Partida Rol por web

Degenesis I: En el Polvo.

Valle del Polvo: Espinazo.

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27/05/2018, 14:24
Degenesis.

ESPINAZO:

Situada en el centro del Valle del Polvo, la pequeña población de Espinazo es un conjunto de casas dispersas articuladas por una ancho camino principal en el que se pueden observar las carcasas oxidadas de varias docenas de vehículos. Su disposición en línea y su aspecto herrumbroso, así como la gruesa capa de polvo y tierra que a modo de caparazón ha fosilizado sus contornos, crea la ilusión de que el visitante se encuentra ante las vértebras del enorme espinazo de una criatura antigua y primordial, cuyos huesos han quedado expuestos por efecto de la erosión y el tiempo.

Notas de juego

- Escena narrativa.

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31/05/2018, 23:21
En el Polvo.

Mucho quedaba para que los signos de la desesperación allí vivida fueran borrados por completo de la tierra que pisaban. Los cadáveres se repartían por el suelo, testigos silenciosos que con sus ojos vacuos abiertos, juzgaban y miraban con envidia a aquellos que habían sobrevivido.

Uno a uno los supervivientes fueron saliendo con recelo pero cuando la confianza ganó terreno, todos intentaron salir al exterior al mismo tiempo. En sus rostros compungidos la preocupación egoísta por uno mismo no tardó en dar paso a la preocupación por el resto, por aquellos a los que no habían visto ni veían entre ellos, una preocupación que no hizo más que ir en aumento tan pronto vieron el banquete que había quedado para los cuervos.

No muy lejos, a la vista si es que uno no quería apartar la mirada, había un grupo más nutrido de cuerpos que contrastaba con los solitarios que se desperdigaban aquí y allá sin orden ni concierto. 

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31/05/2018, 23:45
En el Polvo.

Entonces recordaste el grupo de ancianos que habías visto desde la ventana. Cómo los apartaban del resto y cómo no parecía que estuvieran interesados en llevárselos como prisioneros.

Y Hülda y Albrecht por ningún lado…

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31/05/2018, 23:56
Espinazo: Deviana Otis, esposa del Alcalde.

En otro lado una madre contenía un llanto desesperado. Tarareaba una canción que en la garganta moría ahogada mientras de rodillas acariciaba el pelo ralo y ensangrentado de lo poco que quedaba de su hijo. De vez en cuando soltaba un suspiro, cogía aire y en un susurro que deseaba ser grito, pero no tenía fuerzas para serlo, lo llamaba…

- Darío.

Tenía fuerzas para tan pocas cosas… Pero es que no había llegado a tiempo, no había podido evitar que mancillaran a su niño. No había podido verlo como lo recordaba y ahora no podría recordar nada más que aquello.  Y lo que más le dolía no era eso, era que ella seguía viva. Quería haber muerto. Pero tampoco tenía fuerzas para ello.

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01/06/2018, 00:07
Espinazo: Alcalde Bertold.

No era la única. Como ella muchos otros. Llantos y preocupación era numerosos, aunque entre ellos siempre había alguien dispuesto a proporcionar consuelo. Unas palmadas en la espalda, un apretón en el hombro, un abrazo o unas palabras de aliento era todo lo que bastaba para hacer más llevadero el sufrimiento.

Sacaba fuerzas de flaqueza. Intentaba organizarlo todo. Echaba sobre sus cargados hombros las preocupaciones de todos mientras en silencio la congoja intentaba ganar terreno. Pero la apartaba, la desdeñaba para cuando estuviera solo, para cuando nadie pudiera reprocharle las lágrimas que guardaba para ahogarlas todas juntas en la almohada.

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01/06/2018, 00:08
Protectorado: Fedor el Caravanero.

Entre la tristeza también había alegría por seguir vivos, o porque aquello a lo que más querías siguiera contigo: mujeres, maridos, hermanos, padres o hijos... Hijos por los que las lágrimas derramadas eran de alegría. Por poder verlos de nuevo, por poder abrazarlos, por saber que se ha tenido la suerte que muchos otros hubieran deseado.

