Partida Rol por web

¿Qué es esto? Dice Mal mientras se mira a la palma de sus manos. ¿Qué clase de magia es esta? ¿Me habéis hechizado? ¡Dejad lo que estéis haciendo! ¡No uséis magia! La magia es peligrosa y carga a la torre de más energía.

¡Es demasiado peligroso!

Aramil curva los labios al ver cómo Mal brilla, revelando una fuerte presencia mágica de la que este no es consciente y que parece confirmar lo que dice Roselina. Antes de decidir completamente su juicio, desplaza el área de detección sobre Roselina y el resto de compañeros rescatados de la habitación de las camas, comprobando que en su caso no exista ese rastro de magia.

Al mismo tiempo, extrae una flecha de su carcaj y la tensa en el arco apuntando a Mal.

-Ella dice la verdad. Está controlado.- El mago mantiene la vista fija en Mal, por si hace algún gesto peligroso. -Deja tu arma en el suelo y baja las escaleras delante mío.

El orco continuaba observando aquella escena con espectación, Mal había sido uno de esos compañeros con los que el se entendía, luchaban hombro con hombro en la primera línea y volver a tener a su lado era algo que le iba a reconfortar. Pero es verdad que ahora se portaba un poco raro, el dragón de antes no iba a mostrarse cobarde por la torre jamas. 

Urkk se acercó a su antiguo compaero, le cogio la cara con sus dos manazas y lo revisó como una buena madre orco haría con sus crías.

-Qeto!...- dijo mientras levantaba su rostro y abría sus ojos para mirar en ellos -¿Ku pesa utego?-

Pero pareció que el escrutinio del orco no arrojo ningún resultado que le satisfacera. Dio un paso atrás y agarrando sus cadenas con ambas manos hizo un gesto a Mal para que le siguiera arriba, para que luchara de nuevo a su lado.

-URRKKK!!!... ka ka ka!-

Temo que si le llevamos hasta los magos de la torre luche a su lado. ¡Y es un temible combatiente! Pero tampoco me atrevo a acabar con su vida, quizá destruyendo a los magos será suficiente... ¿Y si le atamos y nos le llevamos con nosotros?

Pero es que lo que no entiendo es por qué desconfíais de mi ahora. ¡No os he hecho nada! Este aura solo se debe al poder de la torre. Quizá me haya entregado parte de su energía. Pero es absurdo que os sigáis preocupando por mi. Esos magos son aún más peligrosos que cualquier amenaza que creáis que soy yo. Será mejor seguir adelante. ¡Venga! ¿A qué estáis esperando?

Falcón mira a Mal Carlsson con el espadón al hombro.

- !Fristón¡ ¡Eres tu! ¡Te has metido en el cuerpo de Mal Carlsson para engañarnos! ¡Confiesa!

-Por supuesto que ese aura se debe al poder de la torre.- Responde como un resorte Aramil. -La torre que ha intentado matarnos en repetidas ocasiones y cuyo poder sólo te rodea a ti. Te comportas de forma absurda y pretendías que diésemos al resto por muertos. Creo que son argumentos más que suficientes.

-¡Urk! Aléjate de él. Hay cosas que tú no ves y lo más probable es que él ya no sea tu amigo, algo que intentamos determinar. ¿¡Entiendes!? Puede... que.... él... no.... a-mi-go.

Cuando Falcon nombra al tal "Fristón" se calla repentinamente, sin dejar de apuntar a Mal, y esperando la reacción de éste. Es la segunda vez que Falcon actúa de forma extraña, y el mago empieza a plantearse qué sabrá que ellos no saben.

¿Friston? ¿Quién diablos es Friston? Dijo Mal con cara sorprendida. No entiendo de lo que estáis hablando... ¿No os fiais de mi? Entonces que propones, Aramil. ¿Matarme? ¿Y si realmente os estáis equivocando conmigo y soy uno de los vuestros? ¿Habréus sesgado una vida inocente, solo por una corazonada? ¡Lo mejor es seguir avanzando!

- Fristón es el tipo que esta detras de todo esto -dijo Falcon- el es el causante de todo mal en esta tierra. El erigio esta torre y yo voy a detenerlo.

