lo que hoy es redondo, mañana podría ser cuadrado y diez pasos de hoy podrían ser cien de mañana. No sé si me explico… - El clérigo hizo una pequeña pausa y le dijo algo en tono sutil al gran trasgo.

 

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05/10/2017, 17:33
Droguil Mak'man

Droguil se puso en pie al instante y se golpeó la crisma contra la lámpara de araña que pendía del techo, abriéndose una brecha en su cabezota calva. Parte de las velas se apagaron y otra cayeron contra el suelo de la cueva salpicando de cera a alguno de los presentes. La reacción del semi-trasgo no se hizo esperar y tras llevarse la mano izquierda a la herida golpeó la lámpara con la derecha haciendo que se meciera hacia atrás y que acto seguido impactara de frente contra su rostro.

El Por un momento los invitados a aquella nada acogedora cueva sintieron como una verdadera amenaza la hostil actitud que aquella bestia había adquirido contra la lámpara, pues aquel segundo golpe provocó que las pesadas patas del Droguil pisotearan parte del equipo que portaban consigo e incluso el pie e Markku se vio afectado por el soberano pisotón de la bota de aquel torpe ser de cortas entendederas. El gran trasgo gruñó disgustado y a punto estuvo a emprenderla a golpes contra aquel objeto inanimado, pero pronto Mester se puso en pie abrazando a aquella mole descontrolada y tratando de contener su ira.

Droguil se fue calmando poco a poco mientras Mester le acariciaba la espalda y finalmente volvió a sentarse sobre su montón de hierba seca. El clérigo le dijo algo entre susurros y el gran trasgo asintió a sus palabras mucho más tranquilo. Mester cerró los ojos y movió las manos gesticulando mientras susurraba lo que parecía ser un conjuro y de pronto se generó una centelleante  energía de luz blanca y dorada se generó en la palma de su mano que al ponerse en contacto con la calva del gran trasgo cerró al instante su incipiente herida.

Acto seguido Droguil volvió a ponerse en pie y a punto estuvo de golpearse en el mismo sitio, pero la experiencia pasada hizo que reaccionara a tiempo para sujetar la lámpara con ambas manos antes de repetir su torpeza. Con una sonrisa se dirigió en busca de una tetera y la lleno de agua, unas hierbas de un color verde intenso y la puso a calentar en el fuego de la chimenea que acababa de encender.

 

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05/10/2017, 17:34
Mester Frelaand

Aprovechó entonces Mester para agarrar un pergamino que se encontraba en la estantería y empezó a leerlo a duras penas pronunciando en alto unas sortílegas palabras. Fue entonces cuando descubrió a todos los presentes que si bien su vista estaba muy mermada aún conservaba algo de ella. Cuando acabó de recitar aquellas palabras arcanas miró de nuevo a sus perplejos invitados y se digirió a ellos en un idioma comprensible para todos.

Perdonad que no entendiera vuestro idioma. Conozco muchos pero, el umnio no está entre ellos. – Confesó el clérigo. – Suerte que vuestro compañero hablara rintoriano y suerte que he encontrado este antiguo pergamino donde está escrito un conjuro de compresión idiomática.

Droguil se acercó a cada uno de los asistentes ofreciendo a cada uno de ellos una taza de cerámica que sin duda había vivido mejores momento dado los múltiples golpes que por su apariencia habían sufrido. Acto seguido les ofreció llenar las trazas con el contenido de la tetera sin dejarles tiempo a declinar la oferta.

- Vuestro amigo… - Dijo al fin el clérigo de Asthar. - … podemos ayudarle. Conozco un sitio donde muchos como él viven con cierta dignidad. – Pronunció un tanto apesadumbrado el clérigo. – Es un santuario, un sanatorio donde se encargan de ellos a cambio de algunos trabajos mecánicos que seguro vuestro amigo Khorvin aprenderá a hacer con el tiempo… 

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06/10/2017, 08:38
Lope Ster

-Eso no es lo que buscamos, queremos que nuestro amigo vuelva a ser como es, no que quede en un dispensario como mano de obra demente el resto de su vida. Tiene que haber algo que hacer, no hace mucho era una persona con plena capacidad, debe de estar ahi dentro aun. Lope miro a su amigo disminuido, le intentó hacer entrar en razon, lo zarandeó mientras unas lagrimas recorrian su mejilla, se negaba a aceptar que esto pudiera ocurrirles, sin duda habria una manera de volver en si, tal y como le pasó a Samiam y como le pasaria a la pareja de Cleon.

