Partida Rol por web

- Calma, muchacho, calma..., dice desde una mirada grave, contenida, plantando ambos puños sobre la recia mesa, crees que alguien como yo perturbaria el descanso de los difuntos?? Os dais cuenta de que quizá, la petición de calma se la está haciendo también a sí mismo.

- Como te digo, las visiones que me manda mi Dios son confusas, pero si que noto el poder del Cóndor intentando someter a tu hermana. Se menos de lo que me gustaría de tu gente, Brighthorne, pero, puede ser que esté prisionera de alguien vinculado a la Fe de Sargonnas, de algún modo...??

No te pido que nos cuentes tu historia, pero si que pienses en lo que te he dicho, pues necesito tu ayuda para poder darte más información.

Y, en un futuro, aún no puedo concretar más, he notado a esta presencia, tu hermana, en un bosque frondoso, demasiado para las Islas de Sangre, y allí la influencia del Cóndor era menor... Ahí es donde tenemos que llegar!! Es ahí donde te ayudaremos a liberarla!! Todo rastro de ira ha desaparecido ya, y sólo la determinación, la Fe, asoma a sus ojos.

Toda esa información golpeaba su cabeza como un martillo a un clavo. 

¿Podía ser cierto?¿Su hermana viva?

El minotauro bajó la mirada cuando comenzó a hablar entrecortadamente... Mi familia fue torturada y asesinada por los de mi especie debido a nuestras creencias. Las quemaduras que ves en mi piel y el cuerno que falta en mi cabeza son debidas ello. Mataron a mis padres y lo mismo me hicieron creer de mis hermanos. ¿De verdad Keeli puede estar viva?

El cóndor rojo es el símbolo de Sargonnas, puede que todavía la tengan cautiva. 

Dos volutas de humos salieron de las grandes fosas nasales del minotauro, estaba nervioso y enfadado. Nervioso por la idea de que su hermana pudiera seguir con vida, y enfadado por estar tanto tiempo sin ir a buscarla.

Al sur del Mar el mayor bosque es el de Kendermore y más al sur todavía el de Silvanesti. pero creo que en ninguno de los dos sitios pasaría desapercibido un minotauro. Quizás más al oeste.- el minotauro lo dijo en voz alta pero dio la sensación de que lo hacía más para él que para los demás

Decidme Lord qué necesitáis de mí y después partiré a buscar a mi hermana.

- Se como debes sentirte ahora, Zoak, pero debes canalizar toda esa ira que crece en tu interior, para usarla para liberarla... cuando consigamos saber donde se encuentra. Antes, sería absurdo que fueras a buscarla... A donde irias?? Piensas aparecer allí, y echar abajo Nethosak hasta encontrarla?? Seria un suicidio. Como dices, esas marcas que portas, si no estoy mal informado, te señalan como "caido en desgracia" para tu gente, no??

Una vez podamos descifrar donde se encuentra, y cuando y donde estará en ese bosque, organizaremos una mision de rescate, cuenta con ello. Pero debes serenarte, Brighthorne, controlar los impulsos, pues en un combate parejo, pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte, dice, paseandose ahora por el espacio libre, con las manos en la espalda, y la mirada sobre el mapa del mosaico... Kendermore... Descartado. Ahora, la Desolación de Malystryx ocupa el otrora frondoso bosque... Necesito meditar sobre ello..., vuelve a decir, dandose tironcillos al bigote.

- Que que requiero de vos?? Os diría que me encantaría que entraseis a formar parte de la Caballeria, pero se que se encuentra lejos de tus prioridades. En otra ocasion, si quiere, podriamos debatir sobre los fundamentos de la Orden, y qué podria cambiarse, pero lamentablemente, no hay tiempo. Se que honrais a nuestro Señor, "El Emperador", como le conoceis en tu tierra, y con eso, me vale.

En un momento lo sabreis, pues creo que nuestro 4º contertulio está entrando... dice, y todos podeis oir cerrarse la puerta de entrada a la Antesala.

