Partida Rol por web

Dragonlance - Reconquistando Silvanesti

Capítulo II

Cargando editor
04/12/2019, 11:52
Tareth el Tuerto

Tareth sonrió satisfecho. La idea de aquella improvisada gincana les había encantado a aquellos pequeños diablillos saqueadores. Lo más interesante es que habían dejado todo tipo de objetos olividados, los cuales parecían ser caros. Tareth se colocó el sombrero de ala ancha sobre la cabeza y comenzó a cargar el resto de enseres en las alforjas de la mula.

Vámonos. - Dijo simplemente tras rapiñar todo lo posible.

Acababan de solucionar el problema de los kender sin tener que derramar sangre, aunque lo cierto era que el problema podía regresar en cualquier momento. Cuanto antes se marcharan para proseguir con su camino mejor. Sólo esperaba que no les siguieran el rastro. Sin duda alguna se trataba de seres muy curiosos y si vivían en el bosque, muy posiblemente sabrían seguir rastros. 

Tendríamos que intentar borrar nuestras huellas, ¿Si? - Le dijo a Lithiniel. Siendo druida igual se le ocurría una manera.

Cargando editor
05/12/2019, 08:18
Lithiniel

-Espera un momento- dijo la druida a Tareth a la vez que miraba con reprobación como cogía las cosas de esos pequeños seres, o mejor dicho, se las robaba...

Acto seguido sacó su papel y su tiza, y escribió en el mismo en un idioma que pudieran entender:

La siguiente prueba os espera por allí, tened cuidado ....

---->

Dijo dejando el papel clavado en un palo y señalando en una dirección a la que no pensaban ir. Acto seguido le dijo al grupo:

-Creo que con eso debería bastar, no obstante Tareth, si vas a robarles esos objetos, no los montes en mi mula, no sé de qué servirán pero no quiero que me persigan enconadamente por ello... -mascullo esperando que el Tuerto se lo quedase para sí y no la involucrara en su laxa moral- vayámonos pues, quiero fundar el campamento lo más alejado posible de estas gentes, nos destrozarían toda la misión... -concluyó mientras se marchaba a paso bastante raudo.

Notas de juego

Bien, en cuanto a la dirección, no sé muy bien cómo andamos, pero si se han ido hacia el este, la flecha del papel señalará al oeste, y nosotros nos tiramos para el norte o el sur, según nos venga mejor.

Cargando editor
05/12/2019, 09:37
Tareth el Tuerto

Traquila Lithiniel, tranquila. - Le dijo a la druida. - El concepto de la propiedad que tienen los diablillos es muy laxo, si. Muy laxo. - Sonrió. - No creo que se molesten por que nos hayamos llevado nada, no. No lo creo. - Posó su mano sobre el hombro de la mujer elfa. - Buena cosa, si... - Señaló la pista falsa que había clavado al árbol. - ¿Nos vamos?

Sin más, Tareth recogió aquellos trastos y los cargó como pudo a su espalda y entre sus pertenencias. Si la druida no quería ayudarle con aquello, él lo llevaría. Se encogió de hombros y comenzó a caminar en la dirección que marcaba Lithiniel. Tenían mucho camino por delante todavía y sobre todo, mucho trabajo que hacer.

Cargando editor
05/12/2019, 14:44
Gwyndrahir

Los pequeños monstruos se fueron en busca de los ingredientes para la comida y Gwyn escuchó la placentera sensación del silencio. Dejaron algunos objetos que su compañero no tardó en juntar, y tras ponerse el sombrero,  intentó guardar el resto en la mula. Tareth y Lithiniel querían irse, y él no opuso resistencia, estaba dispuesto a quedarse con las ganas de ver a esos diablillos lidiando con los horrores de la pesadilla a cambio de tener un poco de paz durante el viaje.

La druida puso una ingeniosa indicación para los endemoniados, de ese modo era poco probable que los encontrasen, y también le dio una dura indicación al tuerto ladrón, obligandolo a cargar con todo. El concepto de propiedad de esas criaturas era bastante distinto al de los elfos, tomaban lo ajeno con total descaro sin importarles dejar lo propio, y la importancia de las cosas poco tenía que ver con su valor en monedas de acero, sino por algo compulsivo a que Gwyn le parecía demente e inexplicable. - Decuida Tareth, yo te ayudo - le dijo el rechoncho elfo con una amplia sonrisa y tomó la caja de madera con la estatuilla de marfil con la intención de guardarla en su mochila.1

