Partida Rol por web

El alzamiento de los tres monarcas

02. Entre árboles de Bohemia

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21/11/2020, 17:23
Klaus von Heizinger

Klaus estaba pálido. ¡Qué digo pálido! ¡LÍVIDO!

-¡Jujujujujujuuuuu...!-, rió en voz baja mientras giraba la flecha en sus manos y su sonrisa torcida marca de la casa Von Heizinger cobraba un nuevo matiz.

Uno sombrío.

-Caballerrros... Fraülein...-. Inspiró profundamente. En sus ojos azules refulgía un brillo inquietante y perturbador. -No es mi intención asustarles... Pero... ¡Jujujuuuu...! Debo confesar... Sin duda alguna... Que estoy profunda... E intensamente... emocionado-. Klaus se llevó la mano al pecho y aguantó con todas sus fuerzas una carcajada histérica. Era patente que al hombrecillo iba a darle algo del nivel de excitación que estaba alcanzando su corazón.

-Verán...-. Tragó saliva, serenándose. Carraspeó para aclararse la garganta. -Hay leyendas del Viejo Continente que hablan de pequeños seres de enorme maldad que rinden sangriento culto a deidades antiguas, antaño olvidadas. Seres primigenios, tan antiguos como la mismísima oscuridad, oriundos de un tiempo en el que el hombre no existía en los planes de Dios. Esos... pequeños seres, son descritos en libros no aptos para estómagos sensibles como... "pigmeos caníbales que acechan en la maleza." 

>> En la zona este de Europa se han datado diversas desapariciones en los bosques, en teoría orquestadas por estas criaturas humanoides. Al parecer, son de una cultura muy primitiva y para nuestro estándar altamente degenerada. Leí por primera vez de ellas en un libro relativamente reciente escrito por un colega, August Derleth... Los designios prohibidos y malditos del pueblo Tcho-Tcho.

El austríaco hizo una pausa dramática, observó la punta de la flecha con creciente interés y finalmente se encogió de hombros mirando a sus compañeros.

-No culpen al mensajero, sé el nombre puede resultar ridículo en mentes pueriles, pero les garantizo que las narraciones sobre estas criaturas son terribles y grotescas. ¡Algunos creen que es ficción barata! ¡JA! ¡No cometan el error de creer que aquello que no ha sido visto no existe! ¡Hay cosas que escapan al entendimiento del hombre! ¡Hay dudas que estamos condenados a ver crecer en nuestra mente sin tener oportunidad de responder de forma racional! ¡Y aún así, les aseguro que Derleth no es el único que ha escrito de ellas!

>> Hay otras historias que sitúan la cultura original en los Pirineos para luego migrar hacia el este, siguiendo el nacimiento del sol en el horizonte... ¿Quién sabe...? ¿Estaremos en tierra de esas criaturas...?

Klaus miró a Penwater con un halo de malicia en sus ojos. 

-¿Quiere seguir dando nuestra posición a lo desconocido, cabo? Jujujuuuu...-.

Notas de juego

Este post merecía algunas referencias ;)

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21/11/2020, 17:49
Klaus von Heizinger
Sólo para el director

Notas de juego

He metido una referencia a los "enanos negros" del libro de Derleth, que se escribió en 1934 y queda de lujo con la partida.

Si son o no son, eso es cosa enteramente tuya, pero así Klaus da un toque de atención al grupo sobre su "afición particular" xDDDDD

Lógicamente, no he puesto nada de a quién adoran ni nada de eso porque, entre otras cosas, Klaus no puede saberlo. ¡JAMÁS LOS HA VISTO! 

