Partida Rol por web

Egipto Oscuro

Kerma

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28/03/2008, 12:11
Director

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28/03/2008, 12:13
Director

La ciudad de Kerma, la capital de Kush, es grande, pero bárbara y atrasada desde el punto de vista egipcio. Se encuentra poco antes de una catarata del Nilo, que obliga a descargar las mercancías en este punto para proseguir su viaje hacia el norte y viceversa para las importaciones. Sin duda la ciudad se beneficia de ello. Sus casas mezclan madera, caña y barro y tienen pequeños espacios entre ellas para dar cabida a sus animales. Alrededor de casi todas ellas, se levanta una poderosa muralla de adobe, quedando sólo unas pocas casas en un barrio exterior. Dominando la ciudad, se levanta un palacio de adobe difícil de resumir en una sola figura geométrica. Al acercaros a la ciudad ya podrías apreciar los campos en las riberas del Nilo, los pueblos de las cercanías, las gentes oscuras, en general, pero de diferentes tonalidades de piel, trabajando como un solo pero diverso pueblo. Las murallas son más impresionantes de cerca, con sus guardias arqueros en lo alto, paseándose. Luego las calles malolientes y sus gentes, niños, animales, casas y talleres. Bulle con la vitalidad de miles de habitantes.

Siguiendo las tortuosas calles llegaríais a la zona de palacio, donde los guardias inmediatamente reconocerían a Misrak y os dejarían pasar sin mayor problema. Encaminándoos a una zona de construcciones en particular, Misrak pronto daría con una joven sirviente de piel oscura con la que hablaría brevemente.

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28/03/2008, 12:13
Misrak

- Debo encargarme de varias cosas ahora. Esta sirvienta te guiará

Apenas ha dicho esto cuando te abandona en el patio al que habéis accedido, dirigiéndose a otra zona de palacio. La sirvienta, una joven muchacha piel oscura y pequeños pechos descubiertos te sonrie con esa sonrisa blanca y grande sólo posible por las gentes de este lugar y cogiéndote suavemente una mano dice unas palabras que no entiendes, aparentemente para que la sigas.

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28/03/2008, 12:14
Aen-ka-Beles

Encantado y sorprendido por todas estas maravillas, comprendo porqué mi padre abandono su hogar. Viajar es algo maravilloso, y conocer otras culturas abre el espiritu. Esta gente me gusta. Su hospitalidad me conmueve. Nunca me trataron bien en Menfis por ser Ibero, pero aquí me sonrien y me tratan como a un invitado. No puedo decir que esté muy acostumbrado a ello.

La chica de la amplia sonrisa me gusta. Pero no puedo ser descortés en un lugar en el que me tratan tan bien. Decido asentir con la cabeza y seguirla. Hace ya mucho que no pruebo las carnes de una mujer; desde antes de conocer a Misrak, y esta niña me está recordando que sigo teniendo algo ahí abajo.

Que sitio tan agradable...

Notas de juego

Master, preguntilla tonta: ¿Esa ciudad existió de verdad? Si tienes algo de información sobre el pais en el que estoy ahora en esa epoca me gustaría mucho saber más. Egipto y su ambiente es conocido por todos, aunque sea por las pelis. Pero de Kerma y Kush nunca había oido hablar. Tambien porque no he estudiado historia desde que acabé el bachillerato...

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28/03/2008, 12:15
Director

La sirvienta es solamente tal cosa y no te alegra tanto el día como quisieras, pero aún así el recibimiento es cálido para lo que estás acostumbrado. Te conduce hasta una pequeña casa insertada dentro del vasto esquema del palacio y te pide que esperes allí. Al poco varias sirvientas de amplia sonrisa vuelven con extrañas frutas, alimentos y agua, así como con un recipiente de cerámica con agua y telas para que te asees y cambies.