Restaba solucionar el tema de ocultar las huellas que había propuesto su compañero, eso suponía que sus perseguidores tenían alguna habilidad de rastreo, lo cuál Gwyn no daba por seguro, pero como tenían algo de tiempo podían aprovecharlo para ir con cuidado de no romper ramas, de ir pisando sobre piedras, y de dejar señales confusas para despistarlos - Estoy listo para irme, pero vayamos tranquilos y tomémonos el tiempo para dejar los menos rastros posibles, yo iré detrás y trataré de camuflar los pocos que dejemos- 2  

- Tiradas (1)

Motivo: Juego de manos "enfrentada a Tareth"

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+7)=11 [4]

Notas de juego

1 Dónde se ha visto quedarse con todo sin que Gwyn satisfaga su necesidad material?!  XD ... no has conocido ese aspecto de Gwyn todavía, mi querido Tareth, pero mejor no despertarlo ahora o llegaran los kender antes que terminemos de discutir XD.

Dejo hecha una tirada "enfrentada" de juego de manos por si Tareth tiene la misma aflicción que Gwyn y decide dar pelea por la estatuilla ;)

2 Tormenta, no tengo claro si la variante de Pícaro de las tierras salvajes considera supervivencia del mismo modo que el explorador (con habilidad de rastreo), tendría sentido por el perfil de la clase pero en el manual no lo dice expresamente. Como sea, sí podría detectar un rastro evidente CD10, así que se tomará algo de tiempo durante los primeros 200 metros para hacer chequeos de supervivencia y buscar, para detectar si estamos dejando rastros, tratar de "borrarlos/confundirlos", usaría sumar 10 (Supervivencia 12 y Buscar 16)

Cargando editor
05/12/2019, 20:37
Zeverúth

Se estaba dando cuenta en esta lucha de hasta qué punto le importaba Ashe. Sentía más miedo por que ella resultase herida que por él mismo, pero para fortuna de ambos Ashe era ágil como una gacela y esquivaba con soltura cualquier ataque, y por si fuera poco tenía su armadura encantada que la ponía más a salvo aún.

La verdadera criatura se había desenmascarado, por lo que el monje estaba decidido a acabar con ella antes de que pudiera dañar a la exploradora. Con el soris en la mano, se lanzó con rabia hacia ella, concentrando toda su fuerza en el brazo para asestar golpes lo más certeros posibles. 

- Tiradas (4)

Motivo: ataque 1

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+6)=22 [16]

Motivo: ataque 2

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+6)=21 [15]

Motivo: daño 1

Tirada: 1d8

Resultado: 5(+4)=9 [5]

Motivo: daño 2

Tirada: 1d8

Resultado: 8(+4)=12 [8]

Cargando editor
05/12/2019, 22:41
Lithiniel

La druida dio su clara opinión en cuanto al tema de la propiedad diciendo:

-Que su moral sea laxa no nos da licencia para actuar igual -expuso dejando claro que no iba a dejar su mula para dicha clase de atrocinio enmascarado- en cuanto a las huellas, yo no dejo rastro, iré detrás de vosotros camuflando lo que pueda, pero alguien debería hacer algo con eso... -indicó señalando el culo de la mula, sin duda cualquier desperdicio que soltase sería bastante difícil de ocultar.

Notas de juego

Se me olvidó añadir lo de eliminar nuestro rastro, ya os digo que no tengo nada en ese sentido preparado, pero por mi pasiva no dejo ningún rastro en entornos naturales, por lo que iré yo detrás e iré borrando lo que dejéis, si he de tirar algo por ello máster, tira por mi.

Cargando editor
06/12/2019, 03:29
Gwyndrahir

Gwyn no sabía si las palabras de la elfa eran un llamado de atención, un cumplido o una broma, todos sus compañeros venían cuestionando su moral desde hacía tanto tiempo que ya no podía recordarlo y el comentario lo tomó desprevenido. Aún así se quedó con la caja con la estatuilla de marfil.

- Ya escuchaste a la jefa, vas a tener que encargarte de... ese asunto Tareth - dijo con una sonrisa que delataba su disfrute ya con sólo imaginarlo - A ti se te da bien juguetear con ese tipo de sustancias - aún recordaba el estado en que le había devuelto el mapa que le había prestado, amarronado y húmedo, así que no veía la hora de ver embadurnado de estiercol a su alegre compañero. 

Notas de juego

No podía dejarlo pasar... XD

Cargando editor
06/12/2019, 08:50
Tareth el Tuerto

Tareth sonrió ante el comentario de Gwyndrahir. Sabía apreciar una buena broma. Se le quedó mirando como petrificado durante un rato y mostrando aquella extraña mueca de alegría, que por otra parte asustaría a los niños y les haría llorar. 