Si consideras que hay que tirar de edición con algo, no te cortes y dímelo que hago ajustes ;)

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21/11/2020, 17:54
Eleanor Marlowe

La doctora observó un tanto desconcertada la reacción de su colega y dirigió su mirada a lugar exacto al que apuntaba aquel dedo acusador, mientras se agachaba intentando ofrecer el menor blanco posible a quien demonios estuviera disparando flechas. Su mano aferró su pistola con fuerza. Klaus parecía ¿emocionado? ¿sorprendido? ¿extasiado?. Eleanor se encontraba un tanto confusa sobre la razón que podía motivar que el austríaco mostrara tal efusividad ante lo que claramente había sido un mensaje de advertencia. ¿Era posible que hubieran encontrado finalmente a la Resistencia? ¿Debían intentar razonar con ellos? Desde luego, si quisieran matarles ya estarían muertos...

La doctora se acercó al americano que en ese momento estaba alzando las manos en son de paz, mientras observaba los alrededores intentando averiguar quiénes se escondían entre la espesura y si podían confiar en ellos. - Thomas... Como su médico debo recomendarle que al menos se ponga de costado... Ofrecería un blanco menos evidente... - Junto al soldado, Eleanor permaneció inmóvil, observando los alrededores, lista en cualquier momento para poder reaccionar. Jamás había pensado que aquella misión fuera a ser fácil, pero aquello pasaba de castaño oscuro... 

Nos disparan flechas, por amor de Dios... ¿Qué es esto? ¿El Salvaje Oeste? - susurró Eleanor a nadie en particular, aunque en ese momento Klaus puso sobre la mesa otra teoría totalmente diferente. Al parecer no había indios escondidos entre aquellos arbustos... Sino criaturas humanoides... Pigmeos caníbales... Si no hubiera sido por la gravedad de la situación a la doctora le habría entrado la risa, pero por el contrario fijó su mirada más profesional e inquisitiva en el austríaco, una mirada entre estupefacta y suspicaz. - Klaus, ¿toma usted drogas? En cualquier caso, me temo que lo desconocido ya tenía nuestra posición antes de que Thomas se decidiera a hacer de diana... - 

Notas de juego

La intención de la doctora es que si alguien ataca a Penwater intentar ayudarle, reaccionar rápido para intentar tirarle al suelo o apartarle de alguna forma. (Si es que es posible)

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21/11/2020, 18:09
Klaus von Heizinger

Klaus alzó las cejas muy sorprendido y giró el rostro hacia Marlowe.

-Nada de opiáceos, doctorrra. No obstante, si consideramos la cafeína como tal, puede llamarme drogadicto con total impunidad, Fraülein Marlowe. ¡Jijijijijiiiii!

>> Ahem... Penwaterrr, prosiga vociferando a pecho descubierto. ¡Con ímpetu, ¿ja?! ¡Si lo asaetan habremos confirmado un hallazgo aún mayor que el del padre Andrej! ¡Ese Morty y su misión secreta no pueden competir siquiera con este descubrimiento histórico! ¡EL MAYOR DEL SIGLO, OIGAN!

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21/11/2020, 20:00
Emil Klein Heinrich

Emil resopló con incredulidad ante la exposición de fantasía e inventiva de la que había hecho gala Heizinger. ¿De verdad se creía esas sandeces?

- ¿Qué propone que hagamos con sus amigos los duendes, Heizinger? - susurró el joven con cierta sorna - No me gustaría que me comiese ningún caníbal hoy, con el buen día que hace.

Aún con el cachondeo que se traía Emil, seguía con el arma en la mano. Aunque la opción del cabo de exponerse a un flechazo era admirable, prefería pegarle un tiro al desgraciado que les estaba lanzando flechas. A fin de cuentas, aunque no se tragase la historia para no dormir del austríaco, era evidente que había enemigos cerca.

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21/11/2020, 21:09
Guardián

Aunque no véis a nadie, os sentís extrañamente rodeados, emboscados, acorralados. Allí se encuentra Penwater con las manos levantadas, gritándole a la espesura para tratar de salvar al grupo de un ataque sorpresa. Mientras tanto, Klaus von Heizinger estalla en una risa histérica, divagando acerca de los libros de fantasía que ha leído acerca de tribus y caníbales que nada ayudan a los ánimos del grupo en este momento. Gracias, Heizinger.

