Partida Rol por web

[DM 06/21] Placer secreto

Una dama en apuros - Escena de juego

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09/06/2021, 23:48
Director

Notas de juego

Pues posteo y actualizo ya mañana. Claro, la suerte no es recuperable dentro de una misma aventura.

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10/06/2021, 13:52
Madre de Ostatxu

Los nobles y los hombres ricos, luchando entre sí, cuando no entran por medio los más pobres, como nosotros... todo por las tierras o por las hambrunas, o por los intereses de los de arriba... ¿acaso no habéis oído hablar de tales conflictos? -te preguntó-. No es que la mujer supiera mucho del conflicto en sí, pero tenía idea del asunto.

Cualquier en estos asuntos ha podido llevarse a nuestra hija, de cualquiera de los dos bandos, que lo forman muchas familias y gentes ricas... Mi marido es campesino, y arando tierra ahora se halla. Regreará a la noche. Un momento..., ¿cómo es que vos sabe que mi hija ha desaparecido? Nosotros no se lo hemos comentado a nadie; tenemos miedo, mi esposo y yo, mejor no remover el tema y aguardar a su vuelta...

Era como si la mujer estuviera resignada ante la desaparición de su hija. La daba por perdida ya, como achacándolos a los conflictos que decía haber por allí; como si la joven Ostatxu fuera ya irrecuperable. Quizá tuviera razón, pero que una madre pensara así no era realmente lógico y normal.

Notas de juego

Tirada de Empatía (de nuevo), Descubrir y Leyendas (o PER). La de descubrir con bonus del 25%. No es muy común que pida tantas tiradas, pero bueno, el módulo así lo exige.

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10/06/2021, 19:06
Sancho de Irache

Me quedé callado, escuchando cada palabra que me contaba la mujer. Daba por perdida a su hija y parecía que no le dolía lo más mínimo su pérdida, o lo disimulaba muy bien. Lo que me relataba daba otro cariz al asunto, si es verdad que alguna disputa entre familias nobles había dado como resultado que raptaran a la joven. Me sentí intrigado al respecto.

-"Sí, mi señora, he oído hablar de tales historias y he de decir que es el pan nuestro de cada día, me temo." Dije algo apesadumbrado.

Cuando me pregunta cómo sé lo de la desaparición de su hija, le respondo tranquilamente.

-"Ya se lo dije antes, vengo de parte del arcipreste Sancho para investigar su desaparición, ya que el merino no ha logrado encontrarla. Pero dígame, por favor, ¿qué familias de la zona están en conflicto y por qué querrían raptar a su hija? ¿Tienen ustedes algo que ver en esas luchas de las que comenta? Y, si no es mucho pedir, aunque sea doloroso para usted, ¿podría relatarme cómo fue la desaparición de su hija?"

Le solté todo de golpe, a ver por dónde salía.

-"Así damos tiempo a que su marido regrese del campo para hablar con él." Dije con una amplia sonrisa.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Bueno, esta vez no han sido tan malas las tiradas.

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11/06/2021, 19:36
Madre de Ostatxu

Mire señor, se lo diré de otro modo... Nosotros no hemos dicho nada a nadie. Ningún vecino de Gerisbunde sabe que nuestra hija ya no está. No tenemos nada que ver con las guerras de nobles, pues nobles no somos, como podrá ver... -comentaba-. En esta tierra quien tiene poder toma lo que quiere, y creemos que nuestra hija así ha sufrido tal destino. ¿qué podemos hacer nosotros? -se refería a su marido-.

Entonces te percataste de algo más.

A un lado de tus pies viste restos de comida en un plato junto a la puerta de la casa. Era como si aquello estuviera allí como plato de algún animal (algún perro, tal vez). Sin embargo, no había ladridos por esa zona, ni restos de animal. Claro que, enseguida te percataste de algo relacionado con dicho plato y comida... Según habías oído en tus varias estancias en esta comarca, tal vez aquel recipiente no fuera sino una ofrenda. Las ofrendas del campesinado por aquella zona del reino eran bastantes frecuentes. Unos las hacían para aliviar las vidas propias, otras como motivo de protección, y otras como medida de buena o mala suerte (según...). La mujer se percató que observabas el plato.

Mi marido regresará por la noche, cuando el sol se ponga. Vuelva usted luego, si le place. En el pueblo puede esperar, no sé si ya habrá estado. Si no tienes más que decir... -trataba de despedirte-.