Si, yo me encargo, si. - Dijo al fin. - Una pala estaría bien, si. ¿Tenemos una pala? Si... Estaría muy bien...

Dicho aquello, Tareth siguió la marcha. Cuanto antes de alejaran de aquellos condenados kender, antes podrían respirar tranquilos. Habían pasado por alto el tema del silbato kiriath. Posiblemente se lo hubieran robado a otro de los suyos o lo hubieran encontrado en algún lugar. Sería una espinita clavada el no descubrilo, pero era mejor la incertidumbre a tener que lidiar con aquellos monstruos.

Cargando editor
06/12/2019, 10:35
Director

Viendo a su compañera en peligro, Zeverúth no duda en lanzarse en su auxilio blandiendo su soris encantado. Sus golpes esta vez resultan certeros y terribles. El crujido de huesos rotos acompaña a cada uno de ellos, junto con los lastimosos gemidos de la fiera.

La apalizada mujer-león entiende entonces demasiado tarde que ha escogido como presas de caza a dos enemigos formidables y abandona entonces la contienda, alejándose de allí con su réplica tan deprisa como su contusionado cuerpo se lo permite.

Para su desgracia, Ashe no está por la labor de dejar suelta a tan peligrosa depredadora y no tarda en aprestar nuevas flechas contra ella para detener su huida. Las dos primeras flechas alcanzan erróneamente a la figura ilusoria, haciendo que ésta se desvanezca. La tercera hace diana en la espalda de la criatura y queda enterrada hasta las plumas, haciendo que se desplome de bruces. La cuarta también logra impactar contra su cuerpo tendido, pero no consigue atravesar su dura piel.

Cuando os acercáis a la agonizante criatura, constatáis que aún respira de forma irregular y que su pulso es muy débil. Podéis rematarla si queréis, aunque probablemente muera desangrada a causa de sus heridas a no mucho tardar.

—¿Qué hacemos con ella? —pregunta tu amante, mientras deambula por la zona tratando de rescatar las puntas de flecha que ha disparo—. ¿Tiene algo que pueda sernos útil los próximos meses?

Registras el cuerpo leonino en busca de cualquier cosa digna de ser rescatada y descubres que la bestia no lleva más posesiones que su corta espada curva de buena calidad.

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Objetivos

Tirada: 2d2

Resultado: 1, 1 (Suma: 2)

Motivo: Ashe: Tiradas de ataque

Tirada: 4d20

Resultado: 4, 4, 19, 7 (Suma: 34)

Tirada oculta

Motivo: Objetivos

Tirada: 4d2

Resultado: 2, 1, 1, 1 (Suma: 5)

Motivo: Ashe: Tirada de daño

Tirada: 1d8

Resultado: 7(+3)=10 [7]

Notas de juego

Ashe → 26/26
Zeverúth → 20/27

Mujer-león → agonizante

Cargando editor
06/12/2019, 12:35
Director

Después de que Lithiniel idee un modo de despiestar a los kender y tras un breve y poco reñido reparto de las pertenencias de los alegres hombrecillos, os apresuráis a seguir vuestro camino antes de que estos regresen.

No tenéis palas con las que retirar los excrementos que va dejando caer la mula, pero os las ingeniáis para ir barriéndolas con ramas durante un trecho del camino. Ya sea porque se os da muy bien ocultar vuestro rastro o porque vuestros perseguidores se aburren fácilmente, lo cierto es que cuando cae la noche ninguno de ellos ha logrado daros alcance a pesar de vuestro lento avance, ni lo hacen las siguientes jornadas.

Tardáis varios días en percataros de la ausencia de algunas de vuestras pertenencias pero para entonces ya os habéis adentrado de nuevo en la Pesadilla y la idea de desandar el camino os entusiasma tan poco como el paisaje que os rodea y al que nunca acabáis de acostumbraros.

Allí donde miráis, los árboles chorrean brea y sangre. Algunos de ellos tratan de atraparos o azotaros con sus ramas y hasta las piedras parecen quereros mal al estallar a vuestro paso dejando tras de sí fétidos olores. Deambuláis ahora por la tierra maldita en la que se ha convertido vuestra patria y solo vuestra experiencia y vuestro entrenamiento como kirath os permiten si no evitar todos los peligros, sí sobrevivir a ellos sin tener que lamentar graves daños.

El avance con la mula de Lithiniel resulta lento y fatigoso y solo la magia druidica consigue hechizar durante unas cuantas horas al día a la asustada bestia de carga para que prosiga su camino sin huir espantada y tanto su temor como el vuestro crecen a medida que os alejáis de la frontera para adentraros en el corazón de Silvanesti.

