Partida Rol por web

 Con semejante cansancio, no pierdo más el tiempo y decido irme a la cama, tras despedirme educadamente de los demás. Mañana tengo que madrugar y prepararme para el viaje...

 Mientras trato de conciliar el sueño, pienso en cierta belleza Silvanesti, que a estas alturas está de camino de vuelta con los suyos, navegando por el ancho mar. Espero verla pronto...

Zoak se quedó allí de pie un rato, sosteniendo en una mano la llave que le había dado su amigo y la otra la espada. Observó la espada, su manufactura y su peso eran perfectos. Las armas que el creaba eran buenas, ya que con su gran fuerza no necesitaba tantos golpes para moldearlas, siendo armas resistentes, pero esta tenía una calidad que sólo los grandes maestros eran capaces de realizar. La llave, la llave decía más de lo que simplemente era. Le decía que tenía un amigo, le decía que tenía un hogar, le decía que tenía un sitio donde volver con su hermana.

Aquella noche apenas durmió con el pensamiento de Keeli en su cabeza. Su imagen cuando jugaba con él en los prados nunca se le había olvidado y ahora acudía a su memoria como un huracán, aparecía en la puerta de tu casa.

Antes de que el primer rayo de sol hiciera aparición, el minotauro ya se encontraba en camino para reunirse con los demás. Había reunido sus escasas pertenencias, las había metido en su mochila y junto a su hacha se las había echado a la espalda. No miró atrás, aunque sabía que algún día volvería.

El mago era de pocas palabras.... estaba claro que no iba a soltar prenda. Yo tenía mucho en lo que pensar, habían pasado demasiadas cosas en ese día, emociones, ilusiones, temor a no ser suficientemente bueno y...... vergüenza, mucha vergüenza ante su lamentable espectaculo de antes.

Necesitaba descansar, reponer fuerzas y prepararse para el viaje, que se auguraba largo y duro.

Cuando se dió cuenta, el mago ya se había marchado, y estaba junto a Leviathan, y reaccionó

- Amigo, cómo has pensado gestionar ese dinero? lo de llevar un carro me parece la mejor de las ideas.... si Zoak prefiere ir en montura tampoco está mal, podemos ir en dos caballos y el carro... te parece?

Empiezo por el final a contestar mientras chasquelo la lengua.

- Sólo lo veía viable si el minotauro lo llevaba. Quien lo conduciría si no, nosotros no podemos- pongo los ojos en blanco- se de algún que otro viejo caballero que le daría una apoplejía de gritarnos que parecemos mercaderes o vendedores ambulantes o que se yo- me sirvo un poco de vino a mí y a Torben- y el mago no se que condiciones físicas tiene.

De todas maneras según vayamos viendo a donde nos movemos podemos ir comprando lo necesario, siendo realistas con los caballos nos moveremos diez veces más rápidos. la pregunta es ¿hay prisa?- siempre más preguntas que respuestas- esperaremos directrices- odio la palabra órdenes-.

-En cuanto al tema del dinero, estamos en las mismas, sólo tenía pensado gastar de un modo normal, sin lujos ni miserias, ni habitaciones de dos chimeneas, ni donativos elevados- levanto un dedo- pero si podemos, dormiremos bajo techo y ayudaremos a quien lo necesite.

Asiento:

- Lo tienes todo pensado, compañero. Pero voy a tenerte que debatir sobre el tema del carro. No sé de vos, pero no creo que el mago sea capaz de montar. Por otro lado mis oficios para el Altísimo me han tenido ocupado en el aprendizaje de la monta de caballos, que la tenía prevista para el día,  los dioses me bendigan, sea nombrado caballero.... quizás solicitar los servicios de un conductor de carros que además nos ayude a preservar nuestras posesiones en el carro mientras salimos no es del todo mala idea.

Asiento ante las palabras de mi compañero de la orden.

- Hermano lo que me dices me hace pensar en dos cosas una buena y otra mala. Temo que al igual que tú los bandidos y los asaltantes, vean en un carro un envoltorio de algo valioso que guardar, si bien ahora mismo serían unas pocas zanahorias, en un futuro será demasiado valioso para llevarlo en un carro- Me masajeo la barba, como cuando pienso- es una buena oportunidad para que vayas practicando la monta, podemos elegir una yegua tranquila, que nos siga el paso, hasta que hagas cayo- me señalo a la entrepierna con un gesto muy poco caballeroso si el Lord nos viera- sin embargo, lo del mago si no que no sabía como solucionarlo, no me gustaría arrastrar a nadie que no sea de la confianza en nuestro viaje, no podríamos hablar con libertad.

Una idea se va formando en mi cabeza poco a poco...