Seguís sin recibir respuesta tras el discurso e incluso tras las satíricas palabras de incredulidad de la doctora. Sin embargo, cuando el austríaco menciona al padre Andrej, se oye movimiento entre las hojas y un hombrecillo moreno de ojos grandes salta como un resorte, poniéndose en pie desde un ángulo muerto y sobresaltándoos. Parece un chiquillo de no más de siete años, moreno y cubierto de suciedad, con ropas raídas y un aspecto a todas luces salvaje.

—¡El profeta! —grita instintivamente antes de que otro pequeño brazo le estire hacia abajo de nuevo sin dejarle terminar ni siquiera la palabra.

Ssshhhh. No sabemos si son alemanes— dice otra voz infantil a su lado en checo.

—Ya han dicho que no —responde el primero, levantándose de nuevo—. Son extranjeros, Anezka, ¿no lo ves? Vienen a salvarnos. ¿Verdad que sí? ¿Os ha enviado él, verdad?

Os mira esperanzado y veis un rudimentario cuchillo de piedra en su mano, seguramente tallado entrechocando dos piedras sin cesar, como hace miles de años.

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21/11/2020, 21:29
Guardián

Notas de juego

Si consideras que hay que tirar de edición con algo, no te cortes y dímelo que hago ajustes ;)

 Todo perfecto, como siempre. Un ocultista loco con dinero y acceso a todo tipo de libros sin duda sabría eso.

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22/11/2020, 02:22
Thomas Penwater

Venimos a buscar al padre Andrej. - Dijo finalmente Penwater, mucho más tranquilo cuando la teoría absurda de Velvet Thunder fue desmontada.

Se trataba de chiquillos, sucios como ratas, eso sí, pero no eran más que niños al fin y al cabo. Niños, por otra parte asustados y posiblemente también hambrientos. No sabía que hacían allí, pero si hablaban de esa manera, el "profeta", de Andrej, posiblemente aquellos niños no fueran más que refugiados checos, que posiblemente hubieran sido utilizados por la resistencia como enlaces, mensajeros o quien sabe que.

- Somos... - Carraspeó. - Soy americano. - Comentó. - No hemos venido a buscaros, pero buscamos al padre Andrej. Venimos a ayudar. Tampoco nos gustan los alemanes. Hace unas horas matamos a una patrulla de cuatro de ellos. - Desveló. - ¿Podemos veros? No os haremos daño.

Al final, exponer su cuerpo y alzar las manos, había resultado una buena opción. Por muy de lado que estuviera, podían dispararle desde cualquier posición y como había dicho Marlowe, lo aquellos niños, sabían perfectamente donde se encontraban, por lo que tratar de hacer otra cosa que no fuera ir de frente, obtendría una respuesta hostil. Sólo esperaba que sus palabras les hubieran convencido.

- Tiradas (1)
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22/11/2020, 08:55
Klaus von Heizinger

Klaus contempló con incredulidad la aparición de ese infante que gritaba sobre el advenimiento de un Profeta. ¡Bah! ¡Pamplinas! Un momento... A menos que... ¡El Profeta fuese él mismo! ¡JA! ¡Eso es! ¡Siempre supo que era un peregrino en tierra de infieles! Pero no... ¡Esos niñatos se referían al cura! ¡Al padre nombre en clave ANGEL!

-Perrro qué desepsionante...-, musitó llevándose la palma de la mano a la mejilla y lamentando la oportunidad perdida de conocer a esos enanitos negruzcos y caníbales de los que hablaba el, por otro lado, muy fumado de August Derleth. ¡Ese sí que consumía opiáceos!

