Partida Rol por web

Algo te dice que que el incidente tiene que ver con la gente del "Sammy Reins"... solo esperas que esta vez no haya derramamiento de sangre imnecesario... si Hank va para alla es que es algo serio dado que es el capataz de O´Conner y el que vaya con otros cuatro vaqueros da cierta imagen de la importancia del mismo.

Quiza tenga que ver con ese forastero que viste al medio dia... si son pistoleros o busca problemas solo esperas que James sepa controlarlos...

Te voy a romper el cráneo, paleto bocazas...

Masculla desmonjd entre dientes mientras se prepara para partirle la cara de una vez por todas al cowboy...

Denspec se acerca a la zona a grandes zancadas, intentando evaluar la situación. -¿Dónde está el sheriff?

El caza-recompensas se acerca con aire indolente a uno de los porches para encontrar una posición elevada desde la que ver la pelea.Saca una cerrilla y enciende la pipa para dedicarse a lanzar volutas de humo al cielo sin dejar de observar con sus penetrantes ojos negros.

Corres junto a Rufus hacia el alboroto que hay montado en el centro de la ciudad, en frente del Red-Skin. Parece que alli hay algun tipo de pelea porque todos miran alrededor, incluido el surista que habia abandonado la oficina hacia apenas un rato. Cuando llegas un poco mas cerca te cercioras de que la pelea es entre Desmond y un vaquero desconocido del rancho Sammy Reins.

El vaquero, Tukson, se abalanza sobre Desmond cuando este apenas se lo esperaba. El impacto del puñetazo es brutal y el sorprendido negro trastabilea hasta caer de culo sobre la polvorienta calle principal de DeadTown. Sin duda, afianzado por su primer ataque, Tukson se dispone a lanzar una patada contra Desmond pero este logra reaccion con celeridad y la detiene, logrando girarla y haciendo que el vaquero caiga tambien al suelo.

Parece que ahora es Desmond quien toma la iniciativa y se abalanza sobre Tukson, lanzando golpes a diestro y siniestro en una acomnetida furiosa, agarrandolo por la cabeza para intentar evitar que este se levante o pueda seguir atacandole.

A estas alturas el numero de mirones es ya elevado. A ambos lados de la calle los pueblerinos se agolpan junto a puertas y ventanas y muchos de ellos salen de sus casas para ver la pelea. Muchos incluso jalean la misma ante la pasividad nadie para intervenir... es una cosa privada y es raro ver saldar una ofensa sin el ruido de las balas alrededor.

Desmond sigue sobre Tukson que trata de ponerse en pie y por zafarse de la presa del negro mientras este le sigue golpeando en la cara una y otra vez. Finalmente, con el rostro ensangrentado, el vaquero logra quitarselo de encima y ambos retroceden, jadenado, cansados, cubiertos de sudor y arena. Sus miradas se entrecruzan...

Rufus mira entre los presentes... esta todo el mundo, incluidos los forasteros y muchos curiosos, pero parece que nadie mas se ha metido en ello, es algo privado y lo raro es que las pistolas no hayan empezado ya a sonar... aunque Desmond siempre va desarmado.

Ahor aque te fijas bien te das cuenta de que otro vaquero, en la puerta del saloon (detras de el solo esta Live, Marcus y Tomas con una escopeta en la mano), apoya su mano sobre el revolver, dispuesto a mediar si hiciese falta.

Antes de que puedas decir nada te percatas tambien de que, a menos de 20 metros, esta llegando el Predicador con otro hombre, un tanto acalorados y, delante de ellos, vienen al galope un grupo de 5 jinetes a toda prisa, encabezados por Hank Torcho, el buscalios capataz de O´Connor.

Todo esto tiene pinta de desmadrarse... o quiza no...Rufus ya esta preparando su escopeta...

Pasais al galope en frente de la iglesia y veis que el Predicador sale corriendo tambien hacia el alboroto que hay en el centro del pueblo.