A medida que avanzan los días, vuestras provisiones van mermando progresivamente, pero Lithiniel siempre tiene agua limpia y fresca que ofreceros gracias a su magia.

La druida está decidida a establecer vuestro refugio lo más lejos posible de los campamentos kirath y poco le importa que ese lugar "idílico" se encuentre alejado de la ruta de los diplomáticos trazada por Tareth en el mapa de Gwyn. De hecho, cuanto más lejos esté, más segura convencida está Lithiniel de que dificultará a los posibles rescatadores encontraros.

No hay escarpadas montañas en Silvanesti, ni abundan las cuevas, de modo que tras varios días de merodear por la Pesadilla os conformáis con estableceros al pie de una pequeña loma rocosa un tanto aislada. No parece muy consistente y el tuerto alberga dudas sobre su resistencia si se trata de excavar en su interior pero es lo mejor que habéis encontrado hasta la fecha y todos necesitáis un descanso.

Los pocos árboles que crecen en la zona están deshojados y marchitos, de modo que cuando Lithiniel planta la mágica figurita de madera tallada en forma de árbol en la embarrada tierra a los pies del montículo, un sano especimen auténtico crece de manera milagrosa, destacando visiblemente entre tanta corrupción.

El majestuoso roble se alza unos dieciocho metros sobre el suelo y su copa tiene un diámetro de alrededor de doce en su zona más ancha, mientras que el perímetro de su tronco alcanza los cinco metros y medio. Ilusionada, Lithiniel comienza a trabajar en la construcción del prometido refugio, moldeándolo para abrir un agujero que mire hacia el montículo para que no pueda ser fácilmente detectado por cualquier observador casual.

Para cuando la magia druidica se agota al cabo de un rato, lo que ha conseguido es terminar la primera de las plantas proyectadas: un espacio circular de un metro veinte de diámetro y metro sesenta y cinco de altura, con unos escalones naturales construidos en el interior del tronco que permiten acceder al agujero del techo en el que Lithiniel proyecta construir mañana la segunda de las siete plantas.

Ensanchar el espacio no es una opción sin dañar la integridad estructural del roble y el habitáculo resultante es una celda claustrofóbica y húmeda en la que podéis estar completamente erguidos gracias a la baja estatura de los elfos pero en el que una persona no cabe tumbada más que durmiendo encogida. Está claro que una vez terminado os ofrecerá cierta protección contra los rigores del exterior, pero está claro que no os proporcioará ningún tipo de confort y hasta que Lithiniel no construya el resto de plantas, por el momento solo uno de vosotros podrá pasar la noche en su interior.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Pruebas de Buscar

Tirada: 3d20

Resultado: 8, 8, 3 (Suma: 19)

Tirada oculta

Motivo: Pruebas de Buscar

Tirada: 3d20

Resultado: 15, 4, 2 (Suma: 21)

Tirada oculta

Motivo: Pruebas de Buscar

Tirada: 3d20

Resultado: 5, 17, 18 (Suma: 40)

Notas de juego

Robo kender:
Gwyn → atrakha de Lothas, un carcaj con 50 virotes de ballesta, su bolsa con el dinero que tenía (34 pa y 5 pp)
Lithiniel → acebo y muérdago, raciones de viaje x10, cuerda de cáñamo
Tareth → pedernal y acero, unos grilletes, odre

Botín kender:
Gwyn → una caja de madera ornamentada en cuyo interior hay una estatuilla de marfil
Tareth → un sombrero de ala ancha de piel de jabalí, una copa de vino de bronce, un par de botas de piel de foca y una botellita de cristal negro medio llena de perfume

Descontadas provisiones de 6 días de camino.

Cargando editor
06/12/2019, 18:21
Gwyndrahir

Concentrados como estaban en las borrar los rastros que iban dejando, tardaron demasiado en darse cuenta que las infernales criaturas los habían robado. A Gwyn no le hizo ninguna gracia, pero al menos tenía la estatuilla, al tuerto le sucedía algo similar, pero no a la druida - Así que nuestra falta de moral se transformó en justicia... bien hecho Tareth - dijo un poco en broma pero evitando provocar demasiado a la líder del grupo. 

El camino se hizo largo y aterrador, la pesadilla era algo que intimidaba a cualquiera, todo estaba corrupto, todo era ominoso allí, las plantas, las piedras, todo era parte de un reino de decadencia, corrupción y muerte. En esto se convirtió mi hogar, aquí es a dónde pertenezco, pensó Gwyn mientras contemplaba el bosque en respetuoso silencio, más atento al entorno que al camino que sus compañeros seguían. 