Notas de juego

Que va, me lo invento, como historiador siempre me ha encantado pasar de lo que existió :-P
Kerma en la wikipedia
Reino de Kush en la wikipedia
Eso sí, como no soy un especialista en este campo, hay muchos datos que los supongo o los reinterpreto a mi conveniencia. Al fin y al cabo estoy dirigiendo una partida, no haciendo una tesis doctoral ;-)

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28/03/2008, 12:17
Aen-ka-Beles

Sediento, agarro el agua y le doy un buen trago. El desierto me agota, supongo que mi cuerpo está acostumbrado a climas más húmedos. La fruta fresca se agradece con una grandisima sonrisa. Sus jugos son siempre necesarios y hacia tiempo que no probaba verduras frescas. Despues de saciar mi hambre con estos manjares, me aseo y me pongo las ropas que me dejan. Me las pongo de la forma en que he visto que las llevan, aunque no estoy muy seguro de como he de hacerlo. Tendría que haber preguntado más cosas a Misrak. No me gusta ser maleducado...

Notas de juego

Gracias, glinaur. He leido los dos artículos y me han gustado mucho. Gracias otra vez...

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28/03/2008, 12:18
Misrak

Misrak vuelve a la caída de la noche, incansable, como siempre. Su cara de palo, inexpresiva, deja esta vez entrever un leve nerviosismo.

- Nuestro señor te recibirá después de que le haya informado yo primero. Espero que la información que le debo reportar le satisfaga y así tenga buen trato contigo. Nuestro señor, Aen-ka-Beles, tiene una personalidad poderosa y es conveniente evitar por todos los medios su enfado, aunque creo que estará encantado contigo. No te confíes y muéstrale siempre todo el respeto del que seas capaz. De otra manera... -deja incompleta la frase.

- Acompáñame -dice comenzando a caminar.

Te guía por los anchos espacios abiertos del recinto de palacio hacia un cúmulo de edificaciones de adobe. Allí atravesáis unas puertas guardadas por musculosos guardias de tez muy oscura y accedéis a una especie de patio cerrado en el extremo del cual hay una puerta de madera negra hacia la que os dirigís. Se para junto a ella y vuelve a dirigirse hacia ti:

- Espera aquí en silencio. Cuando vuelva a salir entra tú, no esperes que nadie te diga nada.

A pesar de ser un lugar claramente importante dentro de palacio, por alguna misteriosa razón no hay guardias a la vista. Esperas durante un buen rato, en la oscuridad sólo iluminada por las estrellas, a que salga Misrak. La gruesa puerta de madera de ébano -oscura como no creías posible- y las paredes de adobe no permiten el paso de siquiera un susurro. El tiempo pasa lentamente y la luna ya ha aparecido entre los tejados de palacio cuando por fin sale Misrak, con cara de agotamiento y sudoroso. Su cuerpo huele a miedo y a incienso a partes iguales. Te dirije una rápida mirada y hace un asentimiento apenas percibible.

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28/03/2008, 12:18
Aen-ka-Beles

Me cruzo de brazos en mitad del oscuro patio y abro las piernas hasta que los pies se alinean con mis hombros. Es una posición cómoda, en la que puedo levantar la cabeza y disfrutar del silencio y la oscuridad, y agacharla y meditar sobre las palabras que he de transmitir a mi señor.

Tengo algo de miedo. He cumplido mi cometido, pero he sido detectado y en últimos momentos me he convertido en un fugitivo. La presencia de Inmortales en el Templo de Menfis es innegable y su extensión es considerable, pero tambien tienen enemigos mortales.

Enfrascado en estos pensamientos veo salir a un destrozado Misrak. Parece como si le hubieran exprimido, pero más psiquicamente que físicamente. Un escalofrío recorre mi cuerpo mientras recuerdo unas palabras de mi padre: Trabajo, respeto y valor. Esas tres cosas te llevarán lejos y te reportaran beneficios y posición.

Asiento con la cabeza a Misrak y no puedo sino desearle mentalmente que descanse bien esta noche. Avanzo hacia el umbral de ébano y entro en la sala.

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28/03/2008, 12:19
Nigus

Pasas a una sala no muy grande, apenas una docena de pasos de larga, en medio de la cual hay un brasero que la ilumina tenuemente. Lo más impactante es la figura de Nigus, una mezcla entre reyezuelo opulento y brujo tribal. Un hombre muy gordo, de piel muy oscura, lleno de adornos de oro, corona de extrañas plumas, de unos cuarenta años, vistiendo una piel de león. A su espalda, colgadas en la pared, dos lanzas (una con punta de obsidiana, la otra con punta de sílex y madera muy trabajada y plumas atadas) bajo un escudo forrado con piel de cocodrilo. A su vera un quemador de incienso de Punt (inciensos que sólo llegan a los templos egipcios para las ceremonias más importantes). El color parece desaparecer en torno a él, de tal manera que el oro parece plata y las pieles de león tornan blanquecinas. Sus ojos oscuros, que hacen destacar el brillante blanco del resto del ojo, se clavan en ti.