Pero la preocupación sigue. Es inevitable permanecer alerta. La suerte va y viene, y el deber de todo padre es proteger a su progenie.

- ¡Ni se te ocurra salir fuera, Filomena! Quédate dentro.

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01/06/2018, 00:28
Protectorado: Filomena, la hija del Caravanero.

Aunque a veces la progenie no quiere ser protegida, normalmente porque no percibe como verdaderos los peligros de los que le avisan sus padres. Después de todo, todo niño sabe por el simple hecho de ser niño que uno no es tan niño como sus padres creen que es. Que el mundo no está tan poblado de peligros como se lo hacen ver, y que haciéndoselo ver así lo único que consiguen es que quieran comprobar si todo lo que dicen es cierto.

Para un infante lo desconocido es una aventura, la posibilidad de descubrir algo nuevo, de poder decir que sabe sobre algo de lo que nada había sabido hasta hacía poco tiempo. Es una forma de hallar reconocimiento, de ser el causante del brillo de orgullo en los ojos del adulto al que se admira una vez se le cuenta lo descubierto.

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01/06/2018, 19:36
Volker Volg.

Volker no es que sea un tipo carismático y no destaca por ser alguien que hace amigos fácilmente. Si que es cierto que suele desarrollar algun tipo de relación positiva cuando ofrece sus servicios de “arreglador”, y algo así había visto en los ojos de Albretch y Hülda. Esa pareja de ancianos cascarrabias que le habían ofrecido su casa al llegar a Espinazo sin apenas conocerle.

Volker no sabía nada de ellos desde el ataque y no estaban con el grupo que habían apartado los atacantes. ¿Estarían entre los caídos o seguirían vivos?.

Volker se acercó a Cyrek.

¿Podéis darme unos minutos antes de partir?. Mientras os preparáis y limpiáis el pueblo para evitar infecciones o lo que sea tengáis que hacer, me gustaría comprobar que ha sucedido con una pareja que venía en la caravana.

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02/06/2018, 09:47
Protectorado: Dormen el Desacatador.

- "¿Se han ido ya?" - Observa el trazado de neumáticos en el barro.

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03/06/2018, 00:51
Famulante Cyrek.

La destrucción que quedó después de la batalla y saqueo de Espinazo es algo que no será fácil de superar. Los cuerpos se agolpan en el paisaje mientras que la sangre riega el suelo como ya quisieran los campesinos que lo hiciese el agua en sus campos. Miro con desprecio el piso, sabiendo que está completamente contaminado con las tenias que han saltado de los cuerpos y los mordiscos de los devoradores.

 - "Este lugar necesita una purga completa."

Digo, más para mí que para cualquiera a mi alrededor. Quizás con un equipo de limpieza, se podría tratar el suelo con suficiente fuego y sustancias para así acabar con la plaga que, si no se trata luego, amenazará con infectar a todos los aldeanos más temprano que tarde. Lamentablemente no hay tiempo ahora para realizar esa labor nosotros mismos, sino que debemos detener a ese tal "Químico" y sus seguidores.

"No tengo ni idea de como haremos eso, pero debemos intentarlo. Cada victoria que tienen, suman desgraciados para sus filas. No podemos permitir que sigan aumentando su poder. Debemos detenerlos ahora mientras aún sea posible hacerlo."

Entonces Volker me habla. Parezco despertar de mis cavilaciones. Le respondo de inmediato con mi fría voz en un intento, infructuoso como siempre, de ser lo más amable que puedo:

 - "Por supuesto, Volker. Organizaremos todo para partir por mientras y no nos iremos sin usted. Ha demostrado ser un miembro sumamente valioso para nuestro nuevo y variopinto equipo."

Busco al resto de mis compañeros y veo como la mujer del alcalde y otros de los habitantes de Espinazo se lamentan por las pérdidas y desapariciones. No será fácil para nadie ni tampoco para quienes intenten eliminar los focos de infección de este lugar. Necesitaremos ayuda para eso.

