Partida Rol por web

Menea la cabeza   ante las palabras de Live  :eso no es del todo correcto  señorita,tuvimos tiempo de actuar  pero nos faltaron los medios.No quisiera ser cruel pero si ese hombre muere  podrían poner en su tumba :   las armas matan pero  no tenerlas cuando hacen falta  también.Hace un gesto  al sheriff: siento lo de su amigo 

Denspec entra en el saloon con cierto aturdimiento, como si eso no estuviera ocurriendo realmente. Su sombrero ha quedado tendido en las escaleras y su camisa y pantalones están llenos de polvo. Su corazón se detiene durante unos momentos cuando ve al chico que yace sobre la barra.

-Maldita sea, maldita sea. Susurra.

Se acerca despacio hacia Rufus y le coje la mano entre las suyas, mirándole a los ojos. Se las aprieta con fuerza, sin saber muy bien qué decir. Las ideas se enredan en un nudo que quiere salir pero que se queda retenido en algún lugar de su garganta. Se acerca al oido del chico y le susurra algo:-¿Qq...quieres reconciliarte con Dios?

No miro a Live. Ahora mismo no estoy para escuchar nada, ni tan siquiera el motivo de que todo haya terminado así.

Me acerco a Rufus con el corazón en un puño. Le miro a los ojos y le miento como si la vida me fuera en ello - No te preocupes Rufus, te vas a poner bien. Parece más feo de lo que realmente es... ya verás como... todo va a salir bien.

Temía que algún día pasara algo como esto, pero ser la Ley es un trabajo peligroso y nunca puedes estar preparado para todo.

Si el tiro no ha acabado con ese cabron, la caida del caballo le dejara durante un rato sin ganas de huir. Abro el tambor de mi Colt y recargo la bala que acabo de disparar. Tras esto enfundo y entro en el Saloon. Sheriff, ese hijo de milpadres acaba de sufrir intoxicacion por plomo, le encontrara a unos cien metros, llevese al enterrador con usted, aunque ese malnacido no se merece niun entierro decente. En mi interior se que eso no disminuira el dolor, pero apagara la rabia, quien la hace, la paga, esa es la maxima en estos dias.

Me acerco a Live y con una mano en su hombro no puedo susurrar mas que un Lo siento, esto nunca tendria que haber ocurrido.

- Maldita sea muchacho, aguanta!

Miro al sudista y aprieto los dientes con fuerza mientras contengo mis ganas de partirle la cara con la culata de la escopeta.

- Fue ese vaquero, Tukson creo que se llamaba. Llego con los vaqueros de O´Conner cuando trajeron las reses pero no le habiamos visto antes por aqui.

Lo único que se es que le han pegado un tiro.... Dice Desmond que sigue al médico...

El medico recoge sus enseres mas necesarios y ambos salis de nuevo a la carrera hacia el Saloon. En breves minutos estais los dos de vuelta, parece que varias personas estan con el jinete abatido, mientras que el resto de la aglomeracion se centra en el local.

Os abris paso hasta el interior y alli esta el sheriff, Live y el mexicano junto al ayudante, Rufus, que esta tendido sobre la barra del local.

Abro las puertas del saloon y aparto a los curiosos que estan por alrededor para moverme hasta el herido.

Saludo con la cabeza a Tomas, al Sheriff o a la Live.

- Dejenme un poco de espacio, por favor - dejo mi maletin sobre la barra y examino al joven Rufus que sufre de convulsiones y fiebre aguda y parece que esta a punto de desmayarse. Tras un breve examen corto la camisa y veo el feo orificio de la bala a la altura del estomago.

- La bala esta aun dentro... va a ser complicado - reviso entre los utiles que llevo y busco un bisturi y unas pinzas para sacar la bala - necesito whisky, agua caliente y paños humedos.

Luego miro a James y sacudo la cabeza.

Hay pocas posibilidades de que sobreviva.

Live no espera a que Tomas reaccione, ella misma toma una botella de whisky de la barra y se la pasa al cirujano.

Si puedo serle de más ayuda -se ofrece la joven, nerviosa.

¿Dónde está Creight cuando se le necesita?, se pregunta haciendo un rápido barrido al local con su hermosa mirada.

Llega por fin la ayuda médica. El tipo parece estar con un pié en la tumba. Su tez ha tornado al tono pálido propio de la pérdida de sangre. En verdad, la sangre emana de su herida como un surtidor bañándolo todo. Morgan hace su labor manchándose las manos de sangre. Se me empieza a revolver el estómago.

- Dios santo - El gesto que hace de negación deja bien claro su opinión como experto. Cómo puede cambiarte la vida en un segundo. A pesar el ajetreo, el silencio es dueño del local. Todos pendientes de lo que puede acontecer a cada instante. No puedo hacer más por Rufus y para no estorbar, me alejo de la barra para acercarme a Marcus e interesarme por el resultado de la persecución.