- Soy Nigus el Oscuro, señor de las sombras de este país, chiquillo de Lasombra. Sólo por estas palabras que te acabo de decir, deberías morir si tuvieras que dejar de servirme. Pero confío en ti, te has demostrado valioso. Incluso mi ghoul Misrak tiene buena impresión de ti y eso es raro para alguien de su edad. Ahora haz honor a sus palabras: Habla -sentencia el brujo.

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28/03/2008, 12:19
Aen-ka-Beles

Impresionado por la figura de Nigus, la viva imagen del poder con el que siempre he soñado, clavo una rodila en el suelo y levanto la mirada para hablar.

- Gracias, mi Señor. Vuestra confianza es un regalo no merecido para este humilde extranjero. La misión que me encomendasteis se llevó a cabo, pero tuvo un final no muy digno de vuestros sirvientes. El templo está infestado de inmortales (8 vampiros y unos 12 o 13 ghouls aproximadamente), y todos ellos se declaran seguidores de Set. Mi protegido es uno de ellos. - Explico.

- Sin embargo, tambien he encontrado enemigos de los setitas entre los mortales. Una organización llamada la Orden de Isis concentra sus esfuerzos en apartar a los sirvientes de Set del poder, aunque no tienen mucho exito, si tenemos encuenta el numero de inmortales del templo.

- La operación de infiltración en el templo, en la que pretendía entrar oculto en el "sancta sancturum", se vio truncada en el momento en que intentaron capturarme. El motivo de dicha captura no está claro, mi señor. Es improbable que descubrieran mi vinculo con Misrak, pero es más plausible que descubrieran mis contactos en la orden de Isis, o incluso que simplemente me acusaran del asesinato de dos bellacos que eliminé cuando trataban de robarme.
El caso es que tuve que emprender la huida por el Nilo con Misrak.

- Y aquí estoy, mi Señor, frente a tí rindiendo cuentas. Siento mucho no poder ser más preciso en mi informe, pero os aseguro que en más de una ocasión estuve a punto de perder la vida, y el pulso nunca me tembló cuando tuve que matar para sobrevivir.- finalizo con el sudor del nerviosismo corriendo por mi frente. Mi semblante es sereno, pero no dejo de pensar que la misión no ha sido un éxito completo, como merece un encargo de un Rey.

Agacho la mirada esperando una respuesta en medio de un silencio que parece eterno. La oscuridad del recinto me reconforta, pero mi cuerpo se tensa en presencia de un poder tan grande. Mis sentimientos cruzan fugaces entre el miedo, la admiración y el deseo de conseguir un poder como ese, que hace que un guerrero experimentado no parezca más que un chiquillo jugando con palos y piedras.

Notas de juego

(Escribo sancta sanctorum porque no se como se llamaba en egipcio la parte más sagrada de sus templos, si me lo dices lo cambio, ok??)

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28/03/2008, 12:20
Nigus

- Un buen superviviente pero un mal conspirador. Habrá que pulir tus habilidades. Hace tiempo, no obstante, que no dispongo de un chiquillo digno, que me sirva más allá de las limitadas capacidades de un ghoul. Te abrazaré y te enviaré de vuelta a Egipto. Querré resultados con esa Orden de Isis que me has revelado y contra el culto de Set. La decisión está tomada, disfruta una última jornada. Este es mi regalo. Ve y habla con Misrak. Retírate -las sombras bailan a su alrededor, el color palidece, el mismo humo parecere temerle. Su figura, en sí nada atemorizante, revestida de su piel de león, su corona y su misma esencia oscura, resulta casi imposible de asimilar por su magnificencia. Sus palabras no pueden ser puestas en duda.

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28/03/2008, 12:21
Aen-ka-Beles

- Gracias, mi señor. No le defraudaré. -añado antes de ponerme en pie y darme la vuelta para salir de la habitación.