-Bien, si a mis compañeros les parece bien os acompañaremos a ese dispensario, comprobaremos lo que hacen, y sin es la mejor opción pediremos ayuda para nuestro amigo, pero esto no acaba aqui. Dijo el batidor con evidentes signos de enfado, pero no un enfado a esas personas, sino a la situacion y a ese plano maligno donde se encontraban, alguien pagaria por ello.

-Ahora me interesaria saber porque estais aqui, como llegasteis a este plano y de que podeis vivir en un lugar tan hostil y si hay algo en lo que podamos ayudaros a cambio de toda la información que nos deis. dijo con una voz tranquila y afable a fin de no incomodar a sus anfitriones.

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06/10/2017, 12:48
Mester Frelaand

- Con todos mis respetos... - Mester se dirigió a su intelocutor principal. - ...llevo mucho tiempo aquí y desde que nuestra misión principal fe dada por imposible y la compañía fue disuelta, decidí dedicarme a ayudar a las pocas almas buenas que había encontrado en este plano de maldad insondable. - Mester hizo una pequeña pausa. - Con esto vengo a responder a dos de tus inquietudes. La primera: ¿Crees que no he intentado hacer volver a los pobres infelices que se sumen en la oscuridad de la locura? ¡Lo intento con todos y Khorvin no va a ser una excepción! También te he respondido, aunque de forma muy pobre a la segunda pregunta. ¿Qué hago aquí? Este lugar ya empezó a considerarse un problema hace décadas. Muchas de las almas que mi diosa y sus ángeles y demonios tenían que recoger para conducir a su último destino se quedaban en un limbo oscuro dirigido por una mente macabra.

- ¿Sabes entonces quién es el responsable de ésto? - Preguntó Edzrad muy interesado en aquello.

- No se trata de un único responsable. Estamos como bien os he dicho en un plano caótico. - Mester negó con la cabeza mientras una sonrisa de resignación emergió en su rostro. - Son muchos los poderes que pugnan por el control del plano, pero el último en llegar y el que mayor relevancia a adquirido es sin duda el Gran Mago Rojo. Pertenece al plano material como todos los que estamos aquí, salvo quizás Droguil, aunque eso último no puedo asegurarlo. El Gran Mago Rojo pretende conquistar el plano entero y unificarlo. No entiende que eso es imposible, un plan demasiado ordenado, no funcionaría. No en esté lugar...  Lo cierto es que llegó siglos atrás a este plano y poco a poco fue ganando más y más poder. Para cuando llegué aquí ya había conquistado la ciudad de la Demencia.  

- ¿Ciudad de la Demencia? - Intervino Markku.

- Es una monstruosa ciudad situada en el centro mismo del plano. Allí viven ingentes cantidades de demonios y otras pervertidas criaturas bajo el dominio del Mago Rojo. Él vive en la torre de la Aguja Negra en el centro de la ciudad, sobre la cual sobrevuela el Orbe de Oscuro. - Mester hizo una pausa para encarar a sus invitados. - Yo me he presentado, pero vosotros o no lo habéis hecho o no recuerdo vuestros nombres... Mi memoria no es la que era.

- Soy Edzard Naggar, umnio de nacimiento. - Respondió el veterano guardia. - Monje de Gorant el Gris y desde hace muchos años sirvo como guardia en la Torre de las Almas Perdidas, una prisión situada... Bueno no creo que eso sea relevante ahora.

- Mi nombre es Markku Imrolt. También soy monje de la Torre. Y el es Cleon... - Señaló al cazador que permanecía en silencio. - Su historia es algo diferente a la nuestra, pero ha demostrado ser un leal amigo y un valiente guerrero.

- Encantado. - Dijo de forma escueta el cazador.

- Lo mismo digo, Cleon. - Respondió cortés el clérigo. - ¿Por dónde íbamos? Lo cierto es que la historia es muy larga. ¿Tenéis interés en alguna parte en concreto?

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08/10/2017, 16:00
Lope Ster

-Puedes contarnos algo de vuestro grupo? que os pasó?, cual era vuestra misión? hay humanos en este mundo de manera normal? porque si no los hay, nos será dificil movernos sin ser detectados. Dijo el batidor con mucha excitación, por fin habian encontrado a alguien que podia darles información de ese mundo.

 

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09/10/2017, 14:28
Cleon

Cleon estaba ciertamente interesado en la historia, sobre todo cuando oyó mencionar que existe una "Ciudad de la Demencia". El explorador pensó que quizás esa ciudad erra la mejor posibilidad de poder encontrar a su querida Helga.