El austríaco se acercó a Emil, el único del grupo que tenía algo sentido del humor. Porque estaba claro que la doctora alternaba el humor inglés con altas dosis de DRAMA y Penwater, como buen amerrikaner boyscout, ya estaba regalando galletitas a los niños. No debió ponerle como nombre en clave Tommy Gun, sino Captain Sugar Cookie. Pero bueno, uno a veces es esclavo de sus chispazos de creatividad. Y Klaus von Heizinger sufría de numerosos chispazos de ese tipo.

-Mi querrrido y joven guía, ¿usted también advierte sospechoso cuando no improbable que un par de niños asilvestrados hayan sembrado todo este bosque de astutas y letales trampas para natsis?-, preguntó Klaus cruzándose de brazos con la misma expresividad facial que un árbol centenario. No cabía duda de que estaba enojado. ¡Solo pedía un flechazo para Penwater! ¡Sin especificar la zona de impacto! ¡Quizás un enano negrata mordisqueándole un pie! ¡¿Era eso tanto pedir?!

-Este bosque apesta a rebeldes, lieben Freund-. Bufó ligeramente, molesto con el mundo y lo aburrido de la situación. Para él luchar contra enanos caníbales era mucho más emocionante que parlamentar sobre profetas con un par de niños checos. Pero ya se sabía que la mente de Klaus era inquieta por naturaleza y, digamos, bastante particular en cuanto a sus expectativas.

Notas de juego

Charlo en voz baja con Emil, dado que no quiero arruinarle el speech a Penwotah ;D

Well done, Cap ;) xDDD

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22/11/2020, 11:34
Emil Klein Heinrich

Emil se relajó cuando sus atacantes asomaron la cabeza. ¡Eran críos! ¡Críos! Tentado estuvo de pegar un par de tiros para que se dispersaran, pero solo en pensar en la brasa que le daría luego Marlowe...

Con un suspiro, Emil guardó el arma y se retiró a un segundo plano, dejando la charla a Penwater. Podría decir muchas cosas del cabo, pero labia no le faltaba.

Son más que un par, Heizinger - susurró el joven en respuesta a las inquietudes de su compañero -. Y están MUY asilvestrados. Aún así - Emil tomó ahora un porte más serio, hablando todavía en voz más baja -, es evidente que están relacionados con la resistencia. No sería de extrañar que esto fuese cosa suya.

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22/11/2020, 16:49
Eleanor Marlowe

Eleanor percibió el movimiento un momento antes de que un crío de aspecto famélico se alzara entre los arbustos. Eran niños...  Observó divertida la reacción de Heizinger ante la reciente revelación, aunque decidió no decir nada... No debía hacer leña del árbol caído en momentos como aquel. Ya tendría ocasión más adelante...

La cuestión más acuciante en aquel instante era qué demonios hacía aquel niño tan pequeño en mitad del bosque lanzando flechas a desconocidos. Lentamente, la doctora se puso en pie mientras guardaba la pistola y en checo dijo en voz alta... - Soy doctora. Puedo ayudaros... Si me dejáis... No vamos a haceros daño... - 

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22/11/2020, 18:57
Jitka Milos

Ante las palabras conciliadoras de Marlowe y Penwater, otros cuatro, cinco, seis niños se levantan. Tienen diferentes edades, diferentes alturas, diferentes actitudes. A algunos se les vé más pequeños, como al primero que se ha levantado, mientras que otros parecen algo más mayores, ya en la pubertad.

Una chica algo mayor, de unos quince años, con el pelo hecho una maraña negra imposible de desenredar, toma el control de la situación. Hay algo salvaje en su mirada que bien podría ser la desconfianza del cervatillo que se topa con el ser humano en medio del bosque.

-Este bosque apesta a rebeldes, lieben Freund-. 

—No somos rebeldes —espeta la muchacha por los cuchicheos entre Klaus y Emil. Habla en alemán bastante mejor que Branislav—. Esa chusma no hizo nada cuando nos llevaron los alemanes. Andrej nos salvó de los nazis, nos salvó del castillo. Y no permitiremos que le hagáis nada malo. ¿Por qué le buscáis? ¡Hablad!