Finalmente, en el claro, Lithiniel demostró ser una poderosa druida, capaz de generar vida renovada en un sitio enfermo y moribundo. El árbol era inmenso, y el proyecto de la kirath era construir varias salas apiladas una sobre otra en el tronco. Mientras ella moldeaba el interior del árbol, Gwyn aprovechó para traparse ayudándose con su cuerda y desde la copa tener una visión de las inmediaciones del lugar, buscando referencias, otros árboles, posibles amenazas y de paso disfrutar de una vista privilegiada.

- Tiradas (4)

Motivo: Trepar (+ orientación divina)

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+9)=14 [5]

Motivo: Trepar 2 (por si no llego con la maniobra anterior)

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+8)=19 [11]

Tirada oculta

Motivo: Buscar: para encontrar árboles altos, firmes, que permitan disparar desde un lugar oculto, en 100' a la redonda del árbol base)

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Tirada oculta

Motivo: Buscar: para encontrar un sitio algo oculto y bien desagradable (piedra, árboles feos, lo más horrible que haya) para hacer una shrine a su dios

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Notas de juego

Trepar (con orientación divina y cuerda de seda 50' con garfio escalada), dos tiradas por las dudas que hagan falta.

Equilibrio (para no caerse del árbol, las ramas han de ser inmensas, pero algo de dificultad tendrán. Se toma su tiempo para eso, elegir 10= 15)

Avistar (+8) y Escuchar (+7) por un buen rato, elegir 20 si es posible, y sino +10, como para tener un panorama claro del lugar, referencias y amenazas.

Buscar (elegir 20= 26)

Esto llevará un buen tiempo, así que si dialogo con los demás, será desde arriba por un rato XD

Cargando editor
06/12/2019, 22:27
Director

Tras atar tu cuerda al garfio de escalada, debes realizar varios intentos antes de conseguir que éste se quede enganchado a una gruesa rama situada en las alturas del roble sembrado por Lithiniel. A continuación, comienzas un fatigoso ascenso por el nudoso árbol tratando de alcanzar las ramas más altas mientras te encomiendas a tu oscura deidad temiendo caer y abrirte la cabeza en el proceso.

Después de algunos resbalones y sustos, consigues llegar hasta lo alto y haces visera con una mano para otear el horizonte. Desde tu ventajosa posición no descubres ningún árbol cercano en el que apostarte de manera furtiva; sencillamente no los hay. Todos los árboles de las cercanías están marchitos y deshojados. Tienen una apariencia enfermiza y no podrían ocultarte aun en el improbable caso de que fueran lo suficientemente robustos como para sostener tu peso. Y eso suponiendo que no tratasen de atacarte nada más acercarte.

Decepcionado, buscas a tu alrededor algún lugar especialmente corrompido al que acercarte a investigar. Mires donde mires, todo parece desolador aunque hay una zona al sur particularmente prometedora. Una región pantanosa que se extiende durante algunos kilómetros hasta la orilla septentrional del río Thon-Rishas, a poco menos de una jornada de camino. Hasta la fecha habéis hecho lo posible por evitar acercaros a su olor nauseabundo pero parece un lugar ideal en el que rendir culto al dios de la Podredumbre.

Cargando editor
07/12/2019, 07:48
Lithiniel

La druida se sentó a descansar tras el duro trabajo que había realizado. Sus compañeros empezaban a hacer sus propios preparativos, por lo que en cuanto estuvieron de nuevo juntos se apresuró a repartir varias órdenes:

-Bien Tareth, marca en tu mapa el lugar donde hemos establecido el campamento y cuando lo desees puedes partir de regreso a Rocío Matinal, es más, haz lo siguiente -dijo sacando su propio mapa y poniendo varías líneas más o menos rectas verticales y horizontales, formando algo parecido a un tablero de ajedrez, y poniendo en los márgenes números y letras- haz lo mismo en el tuyo -le indicó pasándole la tiza sin mucho interés en tocar dicho mapa- una vez sepas con exactitud cuál va a ser la ruta trazada por los diplomáticos, podrás indicarnos por el anillo en que cuadrante se realizará el ataque, por ejemplo R20, y en dicha localización estaremos Gwyn y yo para cuando paséis por allí, ¿entendido? -preguntó esperando que el Tuerto se apañara bien con el mapa, acto seguido le entregó varias monedas de oro y le dijo- esto es para que compres lo que nos han robado esos malditos kender, compra diez raciones más, una ramita de acebo y muérdago, es importante para mi como druida, y un saco de dormir para mi, te aconsejo que dejes aquí todo lo que pueda ralentizarte, porque será bastante peso y está claro que la mula sin mi sería incapaz de cruzar de nuevo la Pesadilla, ¿alguna pregunta? -dijo finalmente con actitud marcial, esperando que estuviera todo claro.