A él le importaba muy poco que un mago rojo, verde o azul quisiera conquistar un plano caótico lleno de demonios... Quería rescatar a su mujer. Si en el camino se cruzaba con ese mago o con una horda de demonios... allá ellos si obstaculizaban su paso.

Pero tenía que ser cauto. Toda la información que consiguiera era muy importante, por eso tenía que hacer hablar al viejo a la vez que esperaba alguna pista para recuperar de alguna manera a su compañero Khorvin.

- Habladme de la ciudad y de los prisioneros que hay en ella, por favor.

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09/10/2017, 16:25
Mester Frelaand

- Vamos por partes. – Dijo el Anciano. – Primero contestaré a la pregunta de… - Meneó la mano, pues no recordaba conocer el nombre del que había llevado el peso de la conversación hasta ese momento.

- Loperick. – Contestó el propietario del nombre. – Aunque la mayor parte de la gente me conoce simplemente como Lope.

- Bien Lope, te diré por qué mi orden fue enviada a este perturbado lugar. – Mester suspiró, parecía como si recordar aquello no fuera completamente de su agrado. – Asthar, como bien todos sabéis es la diosa de la Muerte. Su misión es la de conducir a las almas de los difuntos, de todos ellos, ante sus dioses patrones. Sus dioses deben juzgarlos por sus comportamientos en vida y enviar sus almas al Gran Abismo, o al Vergel hasta el fin de los días. Otros que deben purgar sus pecados se convierten en ángeles o demonios. Algunos al servicio de su dios en vida otros al servicio de la diosa de la muerte… - Gruñó. - …pero creo que entrar en detalles no es necesario ahora. ¿Habéis captado como funciona, verdad?

- Si… - Intervino Edzard pensativo. – ¿Las almas pertenecen a los dioses, no es así? ¿Si el Mago Rojo las reclama para sí…?

- No exactamente, pero no vas mal. – Corrigió Mester. – Las almas pertenecen a los planos del Gran Abismo, a Azrael o bien al plano del Vergel a Oweria. Eso sólo cuando sean condenadas o absueltas, mientras tanto algunas sirven a su dios en vida, pero no le pertenecen. – Mester negó con la cabeza como molesto por el curso de la conversación. – Me estoy desviando de la respuesta. El caso es que si, el Gran Mago Rojo se adueña de almas que en todo caso no le pertenecen a él y por ello impide la función a la que la diosa a la que sirvo debe dedicarse.

- Ahora lo entiendo. – Dijo Markku. – Lo que vino a hacer tu orden a este lugar fue a tratar de acabar con esa práctica y devolver las almas robadas al lugar al que pertenecían.

- Vas bien, Markku. – Respondió el clérigo. – Vas bien… - Dio una palmada satisfecho. – Nuestro sumo sacerdote decidió enviar un nutrido grupo de clérigos, paladines y otros guerreros para combatir al Mago Rojo. Con nosotros también viajó un gran grupo de civiles, campesinos, carpinteros, albañiles… Sabíamos que combatir a nuestro enemigo no sería cosa de dos días.

- ¿Mucha gente, verdad? – Preguntó Markku.

- Así es. – Afirmó con rotundidad Mester. – Trescientos veintitrés clérigos, cuarenta y siete paladines y un millar de guerreros, junto con otros mil civiles. – Hizo una pequeña pausa para que asimilaran el número que se les acababa de desvelar. – Pero a lo largo de los años fueron muchos más, cuatro o cinco veces el número inicial. En los últimos años hubo incluso adeptos a la causa que nacieron ya en este plano fruto del enlace de algunos de los que viajaron desde el plano Material hasta aquí.

- ¿Qué os pasó? – Insistió Lope totalmente inmerso en aquellas historias.

- Lo que tenía que pasar. – Dijo apesadumbrado el clérigo. – Combatíamos a diario y eso desgastaba mucho. Conseguimos levantar tres emplazamientos en el plano. La ciudad de Arcactius, la fortaleza de Peliati y el templo de Engacar. Si bien Arcactius era la ciudad más grande y próspera donde vivían casi tres mil personas, alrededor del templo también se generó una pequeña aldea de unos setecientos habitantes y trescientos vivían de forma permanente en la fortaleza. Esos números son del momento de mayor esplendor de nuestra orden en este lugar. – Metser jadeó y a punto estuvo de escapársele una lágrima. – Duró poco, muy poco. En unos pocos años todo fue destruido. Primero cayó Engacar. Nadie salió con vida. Luego Arcactius fue arrasada y por último Peliati, donde los últimos supervivientes se refugiaron.