Cuando grita esto último, tensa el arco.

Soy doctora. Puedo ayudaros... Si me dejáis... No vamos a haceros daño... - 

Al oír el ofrecimiento de la cirujana, uno de los niños se dirige en voz baja a la muchacha. Parece algo menor, de unos diez años. Le susurra algo en voz baja que no alcanzáis a escuchar.

Necesitamos ayuda médica. Podéis acompañarnos o morir en este bosque—sentencia con una mirada feroz.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Podéis acceder o no a la "petición". Si accedéis, podéis asumir que la seguís por el bosque, por estrechos y ocultos senderos, escoltados por varios niños que no os quitan ojo.

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22/11/2020, 19:28
Klaus von Heizinger

Adaptarse o morir. Célebres palabras del viejo Charles Darwin, el amante de los simios. También un lema aprendido a fuego por Klaus von Heizinger.

Hecho contrastado: no había enanos caníbales en aquel bosque, para desolación del austríaco. La situación era considerablemente peor. ¿Cómo era esto posible? Pues porque había una maldita institutriz con un séquito de niñatos a los que estaba enseñando el tiro al natsi. Y encima invocaba al páter Andrej como si fuese Cristo Redentor.

No, si al final sí iba a haber enanos adoradores de "nombre en clave Angel" en aquel bosque... ¡AUSTRIA SEGUIRÍA PUNTUANDO EN EL MARCADOR EN AQUELLA MISIÓN SECRETA CON TINTES CATÓLICOS!

Klaus carraspeó y esbozó su torcida sonrisa marca de la casa.

-Mi querida señora, perrrrmítame presentarme debidamente. Soy Klaus von Heizinger, intrépido aventurero austríaco, con énfasis en austríaco. Al igual que usted, no soy alemán, pero domino la lengua de esos abyectos natsis. Como usted, porrr cierrrto. La distinguida señorita que amablemente se ofrece a cuidar a sus pequeños es Fraülein Marlowe. El apuesto caballero de mirada glauca y porte gallardo es el cabo Penwaterrr. Y el joven de sonrisa descarada que está a mi lado es el incombustible Emil.

Klaus hizo una reverencia y poco le faltó para asestarle un codazo a Emil para que le imitara. ¡Vaya a que volase alguna flecha directa a su napia! ¡Había que rebajar la tensión!

-No tendremos inconveniente en acompañarla, ¿Fraülein...? Ahem, toda vez que nuestra presencia aquí obedece a que deseamos encontrarnos con el legendario sacerdote, del que nos han hablado verdaderos mi-la-gros. Le aseguro que somos enemigos juramentados de esos malnacidos natsis. Nada debe temer pues, como suele decirse... El enemigo de mi enemigo es mi amigo. ¡Jijijijijiji!

Klaus empezó a frotarse las manos mientras miraba muy sonriente a aquellas bestezuelas diminutas con cara de estar pasando más hambre que el perro de un lazarillo. El austríaco jugó sus cartas. 

Sacó unas galletitas saladas que llevaba ocultas en su mochila. Si por Morty fuese, uno iba a la guerra sin dulces. ¡Rata británica! ¡Tacaño bigotudo!

-¿Y bien?-, inquirió alzando muy despacio el paquete. -¿Quién quiere una galletitaaaa?

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22/11/2020, 20:45
Thomas Penwater

Lo que quiere decir mi compañero, es que venimos a buscar al padre Andrej para colaborar con él. - Aclaró el cabo. - Somos aliados del padre y venimos a ayudar. - ​​​​​Añadió. - Por eso le buscamos. 

