Partida Rol por web

Conseguis mover las estatuas fuera de la alfombra no sin bastante esfuerzo porque parecia que se iban a caer en todo momento y eso os asustaba ya que no sabiais que podria pasar en el caso de que se callesen al suelo.

Tras un rato que parecio eterno, la puerta a la siguiente habitacion se abrio, desde vuestra posicion podeis ver en su interior tan solo una mesa con una serie botones en ella.

Después de unos segundos donde la tensión escapa por completo a mi control, donde a veces casi pierdo los pocos nervio que aun conservo, quizá debido a mi notable experiencia en este tipo de asuntos, las estatuas salen del círculo. Y la puerta se abre. Miro un momento el reloj con aprensión, para fijarme en el restante. Al hacerlo, luego paseo la mirada por mis compañeros. Había funcionado. Simple y eficaz. Sonrio ligeramente y comienzo a desanudar las camisas con presteza, no sin antes mirar a Massimo...

Massimo, creo que todos estamos en deuda con usted por el momento. Su idea ha sido la que nos ha permitido ganar algo más de tiempo, y superar una nueva prueba. Ahora sí, cojo una de las camisetas y continúo. Es evidente que estamos en deuda con usted. Permítanos solventarla ayudándole a seguir vivo, como deberíamos hacer entre todos ¿no creen?

Sigo a lo mío. Intento deshacer los nudos lo más rápido posible.

Continuad adelante. Yo me quedaré aquí quitando los nudos, para devolverles las camisas. Nunca se sabe si nos volverán a ser de utilidad.

muy bien, de momento le estamos aguando la fiesta, dos pruebas, y ningun muerto....es un gran promedio, ya que se suponia que debia haber a estas alturas ya 3 de nosotros menos en el grupo....son grandes noticias y si colaboramos entre todos, es posible que sean aun mejores en el futuro.... 

Despues de un poco de esfuezo para que no se caigan las estatuas y al ver como se abre la puerta esbozo una gran sonrisa y ayudo a James a desanudar las camisas

Al terminar de desanudarlas entro a al siguiente habitacion mirando de reojo cuanto tiempo nos queda...

Podeis ver como en el reloj sigue pasando el tiempo: 39:49, 39:48, 39:47, 39:46 ...

Se adelantó a la proxima habitación, pero caminando lentamente con algo de cautela. No quería ninguna sorpresa desagradable. Miró de reojo a los presentes e hizo una seña para avanzar tras escuchar el comentario de James.

-A ver que tiene la siguiente...

silenciosamente voy a la siguiente sala 

Permanecí contra la pared observando tanto el movimiento lento de las estatuas y el movimiento preciso y cuidadoso de los encargados a moverlas.

No pude resistirme a la tensión que se había apoderado de mi cuerpo. El sudor bajaba por la frente, cuello y espalda; el corazón latía con fuerza, pero finalmente lo habían conseguido.

Sonrio al tiempo que limpiaba con el dorso de la mano mi frente. Sentí un gran alivio, una habitación menos pero la ansiedad regreso al tiempo que mis ojos se fijaban en el reloj.

Camino hacia la salida y un tambaleo inesperado me hace detener. Inspiro y expiro en varias veces. Humedezco mis labios y siento la garganta seca; aire, agua y algun tranquilizante era lo que necesitaba.Pestañeo varias veces para enfocarme nuevamente en la situación, con intento sobrenatural de no pensar en mi adicción.

-Si, aguando la fiesta y con menos de cuarenta minutos restantes- nego con la cabeza varias veces y el ceño fruncido -no saldremos con vida- me encojo de hombros y comienzo a caminar nuevamente.

Al pasar cerca de Massimo, me detengo, giro la cabeza hacia él y le digo -brillante y guapo- le guiño -dense prisa chicos, menos de cuarenta minutos- añado y en menos de cinco pasos, salgo de ésta habitación hacia la próxima.

Me siento en el suelo un momento para recuperar el aliento, ya no soy un jovenzuelo como muchos de los integrantes. Cuando me recupero cojo una de las camisas y mientras me la pongo cruza a la siguiente.

-Buen trabajo muchachos, pero no nos olvidemos que nuestro anfitrion nos dijo que hay habitaciones que no se pueden superar sin que alguno de nosotros muera, asi que ese promedio creo que pronto se va a estropear. Comento mientras miro a la peliroja.

Si, la idea habia funcionado, pero tal como dije la estatua estubo a punto de caerse todo el tiempo...en fin, ya se nos fueron otros diez minutos, si vamos a estar diez minutos en cada maldita habitacion no saldremos de aqui.

Comienzo a caminar hacia la siguiente habitacion -Lo que dice el del bigotito es verdad, no saldremos todos de aqui...si es que tenemos tiempo para salir ya.- sonrio, no soy de dar comentarios negativos, pero esta ves era verdad.

Luego de largo rato moviendo las estatuas, respirando de la manera más calmada que le permitía su acelerado corazón, sonríe al ver la puerta abierta y el trabajo hecho en esta habitación, y al oir a James se detiene cerca de la puerta mientras niega con la cabeza tranquilamente mientras mirandolo

-No, estamos cooperando para salir de acá, ni deuda ni nada...-

Dice mientras se va al lado de Dasha y le coloca la mano en el hombro delicadamente, entrando a la habitación con ella mientras susurraba a su oido

-Gracias, espero que con eso te motives más para aceptarme la cena del todo y sin seguir dándome excusas para no hacerlo-

Rio apenas, con algo de tensión aún en la voz y me quedo mirando los botones atentamente...