- ¿Qué habá querido decir exactamente con "chiquillo" y "abrazaré"? - me pregunto mientras camino hacia la puerta. -Espero que la jornada de regalo solo quiera decir un día libre.

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28/03/2008, 12:24
Director

Al salir de nuevo al exterior, te encuentras en un entorno frío, infinitamente abierto, luminoso... Tal es el contraste que provocaba compartir estancia con Nigus. Nadie te espera en la fría noche, sólo los sonidos nocturnos de una ciudad a tu alrededor. Misrak no está ahí y te sientes lleno de preguntas sin responder.

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28/03/2008, 12:24
Aen-ka-Beles

- Por los Dioses de mis padres, que mataría por un lecho sin problemas... ...he tenido bastantes ya. - musito perdido en Kerma. Un paseo quizá me ayude a encontrar a Misrak, o algun entretenimiento. No hablo el idioma, pero hay gente que me reconocería. Respiro el aire cargado del olor limpio del exterior. El incienso de Punt me marea un poco.

Hoy me apetece yacer con una mujer, pero no será facil sin dinero. Y tampoco quiero comprometer mi posición ni ser indiscreto. Debo buscar a Misrak, otra vez. Necesito informarme más sobre las costumbres de éste pueblo, aunque Nigus me envie en breve otra vez a Egipto, preferiría esperar aquí un tiempo. Hasta que se calmen un poco las cosas.

Añoro mi trabajo en el templo. La marcialidad y el arte de la lucha son mi forma de desarrollarme como individuo, y camino pensando en los ejercicios del Maestro de Armas. Lo voy a echar de menos.

... (suspiro) ...

¿Donde estará el poder y la recompensa de la que hablaba Nigus? De momento sólo he obtenido problemas. Ni siquiera estaba seguro de si debía darle las gracias, pedirle perdón, o abandonar su causa...

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28/03/2008, 12:25
Director

De momento pasas el resto de la noche durmiendo, agotado por el viaje. Al día despiertas todavía cansado, pero menos tenso. Aquí nadie te persigue, es más, al poco de levantarte unas mozas de piel de ébano y pechos descubiertos te sirven un desayuno digno de un príncipe, con frutas, leche y una especie de torta de pan que nunca habías probado. Todo está delicioso, aunque sabe un tanto extraño. Repuesto por fin, te decides a pasear. Aunque la vida es más simple aquí que en Menfis, no deja de haber bastante actividad. Los imponentes muros de adobe de Kerma mantienen los posibles problemas fuera de la ciudad y en sus calles se respira un ambiente de comunidad que en la ciudad de la que vienes parecía haber comenzado a desaparecer. Aún a pesar del problema del idioma, te haces entender y visitas la ciudad, con su bullicioso mercado en el que se intercambian materiales, bestias y manufacturas con diligencia. Fornidos porteadores acarrean diferentes enseres y las bestias discurren impregnándolo todo con su olor. El olor de la civilización es igual en todos lados, aunque con matices.

En cualquier caso vagas por la ciudad sin ningún contratiempo, haciendo de turista, viendo algún templo, contemplando el Nilo (más rápido y estrecho que allí donde lo conociste), las pequeñas embarcaciones y el trabajo agrícola de los atareados campesinos kermitas. El sol luce esplendoroso, tan o más fuerte que en Menfis, aunque la gente de aquí no se maquilla para defenderse de su brillo. Algunas mujeres y hombres, claramente nobles, lucen abalorios de oro que difícilmente podrían permitirse los nobles menfitas, aunque su calidad no es la misma que en Egipto.

Por último te fijarías, por deformación profesional, en el ejército de la ciudad. Arqueros disciplinados que lucen distintivos de la ciudad. Un buen número de ellos. Entre ellos y los fuertes muros, dudas que alguien pudiera tomar la ciudad con facilidad. Ni siquiera Narmer.

Notas de juego

¿Harás algo especial?

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28/03/2008, 13:59
Aen-ka-Beles

Una vez en el mercado, me fijo en el tipo de metales que conocen en la civilización Kushita. Siempre en busca de nuevas armas que dominar. Los templos de la ciudad me recuerdan mi trabajo en el mio, y me apetece un combate ritual. Nada serio, pero no puedo permitirme oxidarme...

