Partida Rol por web

[DM D&D 3.5 (7)] Glugluteos Terribles

Acto I. La Llegada a la Torre de Lucien.

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12/05/2021, 08:57
Urma Grabrorz
Sólo para el director

La segunda planta dejaba ver el salón y la gente del grupo, salvo a DelCojón, del cual ignoraba en dónde se encontraba. Vistos sus rostros, me alegraba enormemente por no estar allí abajo.

Al girarme vi por fin a la asquerosa criatura del Conde, que exploraba también el lugar, y continuaba demostrando que aún debía aprender mucho de un orco si quería alcanzar su nivel. Por lo pronto, era como un aprendiz idiota, pero decidí aprovecharme de él y seguirlo a cierta distancia, aprovechando mi invisibilidad.

Cuando entré, vi que estábamos en un dormitorio y en el centro del mismo, un ataúd extrañamente dispuesto, como si aquella habitación hubiera sido diseñada exclusivamente para él.

El sonido de los truenos y aquella risa que resonó por todas partes, llevándome a mirar a mi alrededor, sorprendida. Hacía mucho más para asustarme, pero estaba muy claro que algo extraño ocurría en aquel lugar. Quizás la respuesta estuviese en aquel ataúd, pero podía esperar a ver qué descubría DelCojón en él. Si había algo peligroso... estaba bien que él descubriese primero de qué se trataba.

Por si acaso, cerré la puerta de golpe, como si un golpe de viento fuese el causante, y me eché a un lado.

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12/05/2021, 11:17
If Hassim
Sólo para el director

Sí, sí que tengo un fino olfato para descubrir a gente malvada. respondió acariciaándose el bigote Tampoco a mí me gusta este castillo. Tiene un algo que sencillamente no me encaja...

Estaba pensando qué podía ser, si la carne de perro o el pavo fantasma, pero en ese momento la risa maligna con el trueno a juego le hizo dar un sobresalto y querer agarrarse al brazo de Dwama. Sin embargo, como ésta era una enana acabó agarrándola por la cabeza. Por fortuna se dio cuenta y la soltó enseguida. Carraspeó.

— Por el Profeta que tienes razón. Este lugar es escalofriante. — se secó el sudor frío que empezaba a perlar su frente — Dadme un momento, mi querida amiga. Garzón, espera aquí con la dama.

El paladín sarraceno volvió sobre sus pasos y asomó disimuladamente su prominente nariz aguileña por la puerta que acababan de cruzar, que daba al salón. Olfateó un poco el aire. El olor del mal apestaba a maldad, y no le sería difícil detectar si ese Cainneah apestaba también.

Notas de juego

¡Utilizo el conjuro detectar el mal!

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12/05/2021, 14:14
Narrador

Momentos después de que DelCojón entrara en la estancia del ataúd. La puerta se cerró de golpe con un sonoro portazo. Era como si alguien la hubiera cerrado, no había sido producto del viento, no. Eso lo tenía muy claro el buen bribón DelCojón.

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12/05/2021, 14:15
Narrador

If Hassim se concentró en detectar todas las auras mágicas que se encontraban en la sala donde se hallaban todavía el conde Godofredo y su anfitrión. Era una aptitud que podía usar cuando quisiera, un sexto sentido que tenían los elegidos de su dios para perseguir al maligno. Pasaron unos cuantos segundos y casi un minuto después, por extraño que pudiera resultar, no halló una sola aura maligna en aquella sala.

