Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

16. Las Sombras del Pasado.

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18/11/2012, 15:34
Narrador

Más que adulación y agradecimientos necesitabas descanso y un buen baño.

Te alejaste de aquella multitud y pusiste rumbo a tu casa. Ulfe insistió en acompañarte, aunque vivía a extramuros en una casita que había fabricado él mismo. Tras la pequeña discusión que habíais tenido en el templo-fortaleza de Loviatar, agradeciste el gesto del bárbaro. Introdujiste las llaves y abriste la puerta, casi anticipando como el agua caliente iría deshaciendo el manojo de nudos en el que se habían convertido tus músculos.

Pero algo no estaba como debería.

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18/11/2012, 15:37
Morgan

La chimenea estaba encendida: un puñado de leños ardía y crepitaba alegremente, bañándolo todo de un calor tibio y agradable, una luz dorada y un agradable aroma a pino y eucalipto.

Frente a la hoguera estaba Morgan, repantigada en un sillón en una forma indolente. Desvió su mirada hacia la tuya pero no abrió la boca. Ignoró a Ulfe como si no existiera, como si el resto del mundo no importase. Sentiste una vez más la fuerza arrolladora de aquella mirada, que parecía ser capaz de adivinarlo todo.

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18/11/2012, 15:41
Ulfe

—¿Qué hace ella aquí? —dijo Ulfe echando chispas.

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18/11/2012, 18:51
Tabin

Cuando Tabin abrió la puerta y percibió el calor se preguntó si su madre no se habría adelantado para darle un recibimiento de lo más hogareño. Pero cuando vio a Morgan sentada y esperando, el corazón le dio un vuelco. Es como si la casa fuera suya, pensó.

-¿Morgan?

Tragó saliva y buscó a Ulfe con la mirada. Ojalá no la hubiera acompañado... No quería una escena, quería descansar. Parecía que Morgan tenía otra idea. Una mucho menos acogedora. Por otro lado, necesitaba hablar con ella sobre un par de asuntos, uno de ellos importante. Se acercó a él para hablar más en tono bajo:

-Ella puede saber cosas sobre lo que hemos visto. Necesito hablar a solas con Morgan para averiguarlo. Por favor, no te enfades. No quiero discutir otra vez...

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18/11/2012, 19:10
Ulfe

—Eso no tiene nada que ver con lo que te he preguntado —siseó Ulfe con la mandíbula apretada—. ¿Qué-hace-ella-aquí? ¿La has invitado tú? 

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18/11/2012, 19:11
Morgan

—¿Son celos lo que ven mis ojos? ¿O pura inseguridad? —preguntó Morgan—. No querría yo herir tu... sensibilidad masculina.

La elfa sonrió, pero su sonrisa no se contagió a los ojos.

Claro que no me ha invitado ella. No seas estúpido.

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18/11/2012, 19:14
Tabin

-Basta. Los dos -dijo Tabin levantando las manos-. No seáis críos. No la he invitado, Ulfe, estoy tan sorprendida como tú. Pero antes o después habría contactado con ella porque necesito información que tiene. Y no tengo que pedir permiso para ello.

Suspiró y relajó el gesto.

-Gracias por acompañarme. Te veré mañana.

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18/11/2012, 19:24
Ulfe

Ulfe no daba crédito a lo que decías.

—¿Piensas que me voy a quedar cruzado de brazos mientras te quedas a solas con esta arpía?

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18/11/2012, 19:25
Morgan

Morgan ladeó la cabeza.

—¿Te gusta mirar? —te miró y se encogió de hombros, como si buscara tu opinión—. A mi me da igual.

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18/11/2012, 19:26
Ulfe

Ulfe fulminó a Morgan con la mirada y después te dirigió otra a ti, cargada de reproche.

—Esto no quedará así dijo, y el portazo que dio fue como un punto y a parte al asunto.

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18/11/2012, 19:29
Morgan

Morgan no se había alterado. Había permanecido más fría que un pez.

—Temblando espero el brillante filo de su venganza —dijo en un tono aburrido—. Aunque en su caso sería más propio hablar de una cachiporra. 

Sonrió.

—Ah, pero no dejemos que el paleto de colmillo retorcido nos arruine la velada —cogió una botella del suelo—. He traído una botella de elverquiss para celebrar este afortunado reencuentro.

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18/11/2012, 19:32
Tabin

-No es una arpía, no entie... -La elfa soltó aquello y Tabin se giró ruborizada-. ¡Morgan! Ulfe, espera...

El portazo la dejó helada. Tabin giró sobre sus talones y miró a Morgan con reproche.

-No tenías por qué decir eso. No tenías por qué aparecer así. Ulfe no es ningún paleto. No lo llames así.

 

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18/11/2012, 19:42
Morgan

La sonrisa se esfumó del rostro de Morgan.

Vamos... yo sólo quería hablar contigo, y tu casa es el mejor lugar para encontrarte y esconderme mientras contactaba contigo. Sabes perfectamente que no tenía manera de saber que él te acompañaría a casa. No es que sea conocido precisamente por sus modales cortesanos —razonó, dejando la botella en la mesa—. Entiendo el... atractivo que puedes encontrar en un saco de músculos abultados como melones. Pero tendrás que reconocerme que no es la persona que llevarías a una recepción de alta sociedad con el Señor Desenmascarado de Aguas Profundas. Lo del colmillo retorcido es sólo... 

Hizo un gesto con la mano enguantada, buscando la palabra.

—Un recurso estilístico.