Ultima jornada. Nigus tiene realmente planes para mí. Supongo que hará que me envien a cualquier sitio lejano. Así que siendo mi ultimo día aquí decido pasear, y pasear. Conocer Kerma tal y como lo estoy haciendo es un buen pasatiempo. Espero que no me mande muy lejos. Empiezo a sentirme agusto en esta ciudad.

Cuando empieza a hacerse tarde, hora de comer o de cenar, vuelvo al sitio donde dormí. Supongo que se me esperará allí.

Notas de juego

Buena idea lo del Hilo de Kerma aparte...

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29/03/2008, 11:50
Director

Kush no sobresale por sus metales aplicados, sino por el que tiene en bruto: oro. El cobre es una materia casi mítica que no saben apenas utilizar. No obstante, sí sobresalen en el uso de un arma militar excepcional: el arco. Son magníficos arqueros hasta el punto de constituir el peso de su ejército. Es lo que llevan los soldados en vez de lanzas y parece que por buena razón. Antes que agricultores han sido cazadores y esto les ha marcado su civilización.

Vuelves a comer y cenar, pero aprovechando al máximo el día en la cálida ciudad. Kerma tiene un espíritu diferente al menfita, eso desde luego. En cierto sentido es menos espiritual y más mundana, más viva... Aunque tal impresión pueda deberse a que en todo este tiempo no has tenido que ir a trabajar al templo, quien sabe.

En cualquier caso, como no podía ser de otra manera, tras tu cena, Misrak vuelve a aparecer, pero lo hace acompañado de una exuberante muchacha que te mira casi con avidez.

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29/03/2008, 11:55
Misrak

- Esta muchacha es para ti de mi parte. Tómala como el regalo que es y disfruta la noche, pero estate preparado. Cuando la luna se oculte debes presentarte ante Nisus, en lo más oscuro de la noche -dice el oscuro hombre de forma un tanto enigmática. Sin darte tiempo a reaccionar, Misrak sale por donde había entrado, dejándote con una muchacha que hace poco menos que abalanzarse sonriente y juguetona sobre ti...

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29/03/2008, 16:13
Aen-ka-Beles

- Misrak, amigo, siempre he pensado que me leias los pensamientos. Ahora lo sé.
Agarro a la muchacha entre mis brazos. Hace tiempo que no disfruto del calor de una mujer, de sus besos, de sus caricias... Las devoro. Devoro cada parte de su cuerpo, cada movimiento, cada ritmo, cada beso...

La noche discurre tal y como había soñado en los últimos días. La niña siempre sonriente y ardiente ha cabalgado y sido montada. Ha gozado y sido gozada. Es una buena noche...

Cuando la oscuridad se apodera de mi corazón, y recuerdo las palabras de Misrak, dejo a la muchacha durmiendo sola en mi lecho. La beso en la boca y le digo que me espere. No se si me comprenderá. Despues, pletórico y lleno de energía y paz, en la oscuridad de la noche sin luna, de un día grande y tranquilo, voy en busca de Nigus.

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30/03/2008, 12:46
Nigus

Llegas, de nuevo, ante la puerta negra, de oscuro ébano, que cierra la estancia donde Nigus aguarda tu llegada. Las sombras parecen intensificarse en el patio en esta noche sin luna, adquiriendo un aspecto casi sólido. Los sonidos característicos de la noche parecen haberse esfumado.

La puerta se abre cuando te acercas a ella sin emitir ruido alguno, revelando brevemente la estancia donde hablaste por primera vez con el jefe-brujo. La decoración no ha cambiado a excepción del brasero, trasladado de en medio de la habitación a un costado de la puerta (lo que cambia la ubicación de las sombras) y el hecho de que ahora hay numerosos cojines de tela rellenos de plumas -un auténtico lujo-.

Nigus te mira con sus penetrantes ojos, indicándote sin sonido alguno que te acerques a él. La puerta, sola, se cierra tras de ti.

- La noche más oscura ha llegado. Hoy las sombras se impondrán para siempre en tu vida, hoy recibirás el más alto regalo que puede otorgarse. ¿Te imaginas cuál es? -dice con su profunda, casi ultraterrena, voz.