Ante la primera explosión de furia del minotauro instintivamente doy un paso adelante hacia él. Una de las manos se cierra sobre el respaldo de una pesada silla. Sólo tras ese breve instante me doy cuenta como ha reaccionado mi cuerpo y como estaba calculando el giro para deternerlo si fuera necesario.

Sin embargo el momento pasa, y me quedo el resto de la conversación quieto como una estatua. Sólo o ligero brillo en mis ojos advierte, a cualquiera que quiera fijarse, que hay un ambiente con tensión.

Suelto la silla cuando la historia se recrudece y sin querer mostrar misericordia o pena por el orgulloso Zoak. Sigo con interés las reacciones de éste último. Sería una gran ayuda y un valioso aliado.

Una pequeña caminata de menos de 15 minutos por la Avenida del Cisne, os dirige al risco en el que descansa la Residencia del Mandatario, el Duque deThelgaard, justo por encima del Alcazar de los Caballeros de Solamnia. Asthor va saludando a los distintos Caballeros de Solamnia y Hombres de Armas con los que se va encontrando, en los distintos puntos de guardia que vasi encontrando, donde siempre te observan con deteminiento, mientras hablan con él. Finalmente, el camino se empina 200m hasta la Barbacana de Entrada al Patio de Armas del Duque. Allí, Ferak te saluda, como si de un Caballero te trataras, y dice:

- Bueno, señor, hasta aqui debo acompañarle. Espero que mi servicio haya sido de su gusto. Yo he disfrutado de su compañía, y para mi ha sido un placer servirle. Que Shinare, Kiri-Jolith y Paladine iluminen vuestro camino!! Tras eso, da la vuelta, y vuelve por el camino que habeis venido, hacia el Alcazar de los Caballeros, supones.

En la Bocana, te dan el alto, enseñas la Carta, y te permiten el paso sin mas preguntas. Cruzas el patio, que contiene un jardin con las mas exoticas plantas, siempre tratado por 2 o mas jardineros, que se afanan en hacer crecer en esta zona, plantas de otras latitudes, y en medio de dicho jardin hay una fuente de Marmol Rosa, con la forma de un cisne con las alas abiertas, regalo, segun cuentan, del Primer Thane enano de Kayolin, tras establecerse lazos de amistad entre Solamnia y el Reino Enano de Garnet.

Cuando entras al Alcazar de su Señoria, ves el lujo en el que vive el Duque, amigo de elaboradas estatuas de marmol, y ricas pinturas y tapices. Vas saludando a los guardias que hay en los distintos puntos, que tras las preguntas de rigor, y la burocracia pertinente, te van abriendo paso hacia la Sala de la Vision. En la puerta, dos Caballeros, uno de la Corona y otro de la Espada, embutidos en una Coraza pulida con esmero, te saludan y retiran sus Clavas para abrirte paso al recinto, una vez te presentas, y enseñas la misiva.

La gruesa puerta de madera con refuerzos se abre a una antesala baja abovedada, que te obliga a ajustar un poco la vision pues, aunque iluminada por lamparas de aceite, engarzadas en la pared, la diferencia de luminosidad es evidente. En esa antesala abovedada hay varios ganchos para colgar ropa. De uno de ellos cuelga un sobretodo de color crema, con el simbolo de la Orden de la Espada (La Espada sobre cian ceruleo), y un cinturon, con una espada bastarda metida en su funda, con el sello del Caballero du Terminaard, el mismo del lacre de la misiva que te entregó el mensajero. Bajo todo, descansa un yelmo plateado.

En otro de los ganchos descansa una capa y una espada, descansando en su vaina, que llama bastante la atención, sobre por lo pulida que está, como recien hecha:

El ultimo de los ganchos ocupados, lo está por un sobretodo oscuro, y ningun arma descansa bajo él. 

Al fondo de la sala, otra puerta, gemela de la anterior, da a la propia sala de reuniones, en la que debe esperar, al menos, el noble.