- ¿Cómo sobreviviste tú? – Preguntó intrigado Edzard. - ¿No enviaron refuerzos los líderes de la fe de Asthar desde Gea?

- No enviaron a nadie más. Y no volvimos a tener noticias del plano Material, salvo por algún que otro viajero perdido que llegaba hasta nosotros. – Desveló entristecido Mester. – La guerra acabó el día en que Peliati sucumbió ante los demonios del Mago. Pocos fuimos los que sobrevivimos. Una veintena máximo. Fundamos un monasterio secreto, pero decidimos no combatir más al Mago. Era demasiado poderoso. Allí tratábamos de ayudar a las almas que encontrábamos vagando por estas tierras. No todas las almas que reclama el Mago acaban bajo su poder. Algunas simplemente se quedan vagando por estas tierras yermas hasta que son destruidas.

- Es ahí donde quiero entrar yo. – Desveló Cleon. - ¿Puedes hablarme de los prisioneros del Gran Mago, de los que se encuentran bajo su yugo?

- El mago usa las almas que reclama con dos objetivos principales. El primero es para aumentar su poder. Cuantas más almas permanezcan sumisas a él, mayor es su poder. Otras las utiliza como soldados, las más fuertes, las que no sucumben a la locura del plano se convierten en miembros de su ejército. – Mester hizo una breve pausa. - ¿Su misión? Salir al exterior de la ciudad y seguir cosechando almas hasta que el poder de su amo sea suficiente como para atacar el equilibro del continuo espacio tiempo, rasgar la realidad y hacerse con el control total del Universo. – Mester cogió de la mano a Cleon. - ¿Viniste aquí buscando a alguien? Puede que forme parte de ese ejército, puede que esté sumida en la locura y se encuentre en nuestro sanatorio, pero lo más probable es que se haya convertido en una ínfima parte del poder del Gran Mago Rojo. En ese último caso… no creo que puedas llegar a encontrarla nunca.

- ¡Vaya! – Exclamó Markku. - ¿No has intentado regresar nunca?

- ¡Claro que lo he intentado! – Sonrió el clérigo. – Pero hasta la fecha no he descubierto como hacerlo…

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09/10/2017, 23:27
Lope Ster

Tras escuchar a su interlocutor Lope no pudo sin sentir miedo, ¿como podria hacer su pequeño grupo algo que no pudieron hacer cientos y miles de soldados, clerigos y paladines? esos ejercitos en el plano material controlaban imperios enteros, y aqui habian sucumbido hasta el ultimo de ellos en su intento de domesticar el plano,... y ahi estaban ellos, un grupo que no alcanzaba la media docena, con un trabajo imposible de cumplir...

Una gota de sudor frio recorrió la espalda de Loperick, no se esperaba que nada mas empezar la aventura, tuviesen noticias de que no volverian a su casa, no Veria Vilerres, no desollaria al asesino de su padre, no habria venganza en su familia.

Tras unos instantes congelado, trató de fingir que no sentia como su mundo se desmoronaba, y de tanto fingir se autoconvenció, un grupo pequeño tiene unas posibilidades que no tiene un ejercito. Nadie les esperaba, nadie sabia de la existencia de un grupo de aventureros con el fin de liberar las almas que el mago rojo habia robado, tenian el factor sopresa y lo usarian.

-Mester, dime una cosa, es viable para un humano caminar por este mundo sin llamar la atencion? podemos entrar en esa ciudad sin que directamente 200 demonios se nos tiren encima? dicho de otra forma, hay humanos deambulando y haciendo su vida por aqui? y como lo habeis hecho para llegar hasta aqui? como una persona casi ciega sobrevive en un lugar tan desolado?

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10/10/2017, 09:36
Cleon

Cleon estaba convencido de que su destino estaría en la ciudad. Era una de las pocas posibilidades de encontrar a su mujer. Una vez junto a ella, ya buscaría una forma de acabar con el mago o regresar a casa.

Escuchaba atentamente y la pregunta de Lope le pareció de lo más adecuada: tenían que infiltrarse en esa ciudad.

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10/10/2017, 15:54
Mester Frelaand

Mester sonrió ante la nueva batería de preguntas formuladas por aquel ajeno al plano. Sin duda era tesorero de una copiosa curiosidad, no obstante era una cualidad que a la larga podía salvarle la vida. Si quería sobrevivir en aquel plano debía conocer sus secretos y tenía frente a él una buena fuente de información, que si bien no tenía todas las respuestas, si podía responder a muchas de las cuestiones que le estaban planteando Lope y sus compañeros.