- A lo mejor si se lo comentamos al Lord, nos pueda permitir llevarnos a otro escudero con un nivel de NPC con menos rango, siempre será más de fiar que cualquier otra persona.....El carro lo veo como un buen apoyo, y es cierto que al principio sólo tendremos víveres y material de acampada, pero en un futuro será mucho más útil para transportar otras cosas que aunque las más valiosas serán portadas por nosotros, habrá otras que no podremos, además de solucionar nuestro problema de desplazamiento con el mago andador.
 

Cedo finalmente, a mi propia idea inicial, por otro lado, visto que mi hermano lo ve tan claro.

-Muy bien, si así lo piensas lo haremos como dices, en cuanto a quien lo puede conducir, tengo una persona en mente, me pareció formal y se lo merece, Asthor, hijo de Ferak- asiento mientras pienso- es aspirante a escudero todavía, pero tiene buena base.

- Estando esto solucionado, tenemos que hablar de nuestra misión con las piezas de Khas ¿Se lo comentamos a nuestros compañeros?, yo opino decírselos cuando encontremos las primera pieza- espero su respuesta que me interesa-.

Asiente

- Las piezas de Khas son otro asunto, mucho más serio, no debemos desvelarlo hasta que no estemos seguros de la implicación de nuestros compañeros...aunque mi visión decía... pero hermano! quien soy yo para tan revelación? quizás el altísimo se equivocó de habitación... yo... bueno, es él decir que se equivocó es blasfemar... ains... yo... yo...

Sonrío ante mi confuso amigo, que ya se empieza a liar otra vez, tiene el don de la visión, pero no el de la palabra.

-Tranquilo hermano- levanto las manos y las bajos lentamente- yo creo que esas cosas van despacio, tu visión es perturbadora por lo grande que es, otras personas menos devotas, hasta que no lo vean con sus propios ojos, no lo entenderían. Estamos de acuerdo en esperar a que pruebas más terrenales les sea más fácil de entender- hago la señal de nuestra deidad- con la primera pieza se lo contaremos todo.

- Si....si, eso, bien pensado. Cuando llege el momento justo se le dirá.

Dejo el vino en la mesa y me coloco bien las mangas que las tenía subidas para que no se me mancharan.

-Pues creo que ya está todo lo básico hablado, será mejor que me retire si antes del alba tenemos que pasar por la capilla- me levanto y cojo otro trozo de queso que le meto un mordisco, soy una persona de bastante apetito, y todas las raciones parecen pequeñas en mis largas manos- ahora si me disculpas he quedado con el mago para pasarme por la biblioteca un momento- hago un alto un segundo y me doy la vuelta, le tiendo una mano para apretársela con sentimiento mientras saco pecho- Tarben, es un honor tenerte conmigo.

Dicho esto me marcho con mis grandes zancadas.

- Igualmente,  amigo. Nos vemos mañana en la capilla. Descansa bien, pues será un día duro.
 

Llegas a la Alcoba que te han preparado, una estancia rectangular, con un pequeño balcon, y muy buen gusto en la decoración, y cuidada en detalles, ya que tiene cama de colchon de plumas, almohada de plumon, ambos con sábana de lino, limpia, puesta, y una colcha ligera, con motivos florales. A un lado tienes una mesilla de noche, un pequeño baul con la llave puesta, un escritorio con tinta y papel preparado, con un espejo de acero pulido encastrado en la pared, un armario abierto, con un percha, y sitio para dejar el equipo, y un pedestal de granito con una bacina llena de agua tibia. En un lado de la habitación, una bañera de buen tamaño, de cobre, y modelada como si fuese un enorme dragon, con una jofaina de buen tamaño tambien, al lado de esta.

Estás dejando tus pertenencias, mientras el cansancio acumulado amenaza con vencerte, dejando volar tu imaginación hacia las verdes tierras de Silvanesti, cuando tocan a tu puerta, y antes de que contestes, oyes la voz de Sir Leviathan:

- Ser Anubis, perdone la molestia...

Y entonces recuerdas que habiais quedado en que, al acabar la cena, iriais a la Biblioteca del Alcazar, a echar un vistazo a los tomos, por si podiais conseguir algo de información relativa a vuestro futuro. Con un extra de voluntad, suspiras, y vuelves a ajustarte la capa, coges tu baculo, y abres la puerta.

Tras dejar a Sir Tarben en la Sala de Reuniones, te diriges al ultimo cometido antes del merecido descanso, buscar al mago, Anubis, para acercaros a la Biblioteca del Alzacar, situado anexo al Palacio Ducal. Preguntando por su habitación al personal del Duque, llegas a la puerta de su habitación, y enseguida escuchas un: - Vaa!!

El mago sale, con evidente cara de cansancio, apoyado en su vara, preparado para la visita a la Biblioteca.