Abres la puerta de entrada a la Sala de Reuniones, que asombrosamente, desliza casi sin esfuerzo sobre sus goznes. Desde el umbral de la antesala, puedes ver una sala rectangular de unos 50' de largo por la mitad de ancho, acabando en un impresionante ventanal de cristal plomado, con el Simbolo del Martin Pescador frente al Cisne Blanco, simbolo del Duque de Thelgaard. Tras la cristalera, a traves de una puerta abierta, puedes ver una balconada amplia, de cara al noreste, hacia la situación de Solanthus.

Una gran mesa de roble llena casi todo el espacio cercano a la cristalera, con 18 sillas de recia madera completando el lote. A ambos lados de las paredes, como en el resto de la Fortaleza, hay tapices, unos mas, otros menos viejos, mostrando imagenes de tiempos antiguos, pero, en el medio de la pared a tu izquierda te impresiona un mosaico, enorme, de un mapa, al parecer muy elaborado, de todo el continente de Ansalon, que te hace pararte en el umbral, impresionado:

Observando el mosaico, de pie, puedes ver a un humano joven, de unos 20 años, enorme, vestido con una sencilla túnica de color crema, con el simbolo de la Corona en su amplio pecho.

A la mesa, puedes ver sentado a otro humano, con los habitos de Kiri-Jolith, que te mira desde su silla, y en frente de él, en otra silla, a un minotauro con ropas raidas, al que le falta un cuerno, y presenta quemaduras por todo su cuerpo, quer tambien gira la cabeza hacia ti. Presidiendo la mesa, de pie, con su silla detrás, está Lord Fasthel du Terminaard, Capitan de la Espada (maximo rango de la Orden de la Espada en Thelgaard), que ronda los 40 años, pero se mantiene en forma,delgado, pero fibroso, aunque no demasiado alto, al menos comparado contigo. Su pelo, en cambio, le otorga una apariencia mas joven, pues ni una sola cana puebla su abundante pelo castaño. El corte, al estilo clerical aunque sin tonsura, habla de sus inicios en la Iglesia del Bisonte, cortado sin mucha forma definida, "a tazón" como comentarian en el pueblo, con ligeras patillas finas y algo puntiagudas, y un bigote largo y liso, sin duda de varios años de crecimiento. Una camisola de algodón blanco, con cuello vuelto, sobresale de la coraza, que luce orgullosa, el blason del caballero. Dado el calor que hace, no puedes evitar sorprenderte por ese detalle.

Al ver al humano con tunica blanca que acaba de abrir la puerta, y se mantiene en el umbral, Lord Fashtel le saluda con la mano, invitandole a entrar y se dirige a él, diciendo:

- Saludos, asumo que sois Ser Anubis, de Solace, verdad?? Pase, le estabamos esperando. Le presento  a los Escuderos Sir Tarben uth Crownguard y Sir Leviathan de Sharkenar (dice, señalando a ambos humanos, el gigante, Leviathan, y el que está sentado, Tarben), y a Zoak Brighthorne, dice señalando al minotauro. Le agradezco la prontitud en venir, y le pido disculpas, al igual que a nuestros contertulios, por una citación tan ambigua y sin apenas tiempo de reaccion...

Tome asiento donde plazca, y por favor, si puedo ofrecerle algo... Me consta que acaba de llegar, de un viaje mas bien largo!! Agua, un licor, algo de fruta o queso?? te dice, con voz grave pero melodica, mientras se acerca a una bandeja que hay sobre una comoda, donde hay varias jarras y copas, y otra con fruta, queso, y cecina...

 Les dediqué a los presentes una reverencia, en cuanto fuimos presentados:

 - Saludos, es un honor conocerles a todos...

 A continuación, acepté gustoso el ofrecimiento de nuestro anfitrión, pues la verdad es que me moría de hambre, al no tener tiempo de comer nada hasta ahora:

 - Una copa de vino, con pan y queso estaría bien, por favor... - Le respondí amablemente, con una sonrisa amistosa.

El lord prepara un tentenpie para Anubis, mientras pregunta al resto si alguien quiere compartir la comida, y se lo lleva a la mesa, junto a una copa de vino. Despues, vuelve a su sitio en la cabecera de la mesa, aireando el vino de su copa con un breve balanceo, mientras espera, con cortesia, a que Anubis coma.