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12/06/2021, 08:52
Sancho de Irache

Estupefacto ante lo que me decía la mujer, la espeté, un poco molesto.

-"¿Que qué pueden hacer? Luchar por su hija, por supuesto. ¿O es que acaso le da igual lo que le haya pasado? ¿Acaso se ha resignado a su pérdida?"

Estaba claro que algo raro pasaba aquí. Si la familia no había dicho nada a nadie de la desaparición de su hija, ¿cómo se había enterado el arcipreste? ¿Acaso el merino no vino realmente a hablar con esta gente? Estuve observando el plato con algo de comida que había en la entrada, cosa curiosa.

-"Una última pregunta, señora. Dice usted que no han comentado la desaparición de su hija a nadie. ¿Sabría decirme cómo se enteró el arcipreste Sancho de ello? ¿Vino el merino a hablar con ustedes?"

Me quedé esperando su contestación y cuando lo hubiera hecho, me despediría hasta la noche y me marcharía. Quería hablar con el marido, pero antes iba a dar una vuelta por los alrededores, terminando muy seguramente en la taberna que había visto al llegar. Quería observar a la gente que vivía en esta aldea, si ponían también platos con comida en sus porches. Cómo era la gente que veía: campesinos, ganaderos, leñadores, etc. Por último entraría en la taberna, me sentaría en una mesa que estuviera libre, pediría algo de comer y de beber y miraría a la concurrencia. Estaría este tiempo escuchando las conversaciones ajenas.

Notas de juego

Mi intención es terminar de hablar con la mujer e ir a ver el resto de la aldea. Comprobar lo de los platos con comida y terminar en la taberna para buscar información. A la noche, regresaría a la casa para hablar con el marido.

He adelantado un poco la escena, si no es inconveniente, para que sepas lo que tengo pensado hacer.

No acabo muy bien de entender lo del plato con comida... Creo que puede ser por alguna tradición, superstición o que deja comida para alguien (¿su hija?).

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12/06/2021, 11:05
Madre de Ostatxu

-"¿Que qué pueden hacer? Luchar por su hija, por supuesto. ¿O es que acaso le da igual lo que le haya pasado? ¿Acaso se ha resignado a su pérdida?

Soldados de unos y otros van y vienen... -respondió-. Mi marido y yo la buscamos; la buscamos por todas partes... pero no ha aparecido. Quien sabe si ellos la raptaron -te hablaba ya desde el interior de la cabaña, con la puerta casi entornada del todo-.

-"Una última pregunta, señora. Dice usted que no han comentado la desaparición de su hija a nadie. ¿Sabría decirme cómo se enteró el arcipreste Sancho de ello? ¿Vino el merino a hablar con ustedes?"

No, señor -respondió otra vez-. Le digo que no hemos dicho nada a nadie. La otra muchacha del pueblo desapareció en igual circunstancia. Con ella apareció el arcipreste que decís, y el merino de Mondragón sí. Mi esposo y yo sabíamos que aunque vinieran aquí poco podrían hacer ellos. Decidimos pues buscarla sin alertar a nadie, por si acaso tuviéramos una oportunidad de encontrarla... pero nada. Venid luego -te dijo finalmente antes de cerrar la puerta-.

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12/06/2021, 11:06
Director

Tras despedirte debidamente, miraste una vez más al plato de comida cerca de la puerta*, pensando qué podía ser aquello. Después te encaminaste hacia Gerisbunde, cruzando la misma zona junto al bosque que se alejaba más allá. En pocos minutos comenzaste a entrar entre las casas de la aldea. Ninguna de ellas tenía, según te fijaste, más platos colocados en sus puertas.

Acto seguido llegaste hasta la taberna del lugar. El mediodía había pasado ya hacía un buen rato, por lo que tal vez pudieras aprovechar para almorzar en aquel lugar. Nada más entrar en aquella vivienda viste a algunos parroquianos congregados. Éstos, sentados en un par de mesas, miraron hacia la puerta de entrada para ver quien aparecía. Sus rostros eran serios, de poco o nulo interés por quien entrara; era algo así como que les podría molestar, incluso, que alguien forastero acudiera allí. El tabernero, apostado detrás de unos tablones sobre dos barriles, también te miró, pero enseguida voceó en la distancia.