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12/05/2021, 14:19
DelCojon

Los testículos se me subieron hasta el gaznate, haciendo que casi no pudiera ni respirar. ¡Pero qué demonios pasaba en este maldito sitio! La risa me había puesto los pelos de punta, que unida al restallar de los truenos, había hecho también aflojarse a mi ojete. Noté cómo se me iba toda la fuerza por abajo, dejando mi impronta en el lugar. Pero el portazo fue el acabose. Me agazapé al instante en el primer escondrijo que vi, mirando asustado hacia todos los lados, como un conejillo cuando nota la muerte próxima y no ve por dónde le va a venir. No se veía a nadie, ¿pero quién había cerrado la puerta tras de mi? Lo más horripilante era el ataúd que había encima de la cama. ¿Qué depravado usaría algo así en el lecho conyugal? El caso es que estaba acojonado, de ahí mi apellido, y quería largarme de aquí ipso facto, pero algo me detuvo. ¿Curiosidad tal vez? ¿Tesoros guardados en la cómoda? El escritorio estaba enfrente, a pocos pasos, así que decidí, con mucha valentía y no menos fuerza de voluntad, acercarme a echarle un vistazo, por si tuviera algún cajón con papeles o legajos que dar a mi señor, o quién sabe, quizás alguna joya reluciente. Apretando bien el ojete para no cagarme por el camino, avancé sinuosamente. Mientras me iba acercando a ojear, miraba cada dos por tres el ataúd, para ver si estaba vacío o había algo o alguien dentro...

Notas de juego

Edito e incorporo el último dato, que me has pisado.

HECHO

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12/05/2021, 14:20
Narrador

Y no, por suerte nadie había dentro del ataúd. Estaba completamente vacío y lo sabía porque la tapa estaba levantada y apoyada entre el suelo y el borde de la caja. DelCojón se acercó entonces hasta el escritorio y encontró lo que parecía ser un diario. Estaba cerrado con un candado, pero nada que el bueno de DelCojón no pudiera abrir con sus herramientas en un abrir y cerrar de ojos. Se trataba de un libro con unas tapas preciosas, sin duda le habría costado caro al amo del castillo. Junto al libro, un tintero y una pluma, que confirmaban que aquello parecía ser el diario personal de alguien.

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12/05/2021, 14:58
DelCojon

En la superficie de la mesa había un libro precioso, seguramente de nuestro anfitrión. No me gustaba mucho leer, pero por echarle un ojo no pasaba nada. Así que saqué mis ganzúas para abrir el candado y leer los secretos húmedos que escondía aquel diario.

Notas de juego

Lógicamente, elijo 20 para abrir el candado, ya que tengo tiempo.

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12/05/2021, 15:14
Narrador

Fue momentos después de que DelCojón comenzara a manipular con una ganzúa un diario situado sobre el escritorio, cuando Urma apareció en mitad de la estancia sobresaltando sobremanera al bueno de DelCojón. No obstante, el siervo de Godofredo, cuyos pantalones habían sido substituidos por cortinas, no cesó en su empeño por abrir el candado y poder ver lo que contenía aquel tomo manuscrito. Enseguida pudo abrirlo y dedujo entonces que en efecto, se trataba del diario privado de Cainneah Sahmush.

DelCojón lo abrió por las últimas páginas escritas y tanto él como Urma, pudieron leer lo allí escrito.

09 de Asthan de 525 p.e.h.

En la población de Aedai hay cuatro nacionalidades distintas: cryadairirios en el sur, y mezclados con ellos los vovits, que son descendientes de los los llegados de Arthanis; jasones en el oeste, y anzanos en el este y el norte. Voy entre estos últimos, que aseguran ser descendientes del mismo Iakhesis. Esto puede ser cierto, puesto que cuando los vovits conquistaron el país, hace tres siglos, encontraron a los anzanos, que ya se habían establecido en él. Leo que todas las supersticiones conocidas en el mundo están reunidas en la herradura de las Montañas del Cuervo, como si fuese el centro de alguna especie de remolino imaginativo. Y ha sido después de tantos años y en los albores de mi existencia, cuando un tipo de curiosa actitud ha tocado a mi puerta para poner en duda todo cuando creía conocer.

13 de Asthan de 525 p.e.h.

No descansé bien, aunque mi lecho era suficientemente cómodo, pues tuve toda clase de extraños sueños y yo, no suelo ser de los que sueñan. Durante toda la noche un perro aulló bajo mi ventana, lo cual puede haber tenido que ver algo con él; o puede haber sido también la cena, puesto que tuve que beberme en gran cantidad esa noche y todavía me quedé sediento.

