Partida Rol por web

¡Maldito rufian! Ya sabia yo que erais escoria como la que malandrea por estos lares. ¡Largaos ahora o llamare a la guardia! Ya veremos si sois tan ocurrente cuando gusteis de los cariños dle torturador de la prision de la ciudad. ¡Largo sucio menesteroso! Grita el comerciante.

 Jameson no disimula la gracia que le hace esta situación, y suelta una carcajada:

-JAJAJA, esa si que es buena, ¿guardias? ¿aquí? JAJAJAJAJA - Jameson hace una pausa y pone una voz seria y firme- Verás, aunque esto estuviese plagado de guardias y me hubiesen visto acuchillarte, e incluso robarte, no harían nada, NADA ¿entiendes lo que te estoy diciendo?, para facilitarte las cosas, aunque llegaran los guardias, que pasaría si les cuento que me has intentado estafar, y les digo que revisen tu puesto en busca de dinero falso? o si les digo que falsificas sellos de familias nobles?. Bien ya te he dicho que te quedan un par de horas de vida, puedes pasártelas ladrando al aire, o negociar conmigo a cambio del antídoto que salvará tu vida -dice mientras enseña el frasquito de agua ponzoñosa-. El tiempo corre, y yo tengo otros asuntos que atender, o me dices lo que quiero, o te dejo ahí pudriéndote, tu eliges.

Jameson aguarda unos 15 segundos, si en esos 15 segundos el mercader no responde, guardará el "antídoto" y dará media vuelta.

El mercader se pone blanco, luego azul, luego verde mientras tiembla como una hoja.

¡Oh Dioses! ¡Tened piedad de mi señor! ¿Que es lo que quereis? ¿Oro? ¿Plata? Puedo daros todo lo que querais señor. Tiende hacia ti un cofrecillo lleno de monedas. ¡Nombrad vuestro precio! Os aseguro que no quedareis defraudado, pero dadme el antidoto ¡ahora!

Jameson se ríe:

No quiero tu dinero estúpido, ya tengo todo el que quiero- hace una pausa para ponerse serio-. Como ya te he dicho antes, quiero dos sellos de dos familias. Un sello de los Lannister, y otra de una familia noble con renombre en la ciudad, te dejo escoger la que tu quieras. Necesito que los hagas lo más rápido posible. Te pagaré lo que te cuesten los materiales, si hubieses sido mas honesto antes, podrías haberte llevado incluso beneficio, pero los de esta zona soléis ser bastante estúpidos. ¿Haréis lo que os digo?

Jameson, tras decir esto, espera una respuesta afirmativa. Según se la de, le tira el frasco de agua encima.

Parece que por esta te has salvado. Dentro de dos días enviaré a un chiquillo, siervo mío. Recuerda esta frase, pues será el santo y seña " vengo a recoger la flor de weis". Darle los sellos a el y vuestros problemas se habrán acabado. Puede que si os portáis bien y no volvéis a hacer estupideces, podamos negociar futuramente, pero obteniendo tu beneficios. Tienes dos días para hacer el trabajo, y por tu bien espero que sean de calidad.

Jameson se da la vuelta, y sin mirar al tendero dice mientras empieza a andar:

Ah, y ni se te ocurra intentar escaparte, pondré gente a vigilarte. Daré la orden de que te maten si sales de la ciudad.

¡Esperad señor! ¡Aguardad! Chilla el mercader tras beberse de un trago el frasquito de aguas sucias. Hay una cuestion, el emblema Lannister es conocido y puedo copiarlo, igual podria intentarlo con alguna de las casas de la ciudad pero... muchas veces los sellos incluyen trazas distintivas... sin un modelo no puedo aseguraros que sean copias de calidad.

Jameson se para en seco, al parecer no todo había salido tal y como el pensaba.

Vos haced lo mejor que podáis, desde que tenga esos sellos en mi poder y pueda compararlo con uno auténtico sin tener que robarlo, ya os mandaré los sellos de nuevo para las modificaciones.

Y de nuevo Jameson se pone a andar.

En ese momento recuerdas que ya se acerca la hroa del oficio central del dia. La primera mitad de la mañana se te ha apsado volando en tan turibos asuntos y aun vas vestido y afeado como un pordiosero.

 Jameson se echa las manos a la cabeza de forma imaginaria..."puto mercader, me había olvidado de la hora que era".

Nada mas se aleja un poco de los barrios bajos, Jameson echa a correr (o eso cree el, más bien anda deprisa), hacia el septón, para asearse mínimamente y ponerse las indumentarias de septón. Ahora que había conseguido un puesto tan cerca de los Lannister, no podía echar todo a perder por culpa de errores como aquel. No podía permitírselo.

Nada mas llegar al septón, ordena a sus sirvientes que le preparen las vestimentas y una cuba con agua y algo de jabón, así como una toalla para secarse.

-Tú, prepara mis ropas para el oficio. Y tú -dice señalando a otro sirviente- prepárame una cuba con agua y un poco de jabón. Venga rápido, que el oficio está para empezar. Eh, Celestino, tu que estás por ahí, ve haciendo los preparativos en el septo para dar comienzo al oficio, yo acudiré en 20 minutos.

Mientras te encuentras en la tinaja un hombrecillo calvo y obeso entra en la habitacion sin reparar en llamar siquiera. Se trata de Bolar Yew, tu superior en el culto del Gran Septo de Baelor, por lo que sabes esta emaprentado con alguna familia noble y se da muchos aires. Y aunque tiene por encima a unos cuantos no deja de recordarte una y otra vez que de hecho te encuentras por debajo de el.