Notas de juego

Sí, buena idea lo de ir comentando tus intenciones :)

*: pues con la tirada de leyendas averiguas lo que te conté: que estás seguro que es por algún tipo de ofrenda, una tradición de la zona. Ahora bien, no sabes exactamente qué tipo de ofrenda o para qué. Quizá eso lo puedas preguntar por ahí, o cuando regreses.

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12/06/2021, 11:07
Endika

Buenas tardes señor, ¿quiere descansar, o comer? -tu asentiste-. La mejor manera de preguntar e indagar en un lugar era inmiscuirse en sus cometidos. Tras sentarte en una mesa, el tabenero, que se hacía llamar Endika, se te acercó con el menú que habías pedido: una especie de estofado con un caldo negro, caliente, y con un olor muy fuerte (lo cierto es que olía muy bien). Un poco de pan, queso y vino acompañaban el plato servido en una maltrecha bandeja. El resto de clientes miraban cómo te servía, pero cuando comenzaste a comer dejaron de hacerlo.

Si necesita algo más, de una voz... -añadió Endika antes de regresar tras la improvisada barra-. Afuera hacía frío, el cielo estaba lleno de nubes.

Notas de juego

Como ya sabes, los fines de semanas no hace falta postear; pero bueno, yo añado post por si te apetece.

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13/06/2021, 10:28
Sancho de Irache

El estofado tenía mejor pinta que la cara de los aldeanos congregados en la sala. Todos me observaban de vez en cuando, al ser forastero en la zona. Cuando el tabernero me preguntó si quería algo más, tuve una idea que tal vez me diera alguna información.

-"Espere, sí que necesito algo más. Estoy solamente de paso por la zona, pero requiero cierta información para saciar mis inquietudes y mi curiosidad. Soy escritor y mis libros se basan en sucesos reales o leyendas locales. No sé si usted conoce a alguien que pudiera proporcionarme cierta información sobre lo que pasa en la aldea, ya me entiende, que se sepa las historias y cuchicheos de todo lo que ocurre." Dije en voz baja, solo para Endika.

Deslicé un par de maravedís por encima de la mesa, dejándolos a la vista del tabernero.

-"He observado, por ejemplo, que ciertas personas ponen en la entrada de la casa un plato con comida. ¿Es por alguna tradición local o algo similar? ¿Hay alguna historia digna de mención que sepa usted?"

Dejé que hablara o que me dijera si conocía a alguien que me pudiera ayudar. Seguidamente comería el guiso y disfrutaría del placer del buen yantar. Seguiría intentando escuchar las conversaciones ajenas.

En caso de que el posadero no sepa nada o no conozca a nadie, mi siguiente propuesta sería iniciar una conversación con alguno de los aldeanos presentes. Me presentaría, como he hecho con Endika, y trataría de sonsacarles algunas preguntas. Una ronda de bebidas gratis siempre hace que uno caiga bien desde el inicio. Cuando terminara de hablar con ellos, esperaría a que cayera la noche para volver a la casa de los padres de la joven y hablar con el marido.

Notas de juego

Si necesito alguna tirada, realízala tú por mi para acelerar la conversación. Nuevamente comento lo que voy a hacer dependiendo de lo que me comente Endika. Si él o algún aldeano me da una jugosa información, seguiría preguntando en mi siguiente post.

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13/06/2021, 11:47
Endika

El tabernero te miró extrañado cuando le contaste tus intenciones acerca de las leyendas, y sobre todo cuando le comentaste acerca de lo que podía ocurrir por la zona. Era como si su rostro expresase ignorancia en ese momento. Miró justo después los dos maravedíes colocados en la mesa y luego de nuevo a tí. Alzó su mano y los tapó rápidamente con la palma de la mano, arrastrándolos hasta el borde, y de ahí a algún bolsillo.

Verá señor, eso es algo que me contaba mi abuela, casualmente -respondió-. Es extraño que un forastero venga a recordarlo. Cuando yo era pequeño, en esta misma aldea se daban ofrendas al Herensugue; sí, una especie de ser con muchas cabezas, malévolo e inteligente, que podía devorar rebaños enteros de ovejas. Aterrorizaba a las gentes de los pueblos y aldeas, y como yo era un renacuajo, me creía todo ésto... Esas ofrendas eran para tratar de calmarlo, o para pedirle ciertas cosas, según recuerdo. Por cierto, aquí ha desaparecido una muchacha, Nerea, y la gente apunta al Herensugue de Mondragón como el responsable. Yo lo dudo bastante, la verdad -para Endika aquello eran cuentos de viejas-. ¿Usted ha venido a eso, verdad? ¿Ha venido a buscar a la muchacha?