Ya de madrugada pudo descansar un poco, pero fui desvelando por unos golpes insistentes en mi puerta, por lo que supongo que en esos momentos estaba en un profundo trance. Era ese hombre, ese tal Bertrand que trajo consigo la frescura de los nuevos tiempos a mi castillo. Decía tener hambre y no entendí porqué acudía a mi y no al servicio. Tampoco entendí sus extrañas motivaciones por no dejarme descansar. Horas después de dejar mi lecho atrás descubrí que ningún perro había aullado bajo mi ventana durante la noche, sino que fue él. ¿Por qué lo hizo? No puedo entenderlo.

17 de Ashtan de 525 p.e.h.

Bertrand me había indicado que iría a pasar la noche en la taberna Krone Dorado, el cual, para mi gran satisfacción, era bastante anticuado, pues por supuesto, le deseaba a ese hombre tan irreverente que había destrozado la tranquilidad de mi castillo, todo lo malo que le pudiera pasar. Lo que no esperaba era que regresara a medianoche junto a una fulana ya entrada en años, de rostro alegre, vestida a la usanza campesina: ropa interior blanca con un doble delantal, por delante y por detrás, de tela vistosa, tan ajustado al cuerpo que no podía calificarse de modesto. Cuando me acerqué, ella se inclinó y dijo:

- ¿El señor del casillo? 
- Sí - le respondí.
- Soy su regalo por lo bien que se ha portado con el buen Abad. - Dijo ella.

Los dos penetraron en mi de nuevo tranquilo castillo y desearon hacer cosas conmigo, los tres juntos, cosas que hacía años que no había hecho y que nunca pensé en volver a hacer desde que Mina, mi pobre Mina se marchara. No sé como ese hombre me convenció y no se como pude faltarle al respeto a mi buena esposa. ¡No sabes cuanto lo siento Mina!

Lo peor de todo es que me lo pasé bien... demasiado bien y me arrepiento, tanto. ¡Tanto!

23 de Asthan de 525 p.e.h.

Esta a punto de acabar este año aciago. Ese hombre sigue en mi castillo y se ha adueñado de gran parte del mismo. Los cadáveres han aumentado en los últimos días y creo que se acumulan en las catacumbas. No se como encontró el tobogán donde arrojamos los residuos, pero está claro que lo hizo y que algo extraño está sucediendo allí abajo. Se ha escuchado horribles sonidos procedentes de lo más profundo del castillo. Algo así como glugluteos terribles y creo estar en lo cierto cuando culpo a ese demente de ello.

1 de Elvanan de 526 p.e.h

Hace dos días enteros que no veo a ese hombre, pero su presencia todavía se hace notoria aquí, en la que otrora fuera mi casa, mi hogar. Noto presencias en los pasillos, puertas que se abren y se cierran sin que nadie las toque, libros que desaparecen, copas que se caen. Es como si aunque ese desgraciado se haya marchado ya, siga estando aquí. 

3 de Elvanan de 526 p.e.h

Una marabunta furiosa de aldeanos ha llegado de noche al castillo. Pedían justicia y me acusaban a MI, su señor, de crímenes de la peor de las naturalezas. Nunca debía acoger a ese bastardo disfrazado de abad en mi castillo. Desde su llegada me siento más viejo, más cansado y sobre todo, más débil que nunca. No tengo fuerzas ni para escribir y de hecho, mis escritos en este diario son cada vez más y más cortos. Sólo espero el día en que mi existencia llegue a su fin y pueda al fin encontrar en la nada del destierro, la paz que no encontré en este mundo.

Estaban a 7 de Elvanan, por lo que hacía cuatro días que el señor del castillo escribió por última vez. 

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12/05/2021, 15:28
If Hassim

— Hmmm... — volvió junto a la enana con gesto pensativo Amiga Dwama, algo raro le ocurre a nuestro anfitrión. Ni él ni sus lacayos albergan el mal en sus interioridades. Me lo ha indicado mi Dios. Mas los pantalones de DelCojón en ese jarrón que has señalado me desconciertan, pero no tanto como la risa maligna que nos ha sobresaltado.