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03/06/2018, 11:40
Radek Skrabanec.

Radek salió a la superficie en cuanto pareció que ya no había peligro y el resto de personas que se habían refugiado en los subterráneos comenzaron a hacerlo. Se quedó mirando durante un rato el caos y la muerte que habían dejado atrás los atacantes mientras masticaba algo y observaba las diferentes reacciones de la gente, la mayoría lamentándose de lo sucedido y de los seres queridos que habían perdido.

Si fuera un asentamiento de apocalípticos ya habría gente celebrando que seguían vivos, pero dudo que haya ningún sitio abierto donde divertirse un poco.

Se acercó al Famulante Cyrek despacio, como dando tiempo al hombre a ordenar sus pensamientos ante lo que acababa de suceder delante de sus narices. Habían seguido el rastro y de perseguidores habían acabado siendo perseguidos hasta tener que retirarse, supuso que no estaría contento pero no sabía si todo aquello le había hecho cambiar de planes, quizás el ataque y la presencia de aquellos apocalípticos que controlaban a los devoradores harían que los spitalianos modificaran su plan inicial.

-¿Habíais visto alguna vez algo así? No sabía que los devoradores pudieran ser controlados. -Radek siempre había sido muy curioso y además estaba seguro que aquella información interesaría a Raisha, aunque por otro lado tampoco quería perder la vida por ella y las cosas estaban empezando a complicarse demasiado.- ¿Qué vais a hacer ahora? Me gustaría intentar recuperar mis flechas. -Y a ser posible encontrar material para hacerse alguna nueva, todo indicaba que necesitaría bastantes.- Y puedo localizar el rastro de esa gente.

Un vehículo y una marabunta de devoradores no sería difícil de rastrear mientras no lloviera o hubiera una tormenta de  arena demasiado fuerte, aunque quizás el Fabulante había visto que el grupo era demasiado poderoso para intentar algo sin tener refuerzos y decidiera seguir su viaje original.

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04/06/2018, 18:18
Protectorado: Filomena, la hija del Caravanero.

VALLE DEL POLVO, ESPINAZO.

AÑO: 2595.

MES: ENERO.

DÍA: 30.

HORA: MEDIODÍA.

Pese a la tristeza por el aciago destino de su primo y de tantos de sus conocidos, o tal vez para lidiar mejor con ella, la niña ayuda a Radek en la tarea de localizar sus flechas.

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04/06/2018, 19:00
Neftis.

Neftis dudó. Se mantuvo en silencio unos instantes, esperando distraídamente a que alguien le prestara su atención. Escuchó a cada uno, parecían un grupo bastante conexo. 

- Y no pueden. - Dijo la mujer africana, contestando a Radek. - En teoría, no hay forma de controlarles. La magia o tecnología que usan esos individuos está más allá de lo conocido. - Y precisamente por eso, a Neftis le costaba contener su curiosidad. 

Se acercó hasta Radek, ya que siempre pareció uno de los líderes. 

- ¿Vais a ir tras ellos? - Preguntó. Neftis aún dudaba de cuál era su destino, y su relación con esta historia. 

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04/06/2018, 19:59
En el Polvo.

Mientras el resto hablaba, Volker se acercó al grupo de cadáveres que permanecía apelotonado y confirmó sus sospechas. Entre el rojo de la sangre, el hedor de las entrañas y trozos de miembros amputados había canas, arrugas y carnes fláccidas. Todos los que allí se encontraban, todos los muertos que allí se amontonaban, eran ancianos. Viejos que como fruta pasada habían sido apartados de las piezas más lozanas. Desechados por los incursores, inútiles para ellos, se habían convertido en alimento para los devoradores y divertimento para sus dueños.

No costaba deducir que a algunos les habían dejado la oportunidad de escapar corriendo, o al menos les habían vendido la ilusión de poder hacerlo. Todos esos desgraciados se encontraban bocabajo en el suelo, a escasa distancia, con dentelladas y arañazos en nuca, espalda o gemelos, aferrándose aun con sus manos crispadas a la tierra en un intento vano y desesperado por alejarse unos metros.