- Disculpe, le he oído decir que el malhechor ha sido alcanzado por su revólver. Probablemente sea pasto de los coyotes esta misma noche. Mañana temprano podremos seguir el rastro de su cuerpo localizando a las aves de rapiña en el cielo. Le parece bien? -

No creo que el resto de la banda llegue esta noche. Ni siquiera mañana por la mañana, así que podré entretenerme en la búsqueda del asesino por unas horas.

Tomas se mete tras la parte privada del local y chilla a las chicas para que traigan el resto de cosas que ha pedido el doctor mientras este coge la botella, la abre con los dientes, y echa un buen trago de ella mientras aparta la camisa de Rufus y deja a la vista la herida.

Tras el trago respira hondo y echa mas alcohol sobre la herida pero no parece que el muchacho reaccione.

Morgan pide a Live que le de de beber y que le ayude a mantenerle despierto mientras el mismo hunde las pinzas en la herida y comienza a revolver en busca del plomo.

Parece que el abatimiento del vaquero en la calle ha causado bastante revuelo fuera... deberias, como el sheriff local, ir a por el, comprobar su estado, y evitar un linchamiento o que le despojen los lugareños...

 Maldigo la mala suerte de mi ayudante en voz baja. Tan joven y yace con un pie en la tumba, no ha podido disfrutar de todo lo que la vida tenía que ofrecerle. Cuando llega Morgan, Rufus pierde definitivamente la consciencia. No puedo hacer más por el muchacho. Cierro los ojos y tardo casi un minuto en separarme de su lado.

Salgo del Saloon y llego hasta el cuerpo del asesino sin prisa. Está ya frío. Al menos a éste le recibirán pronto en el pozo de los infiernos. Me agacho y compruebo de todas formas su muerte, luego rebusco en sus bolsillos su cartera y otros efectos personales.

Recojo su cinto y  su revólver. Ésto ya no lo vas a necesitar - susurro - ya has hecho demasiado con él.

Llama a Semfield, que se reúna conmigo aquí. Tiene trabajo. - le digo a un chico al tiempo que le arrojo un dolar.

Live intenta reanimar a Rufus, infatigable. ¡No va a permitir que nadie muera en su local!

Cuando la botella se termina, se agacha bajo la barra y saca un frasco con la siguiente inscripción: [XXX].

No tengo nada más fuerte que esto, dice la joven -el olor que desprende la botella, cuando los delicados dientes de la copropietaria retiran el tapón, tira de espaldas-. Hay gente que dice que este licor es capaz de resucitar a los muertos. Veamos si es cierto -proclama derramando el líquido sobre la boca del ayudante del Sheriff.

Desmond se va a la parte de atrás para calentar agua y preparar unas cuantas toallas...

Llegas hasta el cuerpo de Tukson y este aun jadea aunque es mas un acto reflejo de su propio cuerpo, que se niega a morir, que algo consciente.

El tipico vaquero buscalios... O´Conner deberia poner mas cuidado a la hora de contratar gente aunque quien puede culparle? el trabajo es duro y dificil y pocos hombres querian dedicarse a ello por la misera paga y el polvo.

Con resignacion recoges del cadaver unos pocos dolares y su revolver. La gente se ha arremolinado ya alrededor de el y un muchacho ya se ha aferrado a las riendas de su caballo que pace tranquilo junto a el.

Serviran para los gastos de entierro.

Tras unos momentos llega el enterrador, con una sonrisa clara en sus labios y sus enseres... siempre hayquien saca provecho de las desgracias... quiza incluso doble...

- Ya casi esta... ya casi lo tengo...

Hago un ultimo esfuerzo mientras llega el agua caliente y las toallas para sacar el proyectil... despues tendremos que limpiar la herida y coser para evitar que se infecte aunque el destrozo de dentro ya estara hecho y tendra mucha suerte si sobrevive.

- Que alguien vaya pidiendo una camilla o algo para llevarle a una habitacion o a mi casa.

Llego a toda prisa con la felicidad patente en mis labios, que no en mi rostro palido.

- Oh sheriff! no tenia que haberse molestado... creo que tengo un ataud en mi casa perfecto para el. Hay alguno mas? quiza ese mejicano?

Chasqueo los dedos y llamo a mis chicos para que traigan la carreta y el ataud y mientras tomo mas medidas en el cuerpo.

- Supongo que, como siempre, los enseres y ropa, ademas del caballo, seran para los gastos de entierro no sheriff? lo que sobre, como siempre, para la iglesia, verdad?

Me preparo para hacer, lo mejor que pueda, mi trabajo.