Levantando la barbilla y exhibiendo una sonrisa de vendedor de bazar se dirigió al obediente y viejuno mayordomo.

— ¡Buen Garzón, amigo, acércate! Qué extraña risa que hemos escuchado, ¿eh? ¿Suena mucho por aquí? — miró al mayordomo y le agarró amablemente del hombro — ¿Te encuentras bien? ¿Y Lord Shamush? No quisiera entrometerme, que Abu Muḥammad Ali Ibn Aḥmad Ibn Said Ibn Ḥazm me libre de ser indiscreto, pero no parecéis estar pasando por una buena racha.

Notas de juego

Ups, jefe. Creo que te has equivocado con los destinatarios (spoilers, spoilers!)

Edit: cierto... corregido...

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12/05/2021, 19:06
Urma Grabrorz

Leí junto a aquella criatura inmunda el diario del pobre desgraciado que lo había escrito. Para mi sorpresa, pertenecía al buen señor del castillo, así que quien nos había recibido... seguramente no era quien decía ser. ¿Sería él, aquel Bertrand al cual se nombraba?

Interesante.

-Vaya, parece que al fin hemos descubierto algo y que tus virtudes de ladrón han sido de utilidad. Tu señor y todos nosotros podríamos estar en peligro. Quizás debiéramos enseñarle ese diario y salir de aquí antes de que nos suceda algo. Por cierto, también podríamos mirar qué o quién hay en ese ataúd, ¿no? -dije, acercándome a él y retirando lentamente la tapa.

Se confirmaba también que toda la buena disposición del supuesto señor del castillo, tendría algún objetivo oculto. No me creía que nos hubiera aceptado solo por su buena educación, más teniendo en cuenta la asquerosa comida que había ofrecido. No, debía ser para algún otro propósito, por supuesto, nada bueno para nosotros.

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12/05/2021, 19:18
Narrador

Para cuándo Urma quiso abrir la tapa del ataúd, se percató de que ya estaba abierto. Dicha tapa estaba apoyada contra el borde de la caja y contra el suelo de la habitación. Dentro no había nada más que terciopelo carmesí de aspecto mullido y muy cómodo.

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12/05/2021, 19:35
Urma Grabrorz

Notas de juego

uy, perdón. Ya no me acordaba de que estaba abierto. 

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12/05/2021, 22:57
Dwama Pillin

Si... - Respondió Dwama. - No me gusta el cariz que está tomando todo. No me siento cómoda aquí dentro, tras estos muros. Creo que deberíamos hacer lo que hemos venido a hacer y largarnos cuanto antes.

Dwama agarró la empuñadura de su urgrosh. A punto estuvo de desenfundarlo y lo habría hecho de no ser porque Garzón estaba allí y no quería mostrarse agresiva frente a él. Finalmente le miró y esperó la respuesta a la pregunta que If Hassim le acababa de hacer.

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12/05/2021, 23:03
Garzón

Es la ri-sa del se-ñor... - Dijo sin darle demasiada importancia. - Debe estar conten-to... - Se encogió de hombros. - Su hu-mor es muy cambian-te.

Luego llegó la pregunta que no parecía querer tener que responder. Sobre si él y lord Shamush se encontraban bien y sobre si estaban pasando una mala racha. Garzón resopló, bajó la mirada y la mantuvo contra el suelo unos diez segundos antes de volver a mirar a If Hassim y a la dama enana.

- Fue ese hombre. - Desveló. - Des-de que vino al casti-llo, todo ha ido de mal en pe-or... - Tomó aire profundamente apenado. - Rompió la paz que aquí rei-na-ba. Ber-trand se llamaba...