Hülda y Albrecht quizá se encontraran entre ellos, pero requeriría algo de tiempo intentar localizarlos si es que en el estado en el que se encontraban algunos de los cuerpos podían ser reconocidos.

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04/06/2018, 20:00
Protectorado: Fedor el Caravanero.

El Caravanero agarró del brazo a su hija tan pronto la vio fuera de la seguridad de la casa del alcalde, expuesta a los peligros y horrores que a todos los que salían les recibían. Con un fuerte tirón, más fuerte de lo que él se había propuesto, la atrajo hacia él.

- ¡¡Filomena!! ¡Te he dicho que te quedes dentro! ¿Por qué nunca me haces caso? ¡No salgas!

Igual que su fuerza, no pudo controlar su tono, y terminó siendo bastante más bronco de lo deseado.

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04/06/2018, 20:01
Protectorado: Filomena, la hija del Caravanero.

Filomena se giró sorprendida tan pronto sintió el agarre en su brazo y con unos ojos a los que asomó el miedo, miró a su padre sin llegar a reconocerlo. Cerró sus párpados  y se sorbió los mocos para contener las lágrimas que amenazaban con escapar.

- ¡¡No soy una niña!! ¡Quiero ayudar! Y… De qué sirve… Dario…

Ante la inesperada reacción de Filomena, Fedor la soltó y ella aprovechó para salir corriendo entre las casas dejando escapar las lágrimas que hasta hacía nada había estado conteniendo.

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04/06/2018, 22:01
Famulante Gerik.

Gerik se mantuvo en silencio y escuchó lo que cada uno opinaba. Que los saqueadores tenían a los Devoradores como terribles sabuesos amaestrados, era un hecho. O al menos obedientes por el momento.

La mujer de ébano manifestó que no existía tecnología conocida para lograr semejante control sobre ellos... por tanto aquellos apocalípticos habían diseñado una nueva. Tal vez incluso una capaz de transformar a gente en aquellas aberraciones, si daban por ciertas las afirmaciones del juez cuando aseveraba que no dejaron Devoradores vivos en su día.

Bien, pues han logrado réplicas magníficas, pensó para sí el spitaliano.

Asintió con la cabeza cuando Cyrek afirmó la necesidad de "purgar" los cadáveres de los monstruos que habían abatido y de los ciudadanos de Espinazo que habían muerto presa de los primeros. Amen de desinfectar o quemar las zonas donde los cuerpos habían quedado yacientes por tiempo.

- Tal vez debería pedir al alcalde o al jefe de la caravana colaboración ciudadana para incinerar los cadáveres - sugirió a su superior.

O al menos cuando diriman sus asuntos familiares. Algo que ha de ser pronto, pensó mientras observaba los gritos entre el padre y la hija.

El momento era trágico y tomar los cuerpos y empezar a quemarlos sin un permiso explícito de los habitantes podría causar más tensiones.

Como respuesta a la última pregunta de Neftis, el polen le dedicó un asentimiento de cabeza. Si Radek podía seguir el rastro de aquellos malnacidos, los spitalianos irían con él.

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05/06/2018, 06:16
Famulante Cyrek.

Radek hace una pregunta a la que rápidamente responde Neftis. Lo que dice es cierto o, por lo menos, lógico. Estos tipos que dominan a los devoradores tienen algo que no existía antes. Pienso en que quizás el Spital se beneficie de esta clase de conocimiento pero lo que definitivamente debemos asegurarnos, es que nadie más sea capaz de conseguir aquello. Es un conocimiento demasiado peligroso para que caiga en manos equivocadas.

