Partida Rol por web

"¡Vamos chicos, ya sólo queda una!" — animó Beth con entusiasmo a sus compañeros, más para darse valor a sí misma que a ellos — "Adelante, esta puerta parece tener el mismo patrón que las otras dos. Os aviso cuando se pueda cruzar. Y sobretodo, Zook, en cuanto salgamos de aquí, ¡prendele fuego a la casa!"

Cuando intentó pasar por la segunda puerta, su pie resbaló justo cuando estaba por dar un calculado salto. La fría y letal mordida de las cuchillas laceraron su piel de forma brutal, prácticamente dejándola sin aliento ahí donde cayó, sintiendo como la sangre empapaba su armadura y resbalaba por su piel. Apretó los dientes, levantándose con dificultad y testarudez. No se quejó, aunque tenía el rostro pálido y el dolor era fácilmente adivinable. Pero sacando fuerzas de donde ni ella sabía que tenía, continuó su camino, pasando la siguiente barrera casi sin problemas.

-Odio esta casa- dijo ya del otro lado, logrando componer el gesto y soltando y leve suspiro de alivio. Sin duda quería ver arder ese sitio.

Zook vio e intento ayudar a sus compañeros a salir de aquella, sala, cuando vio que casi todos habian salido decidio salir y ver si los niños estaban en el exterior, buscandolo para encontrar respuestas a todo aquello, no habia planta superior, ni bebe , solo un mostruo que queria comernos, algo que era de todo menos bueno.

- Que demonios era esa casa? y los niños donde estan? ... parecia una trampa en toda regla ...., me van a escuchar y les voy a dar una buena zotaina ... -

El enano se quedó el último expectante al paso de las cuchillas. No obstante, esta vez no parecía encontrar el patrón de las cuchillas, así que se la jugó y cruzó.

Por suerte, era un recio enano. Si hubiese sido un elfo, seguramente habría muerto en cachitos, pero las cuchillas solo habían echo unos pequeños cortes. Poca cosa para él.

—Estúpida casa —dijo el enano cuando salió por fin. No obstante, permaneció un poco en la puerta, esperando a ver si la criatura aparecía por las puertas...

Beth se apresura a cruzar el último umbral entre ella y la libertad, todos sus compañeros han conseguido salir, solamente Rolan queda en el interior:

"Vamos, Rolan, ¡cruza detrás de mi!" — con un ágil salto la bruja se desliza a través de las cuchillas. El patrón era sencillo de ver una vez se había acostumbrado a él, y al abrir los ojos se encuentra por fin en las lúgubres calles de Barovia, ahora súbitamente mucho más acogedoras. Mira a su alrededor a sus compañeros y luego se da la vuelta para observar a Rolan mientras asevera — "Esta casa no oculta nada bueno... Ojalá se caiga abajo pronto."

Vale Beth, allá voy.  Esperé unos instantes, ya habían pasado todos y podía permitirme algo de sanación.   Puse mis manos sobre mi pierna y cerré los ojos, dejando fluir la luz.  

No sabía si era por mi tamaño o porque entraba a destiempo, quizás un poco de ambas, pero la cuchilla volvió a engancharme justo cuando ya sonreía y me creía fuera. Intenté cubrirme pero la fuerza de las cuchillas era demasiada. Me veía hecho trozos y solo la suerte, que una cuchilla tropezara con mi espada y me empujara fuera, me salvó de quedar reducido a carne picada.   Me quedé fuera, de rodillas, mis brazos llenos de muchísimos cortes, alguno hasta el hueso

Vaya..no se me ocurría nada simpático que decir. ​​​​​​Estupidas cuchillas