- Si no te sabe mal, empezaré por la última pregunta. – Dijo Mester aún con la sonrisa impresa en los labios señaló de arriba abajo al gran trasgo que se encontraba recostado en la cama de hierba seca. – Droguil es como un hijo para mí. Durante mi cuarto año en esta tierra desolada encontré a mi joven amigo envuelto entre unas sábanas cerca del pantano que rodeaba Arcactius. Pese a las reticencias de muchos por su procedencia lo adopté y traté de enseñarle todo lo que sé. Cierto es que su cabeza no funciona muy bien, pero es fuerte como un oso y desde que se convirtió en adulto me sigue allí donde voy y me protege de todo peligro que amenace mi vida.

Droguil se había girado hacia la pared hecho un ovillo en toda la inmensidad de su tamaño. Ajeno a aquella conversación parecía haber alcanzado un profundo sueño, pues los ronquidos que emitía no dejaban lugar a duda.

- En cuanto a las otras preguntas… - El semblante de Mester esta vez sí cambió a uno mucho más severo. - …prácticamente todo humano, elfo o enano que puebla este plano es enemigo del Gran Mago Rojo, pues o bien forman parte de los últimos miembros de la orden de Asthar o son ajenos convocados por el mismo para sus propósitos. O siervos o enemigos, a eso se reduce la presencia de geasianos en este plano. Por lo tanto al no ser siervos… - Negó con la cabeza.

- Entiendo. – Dijo Edzard mientras se mesaba su barba blanca. – La cuestión es entonces si podemos infiltrarnos o no en la ciudad…

- ¿Sabéis volar? – Preguntó de forma algo sarcástica el clérigo. – Porque si supierais volar igual podrías acercaros los suficiente a la ciudad como para ser fulminados por las defensas mágicas del Gran Mago.

- ¿Es imposible ir por tierra? – Intervino Markku.

- Llegado a este punto creo que lo más interesante que os puedo contar es de que se compone este mundo… - Mester señaló el escritorio. – Acércame una hoja y la pluma hijo. – Le indicó a Cleon, que era quien más cerca se encontraba

El cazador accedió a alcanzarle al anciano hoja y pluma y colocándola sobre una pequeña tablilla comenzó a dibujar unas líneas sobre el papel. Su trazado era muy inestable, pues su mano no podía evitar temblar debido a alguna dolencia de la edad, pero aun así cuando escribió ciertas anotaciones su caligrafía se desveló como excelente.

- A grandes rasgos este sería el mapa del plano. – El anciano señaló en la parte exterior del mapa y escribió las palabras Mar Desolado.


 

Es un plano infinito, pero plano. Este mar muerto rodea todo el plano y la parte seca tiene una forma circular… - Dudó un instante. - … o a esa conclusión hemos llegado. La zona más próxima a la costa está compuesta por una tundra helada e interminable, mientras que la zona que rodea a la gran ciudad está formada por unos densos pantanos brumosos y algunas zonas volcánicas y arcillosas como en la que ahora nos encontramos. Rodeando a la ciudad se encuentra una enorme cordillera de afilados riscos llenos de peligros. Aún sin sufrir caída alguna o encuentro con los horrores que allí moran, os aguarda un centenar de kilómetros en línea recta que os puede matar por el mero contacto con los cantos de la roca. Moriríais desangrados antes de llegar a la ciudad. Yo nunca he estado allí. Nadie ajeno al plano ha estado allí sin la previa invitación de los seres que allí moran. ¿Qué ansiáis de ese lugar?

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24/10/2017, 19:28
Cleon

- Yo busco a mi mujer, Helga, perdida en este plano. Mi esperanza es que siga aún viva y eso solo puede ser si es una de las siervas del mago rojo. Por eso he de llegar a la ciudad.

Cleon observó el tosco dibujo haciéndose una pequeña idea del mundo en el que estaban.

- ¿Sabes si la ciudad recibe algún tipo de suministros? ¿Alguna patrulla sale fuera? Lo ideal sería unirnos a algún grupo de esclavos que saliera de la ciudad por la razón que sea. Someter a una patrulla será mucho más complicado. - La cabeza de Cleon seguía dando vueltas.

- Si encuentro al mago ese, intentaré acabar con él, pero la prioridad es mi mujer. - Concluyó tras un rato en silencio calibrando opciones.