Aramil mira de arriba abajo a Falcon, reevaluando al guerrero. Hasta ahora pensaba que era el más capaz de sus compañeros, aunque esta frase hace que empiece a dudar si no estará algo pirado. ¿Un tal "Fristón" causante de todo el mal en la tierra? Suena a secta barata. Por tanto, descarta por lo pronto que sepa más que ellos sobre la torre y se centra en Mal, el problema principal ahora mismo.

-Propongo seguir avanzando, exacto. Pero tú vas a avanzar sin tus armas y atado, hasta que sepamos más sobre el aura mágica que te recubre. No nos tomes por imbéciles, no has sabido explicar qué clase de poder te recubre.

Como es habitual, Aramil no cuenta con el grupo para tomar la decisión, aunque espera que sus argumentos sean lo suficientemente lógicos como para que el grupo acepte la idea. El que más le preocupa es Urkk, así que intenta dejar a un lado su poca confianza en la inteligencia de éste y se dirige a él.

-Urkk, entiendo que creas que aún puedes confiar en él, pero esta torre ha hecho lo que ha podido por controlarnos, tú mismo dijiste que el cuarto piso era una "trampa mental". ¿Te gustaría tener un enemigo con el que no cuentas cuando te enfrentes a la próxima amenaza?

El cuervo de Aramil parece divertido con la situación. Se sienta en el hombro de Mal como si no pasase nada y habla desde allí:

-¡Venga! a qué tanta tontería, si el chico parece de fiar ajajajaj

Esto... ¿No he sabido explicar el aura qué me recubre? ¿Pero acaso me lo has preguntado? ¿Sí? ¡Ops, vaya! Pues es lógico que me recubra una magia, soy un chamán del dragón, como cualquier chamán tento el control de cierto tipo de auras o de magia que me cubre y me envuelve para protegerme. Ese es el motivo de que brille con la torre.

¡Por eso no hay nada que temer!

¡A qué sí, Urkk! ¡Dile algo!

Sólo hay una forma honorífica de terminar con esto. Mal, te desafío a un combate singular. Tú y yo, nadie más intervendrá. Si me vences, pediré disculpas por dejarme engañar por el mago del sueño. Si te venzo, estará claro que te has unido a ellos.

Falcon se mordio el labio y miró a Seifer.

- Eso no solucionara nada, propongo que simplemente tengamos un ojo en él hasta que podamos demostrar nada.

El orco había dejado de prestar atención a la conversación, sus compañeros habían empezado a hablar demasiado rápido para él, así que terminó por aburrirse y tirarse a descansar contra una de las paredes. Pareció sorprendido y desconcertado cuando el escurrimido elfo se dirigió a él, aunque tras pensarlo un par de segundos pareció comprender lo que se le preguntaba. 

Iba a decir algo, pero Seifer interrumpió con su desafió, cosa que pareció gustarle a Urkk de sobremanera. Se levanto agitando los brazos en una clara demostración de fuerza. 

-¡Kebenaran ini berlaku!... ¡Kebenaran ini berlaku!-

Grito varias veces y dirigiéndose al elfo habló. 

-Nas dioshes taran tentos e derhan etat en nos ujos. A etat ta nos sague, a etat ta nos forza. 

Y dio una palmada mas fuerte de lo que se proponía en la espalda de mal. 

-Onrha os dioshes dagon. 

Dijo sonriendo bobalicónamente. 

Viendo que al menos parte del grupo no comparte su opinión, el mago se da por vencido.

-No creo que la veracidad de sus palabras sea medible a través de su habilidad con la espada. Lo mejor será continuar, como dice Falcon.- A pesar de seguir mirando con suspicacia a Mal, deja de apuntarle con el arco y enfoca su atención en continuar, dando por zanjada la discusión (al menos por su parte) e ignorando los pueriles grititos del orco.

Ya dije secamente. Pocos entendían las palabras de un caballero, y ellos no iban a ser una excepción.

Deberíamos ir a por Kaalim y despertarle, él sigue dormido.