Tras ello, se acercó a la zona donde estaba Gwyn y gritando le dijo:

-¿Vas a querer que traiga algo para ti de Rocío Matinal? -le preguntó con la esperanza de no retrasar mucho a Tareth.

Notas de juego

Bien, creo que está todo más o menos claro, le doy a Tareth 15 po, creo que con eso debería tener suficiente, si el dire estima que es más, le doy más, eso sí, quiero la vuelta en... XD. Si por peso no puedes traerte todas las raciones, traete las que puedas, lo que más me urge es el muérdago (no pesa casi nada) y el saco de dormir.

Por otro lado dire, una duda, ¿puedo utilizar trozos de madera del mismo árbol, como ramas y demás para ampliar su ancho fusionándolas al mismo? Por cierto para que el interior no sea húmedo lo que hago es pasar fuego (del hechizo de flamear por ejemplo) por la superficie interior (como si cauterizara) eso sirve para inutilizar los vasos de savia externos (que se acabarían secando de todas formas) y que quedase todo más impermeabilizado. Si no lo ves bien, pues acabaría poniendo corteza por el interior también.

Por último, supongo que la mula no puede ir con Tareth si queremos que vuelva, ¿no?

Cargando editor
07/12/2019, 09:39
Tareth el Tuerto

La cabaña del árbol estaba quedando realmente bien. Lithiniel la hermosa era toda una caja de sorpresas para el Tuerto. No soñaba con casarse con ella, pues sabía que difícilmente mujer alguna encontraría algún motivo para hacerlo, pero no le importaría compartir su vida con aquella mañosa mujer si ella se lo pedía. Al menos sabía que dormiría caliente cada noche. Pero eso no era lo que más apremiaba en esos momentos. Tenía que regresar a por Ashe y Zeverúth y conducirlos hasta el lugar acordado. 

Trazaría aquella líneas sobre su mapa al igual que Lithiniel si tuviera otro mapa, pero no lo tenía. Eso no quitaba que aquella mujer era realmente ingeniosa. A él no se le hubiera ocurrido. El anillo estaba siendo un incordio hasta el momento, pero en aquel caso podía ser de gran utilidad. No sabía la distancia que podía cubrir, pero desde luego que era una buena herramienta. Si conseguían de alguna forma recrear un mapa en el que pudieran hacer una nueva cuadrícula, todo quedaría solventado, aunque él no tenía pergamino ni tinta.

No tengo otro mapa, no. ¿Tienes pergamino para pintar uno? Podríamos intentar copiarlo, si... En cuanto esté hecho partiré de inmediato, si... - Dijo el kiriath guardando las monedas que Lithinel le acababa de entregar. - Saco de dormir, acebo y múerdago y diez raciones. Bien. Lo compraré, si lo haré... - Miró entonces a ambos kiriath esperando una respuesta.

Cargando editor
07/12/2019, 16:58
Gwyndrahir

Gwyn tomó algunas notas en su mapa, evitando tocar las partes más amarronadas, y marcó en él lo que había observado. Estuvo un buen rato arriba de la copa del árbol, y aunque los escuchaba distantes, no se perdió la conversación que sus compañeros tenían. El grito de la druida le llegó con claridad, puedo pedir lo que sea? pensó con entusiasmo, entonces comenzó a bajar por la soga tras asegurarse que esté bien ajustada. 

Tareth pidió tinta y pergamino, algo para lo que él estaba preparado, aunque no recordaba cuándo había tomado esas cosas prestadas. - Un momento - dijo, e hizo un par de trazos sobre la hoja, luego se la dio a su compañero - Listo! - dijo con una sonrisa a medio camino entre alegre y maliciosa. 

Gwyn se preguntaba si su compañero sólo dibujaría la parte izquierda del mapa, la que seguramente veía, o si se las ingeniaría para hacerlo completo. Si sus trazos eran como la gruesa línea marrón que había dibujado en el suyo, mas que un mapa, eso sería una gran mancha, y no veía el momento de contemplar la obra del kirath. Mientras él copiaba el mapa, el rechoncho elfo se concentró en lo importante - Qué puedo necesitar de Rocío Matinal... no se... a mi me robaron monedas, pero para darme eso no hace falta ir allí... a ver... Ya se! Aquí hay mucha madera y vamos a estar mucho tiempo, es cierto que traje tres juegos para entretenerme y tampién puedo seguir molestando a Tareth, pero igual me voy a aburrir. Qué tal unas herramientas para tallar madera? Sobran las ramas y me vendrá bien para pasar el rato - eso lo entretendría, aunque no tanto como dispararle desde la copa del árbol a los pequeños diablillos si es que volvían a aparecer.