Cuando llegais veis que la gente se ha arremolinado alrededor... hay decenas de curiosos. El vaquero, Tukson, se abalanza sobre Desmond cuando este apenas se lo esperaba. El impacto del puñetazo es brutal y el sorprendido negro trastabilea hasta caer de culo sobre la polvorienta calle principal de DeadTown. Sin duda, afianzado por su primer ataque, Tukson se dispone a lanzar una patada contra Desmond pero este logra reaccion con celeridad y la detiene, logrando girarla y haciendo que el vaquero caiga tambien al suelo.

Parece que ahora es Desmond quien toma la iniciativa y se abalanza sobre Tukson, lanzando golpes a diestro y siniestro en una acomnetida furiosa, agarrandolo por la cabeza para intentar evitar que este se levante o pueda seguir atacandole.

A estas alturas el numero de mirones es ya elevado. A ambos lados de la calle los pueblerinos se agolpan junto a puertas y ventanas y muchos de ellos salen de sus casas para ver la pelea. Muchos incluso jalean la misma ante la pasividad nadie para intervenir... es una cosa privada y es raro ver saldar una ofensa sin el ruido de las balas alrededor.

Desmond sigue sobre Tukson que trata de ponerse en pie y por zafarse de la presa del negro mientras este le sigue golpeando en la cara una y otra vez. Finalmente, con el rostro ensangrentado, el vaquero logra quitarselo de encima y ambos retroceden, jadenado, cansados, cubiertos de sudor y arena. Sus miradas se entrecruzan...

En la puerta del Saloon esta Donald, el otro vaquero, con su mano preparada junto al revolver por si hiciese falta (aun no os ha visto llegar) y, a su lado, Tomas, el barman, con una escopeta en ristre por si hiciese falta, ademas, tras el esta Live y otro hombre armado.

Al fondo, hacia el sur, acaba de llegar el Sheriff a toda prisa con su ayudante, ambos armados, aunque parece que aun no saben de que va todo este lio.

Llegas a la carrera cuando el grupo de Hank ya esta alli, dispuesto a mediar en la trifulca.

El vaquero, Tukson, se abalanza sobre Desmond cuando este apenas se lo esperaba. El impacto del puñetazo es brutal y el sorprendido negro trastabilea hasta caer de culo sobre la polvorienta calle principal de DeadTown. Sin duda, afianzado por su primer ataque, Tukson se dispone a lanzar una patada contra Desmond pero este logra reaccion con celeridad y la detiene, logrando girarla y haciendo que el vaquero caiga tambien al suelo.

Parece que ahora es Desmond quien toma la iniciativa y se abalanza sobre Tukson, lanzando golpes a diestro y siniestro en una acomnetida furiosa, agarrandolo por la cabeza para intentar evitar que este se levante o pueda seguir atacandole.

A estas alturas el numero de mirones es ya elevado. A ambos lados de la calle los pueblerinos se agolpan junto a puertas y ventanas y muchos de ellos salen de sus casas para ver la pelea. Muchos incluso jalean la misma ante la pasividad nadie para intervenir... es una cosa privada y es raro ver saldar una ofensa sin el ruido de las balas alrededor.

Desmond sigue sobre Tukson que trata de ponerse en pie y por zafarse de la presa del negro mientras este le sigue golpeando en la cara una y otra vez. Finalmente, con el rostro ensangrentado, el vaquero logra quitarselo de encima y ambos retroceden, jadenado, cansados, cubiertos de sudor y arena. Sus miradas se entrecruzan...

Parece que el Sheriff James y su joven ayudante tambien acaban de llegar a la escena, ambos armados y dispuestos a poner fin a todo.

Sin perder detalle del publico y de los alrededores continua fumando apoyado en uno de los postes .Observa la escena y se abstiene de intervenir a menos que haya juego sucio en cuyo caso le clavara el revolver en los riñones al interfecto o dispara si esta demasiado lejos .

Live se limita a observar la pelea en silencio, con el corazón en un puño.

De vez en cuando, lanza miradas esperanzadas hacia Tomas. No está segura de que el barman haya obedecido su orden de boicotear la pistola del vaquero. Pero espera que así sea. Porque las cosas se ponen feas para Tukson y, desesperado, podría recurrir a ella para darle la lección de su vida al negro.