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14/06/2021, 15:20
Sancho de Irache

Escuché atentamente lo que me comentaba Endika, asintiendo a sus palabras.

-"Sí, bueno, una de las razones por las que estoy aquí es por la desaparición de Nerea, pero no es la principal. Así que hay gente que cree en una criatura que se hace llamar Herensugue, interesante. Y dígame, ya que ha sacado a colación la desaparición de Nerea. ¿Cómo fue? ¿No se encontró algún rastro de la joven?"

Parecía que el tabernero iba a ser un buen informante, después de todo. La historia de esa criatura me había aclarado lo del plato de comida y había añadido un tinte místico a las desapariciones de las dos jóvenes. Esto se iba poniendo cada vez más interesante.

-"¿Hay alguien en el pueblo que sepa más cosas acerca de esa criatura? ¿Algún anciano?"

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14/06/2021, 23:05
Endika

No señor, aquí no hay ancianos -respondió Endika-. Sí, sí que se encontró un rastro de la muchacha. En el bosque. Por lo visto eran huellas, pero de botas o algo así. Aquí vi yo al cura ese de Mondragón, y a un merino interesarse por Nerea, pero después de acudir aquí nada en claro se sacó. Sus padres están atemorizados. Unos días después se encontraron al amanecer que sus dos cabras y su cabrón había sido envenenados, qué hideputas... -añadió resignado-. Ahora apenas hablan, y no mencionan la desaparición de su hija por miedo. Pero por dentro se los ve desesperados...

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15/06/2021, 18:46
Sancho de Irache

Mientras escuchaba al tabernero, daba pequeños sorbos a mi bebida y asentía a sus frases para darle a entender que le seguía y comprendía lo que decía.

-"Vaya, pobre gente, lo debe de estar pasando fatal. Y esas huellas que encontraron en el bosque, ¿quién las descubrió? ¿Algún cazador? ¿Se siguieron las huellas hasta algún lugar en concreto o se perdían en la espesura? Por lo que me cuenta parece que ese fue el fin de todo rastro de la joven." Dije pensativo.

El tiempo iba pasando y se acercaba la hora de volver a la casa de los padres de Ortatxu. La conversación que tuviera con el cabeza de familia sería crucial para mi investigación. Si no conseguía de él alguna pista, me temía que tendría que volver a Mondragón con las manos vacías.

-"Sabe si ha habido más desapariciones en la comarca, aunque fuera hace tiempo."

Notas de juego

Dependiendo de lo que me terminara de contar Endika, seguramente haría un poco más de tiempo en la taberna y después saldría de allí para ir a la casa de los padres de Ortatxu.

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15/06/2021, 22:43
Endika

Pues no recuerdo bien quien dio la voz de alarma... -decía Endika-. Un viajero que vino a contarlo aquí, creo recordar, pues llegó y vio al pueblo consternado por la desaparición de la muchacha ¿o fue un pastor? Nosé... el caso es que las huellas se vieron pero no se pudo llegar a nada, tampoco sus padres han hecho mucho. Yo no tengo hijos, pero buscaría con más ansia a los míos en caso así. Claro que con la que les cayó con ese veneno en los animales... -apelaba a lo que ya te había contado-.

-"Sabe si ha habido más desapariciones en la comarca, aunque fuera hace tiempo."

Creo que sí, pero aquí en Gerisbunde bastante tenemos con lo de la chica... -señaló-.

Las horas iban pasando y cuando ya estaba la tarde bien entrada, y quedaba poco sol. Endika volvió a hacer sus quehaceres, que eran tras la barra. Limpiar aquí y allá, hacer cenas y llevar el negocio, en definitiva.

Notas de juego

Tú me dirás si vuelves a la casa de los padres de Ostatxu.