A veces el bueno de Heizinger se andaba por la ramas. A decir verdad, lo hacía siempre. Se podía decir que era un derrochador de saliva. Podía decir lo mismo con una décima parte de las palabras que utilizaba, aunque nunca se lo diría. Aquel hombre se creía muy sofisticado utilizando de esa manera el lenguaje y no tenía muchas ganas de discutir con él.

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23/11/2020, 16:30
Emil Klein Heinrich

Ante la mirada de soslayo que le lanzó Heizinger, Emil realizó una levísima reverencia, con los ojos en blancos durante toda la actuación. 

La verdad es que dudaba mucho que estos críos pudiesen ofrecerles ninguna solución para cruzar el río. Pero la realidad era que les superaban en número (eran niños, sí, pero con una puntería envidiable) y la doctora no parecía dispuesta a dejarles a su suerte. 

- Vayamos con ellos y acabemos ya con esto - se resignó Emil, instando al grupo a seguirles el juego a esos niñatos -. Con suerte, descubriremos algo de interés.

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23/11/2020, 19:35
Eleanor Marlowe

La doctora midió con la mirada a aquella joven que parecía liderar el grupo y que mostraba un grado de hostilidad proporcional a las penurias que debía haber sufrido. Con un gesto de asentimiento comenzó la marcha con decisión. Si alguno de los niños estaba herido era esencial que pudiera atenderlo.

- Querido Klaus... para haber puesto tanto ingenio y empeño en bautizarnos con nuestros nombres en clave va y descubre nuestra identidad a la primera oportunidad...-

Eleanor sonrió para sí misma y se acercó con las manos bien visibles y gesto amistoso al niño que se había levantado en primer lugar, dispuesta a descubrir la información que le fuera posible por el camino. - Hola, jovencito. Me llamo Eleanor. ¿Y tú cómo te llamas? ¿Por qué estáis solos en el bosque? ¿Hay alguien herido en vuestro campamento? - 

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23/11/2020, 21:03
Alexej Adamek

Sin más dilación, Jitka emprende la marcha y la seguís en fila de a uno. La dulzura y la sonrisa de Marlowe parecen haber calado en el pequeño salvaje, el primero que se levantó y reveló su posición. Probablemente, la falta de una figura materna en vete a saber cuánto tiempo no juega a su favor.

Con el afilado cuchillo en una mano, coge de la mano a la doctora de la otra y ambos emprenden juntos la marcha.

—Hola Eleanor —saluda tímidamente—. Yo me llamo Alexej Adamek, pero en el cole todos me llaman... llamaban Lex —comienza a explicar, abriéndose un poco. Dice su nombre y apellido de corrido, como si fuese un solo nombre muy largo—. Ahora ya no voy al cole, ahora vivo aquí. Esos señores malos entraron en la clase de matemáticas de la señorita Ágata. Estábamos haciendo unos ejercicios que yo antes no sabía hacer pero luego sí sabía porque mamá estuvo conmigo toda la tarde y me los explicó otra vez y entonces estaba muy contento porque sí los sabía hacer y entonces le dije a la profe salí a la pizarra a hacer los ejercicios y entonces me puse nervioso porque me miraban todos y, y, y... —coge aire tras un buen rato sin hacer ninguna pausa, explicando todo con detalles esos conectores repetidos y detalles innecesarios que dan los niños de su edad—. Y entraron esos señores y echaron a la seño a un lado y hablaron con ella fuera del aula y entró llorando y dijo que nos íbamos a ir de excursión con ellos, ¿sabe? ¡Y fuimos de excursión!

Sus grandes ojos miran hacia arriba, escaneando la cara de Marlowe, feliz porque puede contar su historia.

—Pero nos llevaron a un castillo y ese señor feo que daba miedo nos metió en una jaula y todos gritaban y yo tenía miedo y cerré los ojos y me tapé los oídos y luego vino el padre Andrej y nos salvó y nos trajo aquí.

En ese momento, Jitka se gira y llama la atención del pequeño Alex antes de que diga una palabra más. El chiquillo lo entiende, baja la cabeza y no dice ni una palabra más, sin mirar a Marlowe.