- Jefa, por qué dejas que Ashe decida el punto de ataque? no sería mejor que tú le digas a ella en dónde atacaremos? Le das mucho crédito a esa traidora y a su amante, es mas, se merece que le hicieses llegar un mensaje con un pájaro con lo que quieres comprar y que ellos carguen con todo y estuviesen obligados a obedecerte... esos desgraciados  - se mostraba indignado con sus dos ex compañeros, demasiado locos estaban como para ser ellos quienes definiesen las cosas importantes. 

Luego se volteó hacia la mula - Y tú? vas a hacerle compañía al tío Tareth? O te vas a quedar con mamá Lithiniel? - le dijo acercándose al animal.

Notas de juego

Herramientas de artesano: 5 po

Tareth, no te quejes que la marca de Gwyn al menos no huele como la tuya XD.

Máster, de momento dejo la soga colgada y bien sujeta del tronco.

Cargando editor
07/12/2019, 18:19
Director

Definir como fidedigna la representación que Tareth hace del mapa de Silvanesti resulta algo exagerado, pero de algún modo el tuerto se las ingenia para bocetar algo parecido en el pergamino que Gwyn le entrega. El tuerto alberga serias dudas de que sirva para algo pero está decidido a contentar a Lithiniel como sea. Incluso aunque para ello tenga que desandar en solitario el camino que han tardado más de una semana en recorrer juntos.

Con el dinero de Lithiniel a buen recaudo, Tareth parte hacia el oeste con la esperanza de haber recorrido el mayor tiempo posible en las pocas horas que le restan antes de la puesta de sol. Está noche tendrá que dormir a la intemperie pero le queda el consuelo de que Gwyndrahir también tendrá que hacerlo. Por el momento, la druida únicamente ha construido un techo para sí misma.

- Tiradas (1)

Motivo: Tareth: Falsificar mapa

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+3)=11 [8]

Cargando editor
08/12/2019, 01:06
Director
Sólo para el director

Boreadai, 20 Argon del 353 A.C

En lo que a seguir rastros se refiere, Ashe demuestra ser una auténtica experta a pesar de que asegura que en algunos tramos vuestros compañeros han tratado de ocultar sus huellas. El hecho de que lleven una mula con ellos os facilita bastante las cosas a la hora de ir tras ellos.

Hace tres días que dejasteis atrás las Praderas de la Arena y os internasteis en los bosques de Silvanesti. Allí donde miráis, los árboles chorrean brea y sangre. Algunos de ellos tratan de atraparos o azotaros con sus ramas y hasta las piedras parecen quereros mal al estallar a vuestro paso dejando tras de sí fétidos olores. Deambuláis ahora por la tierra maldita en la que se ha convertido vuestra patria y solo vuestra experiencia y vuestro entrenamiento como kirath os permiten si no evitar todos los peligros, sí sobrevivir a ellos sin tener que lamentar graves daños.

Las huellas de vuestros predecesores os han llevado directamente hasta el vado del río Thon-Rishas; el mejor lugar por el que cruzarlo. Ashe ya ha vivido la experiencia previa de haber sido atacada en este lugar y te advierte que extremes las precauciones. El enfangado río tiene en este punto casi tres mil metros de ancho y sus aguas fluyen lentamente transportando los cadáveres de los peces y plantas que flotan en ellas.

En alguna parte de la orilla opuesta debe estar la rudimentaria gabarra que Lithiniel construyó con su magia para cruzarlo cuando vuestro grupo perseguía a los secuestradores goblins. A menos que deseéis meteros en el río, está claro que necesitaréis algún tipo de embarcación pero la que intuis que debe existir se encuentra demasiado lejos como para llegar hasta ella. Ni siquiera uniendo todas las cuerdas que lleváis con vosotros podríais alcanzar la distancia abismal que os separa.

Gwyn, Tareth y Lithiniel partieron de Rocío Matinal seis días antes que vosotros pero a juzgar por las afirmaciones de la semielfa, solo hace dos días que pasaron por aquí. Eso significa que os movéis bastante más deprisa que ellos incluso teniendo el handicap de tener que ir siguiendo su rastro. Si lograseis cruzar el río, es probable que consigais darles alcance pronto.

Ojalá a alguno de vosotros se os hubiera ocurrido comprar un bote y guardarlo en vuestra mágica bolsa de contención.