Una vez ha acabado, carraspea levemente, y de nuevo vuelve a hablar, con su tono de voz grave, pero nitido:

- Una vez todos reunidos, quiero otra vez agradecerles, primero, su presencia aqui, y segundo, la premura con la que han venido, algunos, desde lejanos lugares, dice, señalando con la barbilla al Mago.

Así mismo, quisiera trasladarles la urgencia de los temas que vamos a tratar aquí hoy. Pero antes, dice, girandose de nuevo hacia el Mago, quisiera darle a usted las razones por las que, personalmente, le he hecho llamar, con la venia de su Señoria Valthonis, el Dios Errante. Como tambien he hecho con Ser Brighthorne, le quiero preguntar si prefiere que se las de en presencia de el resto de contertulios, o por el contrario prefiere que sea en una audiencia privada. Tengo la mas absoluta de las confianzas en que cualquiera de ellos sabrá mantener en secreto aquello que decidais que deba estarlo, pero, repito, es su decision, Ser Anubis...

 Ya que no sabía los temas que iban a tratarse, opté por la discreción y la preocupación por lo que pudiera salir a la luz, ya que no quería comprometer a nadie:

 - Si a vos y a los demás caballeros no les importa, preferiría una audiencia privada, por favor...

- Así sea, Ser, dice, asientiendo con la cabeza. Acompañeme al balcón. Creo que ya da la sombra suficiente como para disfrutar de las vistas sin la inclemencia del Sol sobre nuestras cabezas... Si nos disculpan, caballeros... Sientanse como en su casa, por favor, dice, señalando a la comoda que contiene las viandas, y a unos confortables sillones que descansan contra la pared contraria al enorme mosaico, junto a los que hay una mesita baja, que contiene un tablero de Khas, con, al parecer, una partida en curso.

Tras lo que sale al balcón, seguido por el joven mago, tras lo que entorna la puerta.

Una ligera brisa os da la bienvenida en el balcon, así como una vista magnifica, de la ciudad, abajo, y de la campiña solamnica mas allá. Se intuye, por los brillos que provoca el sol, una cinta plateada: el poderoso rio Vingaard, allá al noreste, y a duras penas, la Capital del Reino "libre", la poderosa e inexpugnable Solanthus.

Sin separar la vista de la campiña, y con los brazos cruzados sobre el pecho, el noble caballero empieza, tras un par de minutos de poner en orden sus ideas, en los que solo comenta, casi como para sí: - Hermoso, verdad...??

- Bien, primero le diré que tengo ocasion de conocer personalmente a aquel que fue nuestro Dios, desde los origenes de la Caballeria, y que vos teneis la gran suerte de tener como Mentor, y que, ya que él me lo ha pedido, os trataré como si de un hijo mio os trataseis, dice con cortesia.

- Unas visiones recibidas por parte de mi Dios, Kiri-Jolith, en las que vos saliais, aunque he de decir que apenas pude ver casi nada en ellas... casi, como si... de alguna manera, algo las bloqueara..., comenta, con una expresion de perplejidad en el rostro. No os engañaré, dichas visiones hablan de grandes peligros, de toma de decisiones trascendentales, pero tambien, de "otra oportunidad"... lo cual no entiendo..., dice, mirandote fijamente. No pretendo que confieis en mi como si de un padre me tratara, por supuesto, dice con una sonrisa, pero quizá podria tratar de ayudaros, o simplemente aconsejaros, como vuestro Maestro, Lord Valthonis me ha pedido.

- Lo mas importante, antes de la reunión con los caballeros de dentro del Salon: vuestra participación tendrá un momento muy importante, sin la cual, toda la misión podria fracasar. Tened eso en cuenta, y pensad sobre ello, es algo a lo que mis Visiones no arrojan luz...

Tras eso, empieza a mesarse uno de los bigotes, mientras mira mas allá, al otro lado del mundo, podria parecerte...

 Lo que el noble me contó era en verdad sorprendente, por decirlo de manera suave. Medité cuidadosamente unos segundos antes de preguntar, lleno de confusión:

 - ¿No podéis explicarme algo más de esas visiones, por favor?. ¿Que queréis decir con que mi participación en la misión será muy importante?. ¿Y lo de la segunda oportunidad?. No comprendo nada y temo cometer algún error que ponga la misión y la vida de mis compañeros en peligro...