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18/11/2012, 19:50
Tabin

Tabin se sentó en uno de los sillones contiguos y resposó la cabeza contra la mano, suspirando.

-Estoy cansada, Morgan. No quiero pelear con nadie ni escuchar esas cosas. Sé buena por una vez, anda.

Pese a todo, se alegraba de que estuviese allí. Le gustaba saber que se encontraba bien y a salvo, y que conservaba su humor ácido. Fue a cogerle la mano enguantada pero dudó.

-¿Te las has untado en veneno hoy también?

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18/11/2012, 20:00
Morgan

Suspiró.

—No —Morgan te tocó la mejilla con gesto grave—. Yo nunca te haría daño. 

Retiró la mirada y de nuevo pareció aquella Morgan pequeña y desvalida, como cuando te encaraste con ella.

—Las disculpas se me dan fatal así que intentaré ir al grano: lamento lo que pasó en nuestro último encuentro. Quería que todo volviera a ser como antes. Esperaba que me recibieras con los brazos abiertos, y no me di cuenta de que era demasiado esperar después de lo que pasó. No lo encajé muy bien, y me comporté como una cretina. Lo siento mucho.

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18/11/2012, 20:22
Tabin

Tabin frotó la mejilla contra su mano.

-No importa. Sé que me quieres. Lo que me gustaría es que no dudases de lo que yo siento por ti.

Exhaló y entrelazó los dedos con los de Morgan.

-¿Han pasado meses desde la última vez que nos hemos visto? Porque yo me siento así. He estado en el peor lugar del mundo y hasta se me ha aparecido Loviatar en persona. Casi se me había olvidado lo que era estar en casa así, sin preocuparme de que me torturen o de que me devore un dragón blanco.

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18/11/2012, 20:42
Morgan

Un amigo íntimo o un amante quizá te hubiera consolado con un fuerte abrazo. Pero Morgan se quedó donde estaba. No porque no quisiera, sino porque era tan ducha en esos menesteres como una trucha de cabeza de jarrete.

—Vaya, parece que me equivocaba al pensar que te aburrirías sin mi —comentó tratando de quitarle hierro al asunto con torpeza—. Pero conocer a la Diosa del Dolor y ver a un dragón blanco en tan poco tiempo no es asunto baladí. 

Señaló el sillón en el que había estado echada.

—Venga, siéntate. Caliéntate junto al fuego —dijo, como si esta no fuera tu casa—. Descorcharé la botella y beberemos por los viejos y los nuevos tiempos. ¿Te parece?

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18/11/2012, 20:49
Tabin

Tabin sonrió y asintió. Morgan había conseguido que se olvidara del mundo exterior, ese pueblo en mitad de unas montañas heladas donde la gente se vendía y se compraba o se adoraba a dioses malignos por motivos demenciales. Después de quitarse las botas y el abrigo y dejarlas cerca de la chimenea para que se secaran, Tabin se sentó en el sillón para beber con Morgan. Supuso que la elfa, que había estado escondida en su casa, sabría dónde guardaba las copas. Por otro lado, tampoco tenía fuerzas para levantarse y hacer nada que no fuese estrictamente necesario.

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18/11/2012, 21:27
Morgan

Morgan abrió un armarito, extrajo dos copas y las puso encima de una mesita, al alcance de tu mano.

—Eres semielfa —dijo, encendiendo una vela—, pero nunca has asistido al ritual del elverquisst, ¿verdad?

No te miró, parecía concentrada en aquello.

—Para los elfos, especialmente los lunares, este ritual tiene algo de sagrado —explicó—. El elverquisst es... más un licor que un vino, y está destilado por medios mágicos a partir de los rayos del sol y de frutos estivales muy difíciles de encontrar. Se degusta en una ceremonia mágica, forjada a lo largo de los siglos y de generaciones de quess celebrando el ciclo de las estaciones. Más concretamente, la muerte del verano. El último regalo del fin del estío.

Morgan ahuecó las manos primero sobre la vela, y después sobre la botella de licor elfo. Te percataste entonces que la la botella era una auténtica maravilla, hecha de cristal transparente con miles diminutas facetas que relucían. La elfa cogió la licorera con ambas manos y le dió lentamente la vuelta delante de la vela, con lo que la botella absorbió la lux y se hizo aún más brillante. Finalmente Morgan pronunció una frase en élfico, y la luz almacenada formó trece puntos distintos que refulgían como estrellas en contraste con la súbita oscuridad de la botella de cristal.

—La constelación otoñal de Correlian —señaló.

Delicadamente, Morgan vertió un poco de líquido en una copa y la hizo girar dibujando un complejo dibujo que puso en movimiento un despliegue de maravillosas luces y colores. Aparentemente terminó la ceremonia, pues te alargó la copa y se sirvió una ella misma. Al mirar la copa viste que el elverquisst era de color rojo rubí, con pequeñas motas doradas.

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18/11/2012, 21:47
Tabin

-No, tú eres la única elfa con la que he tenido contacto. Ni siquiera conocí a mi padre -respondió Tabin. La reverencia de Morgan hacia el vino le dio curiosidad, pero al ver la botella supo el motivo. Era un trabajo hermoso digno del mejor artesano del vidrio. Abrió la boca sin saber qué decir y se dejó llevar por el embrujo de la ceremonia, tan misteriosa y bella. Tomó el vaso entre los dedos con la mayor delicadeza y esperó a que Morgan la invitase a beber para hacerlo al mismo tiempo.