Cargando editor
08/12/2019, 11:15
Tareth el Tuerto

No había quedado demasiado satisfecho con su mapa, pero era lo mejor que había sabido hacerlo. Esperaba que al menos le pudiera servir para orientarse. Aunque al fin y al cabo no pensaba olvidar el camino que había trazado y en el peor de los casos siempre le quedaba el anillo de comunicación. Fuera como fuera, lograrían su objetivo de reencontrarse cuando fuera necesario, de una manera o de otra.

De nuevo estaba solo. Solía trabajar en solitario. No era algo nuevo para él, aunque era cierto que les había cogido cierto cariño a aquellos dos extraños kiriath. Pese a que Gwyndrahir tratara siempre de burlarse de él y mantuviera cierta hostilidad contra su persona, no se lo tenía en cuenta. Aunque pareciera que no, Tareth no era idiota y sabía que en el fondo todavía quedaba algo de resquemor entre los dos. En cuanto a Lithiniel... bueno ella era un tanto arisca, pero seguía siendo hermosa, carismática y con madera de líder. Formaban un buen equipo. Ahora tenía que descubrir como se llevaría en las distancias cortas con los otros dos.

El Tuerto sentía cierta preocupación por el reencuentro. No sabía como aquellos dos iban a recibirle. No se llevaban nada bien con Gwyn y la druida y aunque no tenían motivos para llevarse mal con él, que él estuviera apegado a los otros dos, podía ser problemático. No obstante, su mayor preocupación no era esa, sino encontrarlos. ¿Y si se habían marchado de Rocía Matinal? ¿Y si no querían ir a su lado? Eran gente impredecible, eso sin duda.

Bueno Tareth, estás solo... - Se dio a si mismo. - ¿Vamos a buscar refugio para la noche? Si, eso haremos...

Sin más, el guerrero comenzó a buscar un lugar donde pasar la noche. Una zona en la que pudiera mantenerse a resguardo, pues al fin y al cabo, no quería pasar frío y dudaba que con la manta bastara para ello. 

- Tiradas (1)

Motivo: Supervivencia

Tirada: 1d20

Resultado: 14 [14]

Cargando editor
08/12/2019, 12:07
Director

Gileadai, 21 Argon del 353 A.C

Sin más ayuda que tu mapa, avanzas hacia lo que crees que debe ser el noroeste. Es difícil afirmarlo con seguridad porque el sol tiene la molesta costumbre de moverse en el firmamento con el paso de las horas.

Para ser un kirath es sorprendente lo mal que se te da moverte por el bosque y aún más sorprendente es que siendo tan listo seas tan despistado que no te das cuenta de que has salido sin comida ni agua hasta que tu estómago comienza a rugir hambriento. Está claro que así no llegarás muy lejos.

Sin embargo, tampoco quieres regresar derrotado por tu propia incapacidad ante Lithiniel cuando ella ha depositado en ti tantas esperanzas así que decides buscar recursos alimenticios silvestres. Los terminas encontrando pero la tarea de recolectar aquí y allá resulta tan fatigosa bajo el peso de tu coraza que para cuando se pone el sol apenas te has alejado cuatro millas del campamento del que saliste hace horas.

A este paso lo más probable es que la embajada diplomática llegue a Silvanost antes de que consigas regresar a Rocío Matinal. No comer es una opción y tú eres un tipo robusto para ser un elfo pero... ¿cuánto tiempo podrías aguantar así? Al menos el tiempo acompaña y has encontrado un árbol no agresivo bajo el que cobijarte esta noche.

Cargando editor
08/12/2019, 13:55
Tareth el Tuerto

Tareth se sentía como un idiota. No se tenía por un tipo estúpido, aunque a simple vista pudiera parecerlo, pero se había comido casi todas sus provisiones durante el rato que pasó con Lithiniel y Gwyndrahir y ahora que se había separado, no había pensado en hacerse con raciones para el viaje hasta Rocío Matinal. Un fallo que no podía perdonarse y si no quería quedar como un estúpido ante la hermosa druida, no podía volver así como así.

Trató de recordar cuantas jornadas le deparaban hasta el campamento y así dilucidar si en el peor de los casos, podría sobrevivir sin comer. No lo tenía muy claro... Igual si regresaba a la zona donde encontraron a los kender, podría convencerles de que le dieran algo de comer. Su fuerte no era la supervivencia en el bosque, eso lo tenía muy claro. Puede que tuviera que regresar con el rabo entre las piernas.

¡No Tareth! - Se dijo a si mismo. - ¡Podrás hacerlo, sí! ¿Podrás hacerlo? - Y con aquellos pensamientos, se dispuso a dormir.

Notas de juego

Cuanto camino tengo hasta Rocío Matinal?