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23/11/2020, 21:04
Guardián

En vuestro camino pasáis por alguna que otra trampa más donde se puede ver a más de un nazi colgado de la misma forma. También pasáis por algún agujero que conseguís sortear porque Jitka os hace pisar sólo por donde pisa ella. Abajo, estacas de madera atraviesan a más de un animal.

Un buen rato más tarde, cuando ya está anocheciendo, llegáis a un pequeño claro al lado de una pared rocosa bastante escarpada que parece tener una pequeña cueva. Hay algún que otro niño más y otros adolescente. En total, junto con los que os acompañan en comitiva, no llegarán a veinte.

Los jóvenes del lugar parecen algo alarmados, pero tras mirar a Jitka interrogantes, que parece claramente la dueña del lugar, asienten y siguen con lo suyo. Algunos están limando palos, otros, despellejando lo que suponéis será algún animal, otros simplemente durmiendo.

Os conducen hasta la pequeña cueva, donde hay una pequeña hoguera en el centro. Al fondo, algo os llama la atención. A simple vista, parece un espantapájaros, pero tienen un color extraño. Si os fijáis un poco más, véis que se trata del cuerpo es de un hombre. Está colgado con los brazos extendidos, como Cristo en la cruz. Tiene la camiseta arrancada y, en el pecho, grabada a cuchillo una rudimentaria cabeza con cuernos, un símbolo, del que hace un tiempo emanó mucha sangre, ya seca en su piel. Lleva pantalones del Heer y, lo que más os llama la atención es que su cabeza ha sido cortada, y no limpiamente. En su lugar, reposa una cabeza de ramas negras simulando un gran carnero.

Notas de juego

Haced todos una tirada de cordura 1d4/1d10 por presenciar tal abominación. Recuerdo que debéis hacer una tirada de vuestra habilidad de Cordura. Si pasáis la tirada, perdéis 1d4. Si la falláis, perdéis 1d10.

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23/11/2020, 21:06
Jitka Milos

Jitka parece ignorar tal aberración en la estancia y rompe el silencio, dirigiéndose a un chaval a unos metros de él de no más de doce años que descansa en un lecho de hojas. Está al lado de la hoguera, tiritando. Está pálido, su piel está gris, y sus ojos rojos. Cuando os mira, parece que vé a través de vosotros y mira a algo detrás vuestro que no sepáis que está allí.

—Dominik, hemos traído a una doctora, ella te curará —le tranquiliza—. Está así desde que volvimos del castillo. Ya ha ocurrido otras veces, con el de la semana pasada ya son cuatro chiquillos que no sobreviven.

La joven os mira intensamente como diciendo "venga, curadlo, ¿no sabéis de medicina?".

Notas de juego

Podéis hacer hacer una tirada de Medicina o similar para examinar al chiquillo.

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23/11/2020, 21:18
Thomas Penwater

La visión de aquella aberración se clavó en el alma de Penwater. No podía entender cómo unos niños podían convivir con tal atrocidad sin volverse completamente locos. Pensándolo bien, aquellos niños ni parecían muy cuerdos precisamente, pero aún así, aquella visión era terrible. 

Cuando vieron a aquel niño de piel grisácea y ojos rojos, Thomas quedó todavía más impresionado. ¿Qué le había sucedido? No podía entender que era lo que le habían hecho en aquel castillo, pero sin duda era algo terrible. Penwater necesitaba salir de ese campamento y seguir su camino. Aquello ya había sido demasiado para él. 

Fue entonces cuando le pidieron a Marlowe que examinara al niño pálido. No sabía muy bien que iba a diagnosticar, pero dudaba que Elenaor conociera aquellos síntomas y mucho menos ue pudiera tratarlos. Aquel niño estaba condenado. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

A este ritmo acabamos locos antes de conocer a Andrej!!! XD