- Lamento no poder aclararte mas estas revelaciones, mi joven amigo. Esperaba que pudieses darme tu algunas claves con las que desentrañar esas visiones. Cuando el Altisimo quiere darme algun mensaje, nunca se repiten las pautas: a veces son flashes de imagenes... otras son sensaciones... otras, sonidos, olores, etc... La mente de un mortal es finita, no podemos optar a comprender en toda su dimension los mensajes divinos, dice, meneando la cabeza, mirando de nuevo a la campiña.

- Lo que puedo confirmarte, es que, en un momento en el futuro, tu y solo tu, tendrás la llave del exito, y nadie, por muy poderoso que sea, podria reemplazarte. Lamento no poder decir mas. Supongo que cuando llegue ese momento, lo sabrás, dice con una sonrisa candida, como la que daria un padre. 

- Lo de la segunda oportunidad... Nada, de eso no tengo pista alguna. Alguna vez te has enfrentado a algo en lo que hayas fracasado, o haya ocasionado algun daño?? Te mira con un rictus peplejo, Se que puede ser doloroso, pero te lo tienes que preguntar...

- Sobre el fracaso... Debes confiar en ti mismo, es la mejor manera de luchar contra él, con fe y buen corazón conseguiras lo que te propongas, acaba, con una sonrisa.

- Ahora, volvamos, los demas esperan...

 No tenía ni idea de lo que se refería con lo de la segunda oportunidad, yo jamás había causado perjuicio alguno o había fracasado en ninguna tarea importante. Empezaba a dudar que esas visiones se tratasen realmente de mí.

 Decidí que no podía sacarle nada más y opté por reunirnos con el resto de la gente:

 - Si, lo mejor es reunirnos con el resto...

Pasados 10 minutos, el Lord y Anubis vuelven de la terraza, este ultimo portando una cara de completa perplejidad. Cada uno toma su posición de nuevo en la mesa, y Lord Fashtel planta ambas manos sobre el tablero, y con gran seriedad, y con una cadencia lenta, pero muy clara, empieza a contar su historia:

- Bien, señores, ahora les contaré el por qué han sido llamados aquí hoy, y por qué les pediré lo que estoy a punto de pedirles:

1. Que causa hace que les convoque??: Como sabrán, tanto el Panteon de Dioses del Bien, como el del Mal han visto menguada su dotación: Paladine en el del Bien, y Takhisis en el del Mal. El Panteon del Mal se revuelve, sin un lider claro, y tengo sospechas mas que fundadas de que algunas de las Deidades que pretenden hacerse con su control, puedan liberar poderes que pongan en riesgo el futuro de nuestro mundo!! No solo los Grandes Dragones son los unicos que han encontrado el camino para entrar en nuestro mundo, del Cosmos que nos rodea...
2. Por qué ustedes, y no otros??: Porque son ustedes los que he visto en mis visiones. Y la unica explicacion que encuentro es que otros no están predestinados a salvar Krynn de nuevo, el peligro y la gloria os esperan solo a vosotros!!
3. Que tendrán que hacer?? Trabajaremos de forma coordinada, ustedes y yo. Trataré de ir desentrañando las claves que nos permitirán tener éxito, y entonces pediré vuestra ayuda, bien recuperando reliquias, o descubriendo secretos largo tiempo olvidados...
4. Estaremos solos en esto, ustedes y yo??: Por supuesto que no, la tarea es colosal!!
5. A que nos enfrentaremos, en esta Empresa??: Como he dicho, el enemigo es el Mal primigenio, seguidores de la Oscuridad que quiere hacerse con el Panteon del Mal, arrasando nuestro Mundo para ello, si es necesario...

Tras explicar sus razones, el rictus del Caballero bulle con expectación, mientras os mira, a cada uno de vosotros, dejando todo el tiempo que necesiteis para asimilar la colosal tarea que os pide.