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16/06/2021, 10:17
Sancho de Irache

Al terminar la conversación y el condumio, y viendo las horas que eran, decidí dar por concluida la charla. Pagué lo que se requiriese y marché de allí hacia la casa de los padres de Ortatxu. El cielo seguía con tan mala pinta como cuando llegué y una fina lluvia caía sin parar, no calaba al momento pero si te quedabas mucho tiempo a cielo descubierto podría empaparte. Anduve los pasos de vuelta a la hacienda, pensando en qué le iba a preguntar al marido y si tenía que ser más directo y persuasivo en las preguntas. Estos pensamientos me acompañaron hasta la misma puerta de la casa. Antes de llamar me acerqué al plato de comida para observar qué tipo de alimentos había. Después me paré un momento delante de la puerta y escuché atentamente por si hubiera alguna conversación. Miré a la ventana mientras hacía esto, para asegurarme de que hubiera luz y de que el marido hubiera llegado. Con decisión, golpeé la puerta varias veces.

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16/06/2021, 12:25
Padre de Ostatxu

Tras revisar el plato y aún con comida, golpeaste tres veces a la puerta. Antes de que tus nudillos golpearan una cuarta vez, la puerta de la cabaña se abrió.

Allí estaba la mujer de antes, la madre de Ostatxu, pero quien había abierto era un tipo de mediana edad, con barba oscura, y tenía una hazada en la mano. Se te quedó mirando, sin decir nada.

Asi que vos sois quien ha estado hoy aquí hablando con mi mujer... -te volvió a mirar, de abajo a arriba, con cara de malas pulgas...-. ¡Pasad! -detrás, la madre de la joven desaparecido miraba hacia abajo, como compungida-.

Entraste en la vivienda, viste dos apartados: un modesto salón con una mesa y tres sillas en el centro, así como una chimenea a un lado, con pucheros y cubiertos a su lado. Otro apartado debían ser los dormitorios.

Ya me ha contado mi esposa quién sois, y qué hacéis aquí -prosiguió el padre-. Os ahorraré las preguntas -el tipo parecía parco en palabras, y más con este tema que parecía dolerle en su interior-: No ha mucho Ostatxu salió de casa y no volvió. No se encontraron huellas ni señales de forcejeo. Todo muy parecido a lo que le ocurrió a Nerea, otra joven de la aldea. Sus padres luego sufrieron daños en sus animales por airear el asunto en busca de su hija. Por eso nosotros no queremos hacerlo, no queremos consecuencias. Si usted tiene a bien el ayudarnos, haremos lo que quiera, pero sin avisar a nadie más.

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17/06/2021, 16:49
Sancho de Irache

Nada más llamar a la puerta, el marido me abrió. Pareció un tipo rudo, hecho en el campo. Así lo atestiguaba que me abriera con una azada en la mano, aún dentro de su casa.

-"Sí, he estado hace unas horas hablando con su esposa. Mi nombre es Sancho y vengo para investigar la desaparición de su hija por encargo del arcipreste de Mondragón. Gracias" Dije cuando me invitó a pasar.

Observé la vivienda, catalogando todo lo que veía. Al ser tan directo aquel hombre, no me dejó más remedio que serlo yo también. Él parecía más afectado que ella por su hija, aunque los dos estaban asustados por las consecuencias de que alguien se enterara de que Ortatxu había desaparecido.

-"Tranquilo, les aseguro que no hablaré con nadie sobre lo sucedido. Lo que aquí se hable, aquí se quedará. También sé lo que pasó con la otra chica y lo que la gente de la aldea hizo a su familia. Cosas de la incultura, me temo. Pueden confiar en mi, ya que seré muy discreto con las investigaciones." Dije intentando ser amable.

Miré a ambos para ver si asentían a mis palabras, cosa que me indicaría que me creían y me ayudarían.

-"¿Tienen algún sospechoso? ¿Algún forastero que haya pasado por la aldea o, como me refería su mujer, algún banderizo de alguna casa noble de la zona? Cualquier pista, por nimia que sea, puede ser importante. Por cierto, he visto que afuera, en la entrada, han dejado un plato con comida. ¿Pueden comentarme para qué es? No he visto perro alguno en las proximidades."

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17/06/2021, 20:08
Padre de Ostatxu

No entiendo cómo vos viene en nombre de nadie... Pues no ha salido de nuestra boca la desaparición de Ostatxu -comenzó el campesino-. Éste negaba con la cabeza cuando le preguntabas sobre la posibilidad de sospechar de alguien. Todo debía haber sido muy rápido. Cuando les mencionaste lo de la comida el matrimonio se miró, y la mujer agachó la cabeza, pero el hombre te miró fijamente.