-¿Paso 3 de cuantos? A ver ahora que nos viene...-

Despues de varios sustos por que casi se caen las estatuas logramos moverlas y la puerta de la siuiente habitacion se habre, desanudo mi playera me la pongo y paso a la siguiente habitacion

Perfecto muchachos, felicidades y suerte a todos en la siguiente habitacion.....

Entro con mucha cautela y empiezo a buscar con la vista algo aparte de la mesa...

Haber a que diablos nos enfrentamos ahora... no creo que salgamos todos con vida pero no le dare el gusto a este maniaco de verme doblegado...

Cuando entrais en la habitacion podeis ver claramente una mesa en el centro de la habitacion con una especie de panel electronico, alrededor de la habitacion podeis ver diez sillas como las de la primera habitacion en la que aparecisteis. No hay nada mas en la habitacion salvo una nueva puerta como todas las anterior con el reloj encima y el altavoz.

Tras unos segundos, la puerta por la que habeis entrado se cierra de golpe dejandoos encerrados en la nueva habitacion y la ya familiar voz comienza a hablar.

Muy bien, lo estais haciendo muy bien aunque creo que esta vez no os sera todo tan facil.

Como veis, hay muchas sillas donde poder sentarse y una bonita mesa en el centro de la habitacion, debereis hacer lo siguiente... Diez de vosotros debereis sentaros en las sillas, al sentaros las sillas os impediran levantaros, os lo digo para que no os asusteis, jajaja.

Otro de vosotros debera quedarse en el medio de la habitacion y debera pulsar los botones de la mesa, en la mesa hay diez botones numerados del 1 al 10, una palanca y una bombilla que cambia de color, cuando esta verde se podra pulsar botones, cuando esta roja no, ya que si pulsas cuando esta roja, todos los que estan sentados en las sillas moriran. Para que la siguiente puerta se abra se debera pulsar un boton en concreto de los diez, que no pienso deciros cual es, si pulsas el boton correcto a la primera, la puerta se abrira, si no es el correcto, la persona que este sentada en la silla con ese numero recivira una descarga electrica bastante potente; si la segunda vez que pulsas un boton vuelves a fallar, la persona que anteriormente recivio una descarga volvera a recivir una descarga, esta vez mortal y la persona que se encuentre sentada en la silla con el numero del boton que acabas de pulsar recivira su primera descarga.

Resumiendo, la persona que no este sentada debera acertar el boton correcto, si falla la primera vez, nadie morira, a partir del segundo fallo, incluido, cada vez que pulse un boton erroneo uno de vosotros morira. Por cierto, la bombilla se volvera roja mientras una silla este emitiendo una descarga electrica asi que dejad que las sillas terminen para volver a pulsar.

Os deseo suerte.

¡Ah! Por cierto, si en algun momento deseas que elimine tres numeros, tira de la palanca, te dire tres numeros que no seran el correcto para que tengais mas posibilidades de acertar pero todos reciviran su primera descarga si tiras de la palanca. Ja, ja, ja, ja...

Escucho con atención las palabras de ese degenerado, meditando. Esto si que era un problema, un problema bastante gordo. Eximiendo estadísticas y probabilidades, aquí había que aferrarse más a un hecho de suerte divina que a otra cosa. Pero suerte de la buena, claro. ASí se lo hice saber a los demás. Les miro, todos parecen estar pensativos. Trago saliva un momento.

Bien, creo que la cosa está clara. Nadie tenemos ni idea de cuál número va a ser. Creo que lo primero es elegir, antes que nada, quien será el encargado de, por un lado, no sentarse en la silla y por tanto librarse de morir aquí mis palabras sonaban totalmente carentes de emoción, frías. Esta si era una prueba donde se jugaba con las vidas de los demás...y por otro lado, también tendrá la responsabilidad de llevar consigo la pesada carga de la muerte de alguno de nosotros. Sé que no nos conocemos de nada, ni haría falta, pensaréis algunos. Pero estamos juntos en esto, todos. Por eso, creo sinceramente que el elegido o elegida que sea el encargado de pulsar primero dicha palanca para eliminar tres números. Exacto. Pensaba que, aunque todos recibieran una descarga, eliminar tres números supondría una ventaja favorable. Solo quedaban siete, de las cuáles seis eran error. Por tanto, un porcentaje ya más elevado de acertar. Pero insisto en que debe ser una decisión consensuada, al menos, por la mayoría real de nosotros. Luego ya pensaremos que número pulsar y que número no pulsar cuando los demás decidamos qué hacer.

Trago saliva de nuevo. Menudo calor hacía allí...Vale, mejor pensemos rápido. ¿Alguién, repito, alguien se ofrece voluntario para librarse de sentarse, o tenéis alguien en mente ya? A mí personalmente, como a todos, me gustaría estar fuera de la silla, pero había que escoger al que decidiese la mayoría, lo demás no tendría sentido.

-Que mierda...

Se sentó casi con tranquilidad en la cuarta silla.

-Dasha se quedará de pie, ya que en la primera se sentó -declaró- es lo justo, supongo...será mejor que no esten vacilando mucho y se sienten, el reloj no perdona.

Se cruzó de brazos en su sitio y dirigió una mirada a la otra mujer.

-Ahora tu diviertete.

La mesa es una mesa pequeña con un tablero electronico, en dicho tablero hay una palanca, una bombilla que en estos momentos es de color verde y 10 tecladas numeradas del 1 al 10 en posicion igual al de un teclado numerico de ordenador siendo el 0, el 10.