Por supuesto, se que tendreis muchas dudas, recelos, quejas, y que se yo??!! Aquí estoy para tratar de resolverlas, como buenamente pueda, aunque quizá alguno pueda ayudarme en eso, dice, pasando la vista por vosotros, de nuevo, la mirada presa de la interrogación...

Durante todo el rato que el Lord habla, rememoras las palabras de tu Dios, la noche anterior, y las veces que miras al mago, Anubis, ves que casi todas se rasca, como un gesto inconsciente, detras de la oreja derecha...

Cuando el Lord da los últimos retoques a su discurso, mis ojos acaban brillando de emoción. Sinceramente, cuando ingresé en la orden, después de tantas miserias y muertes que deja una guerra, estaba ya concienciado a que la vida que me esperaba sería, por decirlo de alguna manera, pasiva, dedicada a recuperar un mundo herido.

Pasar a la acción es algo con lo que sólo podía admitir ante mis rezos íntimos, ya que pedir eso, implicaba, un riesgo equivalente, y la misión que se nos encomienda parece que cumple mis sueños con holgura, cosa que me asusta y me llena de energía a la misma vez. Ser los elegidos, una vez llega el momento, cae como una losa sobre tus hombros, de las dos opciones que se presentan, elijo llevarla con orgullo.

Me levanto en toda mi altura, rozando los dos metros, y hago una formal reverencia, creo que es el momento más feliz de mi vida, esta misión debería enviarnos precedido de todo un consejo de caballería, deberían estar los representantes de las tres ramas, el rey y todo aquel que tiene responsabilidad sobre la humanidad. Pero el no estar, no debería confundirnos de lo importante de nuestro cometido.

- Leviathan de Sharkenar escudero de la orden de la caballería de Solamnia, promete cumplir la empresa o morir en el intento- miro a los ojos a Lord Fashtel du Terminaard, se está jugando algo más que su cargo al confiar esta misión a simples escuderos

El nerviosismo de Tarben no le había dejado palabras ni manera de actuación, cuando alguien tomó la iniciativa, el lo siguó: - Tarben Uth Crownguard, Escudero del Martín Pescador de las ordenes Solamnicas e iniciado en la Orden del gran dios Kiri-Jolith líder del panteón del Bien jura honrar la misión encomendada por Lord Fashtel du Terminaard de la orden de la Espada así como seguir al caprichoso destino allá donde sea necesario.

 Luego fui yo quien miré a nuestro anfitrión, después de escuchar a dos de los que, al parecer, serían mis nuevos compañeros, y comenté, con resolución:

 - Mi Magia está a su disposición, señor...

 La verdad, no sentía que a estas alturas tuviera verdadera elección...

Tras el esfuerzo que le ha supuesto sintetizar toda esa información, Lord Fashtel os agradece, con un gesto de cabeza, mientras vais, uno a uno, aceptando la dificil empresa, hasta que todas las miradas se posan en Zoak, el Minotauro, que, quieto como una esfigie, parece meditar hasta la ultima letra de todo lo expuesto por el Caballero de la Espada.

- Y bien, Ser Brighthorne, que decís vos?? Aceptareis?? Si teneis, vos o cualquiera de los demas, alguna pregunta que hacer, alguna cosa que confirmar, criticar, o simplemente algun comentario al respecto, ahora es el momento de hacerlo, aunque mientras permanezca en Thelgaard, estaré a su entera disposición... dice, abriendo los brazos, tras lo que se sirve un poco de vino, y da un largo trago.

- Por cierto, Sir Tarben, creo que teniais algo que comentarnos, pues me temo que os corté, cuando llegasteis, emplazandoos a hablar cuando nuestros contertulios llegaran. Si lo creeis oportuno, podeis proceder..., acaba, dejandose caer sobre su silla.

El sol empieza su lento descender, lo que hace que las cristaleras vayan cambiando los brillos que desprenden, en patrones, en verdad, hipnoticos, ahora que el calor empieza a perder parte de su fuerza, tipica en esta estacion del año, y la leve brisa que soplaba se ha convertido en un viento algo mas fresco, con origen en las montañas...