Le diremos la verdad -el tipo respiró hondo por lo que iba a relatar-. Se cuenta de padres a hijos que en los bosques cercanos a esta aldea vive un Saindi-Maindi... -te miró un poco, esperando a ver tu reacción-. Por lo visto ayuda a los campesinos que son amables con él. Nunca nadie lo ha visto, ni nosotros tampoco, pero todos sabemos que está ahí. No sé porque un ser bueno podría raptar a nuestra hija, asi que, desesperados, hemos puesto esta ofrenda por si es de su agrado y nos la devuelva, si es que fue él... Siempre se ha dicho, desde años ha, que el Maideak vive en un bosque de aquí al lado, llamado el bosque del Amarrado...

El hombre miró al suelo.

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18/06/2021, 12:21
Sancho de Irache

Miré a los padres con detenimiento. Ya me habían referido varias veces que no habían dicho a nadie lo de la desaparición de su hija. Pero sin embargo, el arcipreste lo sabía. Había mandado al merino a investigar y él mismo me refirió que estuvo aquí hablando con los padres y con los vecinos. Al igual que hizo hace unos meses con la investigación de Nerea. Uno de los dos bandos mentía, ¿pero quién? La actitud de los padres era sospechosa, al igual que el interés del arcipreste sobre estos casos específicos. Algo se me estaba pasando por alto, pero creo que podría encontrar alguna respuesta en ese bosque al que se refería este hombre. Era la única pista que tenía.

-"¿Saindi-Maindi? ¿Maideak? Nunca he oído esos nombres. ¿No será la misma criatura a la que llaman Herensugue? No estoy muy puesto en estas lides, pero me gustaría saber algo más sobre él: cómo es, qué come, sus puntos fuertes y débiles... Ese bosque al que se refiere, el Bosque del Amarrado, ¿sabe dónde está? ¿Podría guiarme hasta allí? O si conoce a alguien de la zona que se desenvuelva bien por los bosques, me gustaría contratarle y que me llevara hasta ese lugar que menciona."

La investigación estaba tomando un cariz sobrenatural que no me gustaba, pero tenía que investigar cualquier posible pista, para así descartarla. Si en mi viaje hasta ese lugar no encontraba nada, centraría mi investigación en otro sitio.

Notas de juego

Mi intención es que me hable un poco de ese ser, si sabe algo más. Si no sabe nada más me despediría amablemente por dedicarme unos momentos y saldría con él hacia el bosque que ha dicho. Si él no viene, iría a la taberna nuevamente para encontrar a alguien que me guiase o iría a la casa de alguien que me digan. Si quieres podemos hacer la escena de la taberna o directamente ir hacia el bosque, ya que esa es mi intención final.

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18/06/2021, 18:59
Padre de Ostatxu

Sí, varios nombres se dicen de él... -respondió el padre-. El bosque del Amarrado comienza... -señaló con el dedo pulgar hacia atrás, por encima de su hombro-, aquí detrás, detrás de nuestras cabaña -la vivienda de los padres de Ostatxu no estaba en pleno Gerisbunde, sino a las afueras-. No, por favor, no hable con nadie... -contestando a la propuesta de contratar a un tercero-. Ya le hemos dicho lo que pasó con los otros vecinos y su hija... Yo iré con vos -la esposa se abrazó al brazo en sí del marido, como tratando de expresarle su negativa y desesperación (debían temer mucho las consecuencias de entrar en el bosque)-.

Y tal que así*, que tras prepararos un poco (el padre de Nerea tomó un cuchillo y lo guardó en su cinturón), salísteis de allí y enseguida os internásteis en el bosque. Era media tarde, y según el hombre, cuyo nombre era Pedro, no tardaríais mucho en llegar hasta una porción de bosque más densa, que era en sí el que llamaban "del Amarrado".

En ese bosque al que vamos habita el Maideak... -afirmó mientras caminábais entre los árboles-. El día era nuboso y oscuro, pero aún había luz. No temáis lo que veáis, pero estad atentos y sólo sed cautos, señor. Aún no se lo he dicho, pero en ese bosque, en un hondonada, hay una cueva. Se dice que ahí habita...

Tras unos quince minutos de caminar por un bosque aderezado con arbustos bajos, llegásteis a una zona donde comenzaba una masa arbórea más prieta. El linde del bosque resaltaba en el paisaje, pues era bastante más oscuro, exageradamente oscuro dada la cercanía de árboles unos con otros (como un capricho de la orografía y vegetación del entorno).

Notas de juego

*: Vamos a darle un pequeño empujón a la historia.