La contienda da comienzo y no tarda en brotar la sangre. Me pregunto dónde estará el Sheriff o su ayudante. Ya está mirando el evento medio pueblo. Incluso el enigmático hombre que se registró al mismo tiempo que yo, parece haber surgido y encontrar la escena entretenida.

Nadie parece querer mediar en el asunto. Desde luego, nada se me ha perdido entre los problemas de esta gente. Sobre todo nada que pueda salpicarme y traerme complicaciones con el Sheriff local. Así pues, decido por el momento permanecer al margen de todo. No es mal momento para encenderme un pequeño cigarro mexicano. La presencia del enterrador me pone nervioso y decido alejarme de él con un saludo un tanto desinteresado. Mis pasos me guían hacia el extraño forastero de mirada inquisitiva. Parece un tipo reservado, pero no me gustaría que fuera un problema para el trabajito. Necesito saber de él y despejar mis dudas. No sé, pero hay algo en él que me asusta...

Parece que hay mucha tension en el ambiente, quiza demasiada. Mientras te apartas de Semfield y tratas de moverte por el margen de la calle, hacia el sudista, algo irrumpe la escena. Cinco jinetes, vaqueros al parecer, armados llegan desde la entrada norte del pueblo al galope, espantando y dispersando a los curiosos cuando frenan sus monturas.

Tambien, desde el sur, llegan a la carrera el Sheriff y su ayudante (este ultimo con la escopeta en las manos).

Apenas has llegado al tablado de madera que hay en el borde este de la calle donde, a unos diez metros, se encuentra el sudista. En la puerta del saloon (el esta mas abajo de ella) se encuentra otro vaquero, Tomas con una escopeta en ristre, Live y Marcus (estos dos ultimos pegados a la entrada) junto con un par de las putas de esta.

Apenas has andado dos pasos mas cuando todo se precipita...

Cuando Denspec llega a la escena, la sangre empapa el polvo del camino y su olor dulzón ya se eleva hacia el cielo como un grito acusador contra los hombres. Así son las cosas y así serán siempre. ¿Cuál será ahora el motivo? ¿Cuál la afrenta o la disputa? Al final no importa, los muertos no entienden de razones, los huesos rotos tan sólo duelen.

El predicador aprieta las mandíbulas, con la ira latiendo en sus sienes. Está a punto de decir algo, pero entonces ve al sheriff y a su ayudante. -Mejor será que les deje hablar.

 Cuando llego, observo que Rufus ya está preparado con la escopeta a mano pero parece que va a dejar que se maten a golpes antes de intentar detenerles... no sé si es por ver quien de los dos es más duro, o para finalmente poder disparar contra algo que no sean solo botellas vacías pero tampoco me importa: eso no es la forma de hacer las cosas. 

Al menos no mi forma, ya no. 

Con paso firme atravieso el círculo formado por los curiosos espectadores hasta colocarme casi en medio de ambos. Teniéndolos cada uno a un lado, aun con las manos en la cartuchera, sin mostrar un ápice de duda, tan sólo fría resolución.

Creo que ya ha habido suficiente sangre por hoy. No me importa quien empezó, tampoco sé cuál fue el motivo - y antes de que a alguno de los dos se le ocurra decírmelo continuo sin dejarle intervenir - ni me importa. 

Miro a ambos sujetos y luego hago un gesto en dirección a Rufus, dejo unos segundos para que se den cuenta de la situación en la que están - Ahora os voy a arrestar. - Afirmo - A ambos - digo tajante - Y si alguno de los dos o vuestros amigos desea discutirlo, tendrá que hacerlo primero con Rufus... 

Dejo un momento de silencio para que cale en sus mentes que más vale acompañarme, que acompañar al enterrador, fríos y en completo silencio por el resto de la eternidad.

Si no hay quejas, las manos sobre la cabeza y a mi oficina, os espera una maravillosa suite con vistas.

Espero a que se encaminen a la oficina para dejar a Rufus como su escolta y me quedo esperando a los "amigos" de Tuckson.