Entonces escuchamos el asunto del caravanero y su hija, pero es algo que se esperaría de la situación actual. La tensión y el dolor está llevando a estas personas al límite y eso es algo que debemos saber manejar. Miro a Gerik y le respondo:

 - "Lo haremos de inmediato pero solo quienes tengamos traje spitaliano para esta labor, asegurándonos de que no haya contagio. Apilaremos todos los cuerpos y prenderemos fuego tanto a ellos como a lo que sea que usemos para apoyarnos en la labor. Luego, regaremos combustible en las zonas del suelo donde detectemos contaminación y las encenderemos. Después partiremos. Debemos ponernos manos a la obra de inmediato. ¿Donde está Urraca?"

Busco a la famulante para que así nos reunamos todos quienes vamos a ensuciarnos con esa parte del trabajo. Busco también a Alejandro, quien ya demostró tener buen tacto y dominio de los aldeanos, a quien le hablo un poco en privado:

 - "Alejandro, los spitalianos nos encargaremos de quemar los cuerpos para disminuir las probabilidades de infección pero estoy seguro de que las personas no estarán felices con ello. Los ánimos están muy alterados y muchos están aún en shock pero no podemos permitirles que dispongan de sus cadáveres de la manera tradicional considerando aquellos parásitos. Necesitaré tu ayuda y la de quienes puedan para mantener a las personas tranquilas y cooperadoras."

Estoy seguro de que el Juez entiende a la perfección de lo que hablo después de ver a la mujer del alcalde y al resto de los presentes. Pero nosotros no tenemos tiempo para perder en sentimentalismos, por lo que reúno a los famulantes y, ataviados para la séptica labor, nos ponemos manos a la obra.

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05/06/2018, 11:09
Famulante Gerik.

Gerik enarcó una ceja de incredulidad ante la afirmación de Cyrek y creyó que tal vez no era mala idea aclararle ciertas cosas. En voz baja se dirigió a él.

- Famulante... si solo usted, Urraca y yo nos encargamos a buscar y arrastrar cadáveres de todo Espinazo hasta un punto... tardaremos horas y será agotador. También será necesario que los habitantes reúnan una gran pira de material combustible donde quememos los cuerpo o de lo contrario, si lo tenemos que hacer nosotros, aun tardaremos muchas más horas. Aparte, si tenemos que hacer solos la desinfección de las zonas donde han yacido las mayores concentraciones de muertos infectados... tardaremos más horas - le hizo ver -. En suma: o nos ayudan de alguna manera o entre lo que tardaremos en hacer todo y lo que tardaremos en reponernos del agotador trabajo pasará, al menos, todo un día. Y eso significará dos cosas, famulante: que no hay prisa por seguir a los Devoradores pudiendo el resto ir descansando y preparando el viaje, y que el rastro de los asaltantes se puede ir borrando lentamente - expuso todas las contras.

- ¿Seguro que no pueden hacer algo más que mirar? - preguntó el polen.

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05/06/2018, 15:36
Espinazo: Alcalde Bertold.

VALLE DEL POLVO, ESPINAZO.

AÑO: 2595.

MES: ENERO.

DÍA: 30.

HORA: MEDIODÍA.

​El Alcalde termina reaccionando del estupor en el que se hallaba sumido, en parte espoleado por su igualmente angustiada esposa.

Se ocupa del conteo de supervivientes, unas ciento cincuenta personas. Además, se han encontrado treinta cadáveres, algunos murieron en el asalto de los Comensales, pese a la pronta retirada, otros fueron capturados y ejecutados violentamente. Se calcula que faltan unas setenta personas, mayormente entre niños y adultos jóvenes.

El Alcalde organiza a unas cincuenta personas del pueblo para que recorran todo el pueblo con cuidado, localizando los cadáveres y ayudando a los Spitalianos en su traslado a un pozo de residuos en las afueras, donde podrán ser quemados con mayor facilidad. Aporta también algunas latas de gásol para ello, así como telas y trapos.

Su esposa se ocupa de que unas dos docenas de hombres jóvenes y capaces busquen cosas que sirvan de arma por todo el pueblo y que  no hayan sido saqueadas y que establezcan turnos de guardia alrededor de Espinazo.