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12/05/2021, 23:40
If Hassim

Hassim asintió a Dwama, mostrando que estaba completamente de acuerdo, mientras se atusaba la perilla meditabundo. Levantó una ceja ante la respuesta del mayordomo. ¿La risa del señor? ¡Por las babuchas de Jafar, qué buenos pulmones tenía! Por supuesto no se lo creía, pero decidió dejarlo estar y centrarse en la segunda parte de la respuesta.

— Oh, ¿Bertrand dices? ¿El buen abad? ¿Qué fue lo que ocurrió, amigo, para que rompiera la paz? Podéis contármelo, podemos ayudarte a ti y a tu señor, mi buen Garzón.

- Tiradas (1)
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13/05/2021, 13:42
Garzón

Fueron cosas pe-queñas. - Dijo sin mucha convicción. - Empe-zaron a suceder de-sastres. - Admitió. - Co-sas que se rompían. Puer-tas que se abrí-an... - Negó con la cabeza. - Ese hombre era el... caos. - No dijo nada más.

Parecía que recordar aquello le provocaba sufrimiento. Había empezado a temblar y su mirada se había fijado en el infinito. Estaba como aturdido a la par que atormentado.

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13/05/2021, 15:53
DelCojon

Mientras acababa de abrir la pequeña cerradura del diario, algo resonó detrás mía. Sonaba como un rebaño de cabras y olía como una piara de cerdos. Me giré y vi que la semiorca entraba por la puerta que se había cerrado sola momentos antes. Así que había sido ella... La que había hechizado mis pantalones y había cerrado la puerta desde lejos para asustarme. Apestaba a energía mágica, como apestaba el mediano que nos acompañó en Nav Hidad. Ya ajustaría cuentas con la hembra de jabalí. Ahora había cosas más acuciantes, como leer el diario y ver qué escribía el dueño del castillo.

Cuando terminamos de leerlo, nos quedamos algo patidifusos. Giré un poco la cadera, en una postura de evacuación relajada y dejé que mis instintos salieran a flote, con gran regocijo para mi estómago. En cuanto noté la vivacidad del condumio, me aparté un par de pasos para que Urma se deleitase a gusto.

-"Sí, este diario cuenta algo horrible. El señor del castillo se ha convertido en una aberración vampírica. ¡Y el culpable es el mismo al que hemos venido a buscar! Claro que estamos en peligro. Será mejor que nos reunamos todos y le contemos a mi señor lo que pone en este diario. Yo no me acerco a esa cosa, me da mal fario."

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13/05/2021, 16:28
If Hassim

Hassim seguía mesando calmadamente su bien recortado vello facial.

— Comprendo, comprendo... — miró a Dwama. Seguía ceñuda, con la misma cara de desconfianza, agarrada con fuerza a su arma. Volvió a mirar al mayordomo. El pobre hombre parecía bastante afectado al recordar lo que sea que hubiera pasado. — Vuelve con tu señor y descansa, Garzón. Pasa, pasa quisiera que me acompañase el conde Godofredo. — volvió a abrir la puerta que daba al salón, en busca del conde, permitiendo el paso al anciano para luego entrar él.

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13/05/2021, 16:37
Garzón

La puerta se del comedor se abrió de nuevo. Godofredo seguía frente a la mesa. No parecía haber probado bocado y en cambio Cainneah casi había acabado el suyo.

Gracias señor... - Le dijo Garzón a If Hassim. - Lo cierto es que est-oy cansa-do. Mis pa-tas son flojas hoy día...

De nuevo, Godofredo, Dwama y el propio If Hassim estaban reunidos y de DelCojón y la mujer orca, no había ni rastro.

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13/05/2021, 16:40
If Hassim

If dejó pasar al mayordomo con un asentimiento de comprensión, antes de cruzar él mismo y Dwama el umbral la puerta del salón donde seguían el conde y el anfitrión del castillo.

— ¡Mi buen conde de Miramonte! — le llamó con una sonrisa — Amigo, acabo de recordar que tengo algo que contarte. Lord Shamush, por favor dispensad al buen Godofredo si es que ya ha terminado con la cena, que unas palabras tengo que dedicarle.