¿Que ocurre Jameson? ¿Se os han quedado pegadas las sabanas? No remoloneeis que al oficio de hoy vna a asisitr personas importantes. Esperemos que vuestra torpeza campesina no las espante ¡Bendita madre, como apestais!

 Jameson, que se castigaba mentalmente a sí mismo por no haber controlado mejor el tiempo, y más aún por dejarse "cachar" por su superior, no pudo mas que asentir ante las palabras de Bolar Yew.

-Si señor, no se repetirá. Lo siento mucho, estaré oficiando en 10 minutos no se preocupe.

Por los siete, como odio estas situaciones, pero cálmate, recuerda por que estás aquí...y no la cagues!!!

Te vistes con tus ropajes de los oficios y agarras el inciensario, cuando estás a punto de salir ya al atrio del Septo te encuentras a Yew de cara otra vez, contienes las ganas de abrirle la cabeza con el inciensario.

Atento campesino, el mismisimo Mano del Rey Lor Tywin Lannister ha acudido hoy a los oficios en compañia de su hija Cersei Lannister. Al parecer el septón de palacio se encuentra en delicado estado de salud y por ello han acudido aquí a celebrar los oficios.

Y te hace un gesto para que pases y empieces a esparcir el oloroso humo de incienso por el templo heptagonal.

Twyn...el que había exterminado a su familia, tan cerca, tras 20 años lo tendría cara a cara..., pero no era momento de dejarse llevar por la locura. Había que centrarse. Repasemos, si vienen aquí en vez de quedarse en su seguro palacio, el septon particular de la familia Lannister ha de estar muy mal...quizá ayudándolo un poco y trabajándose la simpatía de la pequeña de los Lannister...si, eso era...podría ocupar un puesto como septón en la casa Lannister...que genialidad.

Y mientras estos pensamientos, mezcla de alegría, rabia, impotencia y éxtasis fluían por su cabeza, Jameson cumplía con su deber esparciendo incienso:

Ahora mismo me pongo a mi tarea señor Yew

El oficio trascurre con normalidad y finalmente los nobles miembros de la Corte se retiran para ir a comer a sus dependencias en la Fortaleza Roja. Tu por tu parte vuelves a la sacristia a dejar tus ropajes y finalmente vas al refectorio. Hay varias mesas vacias pues muchos de los septones ya han comido, pero en una del fondo Yew ataca con obvio placer una enorme pechuga de pavo.

 Me acerco a la mesa donde está el septón Yew, a fin de sacar un poco de información para mis siguientes pasos. Tenía que saber que le había pasado al septón de los Lannister, y que tan delicada era su salud.

-Disculpe la molestia señor, pero la noticia de que el septón de los Lannister había caído tan enfermo como para no poder oficiarles los actos llegó a mis oídos por primera vez hoy. Qué le ha pasado? Podemos ayudarle de alguna manera?

Obviamente Jameson no tenía la más mínima intención de ayudarle, pero si de hacer ver que se preocupaba. Quizá procurarle unos días de alivio para hacerse ver como bueno y... luego..acabar con la vida del pobre, intentando ocupar su lugar...pero había aún mucho camino por delante para llegar a ese punto.

¡Dioses! ¿Sois idiota o sordo? El que está enfermo no es el septón de Lord Lannister si no el que se encarga del culto en el alcazar de la Fortaleza. El septón de la familia real vamos. De la familia real y de la Mano, que en este caso viene a ser Lord Lannister. ¿Demasiado complciado para ti campesino? Y tu por ayudar no puedes hacer nada, habrá que esperar a ver si ese idiota va a reunirse con el Desconocido de una maldita vez y algunos podemos tratar de optar a su plaza. Por supuesto un ser como tu no tendría la mas minima oportunidad.

Toda esta parrafada la profiere el obeso Yew con la salsa chorreandole por la barbilla y masticando pavo sin cerrar la boca en lo mas mínimo.

 "Puede que esté mas cerca que tu de ocupar su puesto viejo engreído"  piensa Jameson mientras con una sonrisa en su cara piensa en como matar a Yew. Ya se quien era el enfermo, pero gracias a ti tengo la información que necesitaba sin levantar ni la mas mínima sospecha. Ahora tocaba trabajar de nuevo, un par de falseos por aquí, un poco de veneno por allá, y cuidando de hacer las cosas bien, sería cuestión de tiempo ser el septón particular de la mano.

-O, gracias señor Yew, y disculpad mi ignorancia, me retiraré a seguir con mis quehaceres, que os aproveche la comida - y con una leve reverencia, Jameson se dirige hacia la biblioteca del septo-

Nada más llegar a la biblioteca, Jameson se encierra en ella, y manda a un criado esperar fuera, y que nadie le moleste en su estudio.

- A ver, tú-dice señalando-.Que no pase nadie de categoría inferior a mí, les dices que estoy muy ocupado, y si es alguien superior, abres la puerta y dices en alto "tiene visita", entendido?

Tiene que haber algún libro que me sirva entra tanto que aquí hay, céntrate James, céntrate.

El olor a cerrado, con un toque incluso de moho, inunda tus fosas nasales cuando se cierra la puerta de la biblioteca. La sala está apenas iluminada por una lampara y un brasero protegido por una gruesa reja de hierro. Decides centrarte solo en los estantes dedicados al derecho canónico, aún así el grado de desorganización, la abundancia de materiales y la falta de esmero que al parecer el bibliotecario siente hacia su trabajo dificultan encontrar lo que buscas en semejante caos.

Tras una hora de rebuscar consigues encontrar cuatro libros que parecen tratar del tema en cuestión. Dos de ellos están en muy mal estado debido a la humedad y al moho por lo que los desechas por ilegibles. Dedicas otra hora a revisar los otros dos hasta lograr con una pasaje que se ajusta a tus necesidades.

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