Cuando veo la pelea montada azuzo a mi cabballo hacia el circo de mirones,sin detener la carrera de mi montura doy un grito de aviso a la multitud y cuado estoy cerca del descarriado alborotador me lanzo sobre el para dejarle claro quien es el unico que puende montar una pelea en dead town,y tener unas palabras de tu a tu con el negro de la taberna.

Tukson y Desmond parecen paralizados en el tiempo mientras el resto de los presentes contiene el aliento, sin percatarse de la llegada a la carrera del sheriff o del grupo de jinetes que galopa hacia el tumulto.

Tukson echa entonces mano al revolver justo cuando el sheriff se abre paso entre los presentes y empezaba a decir:

- Creo que ya ha habido suficiente sangre... - no llega a terminar la frase ni Tukson llega a desenfundar o ninguno de los presentes a llevar a cabo sus reacciones ante este fugaz hecho, dado que el jefe de los jinetes, Hank Torch, irrumpe en la pelea con su caballo y salta sobre Tukson, derribandole justo cuando este empuñaba su revolver.

Ambos caen al suelo en un tremendo golpe mientras los otros cuatro jinetes del rancho Sammy Reins frenan sus monturas. Los curiosos, asustados, deciden guarecerse en las cercanas coverturas mientras que su capataz, Hank, se levanta agarrando a un semi inconsciente Tukson.

El sheriff queda un tanto perplejo por la rapidez de los acontecimientos, al igual que su ayudante, que empuñaba su escopeta dispuesto a dispersar a los curiosos.

- Hay dejarle claro a estos novatos quien es el unico que puende montar una pelea en dead town,y tener unas palabras de tu a tu con Desmond - sentencia el temerario Torch mientras se sacude el polvo.

Entre los recien llegados tambien hace acto de presencia (mas fatigado y con el viejo Defer, un cazador local) el Predicador Denspec que mira atonito la escena.

La contienda parece decantarse a favor del negro. El grupo de jinetes da en apariencia fin a la escena. El Sheriff parece no haber reaccionado, quizá ya sabía que no ocurriría nada grave. Quiénes serán estos tipos? Tienen el poder de ejercer la ley delante del Sheriff. Deben ser unos perros del diablo que tratan de hacerse con el control del pueblo. Quizá sean figuraciones mías, pero no me gusta nada la forma en que ha hablado ese tipo, parecía que controlaba la situación. Me quedo mirando la reacción de Sheriff. Un hombre de ley que no ejerza temor entre la gente es una puerta abierta al trapicheo. Y eso puede ser conveniente.

Conviene llevarse bien con los jinetes, así que trataré de acercarme a alguno de ellos y mostrarle mi coordialidad. - Buenas tardes, les felicito. Han sabido acabar con una pelea - Me levanto el sombrero ligeramente en espera de su reacción. No sería de extrañar que me empujaran al polvo.

Aun sorprendido por lo ocurrido suspiro resignado - parece que me estoy haciendo viejo a pasos agigantados.

Miro alrededor comprobando que los ánimos crispados y tensos se han relajado y han dado paso a la risa fácil y la despreocupación. 

Me rasco la cabeza - Será mejor que se dispersen, ya no hay nada que ver aquí - sugiero a los curiosos. Observo que le están dando la paliza de su vida al tipo así que decido que es suficiente y no necesita visitar la celda. Me acerco a Torch y en un momento de respiro cuando ya se ha cansado de golpear a Tuckson y le anuncio- Será mejor que terminen su charla en otra parte, no me gustaría tener que arrestarles por desorden público - digo de mejor humor.

Lo dejo en tus manos Rufus... - me vuelvo por donde he venido y me encamino a donde me dirigía*

- Bueno, es.. esta bien, como ha dicho el sheriff dispersense y olvidemos todo esto... eh?

Me muevo un tanto desorientado bajando mi escopeta y mirando alrededor, con especial cuidado con el mexicano, que es siempre extremadamente amable, y con el sudista que esta apoyado en un poste cercano.

Torch nunca me ha gustado, es temerario y pendenciero y, en mas de una ocasion, el ha sido la causa de muchos jaleos y peleas en el Red-Skin, liandola no solo contra Desmond sino tambien contra el Señor Creight o la Señorita Boree... este tipo de gente suele acabar con una bala en la espalda.